Liberando bacterias antiguas
Consiguen rescatar bacterias vivas que han estado atrapadas durante miles de años en inclusiones de agua dentro de ciertos minerales.
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Investigadores de la Universidad de Binghamton han conseguido revivir bacterias atrapadas durante miles de años en gotitas de agua incluidas en cristales de sal.
Durante décadas los geólogos han mirado en las inclusiones de agua de los minerales y se han preguntado si se podrían extraer microorganismos o ADN de allí. Estas inclusiones se han encontrado en cristales de sal cuyas edades varían desde unos miles de años a unos millones de años de antigüedad.
Según Tim Lowenstein siempre quedaba la cuestión acerca de si un organismo cultivado a partir de esos cristales de sal eran genuinamente antiguo o si procedían de una contaminación moderna. Lowenstein, Binghamton y J. Koji Lum, creen que han conseguido resolver la duda al respecto. Han recibido una subvención de 400.000 dólares de la NSF para proseguir con la investigación sobre este campo.
Bajo el microscopio examinaron inclusiones y no solamente encontraron bacterias, sino también varios tipos de algas. De hecho, las algas constituyen el alimento que permite a las bacterias seguir vivas durante miles de años. Es decir, una inclusión de este tipo es un microecosistema consistente en una pequeña gotita de agua rodeada de sal, un pequeño ecosistema en el que unos microorganismos atrapados se han alimentado unos de otros en un espacio minúsculo.
Luego se plantearon el análisis del ADN contenido en esas inclusiones. Así que se pusieron a revisar la literatura sobre ADN antiguo para así poder desarrollar herramientas y protocolos que les permitieran manipular y analizar las muestras sin contaminarlas. Intentaban analizar ADN de bacterias, algas y hongos que vivieron en aguas de esa época y cómo esas aguas cambiaron a la largo del tiempo.
Tienen estas muestras que se habían conservado durante 100.000 años en una localización exacta, así que analizando la sal intentan reconstruir el clima de la época. Los investigadores secuenciaron el ADN y cultivaron las bacterias que encontraron. Afirman tener una visión de todos los diferentes organismos que estaban en el lago en el momento en que se formaron las inclusiones.
Los investigadores pretenden estudiar estos organismos para deducir cómo han reaccionado frente a los cambios climáticos a lo largo del tiempo geológico.
Las muestras procedían del Valle Salado de Death Valley en California, así como de otras localizaciones en Michigan, Kansas e Italia.
Las temperaturas en estos sitios pudieron alcanzar los 54 grados centígrados y esos bolsillos de agua atrapados en las rocas son generalmente muy salados. El ambiente puede parecer muy duro y, de hecho, son de los más extremos de la Tierra, pero las criaturas que sobrevivieron son muy resistentes. Y si no lo hicieron las condiciones de las inclusiones permiten conservar su ADN durante mucho tiempo.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3316
Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
6 Comentarios
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jueves 2 diciembre, 2010 @ 4:50 pm
«un pequeño ecosistema en el que unos microorganismos atrapados se han alimentado unos de otros en un espacio minúsculo».
Eso parece plantear problemas de entropía.
jueves 2 diciembre, 2010 @ 10:02 pm
No, el sistema es energéticamente abierto, pero cerrado a la materia. Desde el punto de vista termodinámico entra luz (energía de alta calidad) y sale calor (energía de baja calidad), con lo que la entropía aumenta en el medio.
lunes 6 diciembre, 2010 @ 10:06 am
Si las bacterias se alimentan de algas, no es un sistema cerrado
a la materia…
lunes 6 diciembre, 2010 @ 11:07 am
Algas y bacterias viven en la inclusión y ésta constituye «el sistema», así que es cerrado.
lunes 6 diciembre, 2010 @ 9:27 pm
Amigo Neo, no deberías trabajar los festivos y menos para anular mi argumento. ¡Para una vez que consigo ser breve!
Pero merece la pena tu esfuerzo porque esta página sólo es comparable -para mí con ventaja al ser leída- a Investigación y Ciencia o National Geographic. Y te aseguro que no es vana adulación, porque digo «al ser leída»; ya sé que los otros quieren sólo primicias y eso no te es posible por un montón de razones, pero también gozamos de mayor variedad y más agilidad en el intercambio de ideas. Creo que todos apreciamos muchísimo tu voluntad de divulgar.
Bueno, a lo nuestro. Había pensado en lo que dices, pero me pregunté qué sucedería cuando las bacterias se hubieran comido todas las algas. Una vez corregido, déjame pensar: las algas se alimentan de bacterias y las bacterias de algas -lo que ya señala el artículo en el párrafo 4º- como en una pradera los herbívoros y la yerba si estos fuesen capaces de aportar todos los minerales.
Aunque quizá la sal, y pienso que el agua, participen también del sistema en ciclo con esos dos seres vivos. Pero, de todos modos, no veo la pega de Nemo sobre la entropía. En cierto modo es parecido a la superficie de la Tierra, y todos tenemos claro que aumenta.
Bien, tras la meditación, cordiales saludos tanto a Neo como a Nemo el sagaz.
lunes 6 diciembre, 2010 @ 9:43 pm
Apreciado Tomás:
Gracias por los halagos. Al final el aprecio de los lectores es lo único que cuenta.
En cuanto a los festivos me temo que es cuando las noticias son redactadas, aunque se publiquen más tarde. Y si no se hace puente entonces es más fácil.
Sin embargo, algunas veces hay alguna noticia que es escrita y publicada en el mismo día de producirse, como en el caso de las bacterias arsénicas. Pero es verdad que «la primicia» es muy difícil de cubrir, sobre todo hacerlo bien. No deja de ser contradictorio, pues en su inmensa mayoría son resultados enviados a la revista incluso años antes de publicarse.