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Se desea cancelar la patente del Tamiflu

Área: Política científica — miércoles, 26 de octubre de 2005

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Según informa USA today diversos dirigentes reunidos en Canadá desea cancelar la patente del Tamiflu y permitir así la fabricación de análogos genéricos.
Tamiflu es el nombre comercial que Roche, la internacional farmacéutica suiza, utiliza para denominar al oseltamivir, única medicina antiviral realmente efectiva contra el virus H5N1 de la gripe aviar y unica defensa con la que contamos contra una eventual pandemia.
Esta empresa se negó a ceder la fabricación de este antiviral aduciendo que la complejidad del proceso de fabricación haría que otras empresas tardarán meses en producir el medicamento. Sin embargo, debido a la inmensa demanda mundial por parte de los gobiernos (y particulares que llegaron a pujar por una sola caja de este producto cientos de dólares el otro día en eBay), la empresa ha delegado en parte a otras farmacéuticas la cobertura de la demanda. Pero a pesar de todo se niega a ceder la patente para que en otros sitios se puedan fabricar genéricos baratos.
Ahora los ministros de salud reunidos en Canadá con motivo de la crisis provocada por la gripe aviar han dicho que la primera linera de defensa frente a una posible pandemia causada por este virus es el control de las aves en Asia, pero la segunda sería la política y la ética.
Algunos de estos congregados afirmaron con vehemencia que habrá que romper las leyes de patente para poder defenderse frente a esta amenaza, refiriéndose la patente que la compañía suiza mantiene sobre el Tamiflu. Un delegado de Taiwan llegó a mostrar un frasco de un genérico del Tamiflu.

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Molécula del oseltanivir.

Al parecer algunos países en desarrollo como India tendrían la capacidad de producir el medicamento (no es una vacuna) si se les asiste con la tecnología necesaria. Incluso el ministro de salud de Canadá sugirió que si es necesario se quebrante la ley de patentes.
Curiosamente para la fabricación de este medicamento se necesitan las semillas de una planta (el anís estrellado) cuya producción mundial se centra en Asia y principalmente China, y que Roche compra casi en su totalidad.
Hasta ahora la gripe aviar ha matado a unas 60 personas de los poco más de 120 infectados por este virus que de momento, en espera de una fatal mutación, se contagia mal de aves a humanos. La preocupación se centra en una mutación que haga al virus transmisible entre personas.
De momento Indonesia confirma un cuarto muerto en su país por este motivo. China afirma que hay otro brote en una semana en su país que ha afectado a unos 200 gansos. En Tailandia (donde el virus ya ha matado a 13 personas) se sacrifican aves con síntomas de esta enfermedad continuamente.
Todos estos países y muchos otros de la región están haciendo un esfuerzo muy grande tanto desde el punto de vista humano como económico. Las perdidas económicas por el sacrificio de todas estas aves de corral son enormes y se contabilizan por miles de millones de euros.
En estas circunstancias numerosos representantes políticos afirman que el coste moral de una hipotética pandemia con un occidente protegido por antivirales mientras que millones se asiáticos pobres mueren por la enfermedad sería inaceptable.
Por otra parte se han encontrado aves muertas en Alemania, pero la presencia del virus está sin confirmar. Un loro procedente de Asia llegó al Reino Unido con esta infección. El virus ha sido confirmado ya en Turquía, Rumania y Rusia y se espera que quizás ya esté presente en los Balcanes.

Para opiniones de este tema ir a articulo de opinión.

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