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Contrapartida infrarroja de GRB 050904. Foto: Daniel Reichart.

Recientemente se ha descubierto lo que podría ser el estallido de rayos gamma más antiguo conocido. El Universo contaba con sólo un 7% de la edad actual cuando el fenómeno que produjo este estallido sucedió.
El estallido, de 80 segundos de duración y denominado GRB 050904, fue observado el 4 de septiembre por el satélite Swift, ya que los rayos gamma no atraviesan la atmósfera terrestre y no pueden ser detectados directamente desde el suelo. Esta explosión sucedió hace 12800 millones de años y la luz producida ha estado viajando 12800 millones de años hasta ser detectada en la actualidad.
No se sabe con certeza la ubicación de este tipo de estallidos porque los telescopios de rayos gamma son poco precisos, para localizar el lugar preciso del cielo existe un sistema de alarma que se activa justo cuando una de estos fenómenos se da. Una vez sucede esto se apuntan telescopios terrestres ópticos a la misma región de cielo. Los estallidos de rayos que duran como máximo unos cientos de segundos y como mínimo una fracción de segundo van seguidos de una contrapartida óptica en luz visible que puede durar incluso días. Localizando la contrapartida podemos saber el lugar exacto donde sucedió el estallido.
Diversos equipos internacionales, entre los que se encontraba uno español, se pusieron a la búsqueda de la contrapartida óptica no encontrándola en un primer momento. Pero al observar en el infrarrojo consiguieron ver la ansiada contrapartida. Debido a la enorme distancia a la que el fenómeno ocurrió, la luz procedente de lugar había alargado tanto su longitud de onda debido a la expansión del Universo que entraba ahora en la gama de luz infrarroja. De hecho, midieron un corrimiento al rojo de z=6,3.
También comprobaron como rápidamente la luz de la contrapartida iba disminuyendo en intensidad con el tiempo.
Los fenómenos de estallidos de rayos gama no se entienden bien del todo. Se supone que en algunos casos corresponden al colapso en agujeros negros de estrellas masivas que al final de sus vidas han agotado el combustible nuclear.
Al poco tiempo de formarse el universo se creó una estrella masiva que después de millones de años colapsó en un agujero negro enviándonos esta señal que hemos conseguido captar ahora. Este descubrimiento es muy importante para saber cómo se formó la primera generación de estrellas.