NeoFronteras

Elaboran una estadística de los casos de personas muertas en accidentes por culpa de tomarse un autorretrato para colgar en redes sociales.

Se llamaba autorretrato hasta que las modas lo denominaron selfie, sobre todo a raíz de una foto que se tomaron unos famosos en una gala de entregar de los Oscars de Holywood.

Desde entonces mucha gente se hace fotos en los sitios más estrambóticos. La idea, por supuesto, es colgar la foto en redes sociales como Twitter o Facebook. Pero las ganas de sacarse la foto más rara en el sitio más insospechado lleva a algunas de estar personas a la muerte. Aunque, a veces, les dio tiempo de tomarse la foto antes de morir.

Un estudio reciente analiza la estadística de muerte por selfie que unos investigadores han recopilado a mano a partir de distintos registros en Internet. El primer filtro usado fue el análisis de credibilidad de los casos usando el ranking Alexa.

Entre otros datos tomaron en cuenta la razón de estas muertes, el número de personas que han muerto o el país y sitio en donde se tomó ese último selfie. Los casos que no contaban con todos los datos requeridos fueron también eliminados.

Al final quedaron 127 casos que se dieron a lo largo de los últimos años en 85 incidentes distribuidos en 24 tipos de accidentes. Como primera conclusión llegan al resultado de que el que toma el selfie no se pone solamente en riesgo a él mismo, sino además pone en riesgo a otras personas que están a su alrededor.

Demográficamente se observa que la muerte por selfie es más común en los jóvenes nacidos o crecidos en este siglo por ser esta práctica más popular entre ellos.

Por sexos se pudo comprobar que, pese a que la toma de selfies es más popular entre mujeres, los hombres representan un 75,5% de las muertes. Presumiblemente, estos últimos se arriesgan más a tomar estas fotos y por eso mueren en mayor cantidad.

Los diferentes riesgos de muertes por selfie (o Killfie, según los autores) fueron clasificados dentro de una gama de 8 tipos relacionados con la altura elevada, el agua, el agua y la altura, los trenes, los animales, la conducción, las armas y la electricidad.

De ellos el más importante por número de muertes se relacionaba con aquellos casos en los que estaba implicada la altura, le sigue los casos en los que está implicada el agua. Estos dos factores están frecuente conectados.

Por países, el país que se lleva la palma es India con 76 bajas. Algo que contrasta con el caso de China en el que hubo sólo 4, pese a que las poblaciones son similares. En EEUU hubo 8 y en Rusia 6.

De todos los países de la Unión Europea más RU sólo hubo bajas en España, Portugal, Italia y Rumanía con 3, 2, 1 y 1 respectivamente. Los casos en España fueron, por ejemplo, uno en Sevilla al caer desde el puente de Triana u otro en Villaseca de la Sagra (Toledo) debido a un toro durante un encierro.

La idea de este estudio es analizar las causas de estas muertes para tratar de prevenir sucesos semejantes en el futuro.

Otro tipo de muerte estúpida relacionada con la tecnología es la causada por GPS. O bien el conductor tiene una fe ciega en el dispositivo y se despeña por un puente en reparación o bien se adentra en el desierto y muere de sed al estropearse el automóvil, pero sabiendo exactamente la longitud y latitud del punto geográfico de su muerte. Estos casos también son estudiados por otros grupos de investigadores.

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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: Ashraf Siddiqui.
Gráficos: Precog.iiitd.edu.in