Agricultura de hace 23000 años
Encuentran indicios de que el ser humano de hace 23 milenios ya tenía conocimientos básicos de agricultura y quizás poseían una capacidad de planear la agricultura extensiva.
Hasta ahora se suponía que la agricultura comenzó hace unos 12.000 años, justo cuando se acababa la última glaciación, en lo que se ha denominado el creciente fértil. Sin embargo, un nuevo descubrimiento por parte de investigadores de la Universidad de Tel Aviv, de la Universidad de Harvard y de la Universidad de Haifa aporta pruebas de que la agricultura habría comenzado al menos hace 23.000 años.
El estudio se basa en las hierbas y otras pruebas encontradas en un campamento sedentario que estaba al lado del mar de Galilea.
Según Marcelo Sternberg, aunque el completo desarrollo de la agricultura no se dio hasta mucho más tarde, el nuevo estudio muestra que el cultivo de ciertas especies empezó a darse mucho más antes (11 milenios) de lo pensado, lo que hace que reconsideremos las capacidades de nuestros antepasados de aquel entonces. “Esos antepasados eran más listos y tenían mayores destrezas de lo que creíamos”, añade este investigador.
El yacimiento arqueológico Ohalo II está inusualmente bien conservado al ser cubierto por los sedimentos del lago y la carencia de oxígeno que esto produjo, lo que preservó los restos orgánicos como los de las plantas. Ha sido posible recuperar una amplia cantidad de información del lugar y de sus habitantes.
La gente que vivía en ese asentamiento eran pescadores, cazadores y recolectores, pero sedentarios.
Las malas hierbas se consideran un indicador de la presencia de agricultura, pues crecen en suelos alterados por la agricultura. Esta presencia de hierbas es un indicador arqueobotánico por sí solo de la existencia de agricultura.
Pero, además, los investigadores se han encontrado herramientas que podrían servir para la agricultura y restos de cereales.
El hallazgo indica que en esa época ya se hacían intentos de cultivos agrícolas.
Entre los restos encontrados hay 150.000 ejmplares de plantas repartidas en 140 especies, incluyendo 13 especies de malas hierbas conocidas mezcladas junto a cereales como cebada silvestre o avena.
Entre las herramientas encontradas está un trillo de piedra con el que extraían el grano de la espiga. Esto indicaría que el grano era procesado para su consumo.
Además, el gran número de cereales con los granos alterados de forma propia a los cultivos indicaría que estos cereales eran cultivados deliberadamente y posteriormente cosechados.
Este estudio ofrecería pruebas de que los humanos de hace 23.000 años que vivían en esa zona ya tenían conocimientos básicos de agricultura y quizás poseían ya una capacidad de planear la agricultura extensiva, algo que se daría mucho antes de lo que se había asumido hasta ahora.
Quizás el este resultado sea lógico y la agricultura se introdujo poco a poco en las sociedades humanas.
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Fuentes y referencias:
Artículo original
Foto: NeoFronteras.
13 Comentarios
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lunes 27 julio, 2015 @ 6:25 am
Pues si se ha encontrado un trillo de hace 23.000 años, por muy primitivo que sea, eso indica que los comienzos de la agricultura más primitivos, todavía fueron más antiguos.
En los trillos que pueden verse en esos pequeños museos agrícolas de algunos pueblos, mostraba a mis hijos cómo, de algún modo, en sus lascas, la edad de piedra había perdurado hasta ahora; yo mismo, en la pubertad, manejé alguno, lo que asustaba a mis mayores, pues conlleva sus peligros -quizá me acompañaba alguien, porque requiere peso; en resumen, que mi recuerdo es vago-.
En cuanto al comentario de M. Sternberg: «Esos antepasados eran más listos y tenían mayores destrezas de lo que creíamos». Eso debe creerlo él. No me parece que sus capacidades mentales fueran menores que las de ahora (lo que sucede es que la cultura es acumulativa). Tenían que ser muy ingeniosos para procurarse lo necesario para sobrevivir. De hecho y comparativamente, recuerdo que los muchachos de los pueblos, eran mucho más listos que los criados «a la sopa boba».
lunes 27 julio, 2015 @ 8:47 pm
Vete tú a saber lo que estos arqueólogos llaman trillo, le pueden echar mucha imaginación. Además, pudiera ser que no sembraran, sino que recolectaran cereales.
Sternberg habrá querido decir lo que sea. A veces es complicado hacerse explicar para el común de los mortales. Seguro que no piensa que la gente de hace 23000 años era estúpida.
lunes 27 julio, 2015 @ 9:42 pm
Yo siempre había entendido que la agricultura ya estaba implantada hace 12.000 años, no que hubiese surgido entonces, al igual que en otros casos como la industria lítica,la bipedestración, etc.
Abrazos y o saludos para todos.
Para ti Tomás recargados de ánimo y si no es de curar con Prozac, a filisofar.
martes 28 julio, 2015 @ 7:52 am
Seguramente ambos tenéis razón. Pero debería ser más explícito el señor Sternberg y describir ese trillo. Como mínimo debiera ser algo arrastrado por encima de la parva con el fin de separar el grano de la paja. Cualquier otra forma de obtener el grano es posible, pero con menor rendimiento; creo que golpeando las espigas o quizá el haz completo. Pero a eso ya no sería posible llamarle usar el trillo.
En cuanto a la frase sobre listezas y destrezas, posiblemente haya querido decir «lo que suele creerse» en vez de «lo que creíamos» porque él no debiera incluirse entre el común de mucha gente que piensa en nuestros ancestros como seres un tanto animalesos -y menos en fecha tan próxima como 23.000 años-.
Sin embargo, pienso que llamarle «agri-cultura» debe implicar la plantación, no solo la recolección; aunque, siendo benevolentes, podríamos dejarlo en arrancar todo lo que no fuese trigo¿? para que éste no sufriese la competencia de las demás plantas.
Amigo Pocosé: Bien quisiera mejor sofar con Filo. Se lo propondré, a ver si hay suerte.
Abrazos, también, para ambos.
miércoles 29 julio, 2015 @ 9:12 am
Aclaro, amigo Pocosé: En mi diccionario particular, «sofar» poco tiene que ver con sabiduría. Se trata de utilizar el sofá como mejor se pueda, según propósito, dimensiones y comodidad. Supongo que lo habías entendido, pero por si acaso.
Saludos.
miércoles 29 julio, 2015 @ 11:21 am
Amigo Tomás lo de «sofar» estaba lo suficiente mente claro, lo de «con Filo» puede tener más y muy distintas connotaciones y sean estas las que sean, espero sinceramente que también las tenga curativas.
Más explicaciones sobran.
Un fuerte abrazo.
P/D: Aun nos queda por extinguir alguna tribu de cazadores recolectores estrictos. No me cabe ninguna duda de que cualquiera de sus recién nacidos sanos, educado en nuestras actuales tecnologías, pudiera llegar a oro olimpico, haker, broker, astrofísico, o estrella del pop, por poner algunos variados ejemplos.
jueves 30 julio, 2015 @ 4:14 am
Queridos amigos:
Para daros la razón. Primero a Tomás, en sus apreciaciones (con lo único que podría discrepar es con lo que dices sobre los chicos de pueblo, pero creo que deliberadamente los has catalogado de «listos» en vez de «inteligentes, así que no hay mayor objección por mi parte).
Sobre la inteligencia ya hemos comentado alguna vez que, anatómicamente, nuestro cerebro no ha cambiado en los últimos 50.000 años. Si apelamos a posibles variaciones genéticas que se hubiesen podido producir durante ese periodo y que justificasen una mayor inteligencia, lo más probable es que tampoco.
También a Pocosé: lo que se manejan son fechas «oficiales» que señalan una actividad ya implantada. Sin embargo, no se empieza a intentar cultivar hoy y mañana ya se tiene montado un viñedo como los de Falcon Crest: necesariamente tiene que ser un proceso por etapas, lento al principio y basado en el «ensayo y error».
Abrazos telúricos.
jueves 30 julio, 2015 @ 8:39 am
Querido Pocosé: Solo para que no se sienta ninguneada, Filo es Filomena; es que con las mujeres hay que ser muy cuidadoso, que se ofenden por nada.
Querido Miguel Ángel: Ahora, posiblemente, pues no me consta, quizá la cosa esté más igualada. Yo hablo por la experiencia de mis tiempos. Mis amigos del pueblecito 15 km más arriba, ya en secano, le atinaban a una lagartija con el tirador (o tirachinas) muchísimo mejor que los de la ciudad (que fue capital de provincia en el siglo XIX), sabían coger huevos de los nidos fabulosamente, subiéndose a los árboles con mucha más destreza, eran muy buenos con los pitones (canicas), con el tango (un trozo de caña donde se ponían cromos encima y había que acertarle con unas arandelas cuyo nombre no recuerdo) y la gabacha (peonza); y hasta en el colegio estaban entre los mejores. Pero tenían un cierto complejo de inferioridad que nunca entendí.
Abrazos para ambos.
jueves 30 julio, 2015 @ 9:08 am
¡Ya me acuerdo!: a las arandelas les llamábamos curros.
jueves 30 julio, 2015 @ 10:32 am
Amigo Tomás
Preferir sofar con Filo es una muy buena Filo y muy probablemente bastante más curativa que filosofar sobre el sofá o sobre el sofar.
Te agradezco la explicación que ya te anticipe innecesaria, pues en el bachillerato aprobar la Filo fue fácil, pero por aquel entonces, Filo lo único que me dio a probar fue una bofetada por arrimarme demasiado en el sofa.
viernes 31 julio, 2015 @ 12:25 am
Querido amigo Tomás:
Pues eso, que habían desarrollado esas habilidades al practicarlas, pero la inteligencia debe ser prácticamente igual en ambos grupos. Ahora bien, según el test que apliquemos llegaremos a distintas conclusiones, de modo que si el test rastrea únicamente esas habilidades que comentas, los de pueblo obtendrán mejores resultados.
Un gran abrazo.
viernes 31 julio, 2015 @ 7:05 am
Naturalmente, como ya comentaste, no me refiero a que sean más o menos inteligentes los chicos de ciudad o de pueblo. No existe diferencia estadística. Siempre me refiero a más espabilados, listos, agudos e incluso ingeniosos, tal como apuntas en tu 7 y en tu anterior justificas por la práctica. Por lo demás hemos visto verdaderas lumbreras intelectuales salidas de pequeñas aldeas y tremendos desastres sin dos dedos de frente que llenan las ciudades; y viceversa.
Así que estamos plenamente de acuerdo.
Un abrazo aplastante -es que soy un poco brutote-.
viernes 31 julio, 2015 @ 7:14 am
¡Hombre, Pocosé!, es que antes había que ser muy sutil en ese lance. Ahora las cosas han cambiado y los jóvenes más de una vez han de salir por piernas ante un claro ataque en toda regla.
Muchos abrazos.