Alienígenas, SETI y viaje interestelar
Es posible que recibamos señales alienígenas pronto, pero la posibilidad de visita en ambos sentidos es remota.
Pronto, quizás incluso este año en curso, encontraremos algún planeta rocoso en la zona de habitabilidad donde el agua es líquida y, por tanto, con posibilidades de albergar vida. Más tarde, dentro de bastantes años, podremos incluso verlo como un puntito azul pálido y hacer espectrometría. Hacia finales de siglo, según Geoffrey W. Marcy, un famoso cazaplanetas, se logrará ver sus mares y continentes.
No sabemos aún la facilidad con la que aparece la vida en un planeta con agua, ni cuánto tiempo tarda en aparecer la vida compleja, la vida inteligente y una civilización avanzada (o cuánto dura ésta). Sin embargo, parece que sí hay optimismo en cuanto a una posible detección de una señal inteligente de tipo extraterrestre procedente de una de esas hipotéticas civilizaciones. Frank Drake, del Instituto SETI, especula que el número de potenciales civilizaciones susceptibles de ser detectadas en nuestra galaxia es ahora de unas 10.000.
Seth Shostak, también del Instituto SETI, sostiene que en poco más de dos décadas sabremos ya algo sobre la existencia de otras civilizaciones. En este tiempo se habrá mejorado mucho la electrónica, computación y tecnología de radiotelescopios y se podrán explorar muchas estrellas de nuestra galaxia en busca de señales en gran parte del espectro radioeléctrico. Si en ese tiempo de unas pocas décadas no se detecta ninguna señal es que el número de civilizaciones avanzadas es muy bajo o nulo, lo que también es una respuesta a nuestras preguntas.
¿Cómo será una señal de este tipo? Se caracterizará por una gran acumulación de información en una banda de frecuencia muy estrecha, ya que los procesos naturales tienden a producir señales que se expanden por una gama de frecuencias amplia.
Los del instituto SETI ya han preparado un protocolo para el casi en el que se dé el registro de una señal extraterrestre. Lo primero será confirmar si esa señal es genuina. Una vez confirmado este punto, se notificará a la Naciones Unidas y a varios líderes mundiales, además de a algún patrocinador generoso del proyecto SETI. Después, los descubridores de la señal convocarán una rueda de prensa en la que se explicará el descubrimiento.
Se cree que antes de que la gente llegue a conocer la información de primera mano, la noticia ya se habrá filtrado. Así lo demuestran ejemplos anteriores de falsos positivos. En todo caso, no podrá darse una conspiración gubernamental que impida la propagación de la noticia.
Después llegará la publicación del artículo de turno y la discusión dentro de la comunidad científica. Según el psicólogo Douglas Vakock, también del Instituto SETI, habrá mucha discusión al respecto y algunos negarán el origen artificial de la señal.
La primera señal alienígena será probablemente confusa y no se podrá extraer mucha información de ella. Será simplemente una prueba de que hay alguien allí, pero no será una evidencia* clara. No se podrá descifrar un hipotético mensaje en un principio. Para ello será necesario la construcción de radiotelescopios con una superficie 10.000 superior a la del telescopio de Arecibo. Probablemente un sistema así estará compuesto por miles de radiotelescopios conectados electrónicamente con una superficie conjunta que iguale el área requerida.
Según Vakock el anuncio de la primera señal alienígena no producirá pánico ni ninguna suerte de armonía cósmica. Según él, los humanos ya nos hemos hecho a la idea de que puede haber otras civilizaciones por ahí afuera.
A partir de ese momento podremos intentar enviar una señal dirigida a esa civilización. Dado que otras civilizaciones podrían estar viendo ya nuestro planeta y que ya hemos enviado muchas ondas de TV y radar por ahí afuera, no merece la pena intentar pasar desapercibidos. Los complejos de Hawking sobre unos hipotéticos alienígenas malvados dicen más de nosotros que de otros seres extraterrestres.
En todo caso, lo más probable es que cualquier otra civilización avanzada esté tan lejos que las conversaciones con ellos se demorarán siglos.
¿Los podremos visitar algún día? Parece ser que no. Incluso lanzar una misión a cualquier estrella es harto complicado. Según Marc Millis, de la NASA y fundador de la Tau Zero Foundation, incluso el viaje interestelar más simple tardará en llegar un par siglos.
Si encontramos algún exoplaneta cercano que tenga vida, aunque ésta no sea inteligente, probablemente queramos visitarlo. Lo que ocurre es que, pese a lo que nos dicen en las películas y novelas de ciencia ficción esta empresa es extremadamente difícil.
Cualquier exoplaneta está a una distancia colosal, separado muchos años luz de nosotros. Se necesita una velocidad muy grande para cruzar esas distancias en un tiempo prudencial. Y ganar velocidad significa que hay que invertir mucha energía. Recordemos que, según la Mecánica Clásica, la energía de un cuerpo en movimiento es proporcional al cuadrado de la velocidad.
Marc Millis ha tenido en cuenta el ritmo al cual alcanzamos nuestra velocidad máxima y cómo aumenta la financiación en el tiempo. Ha calculado el aumento de energía que esto necesita y cómo crece en el tiempo histórico. De este modo, los lanzamientos del space shuttle requieren una fracción del consumo total de energía de los EEUU, algo que ha estado haciéndose en las últimas décadas y que marca una tendencia. En concreto, cada misión de éstas requiere de 1013 julios de energía. Extrapolando esta tendencia calcula que las estrellas no estarán al alcance de la raza humana hasta pasados unos siglos.
Según este investigador una misión en la que una colonia de 500 humanos sea lanzada al espacio interestelar vacío sin destino concreto (algo absurdo, por otra parte) requeriría 50 toneladas de peso por humano y un consumo de potencia energética por individuo de 1000 w, cifras que representan el consumo promedio de un habitante de EEUU en 2007. Esta misión necesitaría de 1018 julios en propulsión.
Una misión no tripulada a Alfa Centauri (situada solamente a unos 4 años luz de nosotros) que tardase 71 años en llegar necesitaría varios órdenes de magnitud menos de masa que la misión anterior, sin embargo, tanto la aceleración hasta una velocidad suficiente como el tener que frenar antes de llegar a destino requeriría de 1019 julios de energía. Según Millis estas cantidades de energía no estarán disponibles hasta el año 2196.
Una posible civilización extraterrestre estará mucho más lejos que Alfa Centauri y el viaje a esa misma velocidad sería demasiado largo. Incluso los más optimistas creen que cualquier planeta similar a la Tierra estará tan lejos que a una velocidad del 10% de la velocidad de la luz (0,1c) se tardarán siglos en llegar.
Por tanto, aunque pronto podremos ver otras Tierras estaremos atrapados en este planeta durante mucho tiempo y no podremos visitarlas en mucho tiempo. Y si descubrimos que hay otras civilizaciones lo más seguro es que nunca les podremos “estrechar la mano”.
Muchos investigadores ponen en duda la posibilidad del viaje interestelar a una velocidad superior a 0,1c. Por encima de esa velocidad una mota de polvo interestelar liberaría en un posible choque una energía equivalente a una explosión nuclear, algo que obviamente destruiría la nave. Además, los astronautas estarían sometidos a un chaparrón de radiación, tanto natural como inducida, que haría peligrar sus vidas en un hipotético viaje dentro del lapso de una vida humana, en un viaje multigeneracional o en un viaje diseñado sólo para embriones.
Frank Drake cree que la solución a la paradoja de Fermi (o por qué si hay civilizaciones extraterrestres avanzadas todavía no están por aquí) se puede solucionar gracias a esta limitación en velocidad del viaje interestelar. Simplemente el viaje interestelar es casi imposible o no merece la pena realizarlo. Esto nos protege de malvados alienígenas hollywoodienses, pero nos condena a una profunda soledad física.
La soledad psíquica es superable si, recuperando el espíritu de los constructores de catedrales, miramos un poquito más allá de nuestras vidas particulares e invertimos en proyectos científicos que nos transciendan. Y si no podemos escapar, más vale que cuidemos esta preciosa nave espacial multigeneracional de color azul llamada Tierra.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3358
* La traducción de la palabra inglesa “evidence” es “prueba” y no “evidencia”, que tiene un significado distinto.
Fuentes y referencias:
Número de enero de Scientific American.
Artículo en ARXiv.
Ilustración de cabecera por Dan Durda.
31 Comentarios
RSS feed for comments on this post.
Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.
lunes 10 enero, 2011 @ 1:15 am
Aviso, yo no planeo esperar hasta fin de siglo para ver continentes en un exoplaneta, eh?
lunes 10 enero, 2011 @ 4:09 am
Hmmm, primero lo primero, que se vuelva rutinario y accesible todas las orbitas de la tierra a la luna, despues seguimos con el resto.
No tratemos de adelantar pasos para los que no tenemos una base experiencial comun y de conocimientos.
Hay que dominar primero el sistema tierra-tierra(orbitas basicas) y tierra-luna(repito, accesibles y rutinarios).
No podemos armar el techo de la casa sin tener primero los cimientos, ¿no les parece?.
lunes 10 enero, 2011 @ 11:35 am
Bueno, parece que las posibilidades son «terremotas». Ya en serio, el artículo, en general, resulta razonable, sobre todo cuando analiza las dificultades.
lunes 10 enero, 2011 @ 3:25 pm
Hola, queria agregar que cuando hablo del sistema tierra-luna incluyo la colonizacion de la orbita y la luna incluida.
Gracias.
lunes 10 enero, 2011 @ 7:29 pm
Para viajar al 10% de la velocidad de la luz habría que solucionar el problema de cómo evitar los impactos: el impacto contra un objeto de consistencia rocosa de UN GRAMO originaría una explosión tremenda en la nave… y resulta que hay bastantes micrometeoritos a la deriva.
¿Posibles soluciones?
Viajar algo mas lento (la mas factible con la tecnología actual, usando la extensión de la vida mediante la genética o haciendo un viaje generacional llegando al destino los descendientes de los primeros viajeros)
Generar un campo magnético muy potente que desvie los microobjetos (no realizable a día de hoy)
lunes 10 enero, 2011 @ 7:42 pm
El campo magnético solo desviaría cosas con un campo magnético propio o indusible, digamos un guijarro con mucho hierro. Pero si lo que va a chocar con tu nave es un trozo de hielo, algo con sílice o similar entonces estás en problemas. Igual antes que preocuparse por esto primero hay que alcanzar esta velocidad.
Yo me conormo con ver la invención un celular con pantalla tactil capáz de sobrevivirme.
lunes 10 enero, 2011 @ 8:31 pm
Yo ya me conformaría con recibir señales claras de la existencia de civilizaciones inteligentes(con una también me valdría).O sea que si no les puedo «estrechar la mano»-y acaso mejor-pero supiese que esas señales no pueden proceder sino de una inteligencia extraterrestre ya lo encontraría tremendo, sensacional, alucinante..todo lo que se quiera.Si ellos mandan señales que puedes recibir..también se las puedes mandar tú..algún día llegarán ahí «arriba».Sería un poco como tener amigos en alguna red social, mayormente no conoces a nadie pero te comunicas con ellos.Claro que los que recibirían la «petición o confirmación de amistad», serían futuras generaciones..un poco en plan «espíritu de los constructores de catedrales, vaya.
Saludos.
lunes 10 enero, 2011 @ 8:55 pm
A los del Instituto SETI no les queda más remedio que ser optimistas. Pero si tienen razón la noticia sería simplemente colosal. Con un «Facebook galáctico» a paso tortuga nos tendremos que conformar, pero lástima que no fuera una conexión a la «Wikipedia galáctica» según lo que sugirió Sagan hace tiempo.
Lo que probablemente ocurra será que la supuesta señal sea interpretable y que algunos nieguen su origen alienígena.
Los que han explorado mucho el viaje interestelar han sido los escritores de CiFi. En «Cánticos de una lejana Tierra» se usa un escudo de hielo. El recurso al hiperespacio también es muy socorrido. Pero la fantasía choca contra la realidad. No hay Física conocida que nos permita velocidades relativistas de forma práctica. Ni siquiera es posible alcanzar un 0,1c con la tecnología actual y a esa velocidad se tardarían 40 años en llegar a la estrella más próxima con un vuelo no tripulado.
Al menos en medio siglo desde que se pisó por primera vez no volveremos a la Luna. Algunos jóvenes creen ya que no se fue nunca. Incluso un viaje a Marte parece cada vez más lejano.
La lanzadera espacial fue un error tremendo y se ha tragado muchos recursos, dinero y vidas.
Como se ha dicho ya por aquí la carestía de colocar cargas a bajo precio en LEO es nuestro talón de Aquiles.
Tenemos muchos problemas en nuestro mundo como para gastar energía y recursos en juegos espaciales. Y quizás esa situación incluso empeore.
lunes 10 enero, 2011 @ 10:50 pm
Sobre la «violencia alien» ver
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/01/10/ciencia/1294675874.html
Supongo que tiene sentido. El darwinismo es el darwinismo, pero resulta dificil imaginar una civilización alienígena que haya llegado tecnológicamente tan lejos como para visitarnos y que no se haya autodestruido antes de una forma u otra. Es una pregunta fundamental : No hasta donde se puede llegar sino hasta dónde se puede llegar siendo como somos… En la medida en que el pasado sirva para prever el futuro no hay muchas razones para el optimismo.
Saludos terrícolas.
lunes 10 enero, 2011 @ 11:17 pm
La Royal Society metió bien la pata con esa tontería. Una civilización capaz de venir hasta aquí tendría tal tecnología que una posible resistencia sería imposible.
Pero una civilización tan avanzada debe de ser muy longeva y por tanto debe de haber aprendido a convivir consigo misma y con los demás.
Nuestros peores enemigos somos nosotros mismos. No hace falta inventarse aliens malvados.
lunes 10 enero, 2011 @ 11:50 pm
Cuando se habla de señales procedentes de los planetas de otras estrellas, o de enviar nosotros señales hacia otras estrellas, curiosamente todo el mundo suele olvidar un pequeño detalle: la disminución de la intensidad de la señal hasta que es indistinguible del ruido de fondo.
Mucha gente cree que las primeras imágenes televisivas retransmitidas desde la Tierra (las olimpiadas presididas por Adolf Hitler) ya han llegado a una distancia de 70 años-luz y pueden dar a las civilizaciones extraterrestres una idea de como somos. Es falso. Ni siquiera a la distancia de Próxima Centauri (4,2 años-luz) esas señales tienen ya una relación señal/ruido aprovechable.
Para sortear esta dificultad hay dos soluciones, ninguna de ellas muy prácticas:
1) Emitir una señal desde la Tierra en todas direcciones, usando, durante esos segundos o minutos, la potencia de todas las centrales eléctricas, es decir, toda la capacidad de producción eléctrica, de todo el planeta. ¿Alguien cree que eso va a llevarse a cabo en la práctica? Y, dado que la potencia disminuye con el cuadrado de la distancia, eso sólo extenderia una señal aprovechable a unas pocas decenas de años luz.
2) ¿Y si, en vez de enviar la señal en todas direcciones, mandamos una señal direccional? Un estrecho haz, un cono diminuto. Esto aumentaría mucho la distancia a la cual la señal todavía es distinguible del ruido. Pero entonces, ¿hacia dónde enviamos ese pequeño cono de energía? Hacia cualquier lugar que la enviemos, sería una casualidad que se topara con alguna civilización antes de que volviera a surgir el problema de la relación señal/ruido.
Evidentemente, cualquier civilización que quiera comunicarse con nosotros tendrá los mismos problemas: gastar cantidades inimaginables de energía, o intentar buscarnos con un estrecho haz, verdaderamente una aguja en un pajar.
Es increíble la cantidad de artículos que se escriben sobre las comunicaciones interestelares, que no tienen en cuenta este detalle.
martes 11 enero, 2011 @ 12:27 am
Con razón Isaac Asimov situo la fecha de su trilogía Fundación en 20.000 años en el futuro….
martes 11 enero, 2011 @ 3:54 am
@Neo
Es lo mas probable, pero no es obligatorio que la tecnologia de unos aliens que lleguen aca tenga que estar tan distante de la nuestra. Nosotros nos imaginamos yendo a alfa centauri usando tecnologia que ahora tal vez no exista en conjunto, pero si por partes.
martes 11 enero, 2011 @ 9:46 am
Estimado radek:
Una cosa es ir y ya está, que es casi imposible pero muy improbable, y otra, como dicen estos ignorantes de la RS, ir con propósitos belicosos. Es absurdo. Primero porque para «invadir» un planeta se ha de contar con muchas fuerzas y no es posible transportarlas a años luz y segundo ¿para qué? Nuestra ecosistema es incompatible con cualquier otro. Y los recursos gastados en el viaje son superiores que los que se podrían sacar invadiendo planetas en plan Hollywood.
martes 11 enero, 2011 @ 10:21 am
Comparto el escepticismo de Neofronteras. Lo que me desconcierta es que el articulo no crea que fuimos visitados por ET en el pasado, parece que si.
martes 11 enero, 2011 @ 11:03 am
Me parece que el post 11 de vturiserra da en la diana. Hace tiempo dije algo así en un post a otra noticia relacionada. Si la cosa fuese tan fácil como enviar una señal y ya está no necesitariamos repetidores para las señales de TV por ejemplo, o la cobertura de los móviles sería perfecta y maravillosa incluso en medio del desierto. La señal se reparte por una superficie esférica que crece con el cuadrado del radio, por no hablar de que en el espacio pasará por nubes de hidrógeno e interferirá con todo tipo de radiación proveniente de estrellas etc. Además en nuestro caso la mayoría de las señales ahora son digitales, lo cual significa que son indistinguibles del ruido a no ser que sepas exactamente lo que estás buscando. Creo que puse aquí un link que hablaba de esto. Actualmente muy pocas señales salen de la Tierra «abiertas», y cada vez menos. Si suponemos que por ahí fuera evolucionan de forma más o menos paralela la posibilidad de encontrar «algo» es ínfima, a no ser que sea una señal muy cercana a la Tierra y tengamos mucha suerte. Aún así yo creo que, por supuesto, vale la pena seguir intentándolo. Afortunadamente nadie verá a Hitler a 100 años luz de la Tierra.
Saludos
martes 11 enero, 2011 @ 11:42 am
Totalmente de acuerdo con las apreciaciones técnicas de vturiserra y joabbl sobre la posibilidad práctica de la telecomunicación interestelar. Ya podemos gritar, que nadie nos va a oír. Hay demasiado ruido alrededor.
En cuanto a los extraterrestres belicosos a los que tanto teme el bueno de Hawking, no veo ningún sentido en venir a conquistar nuestro planeta para aprovechar sus recursos. La inversión de energía para llegar hasta aquí sería tan descomunal que seguramente les saldría más barato construirse planetas enteros al estilo de los constructores de mundos de la (divertidísima) Guía del Autoestopista Galáctico.
martes 11 enero, 2011 @ 12:24 pm
Para la totalidad del resto de las especies nuestra «civilizacion» y tecnologías significan absolutamente NADA, ni siquiera para aquellas que comparten nuestro habitat mas cerrado (mascotas y animales de granja). ¿que nos hace pensar que significarían algo para un eventual visitante ET?.
Entiendo tiene alguna existencia simbólica solo aquello que pueda ser funcional, de modo que, a priori, para una civilización visitante no habría diferencia entre el habla humana y el mugido de una vaca, y en todo caso prestarían tanta atención a cualquier forma de comunicarnos como una persona al canto de un pájaro y viceversa.
Además ninguna otra especie en el planeta les diría a los et. «miren, yo solo soy un elefante…¿por que no hablan con los humanos?, ellos si son civilizados».
Nuestra concepción de inteligencia es antropocentrica, si la habría allí afuera no podríamos detectarla (tal vez por eso no lo hemos hecho), tal como antes buscábamos humanoides (verdes pero humanoides al fin) hoy hacemos lo mismo con todos los intentos de comunicación.
En orden de probabilidades, si es escasa la probabilidad de contacto mucho más escasa la probabilidad de comunicación y aun mas que sea funcional a ambos y por lo tanto pueda sostenerse.
O podemos ponerlo así, si un ET super «civilizado» tiene una biología más parecida a la de un cascarudo, es más probable que intente comunicarse con el cascarudo.
martes 11 enero, 2011 @ 12:24 pm
Estimado joabbl: Tu envío de 9 me refuerza en la opinión de que es posible compatibilizar la sabiduría con la más absoluta estupidez.
Un cordial saludo.
martes 11 enero, 2011 @ 4:34 pm
Creo que la solucion a la paradoja de Fermi es que no hay otras civilizaciones tecnicas en la galaxia.
Por el ejemplo que tenemos, la nuestra, parece que las civilizaciones tecnicas agotan los recursos planetarios y destuyen su medioambiente en poco tiempo.
Que las civilizaciones tecnicas duren poco tiempo puede explicar por que no hay ninguna aunque la vida sea abundante.
En nuestro planeta se desarrollo la vida poco tiempo (en escala geologica) despues de que se direan las condiciones adecuadas. El desarrollo de vida compleja tardo muchisimo mas.
Las civilizaciones han surgido en abundancia, pero todas han acabado con sus recursos y han desaparecido en un tiempo muy corto.
miércoles 12 enero, 2011 @ 12:29 am
Me parece muy lógico lo que esgrime Neofronteras: una civilización muy avanzada tecnológicamente también debería tener un gran desarrollo ético.
Yo creo que son cosas que van a la par: la evolución de nuestra especie es una buena prueba.
Supongo por tanto que serían extraterrestres sofisticados.. y muy buenos.
miércoles 12 enero, 2011 @ 1:12 am
Creo que si el día de mañana aparecen unos alienígenas con intenciones de matarnos lo van a hacer en plan guerra santa o algo similar (he visto demasiados capítulos de la serie Stargate original, lo se). Si hay alguna ventaja en desarrollar religiones pues podrían aparecer paralelamente en numerosas especies inteligentes de forma completamente independiente ¿por qué no los alienígenas?
El tema de una ética superior no creo que tenga que ser tan alta, mientras no se maten entre si en masa bastaría, perfectamente veo posible que nos exterminaran por «antiestéticos». Aunque sigue estando el problema del costo del viaje que no es menor. Pero en fin, solo podemos especular con argumentos más o menos convincentes.
Saludos.
miércoles 12 enero, 2011 @ 11:14 am
Estimada Penélope:
Claro que hemos sido visitados por ETs y no hace tanto. El hecho ha sido filmado varias veces, aunque destaca la película que logró captar Steven Spielbert. Recuerdo la frase «Mi casa…» que se hizo famosa.
Un cordial saludo.
miércoles 12 enero, 2011 @ 7:15 pm
Preocuparse de una invasión alien es lo más ocioso que he escuchado en mi vida. De haber una civilización capaz de llegar acá con intenciones bélicas, su capacidad tecnológica sería tal que no tendríamos forma de hacerle frente.
Puesto de ese modo, me recuerda una frase de Antonio Machado: «LLa muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.»
jueves 13 enero, 2011 @ 2:41 pm
Hmmm, primero lo primero, que se vuelva rutinario y accesible todas las orbitas de la tierra a la luna, despues seguimos con el resto.
No tratemos de adelantar pasos para los que no tenemos una base experiencial comun y de conocimientos.
Hay que dominar primero el sistema tierra-lagrange(orbitas basicas) y tierra-luna(repito, accesibles y rutinarios).
No podemos armar el techo de la casa sin tener primero los cimientos, ¿no les parece?. Lo de los ET’s tiene que ser la menor de nuestras preocupaciones. Si existen, no desean comunicarse. Si no existen, tampoco debemos preocuparnos y dejemos de perder el tiempo.
jueves 13 enero, 2011 @ 4:51 pm
¿Y si (como se ha dicho antes) las especies capaces de los viajes interestelares fuesen extremadamente longevas? El tiempo no sería un factor importante a tener en cuenta, por lo tanto la velocidad a la que se desplazasen por el espacio no sería un factor tan relevante.
Defiendo ésto en una línea muy parecida a la que han expuesto antes sobre la tendencia al antropocentrismo. Nosotros pensamos que es necesario invertir grandes cantidades de energía para poder así desplazarse más rápido y llegar en un tiempo razonable en referencia a nuestra esperanza de vida y eso resulta caro en cuanto a recursos.
Quiero decir, si el tiempo no es un factor relevante, los recursos necesarios para la empresa de un viaje interestelar se reducen.
viernes 14 enero, 2011 @ 10:29 pm
Aquí va una razón por la que no podemos comunicarmos con los (algunos) aliens :
http://www.nasa.gov/mission_pages/chandra/news/07-139.html
Está claro que la vida en el universo es un fenómeno absolutamente precario. Estamos aquí porque tiene que haber de todo. Esta noticia apareció en España en su día incluso en la prensa general entre las trapacerías habituales de los políticos. Me llama la atención particularmente que la «masacre galáctica» dura ya un millón de años… ¿Cuántas civilizaciones habrán desaparecido en 3C321 de las que nunca sabremos nada de nada?. Argumento para miles de novelas de ciencia-ficción y quizá aún para más funerales…
Saludos desde un rincón de una galaxia…
viernes 14 enero, 2011 @ 10:35 pm
… Pero como bien dice la noticia al final, no todo es malo. Todo se recicla como el vidrio. Esa destrucción creará las semillas de un enorme número de nuevas estrellas y planetas. Habrá que imaginar que la vida volverá a surgir y todo empezará otra vez. Surgirán nuevas civilizaciones con nuevos seres con forma humana, semihumana, de caracol o de lagartija y se harán las eternas preguntas…
domingo 16 enero, 2011 @ 12:30 am
Estamos confinados y languidecemos en el fondo del foso de gravedad; Pablo tiene razon y pensar en viajes interestelares cuando colocar una carga en órbita baja requiere una parte exorbitante de nuestros recursos no tiene sentido. Una posibilidad es descubrir nuevas maneras de acceder a órbita baja; otra colocar una pequeña colonia alla arriba para que se multiplique y florezca en el espacio sin depender de nuestros recursos.
Los ET, si existen y realizan viajes interestelares no han de usar cohetes para viajar ¿que usan entonces? pues no tengo ni idea. Soy como un científico del renacimiento considerando como transmitir imagenes y sonido a distancia; con la tecnología del siglo XVI puedo inventar algunas alternativas lentas, costosas e imprácticas pero no se nada de ondas electromágnéticas ni de electrónica. Creo que estamos igual.
lunes 17 enero, 2011 @ 9:16 am
Sobre este tema un poco de humor :
http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/desde_el_mas_alla/2011/01/16/otro-ano-sin-marcianos.html
miércoles 26 enero, 2011 @ 11:24 am
El viaje espacial no está hecho para humanos….Creo que no existe discusión en esto.
Nosotros no vivimos 400 años, pero podemos hacer máquinas que sí lo hagan, con los recursos necesarios, claro.
Sé acerca de lo improbable de esto, pero desde siempre la ciencia ficción ha dejado volar mi imaginación y hoy sigo siendo tan fan de los cyborgs como cuando niño…Insisto, sé que es ciencia ficción (aclaración para evitar una buena regañada de Neo jaja).
¿Será que la naturaleza nos exige una carrera de relevos cósmica? Nosotros no llegaremos cerca del sueño, pero eso no es impedimento para tratar, avanzar lo que podamos mientras existamos, y pasar al final la estafeta a alguien que tenga más probabilidades de llegar más cerca.