NeoFronteras

Sistemas planetarios hiperpoblados

Área: Espacio — sábado, 31 de mayo de 2014

Simulan cómo podrían ser sistemas planetarios superpoblados de tierras habitables.

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Cuando sólo se tiene un ejemplo de algo no es fácil imaginar otros escenarios. Cuando sólo conocíamos nuestro sistema solar y ningún otro por ahí afuera creíamos que esos otros sistemas planetarios debían ser muy parecidos al nuestro. La realidad se ha develado completamente opuesta y hemos descubierto recientemente toda clase de sistemas planetarios exóticos, incluso tipos de planetas que no tienen ejemplos alrededor del Sol.
Así por ejemplo, nos ha sorprendido la posibilidad de que haya varios planetas habitables en un mismo sistema planetario. Pero, ¿cuál es el límite?
Sean Raymond (Observatorio de Burdeos) ha realizado un juego sobre cuál sería el límite superior a la hora de que una estrelle albergue planetas de tipo rocoso como la Tierra sin que se transgredan las leyes de la Física. Según sus resultados, una enana roja puede albergar a su alrededor hasta 24 planetas habitables de este tipo.
Su estudio está basado en simulaciones computacionales con las que ha explorado distintas configuraciones. Los arreglos impuestos deben proporcionar órbitas estables durante miles de millones de años, tiempo suficiente para que evolucione la vida. De nada serviría que los planetas caigan a su sol o salgan despedidos a causa de un desafortunado billar planetario. Además tuvo en cuenta los datos que se conocen sobre el asunto.
Sin embargo, las simulaciones realizadas no comprenden la formación planetaria en esos sistemas. La formación planetaria a partir de la nebulosa correspondiente introduciría restricciones que rebajarían las expectativas de un sistema atiborrado de planetas habitables.
Las enanas rojas brillan durante mucho tiempo y son las estrellas más abundantes de la galaxia. Aunque presentan algunos problemas a la hora facilitar la vida a su alrededor, últimamente son consideradas como buenas candidatas a la hora de albergar planetas habitables, sobre todo desde los resultados recopilados por la misión Kepler.

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Para poder aumentar los planetas habitables en este tipo de sistemas ideales, Sean Raymond dotó a cada Tierra II virtual de una luna de su mismo tamaño y colocó dos de estos planetas binarios compartiendo la misma órbita en puntos de Lagrange separados 60 grados, tal y como hacen, por ejemplo, los asteroides troyanos en la órbita de Júpiter. Pudo encontrar 6 órbitas distintas en enanas rojas dentro la zona de habitabilidad, lo que arrojaba un total de 24 planetas habitables.

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Otra posibilidad o configuración que exploró fue la presencia de planetas gigantes gaseosos con lunas habitables. Alrededor de una enana roja cabrían cuatro de estos planetas gaseosos que a su vez podrían contener 5 lunas habitables cada uno. Además, cada uno de estos planetas gaseosos podría compartir su órbita con otras Tierras. En total podría haber 36 cuerpos habitables en un sistema así.
Por último, exploró la posibilidad de un sistema binario de dos enanas rojas separadas una distancia igual al radio de nuestro sistema solar. Una de ellas podría tener una configuración como el primero que hemos visto y la otra como la segunda, lo que arrojaría un total de 60 mundos habitables.
Obviamente no habrá ningún sistema de este tipo en toda la galaxia porque el arreglo es casi milagroso y muy difícil de obtener según los procesos habituales de formación planetaria, simplemente no hay materia suficiente en el disco de acreción en la futura región de habitabilidad como para formar tantos planetas.
Sin embargo, el estudio proporciona una cota superior (muy alta), que sugiere que es posible que haya más de un planeta habitable alrededor de muchas estrellas.

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Fuentes y referencias:
Planetplanet.net
Imagen de cabecera: Wikipedia.
Gráficos: Sean Raymond.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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10 Comentarios

  1. Alejandro Sánchez:

    Que un sistema solar tenga más de dos planeta habitables y que a su vez estos permitan la formación de vida inteligente y por tanto, de civilizaciones, se convertiría en una desgracia cósmica, pues en las fases tempranas de la evolución civilizatoria, se daría la «Guerra de los Mundos» por la dinámica darwiniana de los sistemas biológicos complejos y su influencia en las culturas emergentes (como pasa hasta ahora en nuestro sistema cultural) Salvo que la evolución biocultural se vuelva altamente sinérgica y neguentrópica antes del contacto entre mundos. Frank Drake lo expuso claramente en su «Hipótesis Zoo». Obviamente, esto es más ciencia ficción que ciencia, mas al menos es bueno tener una reflexión teórica al respecto.

  2. Dr. Thriller:

    Que los humanos *de una particular cultura* estemos familiarizados con la guerra eso no significa que semejante cosa sea universal. En realidad habría mucho que averiguar sobre qué cosas con realmente universales a los humanos y cuáles no lo son, no creo que la guerra lo sea. Que haya llegado a ser dominante en lo que llamamos civilizaciones puede ser tan contingente como que seamos cordados.

    Por otro lado, vuelvo a insistir, en este planeta *ya* han convivido especies inteligentes diferentes, y similares (para no entrar en el debate de los cetáceos), ha habido sapiens y Neander a un tiempo, y asumiendo que otros antepasados no eran sustancialmente diferentes de nosotros (con habla, lenguaje formal, inteligencia conceptual, tecnología virtualmente idéntica, etc.) hasta tres o cuatro especies simultáneamente, según qué taxonomía aceptemos. Es más, no se guarda NI UN SOLO registro fósil de enfrentamientos entre especies diferentes, todo lo contrario, vivían tan separadas las unas de las otras y sin interaccionar cuanto pueda quedar constancia en los registros arqueológicos (por cierto, las pinturas de Altamira, por ejemplo, bien podrían ser de Neander y no de sapiens, es decir, no obra nuestra. No hay forma de saberlo). Así que la guerra, hasta donde nuestro planeta deja constancia, nunca ha estallado entre especies diferentes, sino entre miembros y grupos de la misma.

    Lo cual es muy penoso, efectivamente. Sin embargo tiene toda la lógica, porque lo que trajo la civilización, y con ella el reparto del trabajo, fue la desigualdad social, que yo diría que es el factor determinante para el descontrol y el exceso de violencia (en el sentido de antieconómica biológicamente hablando), y que se escoja la violencia, ritual siempre, como el método de solución de problemas. Habría que ver si las sociedades civilizadas estando organizadas de otra manera presentan esas características (me juego todo a que no). No sabemos por qué las cosas han venido a ser así, puede que haya un sesgo que empuje, o puede simplemente que la primera saliera así y todas las demás desciendan del mismo sesgo. O a saber.

    De hecho, nuestra propia experiencia señala que cuanta más estabilidad social y más bienestar individual, y me atrevería a decir, igualdad (en el aspecto de justicia de grupo), tantas menos probabilidades de violencia, inestabilidad social y guerras. La historia es buena prueba de ello.

    ¿Podría darse la probabilidad de que dos especies separadas en mundos distintos y distantes se pareciesen constitucionalmente a nosotros y además evolucionaran presentando estas características, simultáneamente? No lo creo. Simplemente la «pacífica» se comería con patatas a la violenta (técnicamente hablando, los aztecas eran [mucho] más guerreros que los europeos, no fueron particularmente despabilados en adoptar armamento enemigo, al contrario, su sociedad colapsó por completo). De hecho, en el pasado los guerreros (la clase social) podían ser la base de la sociedad, hoy son una pieza más del engranaje social y deciden infinitamente menos que la casta financiera o cualquier gremio especialista.

    Por supuesto la violencia siempre estará ahí. Pero tampoco acabo de ver por qué especies diferentes en mundos diferentes y probablemente con biologías diferentes iban a tener cualquier problema de relación, como no sea meramente estético. Mucho me temo que ni siquiera se importarían la una a la otra, dado que una vez que se nivelaran sus conocimientos (científicos) no sé realmente de qué podrían hablar.

    Nos queda un camino larguísimo antes de perder todos estos prejuicios ni siquiera humanos, sino particularmente culturales.

  3. tomás:

    ¿Y no habría un grave peligro de desestabilización y podríamos acabar con otro u otros choques como el de Theia? En fin, como viene a decir Alejandro y algo insinúa el artículo es un posible juego intelectual… de billar.

  4. NeoFronteras:

    Siempre hay peligro de desestabilización, estos modelos son casos límites que nunca se darán en la realidad.

    En cuanto al otro tema… Sí, al igual que proyectamos nuestro sistema solar como modelo en otros lugares, proyectamos nuestra «civilización». La realidad es que no tenemos ni idea de cómo se comportarán las civilizaciones extraterrestres, si es que existen. Es una pena no poder saber lo que es universal y lo que no lo es.

    Los bonobos son pacíficos, mientras que los chimpancés son belicosos. Los primeros tienen garantizado el acceso a la comida y al sexo, los segundos no.

  5. petrus:

    Casi mejor estar solos… ¿ cómo catalogar a un vecino marciano, mercuriano, venusino, con el que no puedes conectar y que sabes que está ahí y te observa permanentemente ?
    En cuanto a la violencia, tal vez esté ligada a la vida tal como la conocemos. Cada especie se alimenta de otras y éstas están obligadas a defenderse para minimizar daños… incluido el hombre. Si la vida se sustentara de tal modo que no fuera necesario predar sobre ninguna especie, tal vez se dieran las condiciones necesarias para la no existencia de la violencia.
    Por de pronto los halcones dejarían de matar palomas.
    Claro que la especie humana exhibe otros patrones adicionales poco alentadores al respecto, como el afan por dominar a los demás, de poseer indefinidamente, de liderar… pero todos estos inconvenientes podrían estar ligados al original citado: la escasez que obliga a competir. Lo que vulgarmente se llama la madre del cordero.

  6. David:

    Esperemos que la próxima especie inteligente que camine sobre la Tierra, después de nosotros, no desarrollen algún tipo de mitología, ni tengan religiones que les sometan. Igualmente, quizás alienígenas o extraterrestres, se vean libre de esto. Y quizás con suerte, no vivan entre el pasado y el futuro, como nosotros; sino sólo vivan el presente, sin importar el mañana o el ayer.

    He leído hace poco, que la cultura y la religión, son dos prisiones mentales, en las cuales, estamos encerrados, y no podemos ver que hay más allá de estas. Parece que poco a poco, nos empezamos a dar cuenta de que los personajes bíblicos, no fueron personajes históricos, como se nos hizo creer durante años,; y que podrían ser alegorías de fenómenos naturales y meterológicos.

    Y sin embargo, algunas personas, como el Doctor Francisco Martínez Soriano Médico y Catedrático de Anatomía y Embriología humana de la Facultad de Medicina de Valencia, asegura que la mortalidad no existe, y que esta no es más que una ilusión. Que después la vida florece en otro lugar. Hablando de las Experiencia cercana a la muerte.

    Sin embargo la ilusión parece ser esta de la prolongación de la vida en una etapa posterior, más duradera. Para la biología, esto parece ser un sin sentido. Esto parece no ser más que un deseo humano, de tener una vida más larga, que nuestra relativamente corta.

    Algunos sustituyen las religiones, por espiritualidad sin religión, como las orientales, Budismo, Taoismo, y Jainismo. Sin embargo, Wikipedia explica en un articulo sobre irreligión, que «Además, persiste la polémica sobre si determinadas doctrinas éticas tradicionalmente asociadas a creencias no teístas pero irracionales y acientíficas (como el budismo, el taoísmo y el confucianismo) son religiones o no lo son.»

    Querría encontrar algunos trabajos, donde expliquen o justifique, por qué estas creencias, son irracionales y acientíficas, además de Wikipedia. Pero hasta ahora, no he tenido éxito en ello.

    Yo he estado leyendo un reportaje titulado «Mortalidad e Inmortalidad en la Literatura. Mitos, leyendas, obras.» de JLM Boix y «Apologías del Absurdo de Enrrique Garcias Rojo. Estando deacuerdo con las tesis del naturalismo filosófico y nihilistas positivos (los que no se lo toman esto a la trágica o a la tremenda, como Jean Paul Sartre con su obra La Nausea.) counterorder, comienza explicando, en ¿Qué es Nihilismo?: El Nihilismo Definido que «Una descripción común del nihilismo, pero engañosa, es la ‘creencia en nada’. En cambio, una mucho más útil sería sustituir ‘fe’ por ‘creencia’, donde fe es definida como «la firme creencia en algo para lo cual no hay ninguna prueba». Entonces, una definición universal de nihilismo puede ser el rechazo de aquello que requiere fe para la salvación o la realización, y abarcaría cualquier cosa desde la teología hasta la ideología secular. »

    Al final será verdad eso de que la religión es una herramienta de control de las masas, como aseguraba Seneca el joven, creo recordar.

    Una especie extraterrestre, libre de esta herramienta de control,y libre de ser consciente de su futuro, sin duda será un poco más libre y mucho más feliz, su existencia, sin duda.

    Un saludo.

  7. Miguel Ángel:

    Interesantes reflexiones, amigos. Todo digno de consideración, desde lo que apunta Alejandro Sanchez, pasando por el comentario de Dr. Thriller del que destacaría su apuesta de que, dadas dos especies inteligentes, la más pacífica se acabaría llevando el gato al agua.
    Aunque contamos también con bastantes ejemplos de sociedades pacíficas que han sucumbido ante otras más violentas, al repetir la partida en millones de escenarios diferentes probablemente se constatase una clara supremacía de las mas pacíficas y colaboradoras. La estrategia egoísta no es evolutivamente estable y una especie que apueste por ella sólo tendrá futuro a corto plazo. Enseguida se meterá en problemas, tal y cómo nos está sucediendo a nosotros.

    Pero sobretodo NO demos las cosas por hecho: NO todo lo que vemos existe porque sea necesario o inevitable, la evolución también tiene subproductos, apaños y chapucillas. La violencia puede ser uno y el apunte de Neo de los bonobos y los chimpancés es un buen ejemplo, dos especies que quedaron cada una en una orilla del río y no parece que la violencia sea muy necesaria ni inevitable para los bonobos.
    Pero mejor aún me parece el ejemplo de nuestra especie: el único simio monógamo (aunque no siempre se cumpla)

  8. NeoFronteras:

    David:
    Como siempre trae a colación un tema que nada tiene que ver con el hilo pero que a usted le interesa especialmente. El tema son los sistemas planetarios, no la vida después de la muerte ni las religiones ni la inmortalidad. No vuelva a hacer lo mismo una vez más.

    Lo del más allá es una creencia, se cree o no se cree. Que un catedrático crea en ella no le da más verosimilitud, entre otras cosas porque hay otros que no creen.

  9. Avilés:

    Hay sistemas solares, formados por 2 ó 3 estrellas. Si las tres estrellas, no están muy juntas, y los planetas pueden girar entre las estrellas, y no sólo alrededor de éstas; sería interesante ver cómo sería la zona habitable alrededor de estas estrellas (¿un doble o triple anillo? ¿Un ocho, un trébol de tres hojas?) Ahora sólo sería posible simular como serían estos sistemas solares.

    Pero los científicos dijeron en un programa documental de televisión, que cuando logremos desvelar como funciona la energía oscura, cosas tales como el motor de curvatura y el hiperespacio, que hoy suena a ciencia ficción, se harán realidad; y la humanidad podremos entonces hacer largos viajes interestelares, más allá de nuestro sistema solar; y llegar a ver esos sistemas solares, y visitar otros mundos.

  10. tomás:

    Estimado Avilés:
    Eso de que un planeta pueda girar entre -pongamos- dos estrellas no muy próximas, haciendo una órbita en forma de ocho, lo veo un poco difícil, máxime en zona de habitabilidad que habría de ser respecto a sus dos estrellas. Primero porque habrían de estar muy alejadas so pena de tener que formar un par a mayor velocidad cuanto más próximas. Por otra parte habrían de tener masas muy similares, pues de no ser así, como en en punto de cruce del ocho, los momentos habrían de ser iguales, resulta que habría de acercarse precisamente a la estrella más masiva, y ello conllevaría una fuerte aceleración y, a la vuelta, lo contrario, es decir, un gran frenado. Yo no sé si la inercia propia del planeta permitiría tales variaciones; realmente lo dudo. Y supongo que habría otras dificultades incluso sin zona de habitabilidad.
    Si embargo me viene a la imaginación la posibilidad de que el planeta pudiera girar alrededor de dos estrellas estando éstas suficientemente juntas y girando rápidamente una alrededor de otra, además de que el planeta tendría su foco en el punto de equilibrio de ambas. Pero creo que debería estar bastante alejado. En fin, pura especulación imaginativa.
    Un cordial saludo.

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