Los estomatópodos procesan los colores de otra forma
La visión de los estomatópodos es distinta de la nuestra para evitar un procesado cerebral excesivo y reconocer rápidamente el entorno visual.
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Hace casi seis años nos asombrábamos en estas páginas de la increíble visión de los estomatópodos, también conocidos por galeras.
Estos animales parecen langostas pequeñas y se los puede encontrar en muchos lugares. En algunos países, como los asiáticos, existe la tradición de consumirlos. Este consumo también está llegando a Europa y se puede encontrar a este crustáceo en los mercados en algunas temporadas.
Son depredadores y pueden cazar sus presas gracias a golpes que propinan a altísima velocidad. Además se comunican entre sí usando códigos de colores polarizados, sobre todo durante el cortejo.
Sus ojos pedunculados poseen un moviendo independiente y rápido. Este rápido movimiento les permite reconstruir su entorno muy bien y ser consciente de los cambios que se producen en él. Pero, además, las líneas de fotorreptores permiten con un barrido ocular recrear una imagen muy compleja y alta resolución.
Este tipo de movimiento ocular está extendido entre muchos animales, incluidos los humanos. Nosotros podemos barrer nuestro entorno a 200-300 grados por segundo, pero los estomatópodos lo pueden hacer dos veces más rápido.
Pero quizás lo más asombroso es que los ojos de estos crustáceos tienen 12 tipos distintos de pigmentos fotosensibles para distinguir colores, en lugar de los 3 que tenemos los humanos. Algunas especies tienen incluso 21. Además, distinguen la luz polarizada y ven el ultravioleta. Esto nos hizo pensar que este animal podría ver el mundo en una cantidad de colores y de un modo al que jamás llegaríamos los humanos.
Es verdad que tienen todos esos pigmentos, pero el sistema nervioso de estos animales es muchos más simple que el de los humanos. ¿Conseguían estos artrópodos computar bien toda esa información?
El asunto de saber cómo siente o lo que ve otro ser es un tema bastante complejo, aunque nos lo cuente él mismo. La percepción ajena es un asunto delicado, pero no imposible de estudiar.
Ahora unos investigadores han conseguido hacerse una idea de qué es lo que ve este animal y llegan a la conclusión de que su visión es más limitada de lo que parecía y no ven mejor que los humanos.
Justin Marshall (University of Queensland en Brisbane, Australia) y sus colaboradores han estudiado la capacidad de distinguir colores de estos animales con experimentos en los que se les condicionaba. A unos ejemplares de Haptosquilla trispinosa se les entrenó para reconocer un color entre 10 posibles entre 400 y 650 nm. Luego, en las pruebas, se les mostraba dos de ellos y la recompensa en forma de comida estaba detrás del color en cuestión.
Descubrieron que podían distinguir un color que estaba a 50-100 nm por encima o por debajo del color al que estaban condicionadas. Pero esto no era posible si estaba a 12-25 nm. Basándose en estos resultados, los investigadores creen que este animal podría distinguir longitudes de onda que se diferencien en 1-5 nm. Es decir, es menos sensible que el ojo humano.
En los seres humanos la información de los canales rojos, verde y azul es combinada y procesada en el cerebro para reconstruir el resto de los colores. Esto nos permite distinguir entre millones de tonos de color. Como la galera no tiene la capacidad de proceso del cerebro humano, consigue distinguir muchos colores gracias al uso de los muchos canales de color que ya parten de sus ojos y que requieren menos procesamiento posterior.
Los investigadores creen que este depredador sacrifica definición en el color a cambio de poder detectar colores rápidamente (al requerir menos procesamiento), lo que le permitiría ver presas más rápidamente o detectar mejor a amigos y enemigos.
Marshall especula que nos podríamos inspirar en los ojos de estos animales a la hora de diseñar las cámaras de los satélites.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4320
Fuentes y referencias:
Nota en Nature.
Artículo original.
La asombrosa visión de los estomatópodos
Vídeo: Mike Bok.
8 Comentarios
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sábado 25 enero, 2014 @ 9:06 pm
Es una notable investigación que aclara un punto polémico, como siempre rebajando las expectativas xD.
Esto me recuerda a un artículo que no he podido leer (de pago) que también venía a arrojar luz sobre el tan famoso tema del mayor tamaño cerebral de los Neandertales respecto a nosotros (mucho mayor). Proponía no recuerdo ahora quien, que eso venía de que ellos *sí* tenían una capacidad visual mucho más aguda que la nuestra que al estar necesariamente coordinada con el cuerpo más robusto (muchísimo más, también), demandaba mayores procesamientos cerebrales, una explicación muy lógica y bastante probable.
sábado 25 enero, 2014 @ 10:09 pm
Si he entendido bien ven «manchas» de muchos más colores que nosotros, pero sin tener capacidad de proceso para «saber» que son esas «manchas». A ellos les servirá en su entorno, pero un satélite equipado con un sensor así no distinguirá una casa de una colina si son más o menos del mismo tamaño y color.
Por cierto, si el bicho supiera guiñar un ojo daría miedito.
Saludos
lunes 27 enero, 2014 @ 7:43 pm
Dice el artículo que el consumo de galeras está llegando a Europa, pero las galeras son propias del Mediterráneo y se pescan en abundancia. Como tienen poca carne suelen usarse más para dar sabor a sopas.
En mi anterior desconocimiento de estos animalitos cogí uno y el aviso de ¡cuidado! llegó tarde: disparó una de sus patas y me perforó un dedo con daño escarmentante.
domingo 2 febrero, 2014 @ 5:11 pm
Y, además,(el además va referido al comentario de tomás)antes eran muy baratas y ahora son notablemente caras, a 13 euritos el kilogramo. Y si bien es cierto que tienen poca carne, en una paella dejan un muy buen sabor.Claro que para comersela más a gusto no hay que poner ese video con la musiquita de fondo.
Más seriamente, para hacerse una idea de qué es lo que ve este animalito creo que debería partirse de la base de que posee una determinada consciencia lo que implicaría una cierta comprensión del mundo en el que vive. Y esto podría ser aplicable a otros animales no humanos, así que quizás mejor volverse vegetariano, aunque las plantas y los árboles también están vivos…¡todo un problema el tener que alimentarse!.
lunes 3 febrero, 2014 @ 8:02 am
Discrepo de la apreciación de Dr. Thriller. Según mis informaciones el neandertal -y tenemos cráneos que lo demuestran- tenía un cerebro algo mayor que nosotros, pero no «mucho mayor» y su corpulencia -tenemos esqueletos- podría ser alrededor de un 15 % superior, o quizá hasta un 20% más pesado -tampoco «mucho mayor»-. Pero concuerdo en que su capacidad visual pudo ser bastante superior, aunque tampoco extraordinariamente superior, ya que vivieron y evolucionaron en un lugar menos luminoso, como mucho 11 ºN y ºS alrededor del paralelo 43 ºN, mientras que el sapiens lo hizo en el continente africano y en las proximidades del ecuador.
Y también discrepo del buen amigo «lluís», pues que se posea una excelente visión no tiene por qué conllevar una mayor consciencia. Primero le preguntaría por qué priorizar este sentido sobre otros; incluso sobre los que nos son tan desconocidos como la ecolocalización, la termovisión, o la «electrolocalización» -me refiero a las ampollas de Lorenzini de los tiburones-.
Imagino que el conjunto de los sentidos ha de tener una relación importante sobre la propiocepción. A esta yo, en mi particular concepción y expresión del mundo, llamo «estesia», que es una especie de «sexto sentido» que nos informa sobre nuestro cuerpo. Yo puedo sentir la existencia de mi mano, de mi estómago o de mi nariz, que es la propiocepción y a ese «sentido», le llamo estesia, porque no tiene mucha relación con el resto de ellos, salvo quizá con el tacto y que además está más extendido, alcanzando casi todo nuestro interior. Esa propiocepción es la causante de la conciencia de uno mismo revelada sin questión por la prueba del espejo, lo que no implica que quien no la pase no la tenga.
Un saludo discrepante para ambos.
lunes 3 febrero, 2014 @ 8:15 am
Pero Neo, ¿qué pasa con mis comentarios últimamente? Discrepaba con Dr. Thriller y con «lluís» tan a gusto y al darle a «enviar», desaparece sin explicaciones que antes si se daban. No lo entiendo. Si puede recuperarse no será necesario que lo repita.
Gracias anticipadas.
lunes 3 febrero, 2014 @ 9:38 am
Ni idea de las razones por las que fue tratado como spam, pero ya está recuperado.
lunes 3 febrero, 2014 @ 5:40 pm
Pues muchas gracias, pero resulta curioso que me pase desde hace solo un par de meses, creo recordar.