NeoFronteras

Especulaciones sobre vida en Titán

Área: Espacio — martes, 8 de junio de 2010

Especulan que la ausencia de hidrógeno en Titán pudiera ser debida a su consumo por formas de vida exótica microbiana basada en metano como disolvente.

Foto
Reflejo de la luz del sol sobre un lago de Titán. Fuente: NASA, JPL, University of Arizona y DLR.

En dos artículos recientes basados en datos de la misión Cassini se especula sobre el posible origen biológico de ciertos aspectos químicos presentes en la luna Titán de Saturno. La muy hipotética posible vida exótica en este lugar estaría basada en el metano líquido en lugar en el agua.
En uno de los trabajos, publicado en la revista Icarus, se pone el énfasis en la desaparición del hidrógeno de la atmósfera de Titán. En el segundo, publicado en Journal of Geophysical Research, se pone el énfasis en la falta de acetileno sobre la superficie del satélite.
Según Chris McKay, del Ames Research Center (NASA), esta falta de acetileno es importante porque el producto químico sería la mejor fuente de energía para una vida basada en el metano. Se interpreta, por tanto, que el acetileno es consumido por esta posible vida y de ahí su ausencia. Este astrobiólogo dice, sin embargo, que el asunto del hidrógeno es más crítico porque todos los mecanismos propuestos implican el consumo de hidrógeno.
Según él el hidrógeno sería el gas obvio que consumiría una hipotética vida sobre Titán, de una manera similar a cómo la vida terrestre consume oxígeno. Los microorganismos metabolizarían acetileno y respirarían hidrógeno. “Si al final resultara que estas señales fueran pruebas de la existencia de vida sería tremendamente excitante, pues significaría un segundo génesis en el Sistema Solar, además de ser independiente de cualquier otra basada en el agua”, dice McKay.
A día de hoy una vida basada en metano líquido es totalmente hipotética, pues no hay pruebas directas de su existencia. Aunque hay microorganismos terrestres que prosperan en presencia de este gas o lo producen, no lo usan como disolvente de moléculas orgánicas. En Titán el gas metano se torna líquido al estar a una gélida temperatura de 90 grados Kelvin. Una hipotética vida basada en este líquido lo usaría como medio en el que prosperar en lugar de usar agua. A esa temperatura el agua no solamente está congelada, sino que el hielo que forma es tan duro que su función geológica es la misma que las rocas en la Tierra.
Darrell Strobel, de la Johns Hopkins University, y autor del artículo sobre el hidrógeno, dice que el resultado sobre el hidrógeno es consistente con una posible vida exótica en Titán, pero que no demuestra su existencia.
Su trabajo se basa en los datos espectrométricos que Cassini ha proporcionado sobre la atmósfera de Titán. Según los rayos ultravioletas del Sol inciden sobre las moléculas de metano de la alta atmósfera se va produciendo hidrógeno y acetileno. Según esto, el hidrógeno debería de estar distribuido equitativamente a través de las distintas capas de la atmósfera.
Sin embargo, hay una disparidad entre la densidad de hidrógeno observada de la esperada según el mecanismo antes descrito. Da la impresión que el hidrógeno desaparece en la superficie del satélite por culpa de algún mecanismo desconocido. Esto es extraño porque la ligera molécula de hidrógeno es químicamente inerte en la atmósfera de Titán y debería flotar en ella hasta escapar al espacio exterior.
Una explicación abiótica a este misterio es complicada de proponer. Para invertir el proceso y transformar hidrógeno y acetileno en metano otra vez a la temperatura reinante en Titán haría falta un proceso químico que incluyera un catalizador. Aunque se liberaría energía en la reacción, para poder franquear la barrera de potencial haría falta algún material desconocido sobre la superficie que actuara de catalizador.
Los espectrómetros de Cassini también han detectado ausencia de hielo de agua en la superficie de Titán. Presumiblemente, aunque el hielo está presente en grandes cantidades sobre la superficie, éste está cubierto por una capa lo suficientemente gruesa de hidrocarburos (de unos pocos mm a centímetros), que enmascaran los datos obtenidos por Cassini. El hielo de agua permanecería recubierto por esta capa incluso después de la acción de las lluvias y escorrentías de metano líquido. Debe haber, por tanto, algún mecanismo que recubre el hielo el hielo de nuevo y que ese mecanismo se está dando en la actualidad. Esto significaría que Titán es un lugar dinámico
La ausencia de acetileno sobre la superficie de Titán puede explicarse bien mediante mecanismos no biológicos, según Mark Allen, investigador principal del equipo de Titán del NASA Astrobiology Institute. Los rayos solares y cósmicos podrían transformar el acetileno en aerosol de moléculas más complejas (como benceno) mientras todavía está en la atmósfera. Hidrocarburos complejos que caerían finalmente a la superficie.
Obviamente los científicos más conservadores (o que creen en la navaja de Occam) creen que la teoría de la vida exótica debe ser el último recurso para explicar este tipo de cosas y que primero habría que descartar otras posibilidades.

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Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Extremófilos y vida en Titán.

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5 Comentarios

  1. Jose Alberto:

    Felicidades por vuestra web, la verdad es que no os conocía y supongo que eso me hace mas imparcial para daros animos.

    Siempre he pensado que los grandes saltos en la civilización se han dado impulsados por grandes desafios que han hecho cambiar el ritmo del progreso. La invención de la bomba atómica, la carrera espacial, los satélites, los móviles.. algo aparece y de repente los ritmos cambian. Yo creo que ese algo en titan es la posibilidad de vida. Algo así de seguro cambiaría el ritmo de la exploración espacial para siempre. No solo por las implicaciones que tendría en todas las ciencias de la vida sino por el enorme entendimiento que nos reportaría sobre los propios procesos que conforman un ser vivo. Creo que la gente no se da cuenta que ahí fuera puede estar la solución a nuestros problemas ambientales, puede haber nuevas fuentes inagotables de energía, puede estar la clave para el desarrollo de la nanotecnología, de nuevas formas de medicina, de la curación del cancer, puede estar la clave para entender los procesos de la propia tierra, para predecir los huracanes o los terremotos y incluso podemos encontrar nuevas reglas de la física que nos hagan avanzar miles de años tecnológicamente en solo unas décadas. La exploración espacial no es un capricho.

  2. tomás:

    Estimado Jose Alberto: Siempre es agradable encontrar personas que, como tú, están llenos de optimismo y esperanza. Eso es muy positivo para la salud, incluso mental, pero me temo que no responde a la realidad.
    La posibilidad de vida fuera de de nuestro planeta yo creo que está bastante aceptada. El que se confirme su poca semejanza con la nuestra parece una razonable suposición. Sólo a todos nos afectaría la disminución local de la entropía y la homeostasis individual si es que allí la vida es individual, salvo mejor opinión de los expertos que en esta página nos acompañan.
    Acceder a esas formas de vida, en el sentido de relacionarnos directamente con ellas, lo veo casi imposible, al menos en un futuro a medio plazo.
    Sin embargo, te refieres al «enorme entendimiento que nos reportaría sobre los propios procesos que conforman un ser vivo». Bien, eso es una sugerente incógnita. Pero continúas escribiendo que «la gente no se da cuenta…». Sinceramente pienso que tal esperanza no alcanza, en resultados, a la que pueda tener quien, arruinado, compra con su último dinero un billete de lotería. Esperar que una especie de milagro técnico, como pueda ser algún descubrimiento en los espacios cercanos o lejanos solucione los múltiples problemas a que el mundo actual se ve abocado, buena parte de ellos provocados por nuestra propia estúpida ambición consustancial a la humana condición, me parece un error, propio de una ilusionada juventud.
    De todas formas, ojala tengas razón y, por otra parte, gracias por tu buen ánimo y bienvenido a esta pequeña comunidad de pensantes, libertad que me tomo porque estoy seguro de que todos se alegrarán de tu incorporación.
    Un muy cordial y sincero saludo.

  3. lluís:

    Me encanta el optimismo del amigo del amigo José Alberto.En estos tiempos de duros recortes en programas espaciales se agradece tanta confianza en la investigación espacial; y las cosas como sean, no le falta razón a José Alberto:el espacio exterior guarda sorpresas sin duda alguna…y espera que construyamos una maquinita para captar la energía del punto cero.Tendremos mucho más que un almuerzo gratis…con permiso de «la Iglesia de Copenhage», claro.

  4. NeoFronteras:

    Quizás haya que tener una actitud como la de Jose Alberto, pero también es posible la desilusión si las expectativas son muy altas. Probablemente los modelos atmosféricos utilizados en este estudio no sean del todo correctos o puede que haya un sistema abiótico que explique el asunto. De este modo no habría vida.
    Si la hubiera sería evidente. Recordemos que hemos conseguido posar una sonda sobre la superficie de Titán.

    Hay algo sobre lo que quizás no reparamos. Como hemos visto muchas películas de ciencia ficción creemos natural que haya vida en otros lugares. No somos conscientes de lo pasmoso, increíble, fascinante, soberbio, maravilloso, incluso milagroso que es el fenómeno de la vida. Es el Universo desarrollándose hasta tal punto que al final es capaz de pensarse a sí mismo, capaz de inventar la ciencia, el conocimiento, la tecnología las Matemáticas… No somos un ente externo, somos parte del Universo, ese Universo viéndose a sí mismo.
    Puede que se tarden siglos en descubrir vida allá fuera. Puede que nunca la encontremos. Descubrir un segundo génesis, aunque sólo sean microbios, sería revolucionario en todos los sentidos. Un golpe enorme en muchos sentidos para el cual no hay palabras que lo definan.

  5. NeoFronteras:

    Estimado Lluís:
    Una idea que parece elegante sería la creación de un «diodo cuántico del vacío». Una lámina que en un sentido sea transparente para la radiación de punto cero y en el sentido contrario reflectora. Una lámina de este tipo de kilómetros cuadrados sentiría un empuje en una sentido por este efecto similar al efecto Casimir. Al final se alcanzarían velocidades relativistas sin gasto de energía. Además, con solo girar la lámina se consigue frenar y llegar a destino.
    Lo malo es que nadie sabe cómo hacer tal cosa. ¿Quizás con metamateriales? Tampoco queda claro que pasa con la conservación del momento.

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