Hallan el mecanismo que evita el incesto
|
Unos investigadores hallan el mecanismo de detección de parientes que evita la endogamia familiar en humanos.
La teoría evolutiva ha propuesto desde hace tiempo que deben de existir mecanismos genéticos que controlen el comportamiento de los miembros de una familia. Al parecer deben de existir no sólo los relativos al altruismo, sino además aquellos que establecen límites a las relaciones sexuales entre miembros de una misma unidad familiar. Desde el punto de vista evolutivo hay ventajas evolutivas cuando se da una mayor mezcla de variantes genéticas, cosa que no ocurre cuando se produce la reproducción entre miembros de una misma familia. Sin embargo, hasta el momento no se había identificado el mecanismo que permite reconocer a los miembros de la familia como no aptos para tener descendencia con ellos al suponerse genéticamente cercanos.
Ahora investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara han encontrado evidencias de un mecanismo inconsciente en el cerebro humano que identifica parientes genéticos basándose en las indicaciones derivadas de la proximidad física.
En el estudio se analizaron más de 600 individuos y en todos esos casos los investigadores encontraron que aquellos sujetos que eran más altruistas hacia miembros de su familia a la vez, el mecanismo de reconocimiento de parientes, les hacía sentir gran aversión hacia una relación incestuosa.
Antes se creía que el darwinismo se aplicaba a los humanos sólo fisiológicamente, pero no socialmente. Según John Tooby, colíder del estudio, ahora vemos que la evolución regula aspectos importantes del comportamiento social humano. Mecanismos como los descritos en este estudio han sido encontrados en varias especies anteriormente, pero su existencia en el ser humano ha sido motivo de controversia.
Según los investigadores el desarrollo del altruismo entre hermanos es un resultado de la selección natural, como también lo es la aversión a las relaciones sexuales entre hermanos.
El estudio indica que estas tendencias no son primariamente determinadas por la socialización impuesta por los padres u otras personas, sino que es parte de un sistema de motivación que evolucionó para responder a nuestras dudas sobre parentesco genético.
La pregunta que los investigadores buscaban responder fue cómo los hermanos reconocen a los genéticamente similares. Encontraron la respuesta en un conjunto de indicadores que permiten al ser humano identificar a sus hermanos. En los hermanos mayores se da lo que los investigadores han denominado «asociación maternal perinatal» que se dispara cuando observan a la madre cuidar a los hermanos más pequeños y que activa un mecanismo en el cerebro que aumenta los sentimientos de altruismo y aversión sexual hacia dichos hermanos.
Sin embargo esta característica no está disponible para los hermanos pequeños cuyo nacimiento tardío les impide ver cómo la madre cuida de los hermanos mayores. Para éstos el mecanismo es disparado por la cantidad de tiempo que viven juntos durante la infancia.
Los investigadores encontraron que esta convivencia regula también el altruismo y la aversión sexual hacia los hermanos adoptados y hermanastros (parientes de los que saben conscientemente que no están genéticamente emparentados). Esto demostraría que el mecanismo opera independientemente de nuestras creencias acerca del parentesco.
El descubrimiento de un mecanismo diseñado para hacer que las relaciones familiares no sean de carácter erótico siembra dudas, según los autores del estudio, sobre la visión que tenía Freud en este asunto y que dice que los miembros de la familia son los primeros y más poderosos objetos sexuales de deseo a nivel inconsciente. Además ayuda a asentar el largamente debatido tema antropológico acerca de si las relaciones familiares y sociales son creadas totalmente por la cultura o si hay mecanismos de origen evolutivo que residen en el cerebro y que juegan un papel importante.
Además, estos resultados podrían tener implicaciones para profesionales de la salud como psiquiatras y psicólogos que tratan a víctimas de abusos sexuales en el seno de la familia y a aquellos que cometen esos abusos.
Esta teoría identificaría además a aquellas personas que pueden estar en riesgo, como hermanos que han vivido separados durante largos periodos de tiempo, y que no han estado expuestos a los indicadores que el cerebro usa para determinar quién es y quién no hermano. Esto podría ofrecer una explicación de por qué alguien puede tener inclinaciones hacia el incesto, y sugiere maneras de crear familias que tengan vínculos más fuertes de afecto que eviten ese tipo de problemas.
Este estudio fue publicado el pasado 15 de febrero en Nature.
13 Comentarios
RSS feed for comments on this post.
Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.
domingo 4 marzo, 2007 @ 8:17 pm
Pues espero que alguien mas lea esto, alguien de amor filial por ejemplo. Yo he sentido fuertes inclinaciones al incesto y desgraciadamente lo he tenido con dos de mis hermanas. No estoy de acuerdo en nada con esa investigación, pues siempre he sentido mucho cariño a todos mis hermanos y hermanas, como impulsos a protegerlos, a ayudarlos. Ellos lo reconocen, acuden a mí y me piden ayuda, yo soy el mayor. Desde muy chico como de 12 años me sentí atraído por mi hermana 5 años menor que yo. Claro, en ese tiempo podría haber sido como una travesura o como curiosidad, que según se ocurre muchas veces, pero lo que pasa es que nunca desapareció esa atracción. Cuando esta hermana mía tuvo como 11 años, yo por las noches la tocaba y le hacia sexo oral, ahora creo que ella fingía dormir. Aun así, considero que tengo un gran sentido de altruismo hacia mis hermanos y creo que ellos lo reconocen. La verdad no me enorgullezco de eso que hice y sí me avergüenzo, pero sigo sintiéndome atraído hacia ella.
martes 10 abril, 2007 @ 10:35 am
En la infancia son normales los juegos eróticos, sin que tengamos conciencia clara de ello, el sexo oral en la adolescencia, no es corriente, pero se da entre hermanos de sexo opuesto o no, es solo curiosidad. En mi caso, lo hacíamos, sin ir más allá. Desde mis 13 años (ella 11), hasta los 19 de ella, el sexo oral era una actividad espontánea y sin premeditar. Mismo de adultos, en varias ocasiones hemos hecho sexo oral y ello no nos a traumatizado. Eso si, mi hermana, siempre estuvo de acuerdo y hemos llegado a la conclusión, que solo es una manera de darnos placer sin que el hecho de ser hermanos, nos afecte.
lunes 18 junio, 2007 @ 11:26 pm
Creo que los juegos eróticos son espontáneos en la infancia pero más o menos reprimidos dependiendo de cada ambiente cultural. No entiendo por qué ser o no ser más o menos altruista se asocia con el erotismo y sus intensas manifestaciones en el seno familiar. Me parece que son intentos de imponer la idea de que el comportamiento humano está geneticamente determinado, cuestión bastante improbable pero más aún dificil de demostrar o refutar, y que van de la mano de otros tantos intentos de aplicar la teoría de la evolución a la sociedad (Darwinismo Social) que conduce fatalmente a la discriminación y el racismo.
sábado 23 junio, 2007 @ 8:28 pm
Yo tengo una relación muy especial con mis hermanos y mi única hermana y nunca me he sentido sexualmente por ella y por mis hermanos mucho menos, pero me interesa saber por qué me gusta saber de personas que lo cometen.
Además mi novia es pariente mío nunca la había visto y la conocí cuando tenia 21 años y desde que la vi quede como hechizado así que la comencé a buscar y ahora tenemos una relación seria y estable, pero no estoy seguro que sea incesto por que su abuelita y mi abuelita son medias hermanas, o sea que no somos muy cercanos pero aun así me gustaría que me dijera alguien que sepa del tema.
jueves 2 agosto, 2007 @ 4:57 am
Pues a mí me pasó algo parecido a Martin, en una fiesta conocí a una prima, nunca antes la había visto y en la segunda vez que nos vimos algo se encendió, lo peor de todo, es que leyendo varios artículos ninguno menciona a ciencia cierta que pasa si en algún momento quisiéramos tener un hijo, nuestros papás son hermanos, y obviamente la familia no sabe, pero he escuchado varios comentarios de tener conocidos en el mismo caso que han tenido hijos y nacen sin defectos, entonces ahí nos confunde, ¿alguien podría explicarme qué pasa o qué probabilidad hay de riesgo?
martes 7 agosto, 2007 @ 10:01 pm
Dice al artículo: “Antes se creía que el darwinismo se aplicaba a los humanos sólo fisiológicamente, pero no socialmente.” ¿Antes de quién? Los etólogos, sociobiólogos, neodarwinistas, etc. (Lorenz, Tinbergen, Eibl-Eibesfeldt, Wilson, Ruse, Dawkins, Campbell y un larguísimo etcétera) asumen eso -y han aportado muchísimas evidencias a su favor- desde hace mucho tiempo. La explicación evolutiva de patrones conductuales humanos es cuento viejo. Lo tal vez novedoso aquí es la identificación de un mecanismo concreto en una conducta específica de alto significado psicológico y cultural, como el incesto. Gracias.
miércoles 8 agosto, 2007 @ 4:16 am
Lo malo de creerse el centro de la creación que a veces nos hace ignorar resultados biológicos que afectan al ser humano, simplemente porque no nos gustan.
El ser humano es un animal sujeto a las leyes de la biología, nos guste o no.
En cuanto al «antes» es una antes indefinido, pero no anterior al XIX por razones obvias.
jueves 16 agosto, 2007 @ 2:00 am
Conocido es que los científicos siempre tratan de encontrar lo «que quieren» encontrar. En este caso, una justificación a la prohibición del incesto.
Algo que es absolutamente cultural pretenden hacerlo pasar como biológico o genético.
La práctica del incesto es tan antigua como la existencia de la vida en la tierra, puesto que si este no existiera no sería necesario prohibirlo, tanto es así que en todos los mitos y culturas del animal humano presentan en sus orígenes relatos incestuosos, resabio de antiguas prácticas transmitidas oralmente de generación en generación.
Si verdaderamente existiera un gen que inhibiera el deseo sexual incestuoso, el incesto como tal nunca hubiera existido, y ningún «científico» se habría dado la molestia de buscar tal gen, ya que no habría sido necesario buscar algo que no se supiera que existiera siquiera.
El incesto ha sido, es y será una práctica mucho más común de lo que queremos reconocer. ¡Y no me refiero a la violación pedofílica de los padres o madres a sus hijos o hijas menores de edad, sino a la práctica sexual consentida entre adultos parientes consanguíneos directos! (Gen o no gen de por medio)
lunes 3 septiembre, 2007 @ 11:41 pm
Hola, que alguien me envíe el link del artículo original. Mi correo es amiviasis2000@hotmail.com
Gracias.
lunes 5 noviembre, 2007 @ 2:10 am
Yo he tenido relaciones sexuales con mi hermana y han sido las mejores que he tenido.
miércoles 7 noviembre, 2007 @ 9:11 pm
Buenas, yo no siento atracción ni deseo sexual por parte de mis hermanos, por parte de mi madre solo nos llevamos 12 años, si 12 años y se parece mas una hermana que una madre. Soy de leer relatos eróticos, y cuando leí los relatos de incesto estos me excitaban más que los otros normales, ahora huyo de las caricias de mi madre por miedo a sentir alguna atracción hacia ella, ella esta estudiando psicología, tiene 35 años y yo 21, y lo mas notorio que siempre he salido y mantenido relaciones con mujeres que se acercaban a la edad de mi madre pero nunca se me ocurrió hacerlo con ella, solo quiero saber si el hecho de gustarme los relatos de incesto de otras personas puede llevarme a sentir lo mismo y querer hacer los mismo.
miércoles 7 noviembre, 2007 @ 9:26 pm
Yo creo que esa teoría esta mal hecha, ya que es normal sentir cierta atracción hacia tus hermanos menores en la niñez.
Cuando yo tenia trece años me enamore de mis dos hermanas. Cuando tenia diecisiete años y Claudia 15 teníamos sexo todo el tiempo. Cuando ella dormía, yo me metía en su cama y nos besábamos hasta el amanecer. Mi hermano Elias un día casi nos cacha desnudos en el baño. Nos estábamos acariciando apasionadamente. Hoy en día seguimos teniendo relaciones amorosas carnales, y vivimos juntos desde la infancia.
Nuestros padres nunca lo supieron.
miércoles 7 noviembre, 2007 @ 11:29 pm
Estimado Damian, no somos psicólogos, pero es normal tener fantasías y leer ese tipo de relatos. Eso no tiene nada que ver con el incesto. En todo caso puede consultarlo con un profesional de la psicología si cree que necesita ayuda.