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Las abejas obreras de las colmenas saben predecir el tiempo atmosférico que hará al día siguiente.

Si el amigo lector no sabe la predicción meteorológica para mañana pero sí tiene unas colmenas de abejas entonces sí puede saber si lloverá o no.

Según Xu-Jiang y sus colaboradores de la universidad Nanchang en Jiangxi (China) las abejas son capaces de saber si va a llover o no al día siguiente y en preparación a tal evento trabajan más duro la víspera.

Estos investigadores pegaron un dispositivo de radiofrecuencia a 300 abejas obreras pertenecientes a 3 colmenas distintas para así poder hacer un seguimiento de su comportamiento. De este modo, podían saber cuándo salían y entraban en la colmena y, por tanto, cuánto tiempo pasaban fuera de la misma. Se hizo este seguimiento durante 34 días.

Comprobaron que cuando volvían tarde a la colmena y, por consiguiente, habían pasado más tiempo recolectando néctar y polen, entonces era más probable que al día siguiente lloviera en lugar de que hiciese sol.

El hallazgo es interesante porque precisamente las abejas no necesitan almacenar comida extra en sus colmenas en estos casos de lluvia, ya que normalmente tienen suficiente comida en ellas. Su modo de vida social no está centrado en las necesidades inmediatas.

Este estudio está basado en un periodo de tiempo quizás corto en el que puede haber otros factores, como, por ejemplo, la época de floración de las plantas del entorno. Puede que este comportamiento sea útil en ciertas épocas de escasez. O quizás fue heredado evolutivamente de cuando no eran insectos tan sociales.

Estos insectos son unos polinizadores muy importantes para los cultivos humanos y las plantas silvestres. En los últimos años las colmenas se están despoblando misteriosamente, posiblemente debido a los insecticidas neonicotinoides entre otros factores. Además, se ha podido comprobar que el calentamiento global está cambiando la ubicación y temporadas de floración de algunas especies de plantas.

Si este estudio está en lo cierto, entonces este nuevo comportamiento nos permitirá comprender mejor cuándo y cómo las bajas forrajean. Esto, además, permitirá mejorar nuestra evaluación de cómo el cambio climático y la actividad humana afectan a las abejas.

Lo que todavía no está claro es cómo las abejas realizan esta tarea de predicción del tiempo atmosférico. De algún modo las abejas pueden inferir el tiempo que hará al día siguiente a partir de quizás cambios en la presión atmosférica o de la humedad relativa del aire que normalmente preceden a la lluvia. Pero, ¿cómo detectan estos cambios e infieren lo que sucederá?

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