La acidificación oceánica ya tiene efecto
Se ha comprobado por primera vez que la acidificación ya disuelve los caparazones de algunas especies marinas.
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Los caparazones de los caracoles marinos que viven alrededor de la Antártica han empezado a disolverse debido a la acidificación del agua. Estos animales son la fuente de comida de varias especies de aves y peces y juegan un importante papel en el ciclo del carbono oceánico.
El hecho fue descubierto en una campaña internacional en 2008 en la que estaban implicadas varias instituciones. Los científicos apreciaron una severa disolución de las conchas de los caracoles que muestrearon. Ahora se publica su hallazgo en Nature Geocience.
Como ya sabemos, el dióxido de carbono forma ácido carbónico cuando se mezcla con el agua. El ser humano está aumentando el nivel de este gas en la atmósfera desde la revolución industrial debido principalmente a las emisiones producidas por la que quema de combustibles fósiles. Actualmente el pH oceánico esta cayendo en promedio a un ritmo de 0.1 por siglo, más rápido que en cualquier periodo en los últimos 300 millones de años. La acidez total se ha incrementado un 30% desde 1750.
Muchos animales marinos dependen de una acidez adecuada para formar sus conchas y exoesqueletos a partir de compuestos de calcio. Si la acidez aumenta tienen dificultades a la hora de formar esas estructuras. El efecto afecta a los arrecifes de coral o a los moluscos.
El problema es que muchas otras especies dependen de estas especies para su supervivencia, directa o indirectamente, por lo que su merma o extinción producirá un efecto dominó sobre los ecosistemas.
Se ha propuesto este tipo de fenómeno como causa que contribuyó a alguna de las extinciones masivas del pasado.
Este equipo de investigadores estudió una región del océano Antártico en la que el viento provoca que las aguas frías suban desde la profundidad marina hasta la superficie del mar. Este tipo de aguas son más corrosivas para el aragonito de las conchas de los caracoles marinos, al que se le añade el efecto de la acidificación marina. El resultado es la disolución de las conchas de estos animales. El aragonito es mineral de carbonato cálcico que es muy sensible a la acidez extra, lo que implica que los animales que construyen sus caparazones con él son más vulnerables.
El efecto de las emisiones de dióxido carbono sobre la vida marina debido a la acidificación que provoca el ser humano fue predicho en el pasado, pero hasta ahora no se habían encontrado pruebas de que ya estuviera sucediendo.
Se sabía que el agua marina era más corrosiva contra el aragonito por debajo de cierta profundidad denominada horizonte de saturación. Normalmente esto se daba a 1000 m de profundidad. Este horizonte se encontró a menor profundidad en algunas de las localizaciones estudiadas. En una de ellas se encontraba a sólo 200 m de profundidad. Si a esto se le añade la “surgencia” del agua y la mayor acidez producida por la actividad humana el resultado es la disolución de las conchas de estos caracoles. Esto demuestra lo vulnerables que son los caracoles marinos a este efecto.
Aunque el fenómeno de “surgencia” es natural, las ocasiones en las que el nivel de saturación suba por encima de los 200 m será cada día más frecuente según la acidez aumente año tras año. Al final los caracoles marinos, que no les dará tiempo evolucionar para adaptarse a estas nuevas condiciones en tan rápido cambio, no podrán formar sur conchas y desaparecerán. El animal no muere necesariamente si se queda sin concha, pero aumenta mucho su vulnerabilidad frente a los depredadores y las infecciones.
Estos caracoles son una importante fuente de comida en las regiones polares para peces y aves y constituyen un buen indicador de la salud de los ecosistemas. Su desaparición tendría un efecto tremendo sobre los ecosistemas de la región.
Los modelos climáticos predicen una intensificación de los vientos en los mares de esa región durante este siglo si las emisiones de dióxido de carbono siguen aumentando. Esto aumentará el fenómeno de las “surgencias”, además de la acidificación. Todo ello empeorará el fenómeno ahora observado. Para 2050 el horizonte de saturación para el aragonito habrá alcanzado la superficie en el invierno y todo el año a partir de 2100.
Aunque se ha llegado a proponer arrojar millones de toneladas de caliza al océano para controlar la acidez, ésta sería un empresa descomunal y muy cara.
Por otro lado, el estado de Washington ha lanzado una iniciativa para estudiar el problema de la acidificación y buscar soluciones, principalmente a la hora de limitar emisiones. Esperemos que surjan más iniciativas similares porque a este paso nos quedaremos sin ostras, berberechos o mejillones.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3978
Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo original.
Noticia en Nature.
15 Comentarios
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lunes 3 diciembre, 2012 @ 6:23 pm
Hola
¿Queríais decir que ya tiene «afecto» o que ya tiene «efecto»?
lunes 3 diciembre, 2012 @ 11:05 pm
Efecto, era una errata.
miércoles 5 diciembre, 2012 @ 4:13 am
Parece que de poco habrá servido la evolución hacia la inteligencia, como no ser para jugar al ahogadito con este mundo, presas de nuestra estulticia, y seguir disfrutando de las creaciones o descubrimientos de unos pocos que en el mundo han sido, y que aunque a no pocos envidiosos les podría doler, tales ingenios con su inconspícua o notable aportación al conocimiento, son los que han hecho posible tener en muchos sentidos una mejor calidad de vida para la humanidad y nos han llevado al estado cultural actual.
A algunos todavía podría parecernos que la acidificación no tendrá que ver si acaso lejanamente con salir cada agradable mañana al parque, conseguir la imprescindible agua ó hacerse de vestido, calzado, alimentos o cualesquier otra forma de sustento o diversión, etc. En su momento sabremos que no es así, pero tal vez para entonces solo sea el principio del fín. Sin embargo, la esperanza muere al último.
Aquí muy interesante información complementaria:
http://www.vistaalmar.es/medio-ambiente/cambio-climatico/2224-oceanos-tornan-acidos-mas-rapido-anteriores-300-millones-anos.html
Acá: Reflections of my Life (Extremadamente recomendado)
http://www.youtube.com/watch?v=YGg8b46ikfw
Saludos y Provecho !
jueves 6 diciembre, 2012 @ 2:00 am
Querido Juan Manuel:
Un comienzo y un final espectaculares, muchísimos kilates en la fotografía de ese vídeo y una gran narración por parte de Sigourney Weaver.
Si me permites creo que sólo he faltado añadir que para que sea posible ese futuro «para todos» no sólo tenemos que frenar nuestras emisiones de CO2 y fomentar las energías menos contaminantes, sino ir disminuyendo la población. Aunque también podemos pasar de ese tema y esperar a que sea la propia Gaia la que lo haga.
Recibe un gran abrazo
viernes 7 diciembre, 2012 @ 9:15 pm
Apreciado Miguel Angel:
Muy oportuna observación que haces sobre la necesidad de reducir la población, ciertamente si no se hace nada al respecto el asunto derivará a sus niveles críticos. El control de la población creo que será con mucho el mayor reto para la humanidad, recae en los gobiernos una efectiva labor de información masiva a los respectivos habitantes de sus pueblos donde se expliquen ampliamente y a todo nivel socioeconómico las razones fundamentales de procrear con medida y responsabilidad, tal vez esto se haga cuando «empiece a apretar el zapato». Por acá tenemos un flujo migratorio de Centroamericanos promedio de tres personas por minuto en la frontera sur la mayoría con destino a USA, aunque otros se habrán de quedar aquí; aquí de mucho tiempo atrás tenemos nuestros propios migrantes que se van en busca del acá llamado «sueño americano» casi es una tradición de aquellos que no tienen más expectativas).
Muchas gracias, te envío un fuerte abrazo.
domingo 9 diciembre, 2012 @ 8:51 am
Amigos MIguel Ángel y Juan Manuel:
Solemos estar de acuerdo en muchas cosas pero, en esta del imposible aumento de la población, el consenso es absoluto de todo punto. Ese es, sin duda el mayor problema.
Un fuerte abrazo.
domingo 9 diciembre, 2012 @ 1:26 pm
Estimado juan manuel el video es excelente, gracias por el enlace. Es un agran anexo a una noticia de por si reveladora.
Esto sumado a la noticia de la desaparicion de los arboles es un gran indicador que vamos a quedarnos con un mundo de gente, perros, gatos y vacas.
Y tomando en cuenta la evolucion que el planeta tarde millones de años en recuperar la diversidad es aun mas frustante. Pero ya sumerjidos en un mundo materialista la gente no se va a preocupar por la diversidad. Estan demaciados ocupados haciendo ricos a sus jefes y gastando sus quincenas y les interesa muy poco el mundo en el cual viven.
Seguramente el planeta estuvo condenado en el momento que requirio la colaboración de todos los humanos. El unico milagro que puede ocurrir es el desarrollo de metodos de energia revolucionarios. Pero la fusión se ve lejana.
Hace años vi un video sobre formar combustibles con bacterias a traves del sol y el CO2 del aire completando el ciclo pero no ha habido nada mas. Y la cantidad de personas ya es demasiado grande como para darle energía de forma sostenible con nuestra tecnología actual!
Saludos pesimistas hermanos.
lunes 10 diciembre, 2012 @ 7:33 am
Estimado JavierL:
Lo que parece una solución deseable no lo es si estamos hablando de una energía abundante y barata. Pongamos lo ideal: energía solar al alcance de todos y, como digo, abundante, con una inversión al alcance de cualquiera, por ejemplo que una familia pudiera solucionar todas sus necesidades, incluso el transporte, con una pequeña parte de sus ingresos. Ya sé que es soñar despierto, pero ¿cuales serían las consecuencias? Muy sencillo: más población, más agresión a la Tierra, porque se podría acceder de forma barata a cualquier lugar para satisfacer las necesidades ahora imparablemente crecientes de la población. Pero no existe ni un sólo recurso ilimitado.
Por tanto la población debe reducirse con una mezcla de ley, tasas e impuestos de manera que sea lo más justa posible al afectar a todos por igual.
Un cordial abrazo.
lunes 10 diciembre, 2012 @ 9:32 am
Más energía suele significar más destrucción si no es administrada de una manera sensata (y muy improbable).
Gran parte de los problemas que tenemos ahora es por una energía prácticamente gratuita basada en combustibles fósiles. Quizás el consumidor la paga cara, pero es por la cadena comercial que media entre él y el agujero por donde sale el petróleo.
Antes, para producir una lechuga se consumía la energía que una lechuga proporcionaba. Ahora, entre combustibles, fertilizantes y similares se consume una energía varias veces superior a la energía contenida en la propia lechuga.
Lo que nos dice la Historia reciente es que una mayor disponibilidad de energía conlleva una mayor destrucción del medio. Esto es un hecho. La fusión controlada barata sería un desastre medioambiental.
martes 11 diciembre, 2012 @ 10:07 am
Totalmente de acuerdo, Neo.
martes 11 diciembre, 2012 @ 11:58 am
Estimado JavierL:
En efecto el video es magnífico y es de calidad cinematográfica, esperemos que al final de cuentas no se haya realizado en vano.
Me temo que la desaparición de los arboles es solo parte de una larga lista de desarreglos de la biosfera, y es que los factores ambientales funcionan en conjunto, ojalá los pueblos de la humanidad hicieran lo mismo, no estaríamos rumbo a los problemas que vendrán, en el peor escenario podría desencadenarse un proceso en cascada, más rápido y contundente que podría ser devastador.
Espero que no sea así, pero para cuando el planeta recupere la biodiversidad de nuevo, nosotros ya seremos historia o viviremos en pequeños reductos aislados entre sí, o en el caso más remoto hayamos migrado algunos a otro planeta, donde es posible que acabaríamos del mismo modo que aquí, dada nuestra naturaleza.
A propósito de las energías, en consenso con Miguel Angel Neo y tomás que las menos contaminantes serían las mejores, la que mencionas es por cianobacterias y sí es para producción de biocombustibles, aún se trabaja en ello, pero como mencionas en tu último párrafo -somos muchos-, pero agregar que nos hemos malacostumbrado a vivir con una multitud de cosas innecesarias, para las que se emplea energía para su fabricación, además del valor agregado para venderlas (más consumo de energía), simplemente el presente mes, el consumo energético por familia se vuelve oneroso. Es el mes mundial del consumismo.
La humanidad crea sus propias trampas
Antes de lanzarse a gastar aguinaldos:
http://www.youtube.com/watch?v=ykfp1WvVqAY
Creo que el milagro que podría ocurrir es que la humanidad cambiara de actitud y despertara del sueño de la «bonanza» de la era industrial y reconociera las limitaciones del planeta, y actuara en consecuencia, de no ser así, como dice Miguel Angel GAIA se hará cargo por completo y seguro que no va a ser condescendiente, segurísimo.
En cuanto al planeta, creo que seguirá su curso hasta su agotamiento natural, el problema al parecer es nuestra incapacidad para no fracasar como especie supuestamente inteligente, tal vez nos suplante otra especie menos provista de instintos básicos, y sí con mucha más inteligencia.
Saludos fraternos
domingo 16 diciembre, 2012 @ 5:41 pm
Amigo Juan Manuel:
El máximo sentido y valor de la Ciencia se alcanza cuando nos lleva al compromiso, cuando la usamos no sólo para comprender los fenómenos sino también para aplicar lo que hemos averiguado para mejorar nuestras vidas (lo que conlleva siempre cuidar el planeta porque todo está interconectado).
Es el motivo por el que tus enlaces me complacen enormemente: el último no había tenido tiempo de verlo hasta ahora y veo que no ha originado comentarios, pero me ha gustado tanto que, con tu permiso, quisiera volverlo a postear en otra noticia para que no pase desapercibido.
Es destacable el dato que ofrecen de cómo la curva de felicidad ha descendido en Estados Unidos desde los años 50 cuando se empezó a implantar el consumismo como estilo indispensable de vida.
Somos necios: ¿en qué nos basamos para pensar que comprar más cosas y tener más botones que apretar va a tener relación alguna para la felicidad?
(Sigo)
lunes 17 diciembre, 2012 @ 12:36 am
En una noticia anterior puse un ejemplo para ilustrar lo «modernos» y «avanzados» que demostramos ser cuando presumimos de haber comprado el último grito en teléfonos móviles o un coche de alta gama: estamos haciendo lo mismo que unos chimpancés enjaulados que ví en un reportaje cuya obsesión era atesorar algunas de las piedras que había en el recinto que, por la razón que fuese, les resultaban más atractivas que las otras. El macho dominante atesoraba la piedra más deseada y los demás intentaban aprovechar algún descuido para robársela. Hay que aclarar que dichas piedras no las usaban para nada, simplemente las tenían del mismo modo que hacemos nosotros con un rubí o un diamante.
Con el ejemplo anterior queda claro que esta conducta es un atavismo, y además se contagia como la peste: en el antiguo bloque soviético se morían por tener unos pantalones vaqueros o cualquier otra fruslería de la sociedad consumista americana. Al final cayó el telón de acero y llegaron los vaqueros y los McDonalds, pero esto no se ha visto acompañado por un aumento de los niveles de felicidad. Tal vez haya algo más de libertad, pero también ha crecido brutalmente la corrupción y la especulación y muchos «nuevos ricos» y muchos nuevos pobres sumidos en el alcoholismo y la depresión.
En mi trabajo trato con rusos, polacos y ucranianos y son muchos los que dan testimonio de lo que digo. Algunos incluso están contentos de estar en España porque, según me cuentan, en sus paises no hay alegría de vivir.
Repetir una vez más (hasta la saciedad) que hay infinidad de estudios científicos que han demostrado que la felicidad no tiene relación con un alto poder adquisitivo. Incluso se ha informado de cierta merma en la felicidad cuando uno es asquerosamente rico, ya que su capital le impone estar muy ocupado en tareas que no permiten fluir al sujeto ni estimular sus placeres y fortalezas.
Por mi parte me gustaría ser rico, rico en felicidad, es la única riqueza que puedo admirar.
Abrazos para que dejemos de ser como los chimpancés.
lunes 17 diciembre, 2012 @ 8:31 am
Amigos Migue Ángel y Juan Manuel:
Tienes razón Miguel cuando alabas el envío de Juan. Yo lo he guardado señalado en rojo y espero poder enseñarlo a mi familia para que no se lancen a esa casi inevitable furia compradora de estas fechas que suele acarrear la depresión de enero.
Sin embargo nuestros gobernantes nos empujan a consumir… tras dejarnos sin un euro. Asombrosa contradicción.
-¡Compra!
-Pero si no tengo dinero.
-Pide prestado.
-Pero si nadie da crédito.
-No importa; compra. Toma ejemplo de mí. Yo compro gracias a tu estupidez. Y si eres tan tonto como para que esto suceda, por fuerza has de obedecerme, así que compra. Pero no te lleves el dinero a otros países vestido de marmolista. Eso es sólo para los de mi clase.
-Vale. Compraré más.
Es un diálogo para besugos, pero me apacigua.
martes 18 diciembre, 2012 @ 6:49 am
Amigos Miguel Ángel y tomás:
Bueno, pues, los enlaces son libres Miguel Angel a disposición de todo usuario; además, como podría otorgar un permiso sobre lo que no es mío?, caray, apenas si acaso soy dueño de mi conciencia, además es necesario difundir estas cosas, cuanto se pueda, es una invitación a abandonar la inercia que impone la costumbre, nada fácil cuando ésta última se ha hecho «una ley»
Breve, pero muy ilustrativa historia la de los chimpancés.
Bravo! tomás, acabas de crear un excelente anticomercial para la TV …je je
Saludos amigos y Dasvidañia! (creo que así se pronuncia, más o menos, no?)