Bases neurológicas del conflicto entre fe y razón
Para poder creer en un dios sobrenatural la gente tiene que suprimir el funcionamiento de la red cerebral dedicada al pensamiento analítico y activar la red empática del mismo.
El conflicto entre ciencia y religión podría tener su origen en la estructura de nuestros cerebros, según investigadores de Case Western Reserve University y Babson College.
El conflicto entre razón y fe se remonta a hace siglos y todavía se puede ver en algunos aspectos de la sociedad actual, como la batalla entre evolución y creacionismo que se da en algunos países.
Aparentemente, y según este grupo de investigadores, para poder creer en un dios sobrenatural o en un espíritu universal la gente tiene que suprimir el funcionamiento de la red cerebral dedicada al pensamiento analítico y activar la red empática del mismo.
Sin embargo, cuando se piensa analíticamente acerca del mundo físico la gente parece que realiza lo opuesto.
“Cuando hay una cuestión de fe, desde el punto de vista analítico puede parecer absurdo”, dice Tony Jack, líder del estudio. Añade que, visto desde lo que sabemos acerca del cerebro, el salto de fe necesario para creer en lo sobrenatural tiene que empujar bastante para dejar a un lado el modo de pensamiento crítico y analítico para así tener una mayor perspectiva social y emocional.
“Una corriente en la investigación sobre Psicología cognitiva afirma que la gente que tiene fe religiosa no es tan lista como los demás. Realmente podría afirmar que son menos inteligentes”, dice Richard Boyatzis. “Nuestros estudios confirman esta relación estadística, pero al mismo tiempo mostraron que la gente con fe es más prosocial y empática”, añade.
Estos investigadores realizaron ocho experimentos sobre el asunto y encontraron que la personas con mayor empatía eran más propensas a ser religiosas.
Este hallazgo ofrece una explicación a estudios anteriores que mostraban que las mujeres tienden a ser más religiosas o espirituales que los hombres. Esta diferencia puede deberse a que las mujeres tienen una tendencia más fuerte hacia la empatía que los varones.
Los investigadores encontraron que los ateos estaban más cerca de las psicopatías (no violentas), pero esto se debería a que generalmente estos psicópatas son clasificados como tales precisamente por su falta de empatía hacia los demás.
El estudio está basado en la hipótesis de que el cerebro humano tiene dos dominios opuestos en tensión constante. En investigaciones anteriores se usó un sistema de resonancia magnética nuclear funcional para mostrar que el cerebro tiene una red neuronal analítica que nos permite pensar críticamente y una red social que nos permite empatizar con los demás. Cuando se presenta un problema físico o un dilema ético, un cerebro sano pone a trabajar a la red apropiada para el caso y suprime la otra.
Jack afirma que, debido a esta tensión entre las dos redes, al dejar a un lado la visión naturalista del mundo, es posible profundizar en la parte emocional y social y esto sería la clave de por qué nuestras creencias en lo sobrenatural se ha dado a lo largo de la historia de las distintas culturas. Apelaría a un modo esencial no materialista de comprender el mundo y nuestro lugar en él.
Según Friedman, el tener empatía no significa que necesariamente se tengan creencias anticientíficas. En lugar de eso, sugiere que si solamente enfatizamos el razonamiento analítico entonces arriesgamos nuestra habilidad de cultivar un modo de pensamiento diferente, una perspectiva social o moral.
“Estos hallazgos son consistentes con la visión filosófica expuesta por Kant, según la cual hay dos tipos de verdad: la empírica y la moral”, añade Friedman.
Los investigadores examinaron la relación entre la creencia en Dios o en un espíritu universal con las medidas del pensamiento analítico y la moral en ocho experimentos distintos en los que participaron de 159 a 527 adultos. En los ocho experimentos se vio una correlación según la cual las personas más religiosas mostraron una mayor conciencia moral, pero no lograron establecer una causa-efecto.
Encontraron que tanto las creencias en lo espiritual como la empatía estaban asociados con una mayor frecuencia en el rezo, la meditación u otras prácticas espirituales y religiosas, pero ninguna estaba relacionada con cenas de iglesia u otros tipos de contactos sociales asociados a la afiliación religiosa.
Aunque otros investigadores teorizan sobre la interpretación del comportamiento humano en términos de estados de intencionalidad mental (como necesidades, deseos o propósitos) tienen una asociación con las creencias, estos investigadores no han encontrado ninguna de esas asociaciones.
Como en otros estudios, estos experimentos mostraron que el pensamiento analítico desmotiva la aceptación de creencias espirituales o religiosas. Pero el análisis estadístico de los datos de los ocho experimentos indica que la empatía es más importante para las creencias religiosas que el pensamiento analítico lo es para el escepticismo.
Así que, ¿por qué el conflicto entre ciencia y religión ha terminado siendo tan fuerte? Según Boyatzis es porque la red neuronal implicada suprime a la otra y se crean dos extremismos. Añade que si reconocemos que esta es la manera en la que le cerebro opera, puede que podamos crear más razón y equilibrar así las conversaciones entre ciencia y religión.
Estos investigadores dicen que los humanos están hechos para hacer funcionar y explorar ambas redes neuronales.
Según Jack, lejos de entrar en conflicto siempre con la ciencia, las creencias religiosas pueden promocionar positivamente la creatividad científica bajo las circunstancias adecuadas, pues, según él, muchos científicos famosos fueron personas religiosas o espirituales.
Sostiene que esos individuos fueron lo suficientemente sofisticados bajo el punto de vista intelectual como para ver que no vieran la necesidad de que la ciencia y la religión entraran en conflicto. En los primeros 100 años de premios Nobel, el 90% de los premiados pertenecía a una de 28 religiones, mientras que el resto eran ateos, agnósticos o librepensadores. Por tanto, se puede ser religioso y un buen científico.
Sus estudios y el de otros muestran que los las creencias religiosas están asociadas con una mayor compasión, una mayor inclusión social y una mayor motivación a la hora de tomar acciones prosociales.
Según Jack el conflicto puede ser evitado con una regla muy simple: “la religión no tiene capacidad de decirnos nada acerca de la estructura física del mundo, que es el asunto de la ciencia. La ciencia debería informar nuestro razonamiento ético, pero no puede determinar qué es ético o decirnos cómo debemos construir sentido y propósito en nuestras vidas.”
Para analizar más profundamente las creencias, estos investigadores están planeando estudios para aprender si los individuos que aumentan su empatía incrementan las creencias espirituales o religiosas.
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Fuentes y referencias:
Artículo original
Foto: NeoFronteras.
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viernes 1 abril, 2016 @ 10:53 am
Es posible que ese problema entre ciencia -una- y religiones -innumerables- (deberíamos decir, mejor, entre razón y fe, como lo expresa el segundo párrafo), se deba a una determinada estructuración mental -mejor que cerebral, que parece cosa más mecánica-. Pero también es cuestión de educación. Desde nuestros remotísimos ancestros, el ser humano ha sido temeroso. Se dio cuenta de que había unas muy pocas cosas que podía controlar y muchas e imponentes sobra las que no tenía poder alguno: entre lo temible, rayos, tormentas, catástrofes; en cuanto a lo deseable, no veían la causa de que la naturaleza les procurara alimento o la suerte les librara de un peligro. No debió haber muchos ateos entre los primeros humanos. Y casi el 100 % de la humanidad ha sido educada de esa forma. Los que nos hemos dado cuenta de esa sinrazón hemos tenido que hacer un gran esfuerzo, generalmente, sobre todo por presiones del entorno, para llegar a una conclusión firme. Además suele estar socialmente mal visto incluso ahora. Así que a la vista de todo esto no me extraña que tal % de premios Nobel se hayan definido como religiosos. Y cabría preguntarse sobre ello algunas cosas. ¿Se han dado cuenta de que unos serían católicos apostólicos romanos. otros chiitas, algún sunita, otros budistas quién sabe si algún animista, algún fanático judío y algún testículo de Jehova? Dado como se ha hecho el estudio, suponiendo dos estructuras casi independientes, sabemos que existen personas cuya inteligencia racional es casi nula, pero su empatía es extraordinaria; creo que entre ellos muchos darían la vida por una paloma. Si hubiera premios Nobel de empatía de una u otra clase -para que exista variedad- seguro que una pobre mujer, indigente, que pasea todas las noches bajo mi casa buscando gatitos a los que acoger y/o alimentar, sería premiada en la especialidad gatuna.
Posiblemente la institución del Nobel sea de las más reconocidas, pero, como todo lo humano, tiene sus defectos, por ejemplo el reconocimiento otorgado al Dr. Egas Moniz, verdaderamente catastrófico, o simplemente el que Einstein no obtuviese otro premio que el otorgado por algo, en mi opinión, menor: podían haber repetido con la teoría de la relatividad como mínimo cuando fue reconocida. Y qué decir de los dedicados a la paz, absolutamente politizados e, incluso, los de literatura. En resumen, que si bien muchos están más que justificados, los hay muy discutibles. Endiosamos a estos premiados y mucha gente argumenta: «lo ha dicho tal premio Nobel», pero quizá en ese tema el tal premiado sea absolutamente tonto.
Y, por otra parte no veo la relación entre empatía y religión. Creo que la empatía es independiente tanto de la religión como de la ciencia. ¿Cuanta más religiosidad, más empatía? No parece que sea esa la relación en el mundo actual. Ni por parte de oriente ni de occidente.
Creo recordar que J. A. Marina dice algo sobre la imposible comunicación entre la fe y la razón. Yo podría aceptar que alguien me dijese «tal implica tal suponiendo la existencia de un dios de esta definición», al igual que derivamos la geometría plana suponiendo unas premisas indemostrables, puesto que son principios a partir de los cuales deducimos. Pero no es así. En el mejor de los casos creen en algo que no saben muy bien definir solo porque eso les consuela.
Saludos.
sábado 2 abril, 2016 @ 1:40 am
Amigo Tomás,
Casi al final de tu comentario dices no encontrar relación entre empatía y fe, pero creo que esa es la base misma del invento de la religión. Empatía que es necesaria para que se den unas histerias colectivas que lleven a lapidar a una adúltera, se agolpen alrededor de una estatua de la virgen del rocío llevando en brazos a un neonato que se arriesga a una lesión y muchísimas más, de esta manera se crean unos lazos entre los practicantes que los mantiene unidos para otras facetas de la vida.
sábado 2 abril, 2016 @ 3:22 am
Querido Neo:
Sobre la relación entre empatía y religión, recientemente vimos otro estudio que mostraba resultados muy distintos al que nos ocupa: http://neofronteras.com/?p=4803
En este punto, no puedo evitar hacerme la misma pregunta que se hacía «Desde el Sur» en la noticia «Honradez y sociedades»: ¿QUIÉN FINANCIA ESTE TIPO DE ESTUDIOS?
No soy especialmente propenso a concebir conspiranoias, pero a veces dudo si me estoy apartando del escepticismo sano y necesario para el pensamiento crítico, para caer en otra especie de fanatismo muy similar al que criticamos: la fe ciega en la Ciencia.
Me viene a la memoría una frase de un profesor durante mi etapa universitaria que decía: «los números, si los aprietas y los retuerces, cantan lo que tú quieras».
Es cierto que, para publicar un estudio científico, es inexcusable la supervisión de un experto en estadísitica que se asegure del correcto manejo de las cifras. Pero, incluso aceptando que no se puedan cocinar los resultados, el experto en estadística va a trabajar con los datos que le proporciones…y ahí se puede falsear.
Si el estudio es sobre clima y lo financia la compañía Shell, los números también cantan lo que les conviene.
Con aquestas dudas de fe, le mando un sincero abrazo.
sábado 2 abril, 2016 @ 4:02 am
El penúltimo párrafo se parece mucho a la forma como siempre ha eliminado esa discusión entre religión y ciencia en mi vida diaria.
Siempre ha dicho que la ciencia no puede estudiar a dios por ser algo que está fuera de la naturaleza y que por tanto no puede decir si existe o no. Simplemente no es su campo de estudio.
Y por contrapartida la religión no debe buscar explicaciones naturales a lo sobrenatural porque terminan poniendo a dios en el desconocimiento y cada vez que la ciencia resuelve el dilema está el engorroso problema de aceptar su error o desacreditar la ciencia… Es más sencillo que el religioso crea en dios y lo considere responsable de toda la creación y deje que sea la ciencia la que explique cómo la creo y como funciona esa creación. A fin de cuentas él génesis o la Biblia en general se puede interpretar y reinterpretar de muchas formas.
sábado 2 abril, 2016 @ 4:18 am
Queridos «apalancator» y tomas voy a jugar un poco al abogado del diablo:
¿Y no podemos pensar que la gente no quería apedrear a la adúltera por ser empaticas y lo hacen por ser la ley de dios y lo que dios espera de nosotros? Porque bien podría ser eso el resultado del lavado mental de los sacerdotes de entonces que canalizan el deseo del bien común a la ejecución de las leyes.
Y por otro lado en una época donde la religión es obligación habrá mucha gente no empatíca pofesando la religión y suficientes para lapidar la gente. Quizás en ese entonces los empaticos se abstenían de lanzar las piedras… (Si, uso un gran quizás)
Podríamos decir QUE ES AHORA que la religión no es obligada que la gente empatíca va hacia ella y que de ahí es que viene la validez del estudio.
¿Qué opinan?
sábado 2 abril, 2016 @ 8:28 am
Creo que tienes razón, apalancator. Lo que sucede es que yo daba a la empatía un significado positivo y amplio y tú me has puesto unos ejemplos negativos, aunque pienso que son válidos para todo tipo de casos. Al fin y al cabo la empatía es la cualidad del ser humano -no sé si se dará en otros animales- de captar y participar los sentimientos y conductas de semejantes. Aunque, en realidad, no tiene por qué derivar de la religión. Creo que a muchos de los que nos declaramos ateos nos duele la situación de los que sufren; a eso me refería. Y también, en el lado contrario, meteríamos en la cárcel a todos los corruptos. En el fútbol, hay dos empatías opuestas y una común: a ambos les gusta el fútbol y a cada uno su equipo, además de que son casi-enemigos del contrario. Ya ves que voy pensando mientras escribo, así que no te extrañes de que mi opinión varíe y se modifique algo.
Por centrarme: me atengo a la definición que he dado y me reafirmo en lo siguiente: la religión como la guerra, la política y otras facetas de la vida pueden utilizar, usar, abusar o, simplemente estar sometidas a esa cualidad empática del ser humano, o utilizarla para someterlo, pero la religión no es su causa; posiblemente, como dices, una de sus consecuencias.
Un abrazo.
sábado 2 abril, 2016 @ 9:16 am
Querido JavierL:
A tu segundo párrafo: es muy posible, pero sabemos que hay gentes para los que el ajusticiamiento y el lichamiento: horca, crucifixión -que ya no se lleva (para todo hay modas),- apedreamiento, guillotina, electrocución, etc. es todo un espectáculo. Basta que bárbaros hagan leyes para satisfacer a bárbaros.
Al segundo: Pero… entonces los empáticos no serían empáticos. Bueno, aceptada la contradicción si va precedida de ese enorme «quizás» que propones.
Al penúltimo he de oponer que como te pillen los islamistas negando a dios, estás apañado. Lo que dices es en occidente, en ese aspecto, más civilizado; al menos legalmente. Porque también aquí hay quien apedrearía a quienes lo negamos. Por otra parte también los empáticos homosexuales y homosexualas nada tienen que ver con la religiosidad. En fin, que no estoy de acuerdo en esa relación «fempática» como causa.
Un fuerte abrazo.
sábado 2 abril, 2016 @ 12:32 pm
Pues a pesar de tantos estudios y estadísticas , lo que se observa es que el estado de la cuestión permanece inalterable. Ciencia versus religión.
Ahora bien, yo creo que así como la Ciencia es única, en el sentido de que la realidad se impone a la elucubración, asimismo la Religión debe serlo, en el mismo sentido. Si existe una entidad suprafísica o metafísica, la religión ( de religo religas religare, relacionar o unir) solo puede ser una, precisamente la que relacione adecuadamente lo físico con lo metafísico. Los axiomas básicos deben ser invariantes en todos los campos del saber, por ejemplo el principio de no contradicción… sea el mundo físico o de otra naturaleza…
sábado 2 abril, 2016 @ 3:43 pm
Concuerdo con Miguel Ángel. Un solo contraejemplito: ¿Y Newton?
sábado 2 abril, 2016 @ 9:00 pm
Amigo Javier L,
Yo diría que en la religión se suman las histerias colectivas, el lavado de cerebros y la empatía y por eso funciona tan bien, aun teniendo en contra tantos factores.
Cualquiera que haya hecho la mili en infantería o algo así recuerda las barbaridades que te obligaban a hacer y nadie se negaba y es porque los ejércitos utilizan las mismas técnicas que llevan miles de años depurándose y perfeccionándose.
Amigo Tomás,
Sucede que la empatía funciona muchas veces solo con los miembros del grupo, de esta manera se ataca al que no cumple las normas sin remordimientos, y no hay contradicción en darle matarile a un correligionario que se aparte del camino.
Reciban ustedes un gran saludo.
domingo 3 abril, 2016 @ 7:58 am
Querido Miguel:
No creo que debas temer una especie de fe científica. Puesto que la base de la ciencia es su método de la búsqueda del conocimiento de la naturaleza y en él es fundamental y obligado abandonar una teoría cuando se ha descubierto otra mejor, la fe no tiene cabida. Ahora bien, no en todas las facetas de la ciencia es aplicable un método suficientemente riguroso, y una de ellas -a mi modo de ver y aunque algunos la avalen (no quiero decir quien es pero lo estoy recordando, parodiando a Cantinflas en «Los tres mosqueteros»)- es precisamente la Estadística-sociológica. No existe materia más propensa a ser manipulada. En ella el método se relaja una barbaridad. Basta pensar que una muestra del total te da la seguridad absoluta y una del 1 solo sujeto te da una seguridad cero. Aunque eso se arregla con dando un grado de confianza, que es mayor cuanto más grande es el número de encuestados. Sin embargo, como vienes a decir, siempre en los estadios intermedios está el mayor peligro. Pero ya se parte de premisas discutibles. Por ejemplo -no recuerdo si se dijo aquí- el encuestar al total de la población acumula más errores que hacerlo a una parte. Pues no señor. No en tanto por ciento que es lo importante. Otra cuestión es la utilidad innegable de la estadística y su ahorro en costes de todo tipo. Pero también es innegable que el problema de que haya que fiarse de la mucha o poca preparación y experiencia del diseñador, del intérprete y hasta de los encuestadores, por no hablar de la intencionalidad… pues ya se me pone difícil la confianza por mucho que me la den matematizada. Y para muestra, un botón que dice el refrán; o mejor dos botones o dos artículos: éste y el que acabo de releer y que aconsejas, y aparte de admirarme de tu sistema de archivo o de tu memoria, me doy cuenta de que ya allí Neo y yo discutimos sobre este mismo tema. Neo dice que la estadística es una ciencia exacta. Pero no participo de esa opinión, al menos cuando se ve influida por la sociología. Sí estoy de acuerdo cuando se hace un muestreo de piezas defectuosas, por ejemplo, para comparar las máquinas que las producen, pero ahí no hay sociología, es decir psicología individual que a veces se aglomera y a veces se dispersa.
Pues eso, que no somos tan feos, sino bastante críticos y escépticos.
domingo 3 abril, 2016 @ 1:59 pm
Concuerdo que hay mucho de lavado mental e histeria colectiva querido apalancator
Una vez estaba buscando la justificación de la iglesia por las torturas de la Inquisición y conseguí que si alguien muere en pecado pasa toda la eternidad en el infierno… Pero si lo torturaban y confesaban su pecado y se arrepentían de esos pecados entonces salvaban su alma y esa persona podía ir al cielo. Y por esa razón las torturas no paraban hasta que se confesaba y se arrepentía la persona, solo entonces quemaban la bruja.
Diríamos que era mejor 5 días de tortura que una eternidad de tortura en el infierno. Oye pero ¡eso es empatía! Solo que no por el cuerpo sino por el alma.
Lo que trato de decir es que con suficiente lavado de cerebro se puede canalizar la empatía hacia muchas cosas
domingo 3 abril, 2016 @ 5:45 pm
Si empatía es capacidad de colocarse en el lugar del interlocutor, no veo mucha empatía en el ejemplo que propones, Javier L. Estoy seguro de que la bruja de turno preferiría menos empatía…
Por cierto, se suele asociar quema de brujas con Inquisición, pero la Inquisición no creo que ganara la Champions de quema de brujas y desde luego no poseía la patente. Y recordemos que en pleno siglo XXI se siguen cortando manos a ladrones, repartiendo dosis de latigazos, lapidando, etc en ciertas regiones de este globo miserable y magnífico a la vez. Vamos , que empatía no falta.
lunes 4 abril, 2016 @ 2:15 am
Había leído, a principios del pasado mes de Febrero de este año 2016un interesante articulo, en el que la historia, parece sugerir que el ateísmo parece ser tan natural como la religión http://www.cienciacanija.com/2016/02/19/la-historia-sugiere-que-el-ateismo-es-tan-natural-como-la-religion/ Esto, desafía la idea de que es un concepto moderno y la creencia de un «universal ismo religioso», que sostiene, que la humanidad, esta predispuesta naturalmente a la creencia de dioses, de forma intuitiva (y de un mas allá).
Otros artículos interesantes que he leído en la web, y que puede ir también en esta linea, serian:http://www.cienciacanija.com/2016/03/08/tenemos-libre-albedrio/#more-19633, y http://www.cienciacanija.com/2016/02/28/neurocientificos-exploran-como-el-encefalo-gestiona-el-teletransporte/#more-19536
Hace algún tiempo, leí en un articulo de la biblioteca pleyades (la horrible verdad acerca de las religiones), que el Paraiso, no es un lugar físico al que se llega, situado en otra dimensión; sino que es un estado mental que se alcanza, por un breve espacio de tiempo. Que hace alusión, a la teoría de la reencarnacion, ( un estado de conciencia alterado. Una alucinación), que los primeros Padres, trataron de quitar de la Biblia,( pero que no lo lograron totalmente, pues los textos hace referencias a ello); por que, si cada persona puede salvarse a si misma. Entonces, …, para que estaban ellos.?. En suma, viene a decir, que el paraíso, es una especie de Papa Noel, para adultos.
En otro articulo, sugiere que los personajes bíblicos, no fueron históricos, sino que son alegorias de fenómenos naturales (Jesús es el Sol, igual que Mitra, Osiris, Dionisos, y otros; el Espíritu Santo, es la luz de la Luna; La Tierra prometida, es el camino del Este, por donde sale el Sol, precedido de las primeras luces del alba, Abraham, es la migración a Occidente del dios hindú Brama, al igual que la diosa Ana. Esther, viene de Bastaría, una ninfa acuática sumeria, …)
También he leído que el personaje de Buda, en realidad, nunca exigió, sino que es un compendio de refranes populares, canciones, la vida de varios monjes o santones, resumidas o concentrada en una sola persona. Y el articulo, «los orígenes del islam», en esta biblioteca pleyades, también parece interesante. Parece que viene de una antigua diosa lunar que se adoraba en Oriente Medio. Los tocarlos, también parecen haber tenido un culto lunar.
Ahora, las elites mundiales, parecen querer crear una religión mundial, refundiendo antiguos mitos de los sumerios, como los Anunakis, la humanidad, como raza esclava de los dioses, los antiguos astronautas que nos visitaron, la teoria infra terrestre, de Platon, ocultismo, budismo, islam.Como explican algunas webs: http://elrobotpescador.com/2015/03/16/la-religion-del-nuevo-mundo-se-esta-creando-una-religion-unica-mundial/ ,http://www.cuttingedge.org/sp/free009.htm,http://www.bibliotecapleyades.net/sociopolitica/sociopol_newage07.htm http://www.laproximaguerra.com/2012/02/una-sola-religion-mundial-onu.html
Que querrán hacer estos, ahora.? Cual sera el objeto de todo esto, al final.?
lunes 4 abril, 2016 @ 8:14 am
Desde otro punto de vista, la experiencia religiosa es , necesariamente, empática desde el momento en que la entidad a la que lo religioso se dirige es, esencialmente, personal o al menos consciente, en la inmensa mayoría de sus versiones.Dios debe ser personal y consciente, y a un ser de esa especie, como ocurre con los humanos, no se les trata como a un cristal, una ameba o un jeroglífico. Al común de los mortales tampoco nos gusta que se nos trate así. Y el cerebro lo sabe, seguro que viene de fábrica.Lo digo porque los niños ( con las debidas excepciones ) tratan de diferente modo a sus papás o a sus hermanitos que al chupete…
Saludos
lunes 4 abril, 2016 @ 8:53 am
Amigo «petrus», por tu 8:
A falta de alguna otra mejor, mi negación de un ser superior anatural o extranatural o hasta sobrenatural si se quiere es, precisamente, la contradicción que supone su existencia. Porque algunas de sus infinitudes son relativas, como la perfección (¿respecto a qué?), o contradictorias como la omnipotencia más omnimisericordia y la realidad palpable diaria desde que el hombre apareció en el mundo.
Un abrazo.
lunes 4 abril, 2016 @ 8:55 am
Estimado Atanasio:
¿Qué quieres decir al preguntar por Newton?
Saludos.
lunes 4 abril, 2016 @ 10:37 am
Estimado tomas; Supongo que has querido poner «inmisericorde»…
Y respecto a la perfección, observa que el concepto de perfección lo llevamos de origen como el de infinito, aplicable a números y medidas. No tenemos ni idea de cómo son de grandes en realidad , pero sabemos ( axioma) lo que deben ser.
En cierto modo somos unos recipientes finitos en los que se pueden volcar conceptos infinitos. ¿ por qué ? me atrevo a insinuar que es porque debe haber en nosotros una nueva dimensión en la que caben… esos infinitos conceptuales. A propósito, todos sabemos lo que es una esfera perfecta, un cubo perfecto, pues la referencia es la definición del concepto asociado. La perfección existe en el concepto. O, como dice un amigo mío filósofo, un concepto es siempre perfecto, incluido el de imperfección.
lunes 4 abril, 2016 @ 10:58 pm
Querido amigo Atanasio:
Yo tampoco adivino a qué te refieres, pero tratándose de Newton puede ser tanto de cal, como de arena. Como puedes ver, has despertado también la curiosidad de Tomás.
Encantado de charlar contigo, un fuerte abrazo.
martes 5 abril, 2016 @ 12:43 am
La controversia entre ciencia y religión es meramente cultural. Me formé en un colegio católico y me enseñaron tanto ciencia como religión. Nunca nadie me habló de conflicto alguno. Siempre quedó claro que la ciencia es una cosa y la religión otra completamente distinta. No puedo hablar de otros países predominantemente católicos pero estoy seguro que no debe ser distinto.
En cambio, los que sí tienen un drama con esto son los países anglosajones y predominantemente protestantes. Parece que no pueden diferenciar entre una cosa y la otra.
Saludos
martes 5 abril, 2016 @ 1:43 pm
Querido Petrus: No; he puesto omnimisericorde, en el sentido de infinitud de su misericordia, como bondad sin límite, totalmente contradictorio con la su omnipotencia. Porque se dan de palos con la historia de la humanidad, su pretendida obra. Porque si es omnimisericorde y omnipotente, ¿a qué viene tener por ahí un Lucifer ocupado en condenar a la humanidad? Que lo mande al infierno de cabeza para siempre jamás por malo malísimo y basta. Y ni siquiera eso, porque siendo omniscente debiera saber lo que iba a dar de sí ese ángel luminoso y no debería haberlo creado.
Lo risible del caso es que cuando digo algo así a los feos, disculpan a dios diciendo que es que quiere probar nuestra bondad o maldad. ¿Pero no es omniscente? Pues ya debería saberlo. Además el poner en ocasión de pecar es injusto de lesa injusticia. ¿Sería justo que a un pobre supernecesitado cuya familia esté muriendo de hambre y tiene necesidades de todo tipo se le pusiese en ocasión de robar lo que necesita? ¿O el/la que tenga un esposo/a fidelísimo/a, le ponga a prueba con un ser maravillosa/o del sexo contrario? Solo ese hecho ya es injusto, independientemente del resultado.
En cuanto a lo de perfección, como lo de infinito, no creo que lo llevemos de fábrica. Creo que es aprendido. Sabemos lo que es una esfera perfecta por su definición matemática, pero también sabemos que, siendo la naturaleza discreta y no continua, una esfera perfecta es un imposible, porque sus puntos reales, no pueden estar tan próximos como queramos. Por tanto, querido amigo, tienes razón en que sólo el concepto es perfecto puesto que solo es comparable a sí mismo, así que no le queda otro remedio. Por eso, como dice tu amigo, el concepto de imperfección también es perfecto, y cualquier otro que no sea contradictorio además de suficiente, siempre que no se diga una tontería. Por cierto, si admitimos mayor perfección cuanto mayor parecido existe con la definición, ¿cual sería la definición de imperfección?
Un fuerte abrazo.
miércoles 6 abril, 2016 @ 2:22 am
Querido amigo David:
Que toda esa mitología -que debe ser de tu gusto, porque ya la has compartido en varias ocasiones- de Mesopotamia, Sumeria y demás Orientes Medios sea la fuente principal de relatos de la Biblia, parece consistente. Si no se llegan a dar una serie de carambolas nunca nos hubiesen llegado las creencias de un pueblo pequeño y perdedor como el israelita.
En cuanto a si Buda o Jesús de Nazaret era personajes reales, sería un tema de dabate en el que, al final, depende de lo escépticos que nos queramos poner. Pero, si dudamos de la existencia de Jesús alegando que está escasamente contrastado, habría que poner en solfa la existencia de muchos otros personajes históricos.
Lo del teletransporte no he podido abrirlo, pero parece una de las tuyas.
Abrazos.
miércoles 6 abril, 2016 @ 9:09 am
Querido David: Has conseguido mosquear a Miguel Ángel, lo que te agradezco porque últimamente debe tener mucho trabajo y se prodiga poco, con lo que le echo muy de menos.
Pero dice del pueblo judío que es pequeño y perdedor. Yo no estoy muy de acuerdo con eso. Extendidos deben ser un montón, lo que pasa es que se camuflan entre la multitud mundial. No me extrañaría que, vestidos de chinos, anden por esa inmensa nación ayudando a que sea económicamente fuerte y competitiva con USA y la UE. Por cierto, que en esta última, ser perdedor es un insulto, por lo que triunfador ha de ser un halago. Yo no creo que sean perdedores: tienen la atómica y quién sabe si más, a lo que hay que sumar un ejército que podría ser el mayor del mundo en relación con la población de la nación. Pero ¿donde la probaron?, porque terreno, no tienen mucho. Un misterio. Además han aprendido muchísimo de los alemanes que les masacraron y lo aplican con sabiduría y benevolencia a los palestinos que solo quieren eliminarlos un poquito. Todo ello en buena vecindad, por supuesto.
Un fuerte abrazo de este jodío perdedor que os quiere.
miércoles 6 abril, 2016 @ 9:23 am
Perdón a Miguel Ángel, pues me parece que he exagerado su ausencia.
miércoles 6 abril, 2016 @ 10:51 am
Estimado tomas: con tu permiso, juguemos hoy por un momento a ser dioses, en plan creador, de un mundo con humanoides, y usemos la alternativa de hacerlos peligrosamente libres o bien buenecitos, robóticos, 100 % previsibles… a elegir. Parece que nosotros somos o hemos sido elegidos libres, al menos para desear lo que nos gustaría ( potencial) hacer. Y podemos hacer bien y mal, y en cantidad, y esto no creo que necesite demostración. De ese modo, creo que podemos decir que un buen porcentaje de males tienen origen en nosotros y nuestra conducta libremente asumida, (incluyendo el déficit de recaudación de IVA ), y muchas otras calamidades y holocaustos, aunque, en definitiva, como no podemos hacer el balance del sistema global, no sabemos el % de mal y bien que hay en el universo ni la parte que se nos puede achacar a los humanos.
Lo que no quita para que tenga que admitirte que el problema del mal sigue siendo eso, un problema, y gordo . Un problema en buena parte inherente al hecho de ser seres libres y poder actuar como Ghandi o como Hitler, Teresa de Calcuta o Stalin . Si en nuestro día divino hemos decidido crear homúnculos libres, tendremos que aceptar que exista el mal, si ellos lo eligen y empiezan a devorarse unos a otros, ¿ no ?. Y preparémonos, que seguro que algunos nos echarán la culpa a nosotros, sus creadores, de todos sus males …
Por mi parte, y dentro de mi esquema o visión del cosmos, sospecho que mucho del mal que vemos no procede solo de los seres humanos. De hecho, y quedandonos en casa, las horripilantes criaturas, estilos y formas de vida terrestres a lo largo de las eras no dan una imagen de este planeta como para alegrarse, de entrada, de haber caído en él. Supongo que los habrá mucho mejores, más pacíficos y placenteros.
Pero al menos somos libres para pedir ( no exigir) explicaciones y para crear soluciones ( máquinas, vacunas, buena cerveza ) hasta donde lleguemos …Y en cuanto a Dios creador, me veo demasiado limitado para poder juzgar sus decisiones y a El mismo.
Tal vez no plantearemos correctamente el problema del mal si no añadimos las «condiciones de contorno» adecuadas, como la libertad de los humanos u otros más o menos humanos, los valores de las constantes físicas posibles, el estado actual del cosmos, … pero sobre todo la libertad, tanto es así que en todo momento, incluido el de esta misma discusión cortés, somos libres para introducir en ella insultos, violencia y malos modos añadiendo así otra dosis de maldad a la que ya circula.
Pero siempre será mejor un abrazo aunque no estemos del todo de acuerdo.
miércoles 6 abril, 2016 @ 3:49 pm
Querido petrus me indicas que no vez mucha empatía en el ejemplo de mi comentario…
Pero justamente lo que quiero decir es que con suficiente lavado mental se puede canalizar esa empatía hacia cosas que la hagan lucir muy distintas.
Esa capacidad de ponerte en el lugar del otro cambia cuando te convences que lo realmente importante no es el cuerpo sino el alma. Cuando te pones en el lugar de la otra persona sigues pensando en la salvación del alma de esa persona y no de su cuerpo. Y luego puesto en la posición del otro puedes llegar a la conclusión de que preferirias esos cinco días de tortura a esa eternidad en el infierno.
En otro orden de ideas ya que comentas lo de los robots libres o 100% buenos con una analogía a nosotros y Dios… Yo incluiría que tampoco es que nos hizo libres… Podemos elegir como portarnos pero si no elegimos lo que él quiere nos manda una eternidad al infierno sin más posibilidad de elegir nunca… Así que creo que mejor nos hubiera creado sin impulsos biológicos y mentales al mal y nos hubiéramos ahorrado todo el circo de la creación para saber si somos bueno o no como comentaba tomas…
Así que elegiría el robot 100% bueno… Uno que solo haga mal de forma accidental porque nunca haya tenido impulsos a obrar mal
miércoles 6 abril, 2016 @ 4:14 pm
Aclaró que indicó 100% buenos a diferencia del 100% previsible que mencionas porque creo que no es lo mismo… Se puede ser bueno e imprevisible o al menos poco previsible…
Y desde luego que no creo que seamos libres para escoger bien o mal, por el simple hecho que tenemos esos impulsos y deseos… por ejemplo cuando nos hacen mal podemos escoger si vengarnos o no… Cierto pero esa elección está aderezada con un entramado de deseos de justicia, ira, tristesa… es como si de entrada nos hubieran diseñado para vengarnos y luego los dicen injustamente que elijamos.
Seríamos libres de verdad si pidieramos elegir las emociones a placer…
Así que sería lindo que tuviéramos la misma libertad de ahora de obrar mal o bien pero ningún impulso, placer o retribución mental por lo primero… Así haría yo a un humano si jugara a ser Dios
jueves 7 abril, 2016 @ 9:42 am
Todo esto me evoca esa película del encargado de sustituir a Dios unos días, ¿ cómo se titula ? que lo iba a hacer mucho mejor si le dejaba a él… del actor de La vida de Truman…Parece que todos seríamos capaces de mejorar esto. Pues empecemos desde ya, que oportunidades hay unas cuantas.A lo mejor, si todos nos ponemos a ello, resulta una mejoría espectacular. Y es que nos encanta echarle las culpas o las responsabilidades a otro, y cada uno con Dios, con su Buda o con su serpiente emplumada solemos aprovecharnos, porque no suelen quejarse ni protestar.
Tomémoslo con humor, que todo sale mejor.
Saludos
viernes 8 abril, 2016 @ 2:55 pm
Querido petrus, tienes razón quizás algo sale di la gente se dejara de quejar e hiciera algo. Yo creo que se está haciendo desde la ciencia y quizás en un futuro el avance de la neurología permita bloquear estos impulsos en criminales y tengamos una mejor sociedad. Aunque soy de los que creen que se deben bloquear parcialmente y no suprimir totalmente como comente por acá antes. Y mientras tanto que los tenemos mejor es canalizarlos.
Retomando, las imperfecciones cuerpo humano, aparte de los impulsos, basta ver la cantidad de afecciones de la vista, o los dolores en la parte baja de la columna para concluir que no coinciden con el diseño de un cuerpo perfecto, hecho a la imagen y semejanza de la de un dios. ¿será que dios también usa lentes? ¿Quizás para leer un poco?
sábado 9 abril, 2016 @ 6:30 am
Querido amigos:
Amigo «petrus»: creo que te refieres a «Como Dios», con Jim Carrey. Es divertido cuando le empiezan a llegar ruegos y peticiones por parte de los mortales y se da cuenta de que no puede puede complacerlos a todos. Supongo que lo mismo le ocurrirá a San Pancracio con la lotería.
De todos modos me gustó más el final de la otra que mencionas -«El show de Truman»- cuando se intenta escapar y el productor de la serie habla con él y le intenta hacer creer que es Dios, que le ha creado y que quiere que se quede…pero Truman, al más puro estilo de Sísifo, le manda a freir espárragos para vivir una vida de verdad.
Nosotros le echamos la culpa a Dios y Dios nos la echa a nosotros: en las religiones mayoritarías se afirma que tenemos libre albedrío (cosa muy discutible desde el prisma científico) y que somos nosotros los que hacemos el mal libremente. El diseñador, como los políticos, está convenientemente aforado y se le exculpa de las consecuencias de sus actos.
Citando a Epicuro:
«¿Dios está dispuesto a prevenir la maldad pero no puede? Entonces no es omnipotente.
¿No está dispuesto a prevenir la maldad aunque podría hacerlo? Entonces es perverso.
¿Está dispuesto a prevenirla y además puede hacerlo? Si es así, ¿por que hay maldad en el mundo?
¿No será que no está dispuesto a prevenirla ni tampoco puede hacerlo? Entonces, ¿para qué lo llamamos Dios?»
Interesante también lo que comentas, querido «JavierL», sobre si estamos hechos a imagen y semejanza de Dios. Ahí tenemos a ese Jehová que tan pronto monta en cólera por los actos de los seres que ha creado, mata a los enemigos de supueblo escogido, inventa el sexo para después prohibirlo o limitarlo, se arrepiente de enviar plagas o se pone a regatear acerca de cuántos «justos» tiene que haber para no quemar una ciudad.
El Caín de Saramago también se hace eco de estas y otras debilidades celestiales y concluye que el culpable de todo el pifostio no puede ser otro que Dios.
Lo que concluímos el amigo Tomás y yo, es que no hay que descartar esa pequeña posibilidad de que seamos nosotros los que hemos creado a Dios. (Querido amigo Tomás, había escrito un largo mensaje en respuesta a tu 11, pero acabo de ver que no ha entrado)
Abrazos para los tres.
sábado 9 abril, 2016 @ 8:54 am
Quizá podamos aclararnos si antes de deducir que tenemos o no libertad y voluntad, que, aunque relacionadas -al menos sin entrar en profundidades-, no son la misma cosa.
Consultadas la definiciones del DRAE, no me quedo con ninguna ya que introducen conceptos que habría que discutir o, al menos, matizar, como «natural» y «responsable». Así que vamos a intentar una lo más sencilla posible. Yo diría que es la condición (no facultad) de obrar (pensar, decir, etc.) sin coerción externa, es decir, sin que nadie me fuerce y obligue. Por tanto excluyo todo aquello que la naturaleza no me permite, como, por ejemplo, al hombre, volar como un pájaro. Bajo ese punto de vista, podemos ser libres, aunque estemos sujetos a que nos duela la tripa, o nos mate un cáncer -lo que no desearíamos-, o nos mojemos cuando llueva aunque preferiríamos mantenernos secos. Incluso a que una descarga hormonal o un pulso electroneuronal nos haga desear lo que no debiéramos -o sea que seguiríamos libres aunque estos sucesos constantes en nuestro organismo nos marquen una determinada conducta-.
Veamos voluntad o lo que, para mí, es lo mismo que el libre albedrío del que habla Miguel Ángel y voy a consultar otra vez el DRAE. Bueno, la primera acepción parece sencilla y aceptable. Dice: «Facultad de decidir y ordenar la propia conducta». Aunque sería mejor, a mi modo de ver, simplificarla: «Facultad de decidir la propia conducta»; porque si la decidimos ya la ordenamos.
Pero para decidir precisamos pensar. Y un pensamiento depende de nuestro estado anímico anterior, de nuestra salud, de todo nuestro entorno percibido y, sobre todo de nuestro pensamiento inmediatamente anterior, al igual que nuestra posición depende de la que teníamos un instante antes. Entonces debo preguntarme: ¿pienso lo que deseo pensar? Porque si no pienso lo que deseo pensar no puedo hacer lo que deseo hacer. Pero el pensamiento anterior, también depende del que le precede, como en una sucesión, el término n depende del n-1 y así hasta llegar al primero. Y entonces debo considerar que tuve un primer potencial de acción -al que antes he llamado pulso electroneuronal-. ¿Deseé tener ese primer pulso? Imposible, pues un deseo es ya un pensamiento. Por tanto alguna influencia, aunque sea mínima, habrá de tener ese punto de partida, pero la tendrá. Claro que luego vendrá el entorno, que modificará nuestra educación y, con ello, nuestros deseos y por tanto nuestros pensamientos, nuestros ciclos vitales: niñez, adolescencia, juventud, madurez, vejez -y ahora supervejez-. Todo ello inevitable y no sujeto a nuestros deseos. Entonces: ¿tenemos voluntad? Hacemos lo que deseamos hacer o estamos inevitablemente condicionados por nuestro estado anterior que incluye siempre el entorno-, y este su anterior y por último al primero, determinado por las leyes de la naturaleza, pero sujeto al azar, es decir, que desconocemos su causa. Mi conclusión es que no. No tenemos voluntad; es una ilusión.
Pero es que, además (en algún artículo se ha tratado aquí), existen pruebas neurológicas que han demostrado que una decisión (pensamiento) se ha tomado antes de que el sujeto la perciba. Unos segundos antes. Es decir que el aparato nos demuestra que antes de que seamos conscientes de una decisión, ya ha sido tomada en algún lugar de nuestro entramado neuronal. Por tanto ese pensamiento ya nos viene dado sin que hayamos de emplear voluntad alguna-
Paralelamente podemos hablar de las «ocurrencias». Nos sucede, por ejemplo, al despertarnos, que es cuando resulta más fácil de notar. Lo primero que se nos viene a la cabeza es una ocurrencia, un pensamiento ni llamado ni deseado. Simplemente ha llegado, y para nada ha dependido de voluntad alguna. Y, en realidad, así sucede todo el día, aunque cada ocurrencia está mucho más influida por el estado anterior.
A Miguel Ángel: quizá ese comentario salga más tarde.
Un fuerte abrazo de buena voluntad para todos. Y no es broma. ¿que siento cuando lo digo? Pues previamente una especie de movimiento en la zona del corazón (por eso los antiguos creían que ahí radicaban los sentimientos) y al llegarme esa sensación al cerebro, me impulsa a escribirlo; tengo las circunstancias a mano: el ordenador, vuestros comentarios previos, la silla donde me siento; incluso la energía eléctrica que me permite comunicarme con vosotros: ¡qué tremenda cantidad de condiciones para cosa tan simple!. O sea que era inevitable y tremendamente dependiente de muchas más que son imposibles de enumerar por casi ilimitadas.
sábado 9 abril, 2016 @ 3:45 pm
Toda la razón en diferenciarlas querido tomas
Consultando las definiciones (en mi diccionario) veo que, En resumen, LIBERTAD es la facultad de ACTUAR de alguna forma y VOLUNTAD la facultad de decidir lo que se DESEA o no desea.
Sin duda somos libres pero no tenemos voluntad.
Difiero contigo solo en El libre albedrío pues yo lo veo relacionado con la capacidad de actuar y por tanto con la libertad… Y lo que veo injusto (de dios) (y el origen del mal en el mundo que creó) es tomar esa decisión sobre actuar si no tenemos voluntad… Porque ciertamente no escogemos que desear y tenemos Pre-programados muchos deseos «incorrectos» para las situaciones y al sumar lo que tan bien expones que esta totalmente condicionada, pues queda pulverizada la voluntad.
sábado 9 abril, 2016 @ 4:13 pm
Querido Miguel Ángel gran cita a Epicuro donde queda en entredicho la omnipotencia
Tambien la Biblia está llena de eventos donde dios se molesta, y citas de un dios nada omnisciente o omnipresente y para muestra un botón, como en él génesis 18-20:
Yave le dijo a Abraham «las quejas contra sodoma y gomorra son enormes; ¡qué grande es su pecado! Voy a visitarlos y comprobaré si han actuado o no según el rumor que ha llegado hasta mi. Si no es así lo sabré».
Una vez Se molestaron mucho conmigo en una iglesia (protestante) por preguntar ¿No que todo lo sabe? ¿No que está en todos lados a la vez? ¡qué alguien me explique!
Así que añadiria que no solo creamos a dios sino que lo creamos a nuestra imagen y semejanza porque al crear las historias no concebíamos o la realidad no concordaba la idea de omnisciente omnipresente y omnipotente…
domingo 10 abril, 2016 @ 1:43 pm
Querido JavierL: Seguramente tienes razón. Pero la cuestión es indiferente. Lo que importa aquí es la libertad y la voluntad; el libre albedrío podemos colocarlo donde nos parezca más apropiado.
En cuanto a tu respuesta a Miguel Ángel, estoy totalmente de acuerdo. La Biblia que tantos siguen a pies juntillos, es lo que es: una crónica hecha por y para un pueblo nómada que, por lo visto, pasó por eventos difíciles hasta que encontró una tierra aceptable. Su dios tenía una mala uva de categoría: solo hay que ver el episodio de la prueba de Abraham ordenándole sacrificase a su unigénito Isaac. Injustisimo y cruel por parte de dios, hipócrita y cruel por parte de Abraham, porque llevó al niño engañado y cargado, para mayor injuria con la leña sobre la que había consentido en quemarlo. Y decidido estaba el buen Abraham cuando alzó su cuchillo. Para mí es el episodio (Génesis, 22) más vergonzoso de toda la Biblia. ¡Y muchos lo excusan porque era una prueba!
Y sí, la maldad humana está en nosotros mismos. ¿La raiz?: o me atrevo de momento a especular sobre ello. Pero posiblemente lo hagamos entre todos en próximos comentarios.
Un fuerte abrazo.
jueves 14 abril, 2016 @ 12:33 am
Bueno, aparte de las monoteístas, tenemos el Hinduismo en el que «la vida es sueño»: cada uno de nosotros somos un sueño de Brahma. ¡Sueños que se reencarnan!…pero solo aparentemente, porque siguen siendo sueños de Brahma hasta que lleguen al nirvana. En esta no veo que pueda haber «libre albedrío» y además debes asumir que ni tú ni los que quieres existen. La anulación completa.
viernes 15 abril, 2016 @ 12:33 am
Bueno tomas no me parece que sea indiferente donde está ubicado si hablamos sobre su posibilidad de existencia. Aunque sí hablamos de su importancia real en el mundo pues es indiferente por completo para mí.
Ahora retomando la idea de dios justamente mencionaba todo aquello en mis comentarios porque el estudio dice que «para poder creer en un dios sobrenatural o en un espíritu universal la gente tiene que suprimir el funcionamiento de la red cerebral dedicada al pensamiento analítico»
Y ya me preguntaría de entrada si eso es ¿por que el dios que conocemos abiertamente, es tan ilógico que los racionales no lo pueden aceptar? ¿Y los autores del estudio están haciendo una exageración al hablar de un espíritu universal como ajeno al concepto tradicional?
¿Será que si nuestra concepción de dios hubiera sido más consistente se pudiera integrar con el pensamiento analítico y más personas analíticas compartieran la espiritualidad? ¿Y que en un caso así la relación del estudio no se hubiera conseguido?
viernes 15 abril, 2016 @ 12:44 am
Siendo analíticos no se llega lejos en religión incluso evaluando que Adán y Eva comieron la manzana y esta manzana les dio el conocimiento del bien y del mal, se concluyen que se comieron la manzana sin saber que estaban haciendo mal al desobedecer a dios. ¿Entonces cómo se justifica el castigo de dios? ¿Sin el conocimiento del bien y del mal no son inocentes por completo de sus actos? ¿La la clásica es siendo Dios omnisciente no sabía que se la iban a comer? ¿Entonces porque montar circo y castigarnos después?
Y después de defenderse tanto de ese concepto de dios obvio que lo extrapolamos y no aceptamos ningún concepto de dios
Así que resumiendo el comentario anterior pues obvio que los analíticos no aceptan a dios como los no analíticos pero
¿el estudio no debería aclarar que habla de este concepto de dios (cultural e histórico) y no el concepto de un dios a secas?
viernes 15 abril, 2016 @ 8:26 am
Es que un dios a secas, no tiene utilidad alguna. Yo diría que un dios teócrata sirvió y ha servido por aquí hasta Franco y en el islam sigue teniendo su razón de ser. Un dios benévolo podría admitirlo para las gentes que lo precisan para seguir aceptando sufrir con la esperanza puesta en una futura liberación de sus desgracias. Yo conozco muy a fondo alguna que consigue soportar la vida a base de misas y oraciones que no veo le remedien nada pero no voy a ser tan cruel que le diga la inutilidad de su creencia, además de que no lo conseguiría; lo sé; estoy absolutamente seguro.
viernes 15 abril, 2016 @ 9:17 pm
Aun así ese dios benévolo sigue influenciado del concepto histórico pues estás hablando de la promesa de vida eterna en el paraíso.
Sigue siendo anti analítico porque una eternidad es mucho premio o mucho castigo para 60 años de vida humana. (Y en el caso de castigo habla mucho de la benevolencia)
Lo que trato de decir, no es si es útil un dios a secas, sino que cuando se habla de dios se habla de un dios histórico y que (basándonos en el estudio):
Es posible que no sea necesario inhibir la zona analítica del cerebro Para aceptar ese concepto de «espíritu universal». (Como dice el artículo) sino que otra explicación es que sea necesario inhibirlo solo en el caso de ese dios cultural que todos tenemos súper enraizado en la mente como único dios posible (y me incluyo)
domingo 17 abril, 2016 @ 7:53 pm
Pues yo no me incluyo. No hay dios que valga por contradictorio, y lo contradictorio no puede ser y, como dijo el torero, «además es imposible».
Primero definir y luego, ya juzgaremos. Si me dices sus propiedades, porque, tenerlas -en la mente de cada creyente las suyas-, las tiene. No me sirve lo de San Agustín que dice al niño, más o menos: ¿cómo vamos a comprender con nuestra mente finita a Dios, que es infinito? Eso es una aporía como una catedral.
Abrazos.