Datos inesperados del IceCube
Datos procedentes del telescopio de neutrinos IceCube revelan una anistropías en los rayos cósmicos.
|
El proyecto Icecube está suministrando datos interesantes. De entrada con él se ha visto un fenómeno nuevo para el que no había diseñado. IceCube es un telecopio de neutrinos que se encuentra en el polo sur. Consiste en muchos fotodetectores enterrados a gran profundidad en el hielo antártico formando largas líneas verticales. Ya hablamos en NeoFronteras de él en el pasado.
IceCube se centra en los neutrinos de alta energía que atraviesan la Tierra y que proporcionan una valiosa información de eventos cósmicos lejanos, como la explosión de supernovas, agujeros negros y otros fenómenos energéticos que suceden en la parte del cielo correspondiente al hemisferio norte.
Detectar estas partículas es muy difícil, ya que además de detectarse en raras ocasiones, los científicos se las tienen que ver con un gran “ruido” de fondo. Las partículas de rayos cósmicos que producen este ruido de fondo es algo que en este proyecto se pretendía ignorar, pero Rasha Abbasi, Paolo Desiati, Juan Carlos Díaz-Vélez vieron una oportunidad para estudiar los rayos cósmicos.
Los rayos cósmicos son principalmente protones y núcleos de helio que al chocar con los átomos de nuestra atmósfera producen un chaparrón de muones. IceCube no fue construido para detectar estos rayos cósmicos y son considerados sólo un ruido de fondo, pero al tener miles de millones de eventos de este tipo, estos investigadores encontraron excitante su estudio. Abbasi vio algo inusual en el patrón de estos rayos cósmicos que incidían desde el hemisferio sur. Vio un exceso de rayos cósmicos provenientes de una parte específica del cielo y un déficit en otra. Es decir, había visto una anisotropía. Algo similar se había observado en el hemisferio Norte, pero la fuente de esta anisotropía es un misterio. El resultado fue publicado en The Astrophysical Journal Letters el pasado 1 de agosto.
Una posible explicación a este patrón sería el residuo de una explosión de supernova como la remanente de Vela, cuya posición corresponde a uno de estos puntos calientes.
El patrón de rayos cósmicos revela además detalles sobre el campo magnético interestelar producido por gases de partículas cargadas cerca del sistema solar, que son difíciles de estudiar y se entienden pobremente. Por tanto, esto quizás podría ayudar a su estudio.
Como muchas señales cósmicas pueden ser influenciadas por este campo magnético interestelar, una mejor comprensión del mismo puede ayudar a diversos estudios astronómicos, según Abbasi.
Estos científicos del IceCube están ampliando sus análisis con un mayor detalle para así mejorar la comprensión sobre esta anisotropía y sus posibles causas. Cuando tomaron sus primeros datos contaban sólo con las 22 líneas que tenía el detector en ese momento. Ahora están analizando datos de 59 y 79 líneas.
Cuando el IceCube esté completo en 2011 contará con 86 líneas y 5000 sensores ópticos. Seguro que nos reserva más sorpresas.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3213
Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo original.
3 Comentarios
RSS feed for comments on this post.
Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.
miércoles 4 agosto, 2010 @ 2:25 pm
Es muy bueno, en verdad, seguir siquiera de lejos los grandes avances científicos. Es de esperar que esta alta tecnologia esté al servicio de la humanidad, y se evite dañar el delicado mecanismo geotectónico y magnetosférico. Neofronteras sigue siendo un gran aporte a la cultura e interés científico de sus lectores.
jueves 5 agosto, 2010 @ 6:59 pm
Esos gases de partículas cargadas,cerca del sistema solar ¿son difíciles de estudiar?.¿No chocan constantemente entre ellas esas partículas de gas?.Si así es, deberian excitarse y con ello emitirian ondas de luz características de cada uno de sus elementos.O sea, sus rayas espectrales.
jueves 5 agosto, 2010 @ 9:22 pm
Estimado Lluís:
Posiblemente se refieran a esto: http://neofronteras.com/?p=2943