NeoFronteras

Reclonación exitosa de ratones

Área: Biología — lunes, 11 de marzo de 2013

Consiguen producir 581 clones de ratón sanos a lo largo de 25 generaciones de clonados sucesivos.

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La realidad es que los agricultores están familiarizados desde hace siglos con la técnica de clonación. Cuando se propaga una planta a través de esquejes la estamos clonando, aunque no lo llamemos así. Se ha podido reconstruir, por ejemplo, cómo lo romanos propagaron árboles en Inglaterra gracias a que el análisis genético reveló que muchos árboles son clones.
Lo interesante de la clonación de plantas es que se puede clonar una planta a partir de un clon y así sucesivamente. La variabilidad genética no se da y tampoco está garantizada la evolución, pero sí la reproducción, pues descansa sobre el ser humano.
Pero esto que parece tan fácil en plantas es mucho más complicado en animales. Aunque sí podemos obtener dos estrellas de mar clónicas si partimos a una por la mitad, obviamente no se reconstruye un ser humano a partir de un brazo amputado.
En general, la técnica utilizada para la clonación de animales es la llamada “transferencia nuclear”, que toma el núcleo de una célula somática y es introducido en un óvulo al que previamente se ha eliminado su carga genética. Esta técnica funciona muy bien en anfibios, por ejemplo, pero presenta dificultades en mamíferos. La tasa de éxitos es baja en este caso y el número de veces que se puede clonar sucesivamente es limitado. Los intentos de clonar sucesivamente (¿reclonar?) gatos, cerdos o ratones han fallado. Después de reclonar de 2 a 6 veces ya no se puede clonar más. Una de las ideas que se ha aportado para explicar el fracaso de la reclonación indefinida es que se van acumulando defectos genéticos o epigenéticos en las sucesivas generaciones.
La idea es usar la clonación para conservar ejemplares interesantes en ganadería. Otra posibilidad es clonar sucesivamente mascotas, algo éticamente discutible.
Ahora unos científicos japoneses liderados por Teruhiko Wakayama han conseguido producir 581 clones de ratón sanos con una esperanza de vida normal a partir de un único donante a lo largo de 25 generaciones de clonados sucesivos. Esto abre las puertas a posibles reclonaciones indefinidas.
Para evitar posibles cambios epigenéticos estos científicos añadieron al medio de cultivo tricistatina, un inhibidor de la histona deacetilasa. Gracias a esto han conseguido multiplicar por 6 la eficiencia de la clonación respecto a técnicas previas.
Los ratones obtenidos son sanos, fértiles, si se desea dan lugar a descendencia no clonada sana y tienen una vida igual de larga (dos años) que lo normales. No parece haber acumulación de anormalidades genéticas o epigenéticas, según los autores.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4057

Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo original.
Foto: RIKEN.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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13 Comentarios

  1. Dr. Thriller:

    Hay una diferencia radical de concepto, que nos afecta a todos, aunque esto no se trata en el artículo. Los romanos adaptaban las cosas, por ejemplo, los olivos que trajeron a la Gallaecia antigua (que después los reyes Católicos, tan competentes ellos, mandaron arrancar dejando sólo uno por parroquia para suministrar aceite a las iglesias; y los mandaron arrancar para favorecer sus monopolios latifundísticos en la moderna Andalucía, igual que sentaron las bases para la deforestación definitiva de la meseta duriense con el pésimo negocio de la Mesta, a todos los niveles) estaban obviamente adaptados a dar aceitunas en un clima tan duro a priori para un olivo. Este olivo aún existe, de hecho se llama oliveira galega en portugués. Veamos cómo la política (la forma que oficialmente se nos impone de ver las cosas, que luego la ciencia se encarga de desmantelar):

    http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2011/11/12/0003_201111G12P47991.htm

    Pero no se necesita la USC para llegar a esto (aunque sí los análisis de ADN), porque como digo, ya era conocida en Portugal y con ese nombre desde la intemerata (desde la existencia misma de la «Gallaecia», claro):

    http://www.anadiplanta.com/pdf/oliveira_galega.pdf

    Nótese la peculiar resistencia de la planta, naturalmente no oriunda de estos territorios, y su adaptación excelente al medio (y lograda sin ingenierías jinéticas ni gnósticas, y sin patontas, que es ya lo más de lo más).

    ¿A qué viene todo este rollo? A que las nuevas especies debían cumplir los requisitos evolutivos de Darwin: **adaptarse** ellas, no adaptar al medio. Y la ingeniería genética (al menos su concepción comercial, que es la que está dictando toda la partitura) hace como toda nuestra civilización, **adaptar** el medio, y no el espécimen (y de paso, patontar y cobrar). Eso tiene un coste energético elevadísimo y suele terminar de la forma habitual: como el Rosario de la Aurora (otro invento español muy celebrado allende fronteras).

    De hecho, esto es un problema estructural de nuestra civilización: no queremos adaptarnos, queremos adaptar el medio y no adaptarnos nosotros, de ahí nuestra economía energética absolutamente delirante, el pensar que una cultura avanzada debería despilfarrar como nosotros, y etc.etc.etc. Y como bien dijo Darwin, ya hace más de 100 años y va hacia los 150, no adaptarse es la vía más rápida y directa hacia la extinción.

    Bueno, ha sido un bastante offtopic pero… xD

  2. tomás:

    Pies sí, estimado Dr. Thriller, desgraciadamente, toda la civilización y no sólo la agricultura, se basa en adaptar el medio a nuestro capricho o necesidades -ahí hay una escala- y no al contrario. Lo que está dando de sí, ahora de forma exagerada que no sé si pudimos haber previsto, ya lo estamos empezando a sufrir.
    Dudo mucho que la cordura se asiente en un número suficiente de humanos de todas las culturas para que pueda ser visto y atajado.
    Saludos.

  3. tomás:

    ¿Por qué es éticamente discutible clonar mascotas? ¿Quizá por que pudiera ser la antesala a la clonación humana?

  4. Fabián Núñez Baquero:

    Me gusta el concepto del Dr. Thriller: La planta, el animal, deben adaptarse al medio. No al revés: adaptar el medio a la planta o al animal. La primera es línea evolutiva bajo las leyes de Darwin, y la otra una manipulación contraproducente dictada por razones de interés económico o político. Desgraciadamente, así como ayer primaba el interés mezquino de los reyes, ahora prima el interés destructor y egoista del capitalismo. Incluso en la clonación de mascotas podemos ver el individualismo capitalista. Y no digamos en la política actual que trata de asfixiar y matar el trabajo de científicos, investigadores y tecnólogos quitándolos sus presupuestos.

  5. Dr. Thriller:

    Porque la sabiduría está precisamente en aceptar y gestionar los propios límites. Ojo, no digo que no se puedan (o no se deban) traspasar. Pero son escenarios muy diferentes y con unas implicaciones totalmente distintas. Y unos riesgos evidentemente abismales.

    Además, clonar un individuo nos lleva otra vez al mismo escenario: pervertir el cambio y la adaptación. Dicho sea de paso, lo de clonar individuos todavía tiene muchísimo que pulir. Sin duda que habrá aspectos totalmente críticos que a día de hoy nos son completamente desconocidos (de entrada, por ejemplo, no veo que clonen las mitocondrias ni el DNA mitocondrial, porque no concibo cómo podrían, no siendo inyectarlas una a una, y no sabemos las conexiones que pueda haber, que sin duda las habrá). Si se trata de tener algo con la misma apariencia física o «propiedades» parecidas, el sistema tradicional ya prácticamente lo borda (razas de perros), e incluso la ingeniería genética con seguridad acabará abordando estrategias a otro nivel que hagan totalmente innecesaria la clonación.

    Yo creo que al final la clonación no va a servir para nada. Y en consecuencia quedará por ahí como otro delirio histórico de esos que dan vergüenza ajena cuando se leen en los libros de historia.

    Eh… no, no creo que esté haciendo filosofía de baratillo.

  6. tomás:

    Pues no sé, pero lo cierto es que, en realidad, al clonar, estamos haciendo algo contra natura. Pero también lo hacemos cuando trasplantamos un corazón o un hígado. Ya sabemos que en el término medio está la virtud, es decir en que las cosas se hagan con medida. Posiblemente sea aconsejable alguna clonación, como también colocar una cadera de titanio a alguien que pueda aprovechar la técnica médica. De esta ética creo sabe bastante Miguel Ángel. Quizá tenga a bien darnos su siempre preciada opinión.
    Saludos.

  7. Dr. Thriller:

    Es posible que esté sesgado culturalmente y no lo vea, pero no veo dónde está el contra natura entre un transplante de órganos. Aparte que no me convence, ni me convenció nunca lo de «contra natura», porque por definición (moderna, claro xD) lo que va contra las leyes de la naturaleza simplemente no puede ser.

    Veamos, el manipular el linaje genético no es que vaya o deje de ir contra las leyes de la naturaleza, pero lo que supone es introducir un elemento distorsionador en un equilibrio natural, además con un propósito definido. Las consecuencias de estos actos, se diga lo que se quiera, no las sabemos, y se diga también lo que se quiera, llevamos por ejemplo extrayendo y quemando combustibles fósiles a escala, nunca mejor dicho, industrial, 200 años, y ya desde entonces y hasta hoy nuestros conocimientos de química nos deberían haber sugerido algunos de los muchos problemas de esta actividad, que nadie se cuestionó, porque al final todos nuestros actos son culturales, responden a conceptos culturales, que son totalmente colaterales a las leyes que nos permiten seguir vivos. No, no entendemos plenamente las cosas.

    Transplantar un hígado simplemente prolonga la vida de un individuo que va a morir de un modo u otro a su debido momento. Si lo dices en el sentido de que el transplante es interferir con una selección natural, no sé si en un sentido eugenésico (algo totalmente desacreditado ya), esto es algo irrelevante, dadas las cifras que se manejan en genética de poblaciones. De hecho, la acción puede ser entendida perfectamente en la contingencia de los hechos evolutivos. No es lo mismo poner a circular genes de una phyla en otra phyla que mantener en circulación genes que ya lo están.

    Todo esto sin dejar de recordar que, como siempre, se está vendiendo el león antes de cazarlo. En rigor hay que decir que la novela de Shelley fue más premonitoria de lo que pretendía, y me gusta subrayar que aunque son pulsiones humanas, seguramente constitucionales, están fuertemente reforzadas por nuestra herencia *cultural*.

  8. tomás:

    En efecto, al decir «contra natura», -habré de admitir el nunca peor dicho- me refiero a interferir en la evolución. Pero, en realidad hace más de cien mil años que comenzamos a hacerlo tímidamente.
    El trasplantado de hígado, si lo fue a edad temprana, no cabe duda que está burlando la selección natural. Yo mismo tenía que haber muerto a los cinco años por una tremenda otitis. Pero la penicilina me salvó ya en el límite porque era difícil conseguirla en la posguerra. O sea, que también yo soy uno de los muchos que me he reproducido gracias a la técnica médica.

    Mi questión sigue en pie: ¿Por qué es éticamente discutible clonar mascotas?

  9. Miguel Ángel:

    La verdad es que he estado esperando haber si alguien contestaba a la pregunta que formula el amigo «tomás», yo tampoco sabría esgrimir qué razones se esgrimen para no considerar ética la clonación de mascotas, sólo se me ocurre el gasto económico que representa y a las posibles malformaciones y enfermedades que se asocian a la clonación como es el «sindrome de la cría grande». En el enlace que voy a poner a continuación hablan de este tipo de problemas.

    En cuanto a las consideraciones éticas de la clonación, hay un enlace que me parece oportuno: http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001359/135928s.pdf

    Si hablamos de consideraciones éticas es lógico pensar que sea materia opinable (y cambiante según la cultura y las modas). Un buen ejemplo sería remontarnos al periodo histórico cuando se empezó a aplicar el «ojo por ojo», que ahora nos puede parecer una barbaridad, pero por aquel entonces supuso un avance ético puesto que, hasta entonces, si alguien te hacía algún daño, se consideraba justificado hacerle un daño aún mayor.

    Personalmente creo que la clonación puede tener su interés en el campo en el que ya se está aplicando (la práctica totalidad de los vegetales que comemos son clones).
    De cara a la especie humana coincido con Dr. Thriller en que sus aplicaciones pueden tener escaso interés o ser incluso perniciosas: el futuro está en mejorar nuestra genética, no en copiar lo ya existente.

  10. Miguel Ángel:

    Si habéis leído el enlace veréis que entre las razones que se exponen en contra de la clonación humana están:

    -Ruptura del esquema clásica de paternidad y familia.
    -Problemas de identidad personal.
    -Promocionar la eugenesia.
    -Atentar contra la dignidad humana.

    Todas ellas me parecen (y creo que son) muy discutibles y con una claro transfondo religioso: la ruptura del esquema familiar no estaría más justificada que en el caso de los hijos de parejas homosexuales.
    Tampoco veo claro el problema de la identidad personal (además los problemas de identidad ocurren también en nacidos por vía natural).
    No todos los aspectos de la eugenesia son negativos ni mucho menos: no me parece que haya nada poco ético en quitar el gen de una enfermedad o dotar al indivíduo de un genoma que le haga menos proclive a las enfermedades o vivir más tiempo.
    Por último, el tema de la dignidad me puede resultar irritante, mera propaganda de las democracias actuales como cuando dicen que «la vida es el derecho principal» (excepto si entramos en guerra, en cuyo caso se antepone la defensa del Estado a mi derecho a la vida) o «todos somos iguales ante la ley» (pero unos más iguales que otros, claro).

  11. NeoFronteras:

    Clonar mascotas es discutible éticamente por los recursos económicos que consume. En un mundo como el actual es, como mínimo, frívolo gastar dinero en clonar un perro cuando hay gente que se muere de hambre o se sacrifican animales en la perrera.
    El resultado, por otra parte, no es el animal original, sino otro con sus mismos genes.

  12. NeoFronteras:

    La clonación despierta problemas en la mentes religiosas, pero, per se, no es mala ni buena.
    El problema es que todo lo relacionado con la genética suscita preguntas que no la teología no está preparada para contestar.
    La realidad es que si miramos en nuestros genes no vemos ningún ectoplasma divino, sino que estamos hechos de las mismas cosas que el resto de los seres vivos.
    Incluso algún día crearemos monos inteligentes.

  13. tomás:

    Muchas gracias, amigos Miguel Ángel y Neo por vuestras respuestas, con las cuales estoy de acuerdo. He leído el envío de Miguel Ángel y había respondido a sus cuestiones, pero no merece la pena: ninguna de ellas me parece importante. Más bien les barrunto una mente religiosa detrás. También me indigna esa preocupación por la supuesta dignidad. ¡Qué estupidez! Por otra parte ¿no evitaría cualquiera el nacimiento de un hijo al que se le diagnosticase una grave y dolorosa enfermedad, fuese física o psiquica? ¿Traer al mundo a alguien para que sufra con seguridad? No podría entenderlo salvo para esas mentes que aceptan el «Dios lo ha querido así, bendito sea», frase que no soporto.
    En fin, otra vez gracias.

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