Rosetta termina su misión
Tal y como estaba planeado, la sonda Rosetta termina su misión chocando contra el cometa que ha estado estudiando estos dos años.
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La sonda Rosetta terminó ayer sus días en un impacto controlado contra el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
Conforme el cometa y la sonda se alejaban del Sol más allá de la órbita de Júpiter, la luz recibida por los paneles solares empezaba a no ser suficiente como para alimentar los sistemas de Rosetta, así que los ingenieros de la ESA diseñaron la misión para que terminara por estas fechas. Además, según nuestra perspectiva, el cometa y la sonda se encuentran a punto de pasar al lado opuesto del Sol y durante un mes los ingenieros no podrían haber establecido las comunicaciones fácilmente.
Sin embargo, se ha aprovechado este fin de la misión para tomar unas últimas fotos y datos según la sonda se acercaba a la superficie del núcleo cometario. Una vez sobre la superficie, a las 10:39 UTC en la región de Ma’at, se perdió todo contacto al ser la sonda ya incapaz de apuntar con su antena a la Tierra, si es que ha sobrevivido a un choque a 0,9 m/s. La distancia recorrida desde la órbita de Rosetta hasta la superficie de 67P fue de 19 km.
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La misión desde su lanzamiento ha durado 12 años y han sido dos años de recogida de datos muy valiosos de 67P/Churyumov-Gerasimenko que nos servirán para comprender mejor el origen del Sistema Solar y la vida sobre la Tierra.
Rosetta ha sido la primera misión en la historia en la que se ha escoltado un cometa durante una gran parte de su órbita y la única en la que se ha depositado un aterrizador sobre su superficie: Philae. Esta subsonda fue la primera (en noviembre de 2014) en tomar fotos de la superficie de un cometa, así como otros valiosos datos.
Los cometas son los restos de los planetesimales a partir de los cuales se formaron los cuerpos del Sistema Solar, así que contienen materiales que no han sido casi transformados desde esos tiempos. Entre otras cosas, se propuso en su tiempo que los cometas podrían haber proporcionado agua a la Tierra e incluso sustancias orgánicas a partir de las cuales se podría haberse iniciado la vida.
Los científicos sólo han podido analizar hasta ahora un 5% de los datos que Rosetta ha obtenido en toda la misión, así que es de suponer que vayamos viendo más resultados en el futuro incluso con la misión concluida. Pero ya sabemos mucho más que antes. Entre otros hallazgos están los siguientes:
– La forma del núcleo cometario de 67P es extraña y está formada por dos lóbulos que semejan un pato, no una patata como se creía. No se sabe si es una forma rara de erosión o el fruto de la colisión de dos cuerpos.
– El núcleo de 67P tiene una topografía compleja con fracturas, cañones, acantilados, boulders y formaciones extrañas
– Rosetta pudo captar chorros de gas emanando de la superficie de 67P.
– La sonda Rosetta detectó con su magnetómetro ondas de baja frecuencias a 40-50 mHz. Se especula que podrían generarse por las partículas cargadas eléctricamente expulsadas en los chorros de gas, pero no se sabe seguro.
– 67P contiene grandes cantidades de agua, pero su composición isotópica es distinta a la de la Tierra, así que esto va en contra de la teoría que mantiene que el agua terrestre fue depositada por los cometas.
– El cometa, además de hielo, contiene ciertas cantidades de sustancias orgánicas, como el aminoácido glicina, etanol o glicoaldehído. El amoniaco cianuro y sulfuro de hidrógeno le darían un olor a una mezcla de orina de gato, huevos podridos y almendras amargas. Además se detectó fósforo, que es un elemento fundamental en la bioquímica terrestre.
67P/Churyumov-Gerasimenko se aleja del Sol y de nosotros, pero volverá al Sistema Solar interior reiteradamente, pues resistirá durante millones de años. Quizás un día tengamos la voluntad, el dinero y la tecnología para revisitar este cometa y encontrar a Rosetta y Philae allí, durmiendo el sueño eterno. Mientras tanto esperemos que ya sepamos mucho más sobre el origen del agua, de la vida y del ser humano.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5068
Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
7 Comentarios
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domingo 2 octubre, 2016 @ 10:10 pm
Imaginemos el conflicto de los científicos del futuro lejano cuando , olvidada nuestra civilización y hundidos nuestros continentes bajo nuevas placas tectónicas, reencuentren a la parejita difunta Roseta y Filae y empiecen a preguntar a DarwinII y a sí mismos sobre cómo llegaron hasta allí… Sugiero que en todas las misiones se añada un disco o una placa explicativa. No perturbemos la paz mental de los científicos del futuro ( lejano).
miércoles 5 octubre, 2016 @ 8:31 am
Pues me parece una excelente idea; mucho más útil y modesta que la placa del Piooner o los discos de las Voyager, que si son encontradas por alguien -superdificilísimo- a lo mejor son ingeridas por algún extraterrestre comediscos en vez de detenerse a mirar lo, para ellos, incomprensible.
jueves 6 octubre, 2016 @ 2:04 pm
Realmente importantes los hallazgos de «Rosetta»; y aún quedan datos para analizar por durante al menos 10 años.
Una de las cosas curiosas encontradas es el asunto de la composición isotópica del agua del cometa 67/P, distinta de la composición del agua de la Tierra y que parece cuestionar que los océanos terrestres deban su agua a los bombardeos de meteoritos.
En este aspecto,quizá aquel estudio publicado aquí el 18 de mayo de 2015, sobre la aparición del agua en el universo, formada,muy tempranamente en las nubes de gases moleculares de galaxias jóvenes, aquiera una mayor relevancia.
viernes 7 octubre, 2016 @ 12:10 am
Podría ser, amigo Lluís, según este, no vendría ni de los cometas ni de los asteroides:
http://neofronteras.com/?p=4810
Otro abracete.
viernes 7 octubre, 2016 @ 11:38 am
Pues tienes razón, querido Miguel Ángel, había olvidado este estudio que citas, que resulta muy interesante y va en la mísma línea que el citado por mi, en el sentido de que parece descartar un bombardeo masivo de meteoritos portadores de agua a la Tierra, una cuestión que particularmente siempre vi como un tanto casual.
Demasiado bombardeo para tanta agua en nuestros oceános, siempre pensé.
Abrazo reciproco, Miguel Ángel.
viernes 7 octubre, 2016 @ 11:42 am
Vista la abundancia de agua en muchos sistemas, así como de O2 y H2, lo razonable es pensar que la molécula de agua está presente en todas partes, si se lo permite la temperatura u otros parámetros. La teoría de los cometas tampoco es descabellada, pues si es abundante, cualquier cometa que se precie y tenga masa suficiente para retener sus hielos, la llevará incorporada. Y la misma Tierra puede tener un % de agua propia primordial y otra parte recibida de meteoritos y cometas en la época del gran bombardeo… Hace tiempo leí una noticia al respecto que me pareció extraña y algo exagerada pero, afirmaba que seguían cayendo sobre la tierra pequeños cometas de agua todos los días y, recuerdo, decía que algunos podían tener cierto tamaño. Y yo añado que, siendo de agua, el roce con la atmósfera normalmente los evaporará o disociará y como mucho quedará de ellos una nube de vapor que debería ser observada alguna vez como una forma repentina tipo cirro … Cuando se observa , y son frecuentes, algún fenómeno parecido ,se suele achacar a caída de satélites, o a meteoritos, pero creo que el color blanco de algunos puede ser síntoma de vapor de agua ¿ alguien ha oído algo sobre esto ?.
Saludos
sábado 8 octubre, 2016 @ 10:34 am
Querido «petrus»:
En alguna parte de tu comentario aciertas de pleno especialmente al final. También yo leí, en época indeterminada, la caída de muchas toneladas de polvo cósmico diarias, pero igualmente el escape de aún más peso de hidrógeno.
Como pides alguna respuesta puedes echar un vistazo a https://es.wikipedia.org/wiki/Meteorito. La última foto del artículo es como tu imaginas: algo parecido a la estela de un avión reactor.
Saludos.