NeoFronteras

SpaceX presenta Dragón V2

Área: Espacio — sábado, 31 de mayo de 2014

Elon Musk presenta al público la cápsula que podría dar acceso al espacio a los astronautas norteamericanos.

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En estas páginas vamos contando desde hace nueve años los progresos de la compañía SpaceX en el acceso económico al espacio. La compañía es fruto de la capacidad de soñar de su fundador Elon Musk y ya está cosechando éxitos.
En estos años han conseguido desarrollar dos lanzadores, uno de ellos pesado. Con este último ya reabastecen a la Estación Espacial Internacional. Además, ya están ensayando un sistema de recuperación de etapas de cohete que, en teoría, permitirían un abaratamiento del acceso al espacio. Durante este tiempo los EEUU se han quedado sin acceso al espacio para sus astronautas debido a la jubilación de la lanzadera espacial y dependen de Rusia para ese cometido, por lo que se paga 71 millones de dólares por asiento. Diversos proyectos compiten para volver a dotar a la NASA de un vehículo tripulado.
Hace un par de días el propio Elon Musk reveló su propuesta en un acto de presentación. Se trata de la versión 2 de la cápsula Dragón. Un sistema reutilizable con capacidad para llevar hasta 7 astronautas hasta órbita baja. Su plateado interior contiene unos estilizados asientos y un sistema de pantalla plana plegable táctil como cuadro de mandos, que además tiene incluso botones tradicionales para que puedan usarse en caso de emergencia. También viene dotada de varios ojos de buey con los que se puede ver el exterior. Esta cápsula será capaz de acoplarse automáticamente a la estación espacial sin la asistencia del brazo robótico. Los astronautas pasarían a ella a través de una escotilla situada en la parte superior, pues el cono de arriba puede abrirse para permitir el acoplamiento.

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La versión actual de esta cápsula efectúa un amerizaje con la ayuda de paracaídas. Pero lo verdaderamente novedoso de la versión V2 es el sistema de aterrizaje mediante retrocohetes. Este sistema permitirá la precisión de un helicóptero a la hora de tomar tierra y, además, conseguirlo en cualquier lugar. Los cohetes usados para este fin son capaces de proporcionar un empuje de 70.000 newtons cada uno. Además de para el aterrizaje, estos cohetes se podrán usar para maniobrar la cápsula con precisión durante la reentrada. Están configurados en pares redundantes para así compensar posibles fallos. La cápsula, además, dispone de paracaídas de emergencia.
Se espera poder reusar esta cápsula al poco de haber aterrizado. La idea final es no usar un cohete y un vehículo cada vez que se quiera subir a la órbita, sino que los que se acaban de usar se rellenen de nuevo de combustible y puedan volar al poco tiempo de manera similar a como lo hacen los aviones comerciales.
De todos modos, no se espera que esta cápsula entre en servicio antes de 2017. El retraso a la hora de tener acceso al espacio para astronautas norteamericanos se debe fundamentalmente a que el congreso norteamericano no ha dotado de los fondos necesarios a la NASA y que así esta financie adecuadamente a sus contratistas, sea SpaceX o Boeing.
En la próxima carga que SpaceX envíe el espacio habrá unos roedores (ratas y ratones). Estos mamíferos servirán para estudiar los efectos de una prolongada microgravedad sobre la fisiología de estos animales. Se espera que el experimento ayude a saber cómo podrían resistir los seres humanos un viaje a Marte. Un plan, este del viaje a Marte, que forma parte de las metas a largo plazo de SpaceX.

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Fuentes y referencias:
SpaceX.
Vídeo del evento.

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4 Comentarios

  1. Dr. Thriller:

    Quizá deberían seguir los consejos de la sabiduría rogoziniana y estudiar si con una cama elástica, o algún dispositivo que almacene energía mecánica de forma elástica, se puede alcanzar la órbita. No es descabellado, alguna vez vi un problema y en la Luna es viable, el problema de la Tierra como siempre es el rozamiento atmosférico.

    Dicho todo lo cual, el señor Michael O’Leary, digo Elon Musk, debería volverse a Australia y perderse en alguno de sus hermosos desiertos. Puede comprarlo previamente, irse con un megáfono y replicar al Jefe Seattle (hermosa carta, seguramente apócrifa, pero hermosa) que sí que se puede comprar y poseer un desierto.

    Lo de la decadencia USAna jamás imaginé que llegase a tomar estos derroteros tan patéticos.

  2. NeoFronteras:

    La verdad es que sí parece decadente la vuelta a la cápsula, pero también es verdad que las lanzaderas eran carísimas.
    Al menos podrían haber desarrollado un avión espacial pequeño que se pudiera montar en un cohete. Hay algún plan al respecto, pero no parece que todavía cuaje.

    Una pena que se pueda comprar un desierto, si es verdad. Es lo que tiene el becerro de oro, al final se justifica cualquier cosa por dinero.

  3. Pablopax:

    Hola, los shuttle fueron una «porquería» lamento si no les gusta pero las capsulas quedo demostrado como el elemento técnico correcto para acceder al espacio al menos hasta que una nueva física permita crear tecnología con dominio cierto de la gravedad y su contra-parte, acaso si tal cosa es posible. De otro modo el colonizar el espacio sera también en capsulas ya que es mas barato y eficiente con los actuales conocimientos.

  4. Dr. Thriller:

    Puesss… honestamente pienso que no, las cápsulas no son más eficientes per se. Son más *económicas* en nuestro sistema social socioeconómico, y esto no por cuestiones objetivas, sino de mera organización. Un avión espacial reusable es mucho más eficiente, pero simplemente la cosa no da de sí. La carrera espacial es un subproducto total del aparato militar, los cohetes fueron pensados para bombardear con armamento nuclear, recordemos el caso de OTRAG y cómo se cargaron el proyecto con presiones estilo «o dejas el tema o apareces flotando en una piscina». Es como la energía nuclear, es todo una palangana inmensa, que son monopolios de facto que cobran lo que les da la gana y sólo hacen lo que les conviene.

    De hecho las cápsulas que se están intentando diseñar, de segunda generación, son reusables. O pretenden serlo. El problema de ponerle alas a un bicho que va al espacio es que las alas son peso muerto durante el despegue y no se valora la maniobrabilidad del conjunto durante la reentrada. Son todo decisiones políticas, no económicas o de ingeniería. Yo hago casas de ladrillo porque tengo montada así la industria del ladrillo, y obviamente a los ladrillos tengo que darles salida (o cargarme la industria), pero las casas son de lo que usted quiera: madera, plástico, vidrio, metal, etc.

    Cada cosa tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Todo es complejo y todo está interrelacionado. De hecho, los aviones espaciales (el pionero fue el soviético Spiral, que despegaría desde un bombardero y no desde un cohete, y hasta la fecha el mejor diseñado sobre criterios de coste y eficiencia, ningún prototipo voló al espacio) fueron todos planteados y diseñados desde una perspectiva militar. La Shuttle fue una porquería porque la diseñó el Pentágono, no la NASA, la NASA se la tuvo que comer con patatas. Y ahora el Pentágono no tiene una cápsula, tiene su avión automático, el Boeing X-37 (dos unidades, usuarios la USAF y DARPA), nada de cápsulas ni polladas.

    Todo es política, amigo mío, absolutamente todo. Somos animales políticos.

    Lo del Kliper, yo aún espero que la ESA recapacite y le den salida, es la mejor opción ahora mismo.

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