NeoFronteras

Generosidad y religión en niños

Área: Cooperación,Psicología — domingo, 8 de noviembre de 2015

Los niños educados en hogares seculares son más generosos que los educados en familias religiosas.

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Cada día se acumulan más pruebas de que el ser humano nace con una ética preinstalada. Los detalles de la misma serían modulados posteriormente por la cultura de la sociedad en la que se vive. Esta moral o ética no dependería enteramente de la religión.
Los creyentes argumentan que sin religión el ser humano caería en el egoísmo y la barbarie, por tanto necesita de unas reglas religiosas que le tienen que decir lo que está bien y lo que está mal.
Sin embargo, experimentos recientes muestran otra cosa y los niños sin doctrina religiosa se muestran más compasivos y muestran más generosidad que los niños educados en una religión.
Los niños procedentes de familias religiosas, especialmente las musulmanas, muestran una mayor inclinación a juzgar las fechorías de los demás como algo malo y castigan a los que las cometen.
El estudio se basa en una muestra de 1170 niños de distintas partes del mundo y es el primer análisis a gran escala de su tipo. Este estudio sugiere que la religión y el comportamiento moral no necesariamente van de la mano, al menos en niños.
“Nuestros hallazgos apoyan la noción de que la secularización del discurso moral no reduce la bondad humana”, dice Jean Decety (University of Chicago), líder del estudio.
Ya en estudios anteriores se había puesto en duda el estereotipo de que la gente religiosa es más moral que la gente no religiosa.
En las encuestas la gente religiosa informa de altos niveles de actividad caritativas. Pero no está claro si esto es así o es una exageración. Además, no parece que el espíritu altruista esté confinado a los miembros de las religiones.
En pruebas reales sobre generosidad se producen resultados confusos. Un estudio encontró que tanto las personas religiosas como no religiosas comparten más dinero con desconocidos después de haber leído frases que contenías palabras religiosas como “Dios” o “espíritu”. Pero las personas eran también más generosas después de leer textos con palabras seculares de autoridad, como “policía”. Otro estudio encontró que la gente más religiosa era tan proclive a evitar rodeando a un extraño en apuros como la gente menos religiosa.
Este nuevo estudio se hizo con niños de entre 5 y 12 años de Canadá, China, Jordania, Turquía, Sudáfrica y EEUU. Incluía a 510 musulmanes, 280 cristianos y 323 niños no religiosos. Es el primero con una muestra tan grande en mirar cómo los comportamientos religiosos y morales se dan en niños a lo largo del globo. Está enfocado solamente en una faceta del comportamiento moral: el altruismo o disposición de dar a algún otro un beneficio que tiene un coste personal.
En las pruebas se empleó unos objetos de valor para los niños: pegatinas. A cada uno de ellos un adulto le pedía que escogieran 10 pegatinas, pero que no tenía mucho tiempo de distribuirlas las pegatinas a los otros niños (una excusa). Así que se les pedía que pusiera alguna de las 10 pegatinas en un sobre para compartirlas con otros niños, niños que se suponía que estaban en la misma escuela y grupo étnico. Los investigadores usaron el número de pegatinas que metían en el sobre como una medida del altruismo.
Los niños no religiosos destinaban 4,1 pegatinas en promedio a ser compartidas, mientras que los cristianos destinaban 3,3 y los musulmanes 3,2.
Además, pudieron comprobar que los niños pertenecientes a familias más religiosas (algo que midieron con una encuesta a los padres) eran los menos altruistas.
La edad, estatus socieconómico y país de origen jugaban también un papel, pero esto no era suficiente como para superar las pronunciadas diferencias de carácter religioso. En niños mayores el reparto era más estricto, mientras que los niños religiosos más pequeños eran menos proclives a compartir.
En otra parte del experimento se hacia a los niños ver un vídeo en el que un niño hacía alguna fechoría a otro. Entonces tenía que clasificar cómo de malo era el incidente y cómo de severamente querían que se castigara al perpetrador.
Los niños no religiosos tendían a clasificar los incidentes menos severamente que los religiosos. Pero los niños musulmanes en promedio tendían ser mucho más severos y a buscar el castigo más duro que los cristianos y seculares.
Decety no sabe muy bien por qué todo esto, pero sugiere que el patrón en los niños religiosos parece ligado a un fenómeno que denomina ‘licencia moral’. Esta se daría cuando un persona siente (aunque sea a nivel subconsciente) que tiene permiso para hacer algo que está mal porque se ven a sí mismo como la persona moralmente correcta.
Benjamin Beit-Hallahmi (Universidad de Haifa) sospecha que los resultados obtenidos en este estudio están conectados a la importancia que muchas religiones otorgan a la autoridad externa y la amenaza del castigo divino. Mientras que los niños en hogares religiosos aprenden a actuar fuera de la obediencia a un observador con poder, los niños educados en hogares seculares pueden ser educados para seguir las reglas simplemente porque es lo más correcto que hay que hacer. Entonces, si no hay nadie mirando, los niños de hogares no religiosos se comportan mejor.
Decety está ya extendiendo este mismo estudio a 14 países y explorando si la religión influye sobre cómo los niños deciden distribuir los bienes entre diferentes personas de un grupo. Espera obtener los mismos resultados.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4803

Fuentes y referencias:
Artículo original
Foto: Generosity, por Hasib en Flickr.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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24 Comentarios

  1. apalankator:

    Yo creo que en los casos en que los individuos religiosos pertenecen a la religión dominante en la zona, la falta de empatía se debe a que se sienten amparados por el entorno y menos observados, lo que les permite obviar las normas de civismo y otras consideraciones morales de sus actos.
    Saludos.

  2. Miguel Ángel:

    Señores y señoras: el mito del ateo inmoral.

  3. lluís:

    – Había leído esto en el artículo original, y ahora me lo encuentro aquí. Y siempre que leo este tipo de artículos se me ocurre lo mismo, en primer que no me sorpreden mucho los resultados que reflejan resultados «altruístas» en niños formados en hogares seculares, puesto que las religiones instituídas tienen una clara finalidad utilitarista, y en segundo, que forzosamente, la moral ( o la ética) debe tener bases evolucionistas.

  4. JavierL:

    Bueno recordemos algo, la religión se fundamenta en el miedo al fuego eterno. El «Dios te va a castigar» es sumamente inculcado en la crianza religiosa. La rigurosidad con que se aborda «lo que dios ve mal» esta siempre presente. Y la falta de tolerancia hacia la diferencias «morales» es muy fuerte.

    Obviamente con esos antecedentes no me sorprende que los niños religiosos quieran castigos mas fuertes. era justo lo que esperaban y obviamente esta super reforzado.

    Referente al altruismo tengo que reconocer que forma parte de la educación religiosa pero su carácter es mas como una sugerencia y no es un pecado por derecho propio. El poco altruismo no es algo por lo cual «Dios te valla a castigar» y es un comportamiento mas esperados el clero y los santos que del devoto a la religión. Así que en este punto no esperaba conseguir diferencias y me sorprende el resultado. Es muy llamativo.

    Estimado Miguel Ángel jugando un poco al abogado del diablo tendría que decir que al evaluarse solo dos atributos de la moral no podemos aun refutar el «mito del ateo inmoral» y aun si la ciencia lo demostrara solo un pequeño porcentaje de la población lo va a creer. Recuerda que el diablo siempre puede manipular el resultado en su beneficio.

  5. Miguel Ángel:

    No te quepa la menor duda, querido JavierL, es lo que tienen los mitos, que una vez que se levantan es difícil derribarlos. Además siempre habrá interés en demonizar al distinto, al que no acata mis mismas normas o no se doblega ante mis mismas deidades.
    En realidad siempre andamos buscando una excusa para descartar a nuestros semejantes: si no es por religión, puede ser por estatus social, si no, porque no comparte mi misma ideología politica y en el último de los casos, si no encontramos un motivo, decimos que «simplemente no me cae bien» y santaspascuas.
    Como muy bien decías en otro mensaje somos odio y bondad al unísono…pero no seamos confiados, en el humano predomina el odio sobre la gratitud. Es así.

    Por otra parte, siempre me ha llamado la atención el modo en que acepta el creyente que alguien sea castigado por sus actos por Dios: si es todopoderoso, ¿por qué no fabricó seres que no pudieran provocar su enojo?. ¿En caso de fallo en los resultados no hay que pedirle cuentas al autor del inventó?…pues parece ser que no, que nos ha dado libre albedrío y así la culpa siempre es nuestra.

  6. Miguel Ángel:

    Maese «lluís «:

    Así lo creo y en esto coincidimos ambos con Dawkins: nuestras normas morales surgieron por motivos que poco o nada tienen que ver con lo que llamamos religión, sino con aspectos como mantener la cohesión de la tribu, hacer frente a amenazas o simplemente ser capaces de esperar mientras se asa la comida sin abalanzarse hacia ella.
    Por otra parte, quería comentarte que a raíz de aquella vez que discutimos si los científicos debían o no hablar sobre ciencia, ya no lo tengo tan claro: al fin y al cabo alguien tendrá que defender también las posturas no teístas y quizá no debamos quedarnos sólo con los filósofos. De todos modos siempre será un arma de doble filo porque los creyentes son más.

    Recibe un sincero abrazo.

  7. Henrique:

    Pienso que este estudio tiene varios errores.

    Por ejemplo ¿un niño musulmán de Afganistán pensaría de la misma manera que uno viviendo en Francia? ¿o uno de Chad -en medio del desierto- pensaría igual a un musulmán de Nueva York? El medio cultural, y socioeconomico -la abundancia y la capacidad de acceso a bienes- por supuesto que si influye, digan lo que digan.

    Por otra parte ¿un cristiano católico piensa igual que un cristiano ortodoxo o un cristiano protestante? ¿o un testigo de Jehova? e incluso, ¿un musulmán sunita es igual a un musulmán chiíta? Esas diferencias que a simple vista son superficiales, también influyen. He conocido de las 4 sectas cristianas que menciono, y son personas muy distintas entre sí.

    Entonces eso nos lleva a que 1170 niños hace del estudio algo bastante limitado si tomamos en cuenta todo eso.

    Y por otra parte ¿que hay del Judaismo? ¿de las numerosas religiones y sectas hindúes? ¿el Shinto japonés? ¿las religiones tradicionales de China? ¿que hay de los cultos chamánicos alrededor del mundo? ¿que hay del Budismo? e incluso ¿que hay de esos wiccas, neopaganos y demas? Si hablan de religión, no pueden limitarla a un grupo tan pequeño de 3 religiones.

    Asumir que porque son niños aún no se encuentran influenciados por el medio no es correcto.

    Corríjanme si me equivoco.

  8. NeoFronteras:

    Pues según el estudio la variante país no influye en el estudio y un niño musulmán de EEUU o Canadá comparte tan pocas pegatinas como uno de Turquía o Jordania.
    En el caso de Afganistán no lo sabremos porque los investigadores no irán allá a jugarse la vida.

  9. tomás:

    Pues me parece que ese estudio, así, tal como se nos dice que está diseñado, no me convence nada. No hay proporcionalidad ni grupo de control, la muestra es ínfima, etc.

  10. tomás:

    Me sumo a la opinión, mucho más completa que la mía de Henrique, que no había leído.

  11. lluís:

    Querido Miguel Ángel:

    Gracias por tu comentario, supongo que donde dices «sobre ciencia», quieres decir sobre religión,no tiene mayor importancia un pequeño error lo tiene cualquiera. Pues mira, te doy la razón, si alguna vez dije que los científicos no deben discutir sobre religión ya he cambiado de opinión. Ciertamente no podemos quedarnos solo con los filósofos, por la sencilla razón de que la religión entre de lleno en el asunto de la formación del Universo (que ellos llaman Creación). Y este asunto, es algo claramente científico.
    – NO sé si has escuchado o leído las opiniones del astrónomo oficial del Vaticano, el jesuíta Guy Consolmagno.
    – Por si acaso aquí están:
    – » Si Dios escogió hacer un universo en el que somos las únicas criaturas, esto nos dice algo acerca de Dios y nosotros»
    – » Si Dios creó un universo donde la vida florece por todas partes esto nos dá otra imágen de Dios, pero en cualquier caso aprendemos más acerca de quién es el Creador».
    – Estos argumentos me parecen de una absurdida que resulta incluso cómica.

    Recibe otro sinecero abrazo, amigo Miguel Ángel.

  12. NeoFronteras:

    Estimado Tomás:
    La muestra es gigantesca, pues en estadística se suelen usar 30.
    ¿Grupo de control? ¿Cuál sería este uno con niños de familias que no sean ni religiosas ni seculares?
    El estudio es impecable. Otra cosa es que no gusten los resultados.

    Los detalles aquí:
    http://www.cell.com/current-biology/fulltext/S0960-9822%2815%2901167-7

    En cuanto a otras religiones todo llegará. Hay más religiones y variantes de las mismas que países.

  13. Miguel Ángel:

    Querido amigo «lluís»:

    Era al revés: yo cuestionaba que hablasen de religión apelando al sesgo que podían provocar en los oyentes debido al » principio de autoridad» y tú defendiste la misma postura que has manifestado en tu 11. Como te digo, he cambiado de opinión y quería que lo supieras.
    En cuanto al comentario del jesuita, no es tan tonto como parece. Se ve que no quieren cerrar ninguna puerta para no quedar en fuera de juego: si no se encuentran otras formas de vida, dirán que es compatible y que la Biblia no se menciona de modo claro que haya otros planetas habitados. En caso contrario, pueden decir que los ángeles son seres extraterrestres y santaspascuas.

    Más abrazos.

  14. tomás:

    Querido Neo:
    Ya he visto que en la página que me recomiendas la cosa está, como es natural pues lo tuyo es una divulgación, bastante justificada.
    Aún así, he pretendido usar recuerdos de fórmulas con ayuda de textos e Internet y las cifras que me salen según las variables son tan dispares que no pueden ser tomadas en consideración. Por tanto renuncio a un cálculo propio. Pero sucede que, instintivamante, la cifra se me antoja pequeña. Pero, claro, el instinto no vale mucho para ciertas cosas más o menos regladas.
    En lo único que me opongo a tu comentario es en que -a mí concretamente- no me gusten los resultados. Y, por mi condición de buen ateo, no puede ser ese el caso. Por formación y afición admito cualquier resultado científico sobre cualquier tema. Lo que pasa es que la sociología, por su propia naturaleza no es nada fácil de tratar, ni siquiera en los casos más sencillos; no hay más que ver los chascos en la encuestas electorales que, por tan experimentadas, debieran acertar más.
    Con muchas de las premisas de nuestro artículo estoy muy de acuerdo -por ejemplo con el primer párrafo-. Creo que no nacemos como una página en blanco sobre la cual la educación escribe. Además, sin minorar la importancia de esta, -muchas veces me he mostrado partidario de que se dediquen más medios a la educación- también creo que esa «preinstalación» de la mayoría de las facultades que luego dirigen la conducta, vienen de fábrica, aunque solo sea por el hecho de la poquísima importancia relativa del cerebro racional.
    Y, por último, añadir que me agradaría se complementase el estudio con aportaciones de neurociencia cognitiva. Estudiar topológicamente dónde se encuentra más activo el cerebro con la religiosidad o no, etc. Aunque supongo que también esto tendrá muchas dificultades.
    Quiero decirte que me parece muy bien que me contradigas, y espero que me creas sincero al decir esto.
    Recibe un fuerte abrazo.

  15. Miguel Ángel:

    Henrique, debes admitirlo, el estudio está perfectamente reglado y arroja los resultados que arroja sobre los grupos estudiados. Evidentemente, no dice nada acerca de cuántas pegatinas compartiría el niño de una familia budista o brahmanista : como no se ha sometido a estudio , no lo sabemos.
    El estudio también muestra que los hijos de padres especialmente implicados en la religión comparten todavía menos pegatinas.

  16. tomás:

    Respectivamente, ¿podrían cambiarse pegatinas y chapas por billetes y monedas? Es que, quizá, con eso sabríamos si el dinero tiene conciencia por sí mismo, una vez resuelta la faceta humana de la ambición.

  17. Miguel Ángel:

    Me parece que se confirman las sospechas de Neo: hasta ahora he comentado el caso con 4 creyentes católicos de mi entorno más próximo, todos mayores de 40 años y con estudios universitarios superiores:
    – El 100% se ha opuesto al resultado.
    – El 100% ha alegado que si no estará mal hecho el estudio, sesgado , escasamente muestreado o mal muestreado.
    -El 100% ha usado ejemplos puntuales de creyentes muy morales que conocen o son famosos para contradecir el estudio;.
    – un 25% ha argumentado que durante su labor como profesor, su impresion fue la contraria.

  18. tomás:

    Pues sí, amigo Miguel Ángel -y sí Neo- es casi seguro que a los más y sobre todo a los creyentes les parezca mal el resultado.
    Yo mismo he escuchado: «pues no pareces ateo», porque deben pensar que esa condición ha de conllevar alguna maldad o, como mínimo, que permita no sentir culpa por malas acciones, o no distinguir el bien del mal. Cualquiera sabe.
    Es que en el 12 de Neo me sentí aludido -en el sentido de que a mi no me gustase el resultado- puesto que iba dirigido a mí y, en todo, el breve párrafo que contenía la frase, así era. Sin embargo, mi posición respecto a la encuesta sería la misma independientemente del resultado.

    Es mi opinión que entre la población y el tamaño de la muestra debería haber alguna proporción significativa. Sin embargo resulta poco determinante. En concreto voy a decir el resultado que obtengo con la fórmula principal que viene en https://es.wikipedia.org/wiki/Tamaño_de_la_muestra, para las siguientes variables: población 1500 millones de musulmanes más 2200 millones de cristianos (en total 3700 millones de personas); nivel de confianza 95 %; error muestral admitido 5 %; proporción entre religiosos y no religiosos (95 %) y (5 %) -el 95 y 5 son meras coincidencias-. Y el resultado es de 73. Y no me convence. Las encuestas en elecciones son de una población muchísimo menor y una muestra mucho mayor y yerran con frecuencia. Es decir que no estoy de acuerdo con la fórmula. En mi opinión, la proporcionalidad, como ya he dicho habría de ser mucho más significativa. Incluso aunque se tomasen solo los religiosos de las naciones de donde se ha tomado la población. Resultan mucho más importantes variables como el nivel de confianza (¡podría escoger uno muy bajo, aunque en wiki no baja del 75 %) y el error aceptado. Por otra parte, si la proporción entre religiosos y no religiosos fuese difícil de estimar y se tomasen como muy similares 50 % para cada uno, lo cual suele hacerse en las encuestas, la solución a la fórmula sería 384 (tan solo 5 veces más).
    Para mayor asombro si todo se mantiene como en este último ejemplo, para una población de 500 personas haría falta una muestra de ¡nada menos que 217 personas!; o sea, casi la mitad. ¿Cómo es posible tan poca diferencia con las mismas variables para una población de miles de millones y otra de tan solo 500 individuos?
    Aparte de esto está la dificultad de redactar el cuestionario y la de interpretar los resultados.
    En resumen, que no, que los cálculos no me cuadran.

    Sin embargo tu mínima encuesta (el 25% de 4 es 1) que parece se refiere concretamente a si convence o no esa interpretación, sí que me parece acorde con mis sospechas y experiencia. Y, por lo visto, la inclinación a dejarse llevar por prejuicios, parece venir también instalada de fábrica, no siendo significativo tener o no estudios superiores.

    Un fuerte abrazo, salvo error u omisión.

  19. NeoFronteras:

    Estimado Tomás:
    Aunque no lo parezca, la Estadística es una ciencia exacta. Una cuestión clave es la del muestreo. No es tan importante el tamaño de la muestra como cómo se ha obtenido. Hay una rama entera de la Estadística que trata el asunto de cómo hacer muestreos.
    Un caso que siempre se pone de ejemplo es el de unas elecciones norteamericanas en las que se llamó por tlf a miles y miles de electores. Se consiguió una muestra gigantesca y salio que ganaba el candidato republicano. Pero al final ganó el demócrata. En esa época los pobres no tenían teléfono y estos solían votar más al Partido Demócrata.
    Además, la significación estadística depende de varias cosas y del contraste de hipótesis usado. Se puede tener una significación del 99% con una muestra muy pequeña.
    En el caso de las elecciones hay varios factores que hay que tener en cuenta, unos objetivos y otros no tanto. La gente miente y si a mí, por ejemplo, me preguntan en ese terreno político mentiría, sobre todo para conseguir que la estadística salga mal. No porque tenga nada en contra de los estadísticos, sino sobre la utilización política que se hace de las encuestas. Además, estas las hacen empresas que son pagadas por un cliente (que a veces es el propio gobierno). Así que se «cocina» para mantener contento al cliente y esto se da cuando el resultado de la encuesta favorece el condicionamiento del voto a favor del cliente.
    Lo más ético es mentir masivamente hasta que las encuestas de este tipo no sirvan para absolutamente nada y dejen de hacerse. Aunque los estadísticos tienen medios para controlar la mentira.
    Una encuesta política no está pensada para mostrar lo que piensa la gente, sino para modificar su pensamiento y conducta.

    En el caso de los niños y las pegatinas se cuenta con la ventaja que ellos no tienen un especial interés en mentir y que no se mide lo que dicen, sino lo que hacen. Además no saben que están «midiendo» su moral, porque si es así ganan los religiosos. No hay presión para ser más moral.
    La clave está en que quizás el religioso se porta bien sólo cuando alguien está mirando.

    Dicho lo cual todos tomamos medicinas que han sido testadas con una muestra inferior a la de este estudio. Así que si un creyente no se cree el resultado tampoco debería de tomar medicinas.

    Hay muchas maneras de medir la honradez de la gente a través de sus actos y no de las supuestas fes que procesan. Recientemente pudimos ver este caso en el que la gente rica roba dinero a un ciego mientras que los pobres se lo devuelven:

    https://youtu.be/ufTKTLiFmVg

    Se sabe que los conductores de coches de alta gama respetan menos a los demás, a las normas y a los peatones. Aunque ellos lo negarán.
    Hay métodos objetivos que pueden medir la honestidad de ejecutivos y esta suele ser muy baja, rayando la psicopatía.
    No es que el poder corrompa, sino que el sistema eleva a los corruptos o más psicópatas y los premia por comportarse mal. Aunque se envuelvan en apariencias religiosas.
    Las religiones surgen como revoluciones, pero enseguida son instrumentalizadas por las clases dirigente y económicas para explotar a las masas y controlarlas. ¿Cómo se puede explicar que tanto inmoral político o empresario sea a la vez tan religioso?
    A los bárcenas, ratos o pujoles de turno no es que la codicia les ciegue y no sepan parar hasta sacar el último céntimo de todo, usar la tarjeta black para pagarse una cena o que les paguen la factura de luz del dinero de los impuestos. Es que ya tenían una naturaleza psicopatológica de ambición desmedida y avaricia sin límites y por esa misma razón alcanzaron el poder. No por su valía o sabiduría.

    Lo interesante no es la crítica política o religiosa, sino que ahora, gracias a los métodos científicos objetivos podemos medir cosas como la moral, el sentimiento religioso, el sentimiento de justicia, de venganza, etc.

  20. apalankator:

    Totalmente de acuerdo con Neo, especialmente en la última parte.
    Las juventudes de los partidos políticos son un caldo de cultivo perfecto para que asciendan los más corruptores, los que sepan gestionar mejor sus influencias y favores, los más trepas en suma.
    No olvidemos que quienes ingresan en estas juventudes quieren hacer la carrera política, o sea, hacer de la política su profesión, así nos encontramos con ministros y altos cargos con nula experiencia laboral, que no pueden tomar medidas acertadas ni aunque quisieran, porque están desconectados de la sociedad. De todas formas el objetivo de estos individuos es perpetuarse en su oficio y no el contribuir al mejoramiento de nada.

  21. tomás:

    Querido Neo:
    «Aunque no lo parezca, la Estadística es una ciencia exacta». Bien, pues lo será, pero a mí, en algunos casos, no me lo parece. Naturalmente, cuando alguien como tu me lo dice he de tomarlo muy en consideración. Para mí, ciencias exactas «puras» solo son las Matemáticas-Geometría y la Lógica»; Física, Química, Astronomía y no sé si alguna más, en realidad se auxilian tanto de las matemáticas que se acercan mucho, pero no son realmente exactas. Yo recuerdo haber estudiado, sobre todo en hidráulica y en resistencia de materiales, fórmulas que solemos llamar empíricas cuya obtención para nada viene dictada de un proceso lógico-deductivo, sino que a base de ensayos, algún técnico teórico-práctico, por supuesto muy avezado, logra una expresión válida más o menos aproximadamente en un tramo, no muy claramente definido en sus límites. Claro que luego, para su puesta en práctica, se utilizan coeficientes de seguridad, a veces importantes. A ese tipo de fórmulas les tenía una especial aversión, pero claro, «si no hay pan, buenas son tortas». Algo parecido me sucede en Estadística. Hay en ella partes que son Matemática pura y otras no tanto. Acepto sin reservas el cálculo de probabilidades y la combinatoria, por ejemplo, pero aquellas facetas donde tan importante es la sociología en general y más particularmente la psicología, mi mentalidad se resiste a aceptarlas. Y en esto entra de lleno la cuestión del muestreo. Pero, en fin, esto casi son cosas un tanto personales de mi forma de ser.
    El que en la obtención del tamaño de una muestra entre de forma tan importante la proporción de individuos que presentan una característica y los que no, asignándose el 50% en caso de desconocimiento, no me parece bien. Este dato desconocido, resulta que puede provocar que una muestra sea hasta 25,25 veces mayor en los casos más extremo (1 % y 99 %) o (50 % y 50%). Para mí, requeriría un muestreo previo y otro previo al previo, es decir, una especie de fases que darían mayor confianza al resultado. Y no sé lo suficiente para saber si se hace así.
    No digo que no tengas razón en general, sino que esto del tamaño de la muestra no me convence. Por otra parte está el problema de no poder usar un grupo de control. Yo no sé si podríamos imaginar algo que sirviese.
    Es un magnífico argumento el que me pones de los medicamentos, pero tiene una ventaja tremenda: el placebo. ¡Caramba! Se me acaba de ocurrir y quizá no sirva, pero ¿no podría darse a los niños cosas que para ellos no tengan valor alguno? El placebo estaría en la cosa, no en el niño, pero, así, a bote pronto, creo que podría considerarse si mediría algo.
    Los sesgos -particularmente el que mencionas del teléfono lo conocía- son otro gran problema más o menos evitable a base de buen juicio. Y más aún el de la propensión a la mentira, más o menos controlable a base de experiencia. ¡Y no digo nada de las encuestas por encargo!
    Pero, en resumen, que la sociología y, dentro de ella, la psicología, influyen tanto que los tamaños de las muestras son, para mí, poco confiables.
    En todo lo demás, he de darte la razón sin reserva alguna. Tengo además un ejemplo de menos de una semana. Yendo en bici se me cayó la cartera con unos 200 € y toda la documentación y tarjetas. Me avisó el conductor de una furgoneta que había visto recogerla a un hombre de unos 30 años con chaqueta marrón. En mi ayuda, dio varias vueltas con su vehículo. Yo, bastante asustado porque necesito la documentación para cuestiones legales, pasé más de media hora buscando a esa persona. Cuando ya me daba por vencido, quise dar una última vuelta por una calle lateral y vi a uno que llevaba una chaqueta marrón. Le pregunté y ¡sí!: la tenía. Me la entregó y aceptó 20 €, lo que me pareció indicativo de que no le sobraba el dinero: sin duda, tuvo mucho de honrado.
    En cuanto a lo de si el poder corrompe, seguramente tienes mucha razón en que ya existe una predisposición a la corrupción y luego se da una retroalimentación. Porque, por ejemplo, en el caso del guaperas y elegante deportista, que todos conocemos por su braguetazo, ¿no podía conformarse con el estatus adquirido? La escasez de su talento hubo de impulsar su ambición. Eso no es exactamente política-corrupción, pero comparte muchos de sus características; llamémosle altostatus-corrupción.
    En lo de mentir masivamente… Hombre, eso se parece un poco a que el fin justifica los medios. No sé si puedo estar de acuerdo. Es preferible educar a que la gente sea capaz de juzgar una encuesta para fiarse o no de ella, independientemente de que le guste o no el resultado.
    Y nada más, muy admirado Neo. Agradezco muchísimo que me hayas dedicado tanto tiempo. Un fuerte abrazo.

  22. zMiguel Ángel:

    Queridos amigo Tomás:

    Es que no nos queda otra que hacer ciencia sin precisión: simplemente no podemos aspirar a ella. Incluso si nos vamos a las «exactas» a las que te refieres nos acabamos topando con el Principio de Incertidumbre y con el Teorema de Incompletitud, ambos suponen una limitación para el conocimiento y tienen tremendas implicaciones filosóficas.

    Un abrazo, lo menos incierto e incompleto que sea posible.

  23. r:

    Pues sí, la conclusión del estudio es interesante y parece mostrar que la enseñanza religiosa y los valores morales no van precisamente de la mano. Algo similar expresó (supuestamente) cierto pensador hindú sobre las religiones cristianas; “el problema está en ustedes los cristianos, pues no viven en conformidad con lo que enseñan”.

    Un gran saludo.

  24. tomás:

    Pues sí, ¡Godel!, sí, amigo Miguel Ángel:
    Desde ese punto de vista he de darte la razón. Pero es que si comenzamos por aceptarlo todo… hasta la geometría euclidiana no responde a la realidad. Está hecha de ideas puras, sin más.
    Vale. Me rindo ante las dos fuertes insistencias que me llegan de Neo y de ti. ¡Que Laplace me perdone! Es que estoy un poco anticuado.
    Mil abrazos para cada uno.

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