Arriesgada teoría sobre la formación de continentes
Según una nueva teoría la vida sobre la Tierra proporciono el impulso químico necesario para la formación de los continentes tal y como los conocemos actualmente.
Esta teoría resolvería el enigma de por qué los continentes aparecieron cuando lo hicieron, además de proporcionar una explicación a la presencia de granito sobre la corteza terrestre.
La Tierra se formó hace 4600 millones de años como una masa homogénea que con el tiempo formó las distintas capas que la componen: núcleo, manto y corteza (más océanos y atmósfera). Sin embargo, durante 600 u 800 millones de años no hubo continentes estables sobre la misma.
Los vestigios más antiguos conocidos de corteza continental datan de hace 4000 millones de años y se encuentran en Acasta (Canadá). Estas rocas están hechas de granito o materiales similares y resultan ser hasta el momento únicas en el sistema solar. No se tiene constancia de la existencia de granito en el resto del sistema solar. Las diversas misiones de la NASA y otras agencias espaciales sobre Venus, la Luna y Marte no han hallado evidencias de la existencia de este tipo de roca.
El granito es creado a partir de basalto cuando éste se funde y cambia químicamente enriqueciéndose en silicio, aluminio y otros metales según reacciona en presencia de agua. El granito es menos denso que el basalto y termina subiendo hacia la superficie formando una corteza continental estable.
Los ingredientes para la formación del granito estaban allí antes de que las rocas canadienses se formaran, pero sin embargo no se ha encontrado granito más antiguo.
Ahora Minik Rosing de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y su equipo afriman que la aparición de vida fotosintética podría haber hecho que el proceso se iniciara.
Según estos investigadores la aparición de los continentes coincide con el aumento de la fotosíntesis. El registro fósil de la época no esta completo, pero hay algunas pruebas geológicas que corroboran que la vida fotosintética pudo aparecer hace 3800 millones de años. Hoy en día los organismos fotosintéticos convierten luz solar en energía química, representando el triple de la energía del total del ciclo geoquímica que condiciona el interior del planeta.
Los primeros organismos fotosintéticos podrían haber puesto a disposición del ciclo energético geoquímica del planeta la energía solar necesaria como para cambiarlo.
De este modo la energía solar capturada haría que los océanos y la atmósfera estuvieran fuera del equilibrio químico con las rocas.
Esto aumentaría la intensidad de los ciclos de agua provocando más reacciones químicas en la corteza terrestre comparada con otros procesos. Así, el basalto produciría arcillas que juegan un importante papel en la formación de granito. La fundición de basalto produce sólo basalto, pero la fundición del basalto alterado de esta manera produce pequeñas cantidades de granito.
A pesar de ser una idea muy bonita e interesante otros expertos cuestionan la teoría. Quizás la ausencia de granito en otros planetas se deba a otras causas, o existe y no lo hemos encontrado. Además, el tamaño de la Tierra y la presencia de agua podrían haber jugado un papel más importante en este proceso.
Fuentes y referencias:
Noticia en Newscientist
Artículo original (resumen).
5 Comentarios
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miércoles 9 mayo, 2007 @ 2:13 am
¿Esto es verdad o es una teoría?
lunes 14 mayo, 2007 @ 11:31 pm
Eso queda claro en el título.
domingo 27 mayo, 2007 @ 5:42 am
Me parece genial el enterarme sobre la formación de los continentes y las diferentes teorías que van saliendo con el tiempo.
martes 27 noviembre, 2007 @ 1:07 am
Necesito más información. Esto es muy poco.
sábado 1 diciembre, 2007 @ 10:52 am
Copio literalmente:
Así, el basalto produciría arcillas que juegan un importante papel en la formación de granito. La fundición de basalto produce basalto, pero la fundición del basalto alterado de esta manera produce granito.
Quien ha escrito esto no tiene ni idea. El granito es una roca plutónica, es decir, se origina por el enfriamiento lento de fluidos magmáticos dentro de la corteza terrestre. Nada pinta aquí ni las arcillas ni el basalto.