Escasez de recursos
Diversos estudios apuntan a la escasez de recursos naturales con la que nos tendremos que enfrentar en relativamente poco tiempo.
Los informes sobre los problemas medioambientales parece que ya hacen mella en los políticos, al menos sobre algunos políticos retirados que ya no dependen de los votos. Un grupo de 40 líderes mundiales que incluyen a Bill Clinton o a Nelson Mandela advierten que la humanidad necesitará el equivalente en agua de 20 ríos Nilo para 2025 para poder abastecer de comida a una cada vez numerosa población mundial.
Factores como el cambio climático reducirá el suministro de agua a algunos países superpoblados como China e India en un plazo inferior a las dos décadas.
El líder canadiense Jean Chretien dijo que el futuro impacto político de esta escasez de agua puede ser devastador. Un ejemplo lo tenemos ya, según él, con el río Jordán en Oriente Medio.
Según el estudio del InterAction Council, el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas debería considerar este problema del agua como una de sus preocupaciones más importantes.
Cada año el ser humano usa 2800 kilómetros cúbicos de agua dulce procedente de ríos y lagos. Con mil millones de personas más para 2025, la agricultura mundial necesitará de otros 1000 kilómetros cúbicos de agua anuales para alimentarlas. Esa cantidad de agua es el equivalente a 20 veces la que aporta el Nilo o 100 veces la que aporta el río Colorado.
La mayor demanda se dará en China, India y EEUU debido al aumento de la población y al crecimiento económico. Para 2030 las demandas de agua dulce de sólo China e India excederán las reservas actuales.
El cambio climático agravará el problema y las sequías e inundaciones serán más frecuentes.
UN-Water coordina los esfuerzos de las Naciones Unidas sobre asuntos relacionados con el agua y ha organizado un congreso de políticos para el 25 de septiembre para buscar formas que hagan concienciarse sobre este asunto.
El informe señala conflictos políticos que ya tienen una componente relacionada con el agua, como la lucha por los acuíferos entre palestinos e israelitas, entre Irán y Afganistán sobre río Hirmand o entre Egipto y otras naciones por el Nilo.
Una manera sencilla de ahorrar agua es arreglar las cañerías que la transportan. Se calcula que un 40% del agua corriente municipal se pierde antes de llegar a las viviendas. Otra es elegir el tipo de cultivos más adecuados. En casos como Israel, en donde el agua escasea, es mejor plantar olivos o palmeras datileras que naranjos.
El informe dice que las mejoras en el abastecimiento de agua hará que las naciones necesiten 11.000 millones de dólares cada año. Se estima que por cada dólar gastado en este sentido se recuperan de 3 a 4 en la economía.
En la actualidad mil millones de personas no disponen de agua dulce y 2000 millones sólo tienen acceso a agua no potable. Cada día mueren 4500 niños por enfermedades derivadas de la mala calidad del agua.
Por otro lado, el economista y ecólogo Kenneth Hermele señala que la superficie finita del planeta limitará pronto la comida que comemos, el ganado que tenemos, el combustible que quemamos, el papel de nuestros libros o el algodón de nuestra ropa. Se necesitará todas estas cosas y más para los 9000 millones de personas que seremos dentro de poco.
En su tesis Hermele trata de demostrar que la lucha por la tierra se está intensificando rápidamente. Este investigador ha estado realizando estudios de campo en Brasil, donde la caña de azúcar se ha venido cultivando para obtener etanol desde hace 40 años. Según él, incluso en un país tan grande como Brasil no hay tierra de cultivo suficiente para obtener biocombustibles, comida o ganado sin que afecte a la biodiversidad o al clima. Según Hermele lo mejor sería preservar los bosques para poder estabilizar el clima.
Aunque la caña de azúcar no crece en la selva, los cultivos de caña reemplazan los cultivos se soja que se trasladan a lo que era previamente selva amazónica o a pastos para el ganado de la misma procedencia.
La pugna por tierras de cultivo se ha intensificado fuertemente en años recientes. Los países ricos toman el control de la tierra de cultivo de los países pobres a través de acuerdos. El resultado es la desaparición de los recursos ecológicos de estos países pobres, la deslocalización en ellos de industrias contaminantes o directamente se les usa como vertedero de productos peligrosos.
“Uno de los resultados de esta lucha por la tierra es la reaparición del fenómenos de acaparamiento de la tierra”, dice Hermele. Añade que los acaparadores de la tierra cubren un amplio espectro, desde gobiernos de países a compañías de fondos de pensiones que usan la tierra de los países en desarrollo para especular. El patrón tiene reminiscencias de la división colonial del trabajo.
Hace unas semanas se lanzó la voz de alarma debido a que ya hay algunos países africanos en los que el 50% de la tierra de cultivo está en manos extranjeras, principalmente de China.
Kenneth Hermele sostiene que Robert Malthus (1766–1834) podría tener razón al final.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3921
Fuentes y referencias:
Notiica en Scientific American.
Nota de prensa.
Foto: NeoFronteras.
20 Comentarios
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martes 18 septiembre, 2012 @ 11:39 pm
Si damos por hecho que vamos a llegar a los 9000 millones es inútil seguir hablando: el futuro será la «crónica de una muerte anunciada».
Si hay alguna solución esta pasa necesariamente por reducir nuestro número: no podemos hablar de «sostenibilidad» de ningún tipo si vamos a ser 9000 millones y después 12000…vamos directos a la catástrofe, como corderos al matadero.
Andamos distraídos con la crisis, con el fútbol, con la saga «Crepúsculo» y otras nimiedades, pero parece que a nadie le preocupa que en la India esté creciendo la población a un ritmo exorbitante (¿qué imporatncia tiene, si yo no soy hindú?)
Una cita de Bertol Brecht:
«Primero se llevaron a los judios, pero como yo no soy judio, no me importó. Después se llevaron a los comunistas, pero como yo no era comunista, tampoco me importó. Luego, se llevaron a los obreros, pero como yo no era obrero tampoco me importó. Más tarde se llevaron alos intelectuales, pero como yo no era intelectual tampoco me importó. Después siguieron con los curas, pero como yo no era cura, tampoco me importó. Ahora vienen a por mí, pero ya es demasiado tarde, no queda nadie a quien pedir ayuda».
Abrazos para salvar el planeta.
miércoles 19 septiembre, 2012 @ 4:36 am
Yo no sé si sentir ira, tristeza, nostalgia o qué, cuando voy a la universidad de vez en cuando me detengo en un puente y veo las casas que se encuentran a la izquierda y a la derecha del río todas en fila, de cada casa sale un tubo que descarga al río las aguas residuales del hogar (esto fue en una zona urbana). En otra ocasión andaba en una montaña que está cerca de mi casa, me fui río abajo y me encontré con pañales desechables, botellas, bolsas, etc flotando en el río donde se bañan las personas (esto fue en una zona rural), en otras palabras usamos los ríos como vertederos de basura.
Y ni hablar de las piñeras que pertenecen a empresarios extrangeros,además de que poseen grandes porciones de terreno que les compraron a los agricultores que estaban ahogados con deudas, pues parece que no pueden utilizar otra forma de cultivar que no sea utilizando agroquímicos, ya me he encontrado mapaches, armadillos y conejos muertos por causas inexplicables ¡si claro inexplicables cuando bien se que algunos de los productos que utilizan están prohibidos en otros países!
Mientras tanto la madera, el agua y otros recursos importantes del país se agotan.
miércoles 19 septiembre, 2012 @ 8:59 am
Queridos amigos:
Siempre he sido de la opinión, en consonancia con Miguel Angel, de que el mayor de los problemas es la superpoblación. Ahora se manifiesta con urgencia a través de la escasez de agua. Aunque hay formas de obtener más agua dulce, el principal remedio sin el que todos los demás son vanos es disminuir la población.
Los remedios más inmediatos son: Mantenimiento adecuado de las canalizaciones, discriminación del suministro de agua: potable y no potable con el fin de que esta última se usase para fines de limpieza y precisase un tratamiento menos costoso, reutilización del agua en los hogares, trasvases desde los ríos con caudal sobrante, desalinizadoras con energías limpias y nucleares -a ver si la fusión se logra de una vez- y seguramente algunos más. También con métodos indirectos, como repoblación forestal.
En cuanto al comentario de «r», me ha dolido, porque creía que en Costa Rica no pasaban esas cosas.
Un fuerte abrazo.
miércoles 19 septiembre, 2012 @ 10:06 am
No solo gastamos recursos, sinó un exceso de todo tipo de recursos, no se diga si somos de vida urbana, la diversidad de lo que consumimos (muchas veces impuesto por la industria) y nuestro consentimiento, amplifica la gravedad del problema al demandar la sobreexplotación de las materias primas para satisfacer un modelo de subsistencia derrochadora basada en la indiferencia e impulsada por el capitalismo.
Aún en la actualidad muchos son renuentes a la visión de Malthus, si bien es cierto que su tesis es de hace unos 200 años, tal vez resulte hasta más cierta hoy que en su época, al demandar las sociedades una variedad de insumos que Malthus ni siquiera imaginó en su tiempo.
he aquí las bases de su pensamiento (No es el libro completo)
http://www.utadeo.edu.co/programas/humanidades/pdf/primer_ensayo_sobre_la_poblacion_robert_thomas_2006-1.pdf
Pero…quien es quien en este pequeño mundo? es acaso el «gran» beneficio social de la globalización?
veamos esto:
http://www.youtube.com/watch?v=LMLqRU-Asec
miércoles 19 septiembre, 2012 @ 1:58 pm
Pues sí, yo también pienso que el principal problema del planeta es la falta de control de natalidad, pero mucha gente te acusa de fascista si hablas de tal cosa. Yo no hablo de eliminar a nadie sino de concienciar a las familias para que tengan 1 o 2 hijos y no 15.
Da igual lo poco que contaminemos o comamos si nuestro número crece exponencialmente.
Y da igual las medidas de control de natalidad que tomen algunos paises si otros no toman ninguna.
Otro problema es la gran falta de solidaridad con el agua, incluso dentro de un mismo país.
jueves 20 septiembre, 2012 @ 1:43 am
Costa Rica es una gran mentira ecológica. Los medios de comunicación presentan a este país como un país respetuoso del ambiente pero lo cierto es que existe un incomprensible desprecio por la naturaleza.
En otro sentido, en cuanto a buscar una estrategia eficaz para tratar los residuos; a nadie le importa.
A continuación les presento el río de Costa Rica que a su vez es el más contaminado de toda Centroamérica:
http://www.youtube.com/watch?v=RTaYXcY2ofo&feature=player_embedded#!
jueves 20 septiembre, 2012 @ 12:59 pm
He hecho un cálculo sencillo a partir de los datos del caudal medio que da Wikipedia para los ríos Nilo y Colorado y bastarían 11 veces el Nilo o 51 el Colorado. Sin embargo en otros lugares he encontrado necesidades a cubrir mayores. Pero lo importante es no exagerar, porque ahí es donde se aferran los «no pasa na».
No dije nada en mi anterior comentario sobre la importancia de tecnificar el uso del agua en la agricultura y de vigilar desde las instituciones cercanas como ayuntamientos el gasto en la industria. Sin embargo, posiblemente estos sean los más importantes.
Gracias a Juan Manuel por sus envíos.
Un abrazo a todos.
viernes 21 septiembre, 2012 @ 3:05 am
Aunque a muchos les duela operará la selección natural: los mejor adaptados de una especie le ganarán los recursos necesarios para la subsistencia a los menos adaptados
viernes 21 septiembre, 2012 @ 9:16 am
Estimado Patricio Lopez:
Desde hace mucho, la selección natural, en muchos aspectos de la vida, tanto animal como humana, ha sido sustituido por la selección artificial llevada a cabo por el hombre. Si no empleamos el control de la población y la solidaridad, una «selección natural» sería el aniquilamiento, con las armas, de los que no las tienen. Yo no creo que a eso pueda llamársele selección natural sino nazismo.
Cordiales saludos.
sábado 22 septiembre, 2012 @ 3:24 am
La agricultura consume un 80% del agua potable. Por consiguiente
habrìa que cambiar los mètodos de riego (riego por goteo, por ejemplo) o los mètodos de cultivo (hidropònicos talvez) para darnos tiempo para cambiar radicalmente la administraciòn de los recursos como propone el zeitgeist movement.
domingo 23 septiembre, 2012 @ 7:21 am
Estimado Fernando Romero Leimbach:
Estoy totalmente de acuerdo contigo. A eso me refería en mi 7 cuando hablo de tecnificar el uso del agua en agricultura. Tal vez pudiera pasarse a una cuarta parte de ese 80% que, aunque fuera el 70, sería insostenible. Lo que sucede es que es más barato no hacerlo, pero el emplear más agua de la necesaria tiene el efecto de una avenida en diminuto, porque el agua se lleva los nutrientes de la tierra que luego hay que reponer con lo que ensuciamos las aguas fluviales, lacustres y, finalmente, marinas. Serían necesarias políticas que impulsaran la tecnificación y,simultáneamente premiaran el poco gasto y penalizasen el excesivo.
Un cordial saludo.
domingo 23 septiembre, 2012 @ 9:11 am
La humanidad ya tiene tecnología suficiente para:
– Controlar la natalidad
– Optimizar el uso del agua
– Proteger y conservar la biodiversidad que aun nos queda
– Reciclar los desechos e incluso rentabilizar el proceso
– Optimizar la eficiencia energética y diversificar su obtención
con muchas fuentes renovables.
– Etc. etc.etc.
¿Cual es el problema entonces?
domingo 23 septiembre, 2012 @ 11:28 am
Estimado Pocosé:
Pues está más bien claro. Es verdad todo eso que menciona, pero:
– La gente podría controlar la natalidad pero no lo quiere hacer por motivos religiosos, sociales o egoístas.
– Por mucho que se optimice el uso del agua si cada vez hay mayor demanda entonces siempre será escasa.
– La biodiversidad le importa un bledo a los políticos y a la gente en general y priorizan otras cosas. Llámese ignorancia o simplemente egoísmo.
– Si cada vez se consume más por habitante y año el reciclado tiene poco efecto.
– La energía la producen empresa privadas que buscan beneficio, no la sostenibilidad. Un ejemplo muy bueno es el de España, que produce de más y aún así tiene la electricidad más cara de Europa. En China (sin ser democráticos ni depender de la opinión del pueblo) se abre una nueva térmica de carbón cada poco tiempo.
En definitiva, somos cortoplacistas ni no planificamos a medio o largo plazo y al pequeño egoísmo y comodidad personal se le unen los grandes intereses de unos pocos.
Si se sabía que la burbuja del ladrillo iba a explotar y aún así se siguió en la orgía es porque había gente que se beneficiaba de ello, ¿cómo podemos esperar que protejamos el medio cuando se necesita una visión a mayor plazo y hay todavía más intereses particulares en no hacer nada? Creen en el espejismo que un minuto antes del desastre podrán salvar los trastos.
El ser humano parece más bien diseñado para la sabana africana y para resolver los problemas inmediatos.
domingo 23 septiembre, 2012 @ 11:38 am
Sobre el asunto del agua y su administración hay más de un punto de vista.
Supongamos que realmente lo administramos bien. Bajo esa premisa se fomentará la economía, la natalidad y el consumo, por lo que se necesitará más agua. Este agua podrá gestionarse muy bien y así sucesivamente. Entonces llegará un día en el que no habrá más agua disponible (recodemos que está tan bien gestionada que no desperdiciamos nada), pero habrá una presión en crecimiento exponencial de población y consumo que pedirá más, pero no la habrá porque será imposible obtenerla. Entonces todo el sistema colapsa brutalmente y pasará lo de siempre: hambre, guerras, muertes, destrucción generalizada…
Desde el punto de vista racional (e inhumano) lo mejor es no gestionar bien el agua y así limitar indirectamente el crecimiento, el consumo, las muertes y las guerras. Pero a corto plazo se produce sufrimiento y muertes.
Ya sabemos que lo ideal sería gestionar bien el agua y a la vez limitar el crecimiento y el consumo, pero eso no sucederá por la propia dinámica e inercia sociales.
Pasa algo similar con el SIDA en cierto países. Como la enfermedad tarda mucho en matar y hay tratamiento, los enfermos viven más y tienen más tiempo para propagar la enfermedad. Ya sabemos que hay métodos para evitar que contagien a otros, pero no los usan. Si sólo se trata a los enfermos y no se hace nada más se empeora la situación.
domingo 23 septiembre, 2012 @ 7:38 pm
Estimado r:
Tu vídeo me hace recordar que Costa Rica tiene mucho más que aguas contaminadas: me viene a la memoria la increible flora del bosque húmedo, los monos, basiliscos, pumas, loros y murciélagos. Una compañera de trabajo pasó su luna de miel allí y pude constatar en las fotografías que toda esa fauna está muy viva…y tan accesible que incluso en el hotel no había más que abrir la ventana por la noche para ver algún coatí o despertarse por la mañana con los ruidosos juegos de los monos aulladores.
Sería una pena que se perdiese toda esa biodiversidad y que Costa Rica se convirtiese en un segundo Haití.
Estimado Juan Manuel:
He visto la mitad del vídeo que compartes sobre las tierras de cultivo y la especulación y no me ha defraudado. A ver si hoy lo acabo.
Un sincero abrazo para que siga habiendo personas como vosotros, interesadas en la conservación.
lunes 24 septiembre, 2012 @ 8:01 am
Similar planteamiento al que nos presenta Neo me había hecho para el caso de que, por fin, fuera posible la fusión nuclear, gran parte de la cual podría emplearse en desalar agua marina. Si no nos concienciamos en que la población y el consumo de bienes limitados ha de ser acotado y no exceder el total sostenible, no hay solución posible; solo retrasos paliativos y engañosos. Malthus fue quien se dio cuenta y predijo que, inevitablemente, si la tecnología para incrementar la producción de bienes mejora, la población aumenta. Y que el total de las materias primas no puede ser aumentado: es el límite insalvable. Pero el éxito de la revolución industrial y las importaciones coloniales parecían inacabables. Yo recuerdo perfectamente, cuando en bachiller se rozó el caso de Malthus, cómo se trató cual algo descabellado y de demostrado error; el progreso técnico era la solución perpetua.
Hace tiempo que muchos nos hemos dado cuenta de que no es así. Pero ayer mismo en conversación con unos matrimonios jóvenes, las señoras deseaban tres y hasta cuatro hijos; sólo una quería dos. Y, ha de ser algo genético o memético o atávico, o un deseo de tener algo a lo que cuidar y proteger. Hace unas decenas de años podía justificarse por la misma razón que el dicho de «un niño viene con un pan bajo el brazo», es decir, porque eran una ayuda para el campo, para el trabajo familiar o para las mismas labores de la casa, pero en estos tiempos de tanta inseguridad laboral, no logro entenderlo. Además, el parir con dolor debiera serles un freno, pero no lo parece. Los maridos parecían indiferentes.
Por tanto es imprescindible un acuerdo internacional de obligado cumplimiento con vigilancia supraestatal del que nadie pueda escapar. Pero eso está en contra del capitalismo y de la libertad de mercado, algo que en este mundo que ha comenzado a agonizar ya no es posible.
Totalmente de acuerdo contigo, estimado Neo.
lunes 24 septiembre, 2012 @ 10:28 am
Estimados Neo
Totalmente de acuerdo con tu 13, discrepo del 14 ya que hemos visto como en los países con mas alto nivel económico y cultural el crecimiento de la población es mínimo, cuando no negativo, incluso a pesar de los esfuerzos de sus gobiernos por aumentar la natalidad. También aquí el crecimiento de la población hubiese sido nulo, sino negativo, en los últimos 30 años, de no haber sido por la inmigración.
Nivel económico-cultural alto y liberación femenina son el mejor control de natalidad,
El crecimiento de la población humana es mas bien uno de los diversos traumatismos que provocan las autenticas y diversas «enfermedades» que afectan a la humanidad, tales como: tribalismo, noeliberalismo, fundamentalismo religioso, dictadurismo, sponsorismo político, etc.
Saludos a todos
lunes 24 septiembre, 2012 @ 7:24 pm
Estimado Pocosé:
Quizás los sociólogos nos puedan decir más sobre el asunto de la maternidad en las sociedades del «primer mundo». Es de suponer que en cada país será distinto.
Sin embargo, la experiencia en algunos de esos países del «primer mundo» puede distar mucho de una idílica «liberación» de la mujer.
Lo que ocurre es que en algunos países los trabajadores hombres y mujeres tiene horarios interminables y necesitan mucho tiempo para desplazarse al lugar de trabajo en donde están encarcelados, perdón, empleados.
Por otro lado, los niños salen caros porque se necesita pagar a alguien que los lleve y traiga del cole y los cuide unas horas. Incluso se paga un colegio privado también caro porque el público no funciona bien.
El matrimonio no tiene literalmente tiempo para nada, ni siquiera para atender a sus propios hijos.
Las parejas no tienen más hijos porque no pueden, no porque no lo deseen o porque sean felices. Aunque muchos se conforman con dos niños otros preferencia más y suele ser el marido el que al final se niega. Porque la mujer está diseñada biológicamente para tener niños y para que le guste tenerlos. El espectáculo de una madre con bebé en un vagón de metro no tiene desperdicio, pues capta la atención de todas las mujeres presentes. Además, es lógico que sea así, porque de otro modo no estaríamos ninguno en este mundo.
A veces también ocurre que cuando la mujer ya ha conseguido su carrera profesional tiene 40 años o más y biológicamente le es más complicado tener niños. Hay un gran auge de las técnicas de fertilización asistida y si tienen éxito se encuentran con gemelos o trillizos. Otras simplemente no pueden ya tener niños. Tampoco parece una liberación idílica de la mujer.
sábado 29 septiembre, 2012 @ 9:21 pm
Estimados/as:
Me alegra ver que estamos todos de acuerdo en el tema de la superpoblación. Aunque seamos pocos, es un rayo de esperanza.
Recibid todos un fuerte abrazo.
domingo 30 septiembre, 2012 @ 11:06 am
Querido amigo Miguel Angel:
A ver; te lo deletreo su-per-po-bla-ción es que somos muchos, no pocos.
Que no es broma. Un fuerte abrazo.