Sobre el origen de la extinción del Triásico-Jurásico
Consiguen datar con precisión la actividad magmática de hace 200 millones de años.
En el registro fósil se pueden ver cinco grandes extinciones masivas, además de otras menores. En esas extinciones se extinguieron multitud de especie animales y vegetales.
No se sabe muy bien las causas de todas estas extinciones, pero para alguna de ellas tenemos teorías muy plausibles. Para aquellos no iniciados, hay que decir que no es causalidad que estas extinciones se den entre periodos geológicos, ya que, precisamente, se usan como marcas que distinguen un periodo del siguiente.
De esas cinco extinciones las dos más famosas son la extinción del Cretácico y la del Pérmico. La primera mencionada, y última de las cinco en darse hace 65 millones de años, fue posiblemente provocada por el impacto de un meteorito y se llevó por delante a los dinosaurios. La del Pérmico se dio hace 250 millones de años y fue la más intensa, casi se lleva por delante a toda la vida compleja. Pero hubo otras extinciones.
Hace 200 millones de años, entre el Triásico y el Jurásico hubo una extinción masiva en la que desapareció el 60% de las especies de este planeta. Los científicos propusieron en su día que la causa de esta extinción sería la actividad magmática, en concreto la que se dio por esa época en la provincia magmática del Atlántico central. Esta actividad habría liberado grandes cantidades de dióxido de carbono a la atmósfera mediante inducción térmica. Esto habría producido un cambio climático que, finalmente, provocaría la extinción.
Lo difícil de corroborar está hipótesis es que se necesita datar de forma precisa esa actividad geológica de la época para comprobar que, efectivamente, coincidió con la extinción. Ahora un grupo de científicos de la Universidad de Ginebra publica un artículo en Nature Communications en el que hacen precisamente eso.
Algunos estudios geológicos han cuestionado esta hipótesis debido a que las erupciones basálticas de esta provincia magmática produjo unas rocas que parecen ser demasiado jóvenes para ser esta la causa de la extinción. Básicamente, las emisiones se darían después de la extinción.
Este grupo de científicos analizaron de nuevo los flujos de basalto de la época, que se extienden a lo largo de varios millones de kilómetros cuadrados de Norteamérica y Sudamérica y de Europa a África. Descubrieron fisuras verticales a lo largo de cientos de km y grandes intrusiones.
“Elevamos la hipótesis de que estas fisuras e intrusiones eran más antiguas o coetáneas a la extinción del borde Triásico-Jurásico y lo verificamos aplicando técnicas de datación de alta precisión”, dice Joshua Davies (Facultad de Ciencias de la Universidad de Ginebra, UNIGE).
El basalto de las muestras portaba cristales de zircón en pequeñas cantidades, cristales que contienen uranio. El uranio se desintegra en el tiempo para producir plomo y, sabiendo la vida media del isótopo correspondiente y las cantidades de uranio y plomo, se puede calcular la edad de los zircones con una precisión de 30.000 años. Esta precisión muy alta cuando hablamos de algo que se dio hace 200 millones de años. Sólo cuatro laboratorios en el mundo pueden alcanzar esta precisión, uno de ellos está en UNIGE.
En espacial era particularmente interesante datar los basaltos que encontraron en la cuenca sedimentaria del Amazonas, en la que hay una gran reserva de carbón y petróleo. Efectivamente, los resultados sobre la edad de las muestras confirman que la edad de estas rocas está correlacionada con la mencionada extinción. Como todos sabemos, no es lo mismo correlación que causalidad y muchos más difícil de probar la segunda, pero posiblemente esta actividad fuera la causa de la extinción.
Así que este resultado permite a los científicos relacionar la actividad magmática de esa época con la liberación de inmensas cantidades de dióxido. Esto habría sido inducido térmicamente a partir del carbón y petróleo acumulado en el subsuelo. La liberación de este gas de efecto invernadero habría cambiado el clima, lo que finalmente provocó la extinción del 60% de las especies de la época.
El resultado no debería hacer reflexionar sobre lo que estamos haciendo ahora: quemar grandes cantidades de combustibles fósiles y liberando dióxido de carbono a la atmósfera. Si no paramos ya de emitir y eliminamos el exceso de este gas de la atmósfera no podremos impedir una nueva extinción masiva, esta vez la sexta, algo que parece ya al borde de la inevitabilidad.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5600
Fuentes y referencias:
Artículo original
Foto: Hervé Bertrand
10 Comentarios
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domingo 18 junio, 2017 @ 7:59 pm
Que difícil lo tendrían los geólogos interetelares de dentro de otros 200MA para determinar si la más grande de todas las extinciones se adebió al aumento de la radiactividad, a la acumulación de plásticos, al aumento de la temperatura, a la desmesurada proliferación y actividad de una especie tribal, tecnológica y supersticiosa, al repentino y devastador reajuste tectónico o a la gran glciacion. Fenómenos todos ellos ocurridos en un ínfimo lapsus de tiempo geológico.
domingo 18 junio, 2017 @ 11:23 pm
Geólogos interestelares …………, me temo que se necesitarán mucho más que 200 MA para que aparezcan por aquí, teniendo en cuenta la hipótesis «Rare Earth»: bajisima probabilidad de que en una galaxia dada pueda evolucionar alguna forma de vida compleja con tecnologia igual o superoir a la que conocemos.
domingo 18 junio, 2017 @ 11:52 pm
Bueno bpico, ponle 800MA, total sólo multiplicamos por dos.
Es que si nos pasamos de los 1000MA entonces quizás no estuvieran muy interesados en visitar un planeta hirviente.
lunes 19 junio, 2017 @ 8:39 am
¡Leñe, Pocosé!, que dices «… solo multiplicamos por dos» y luego lo haces por cuatro. Me parece que el calor de estos días te hace andar un poco despistadillo.
Creo, con «bpico» que son tantas las particularidades, e incluso el orden que entre ellas se ha dado, que resulta altamente improbable la existencia de in tipo de inteligencia que tenga las características de la humana. Hay que pensar que solo en la Tierra la probabilidad ha sido y es de 1/(todas las especies que han existido y existen). Pienso que podemos hacer una estimación si partimos de que ahora existan unos 50 millones de especies y que se hayan extinguido el 99 % de las que ha habido. Nos sale una probabilidad aproximada -cualquiera sabe- de 1/(5000 millones) -como digo solo en la Tierra-; así que…
Abrazos para ambos.
martes 20 junio, 2017 @ 10:08 pm
Bueno, nunca me canso de repetir de que en este planeta han existido varias especies inteligentes, en el sentido de que si nosotros lo somos, ellas también lo han sido dado que la distancia es negligible, a no ser que al final los Neander no sean otra especie o que los misteriosos Denovisomonos o Dinosavimomos sean como los votontos de Donald. Duck. Lame Duck.
Así que la estadística ya sale tocada. Además, en este mismo planeta la probabilidad de que estas especies hubieran prosperado y entrado en contacto, y quizá conflicto (o cooperación) en tiempos históricos no es nula. Este planeta sería completamente diferente si los Neander hubieran sobrevivido y lo compartiesen ahora mismo con nosotros. De hecho, lo primero que habría que aclarar es precisamente por qué sólo quedamos nosotros, y todos los demás están fuera. Particularmente lo considero bastante urgente.
Tampoco sabemos si hubo otras especies en el pasado con un nivel de inteligencia comparable a lo que queramos pensar que somos nosotros. Había un cuento de Asimov que decía que la causa de la extinción de los dinosarios fue precisamente que apareció una especie inteligente. Como tampoco tenemos ni noción de qué anda en juego, y dado que al fin y al cabo el cerebro de los dinosaurios presenta diferencias muy significativas con respecto al de los mamíferos en general y el de los primates en concreto, supongo que esto puede tomarse como una boutade sin más, claro que la chistera da para mucho. Y como no tenemos el set de restricciones, pues…
Pero también lo que podemos hacer es darle la vuelta a la tortilla, que nunca está de más. Supongamos, aunque sólo sea por dar trabajo a las amiguitas neuronas, que las extinciones masivas no hubieran existido. Me basta por ejemplo con la de Chicxulub. ¿Cómo estaría este planeta? ¿Hasta dónde hubieran llegado los dinos? ¿Vueltas a la noria sin más? Es otro interesante enfoque. Por ejemplo, planetas en entornos donde las extinciones masivas no sean posibles, ¿qué tipo de ecosistemas podrían desarrollar? Item más, supongamos una supertierra con una superficie considerablemente mayor que la de este planeta (varias veces), todos los eventos de extinción masiva que han acontecido en este planeta en esos serían a lo sumo eventos regionales.
Qué, es lioso todo, ¿verdad?
miércoles 21 junio, 2017 @ 1:18 am
Sobre Sapiens, Neanders y Denisovanos. Cito Wikipedia:
«Los cálculos de los tiempos de divergencia entre especies, basados en el Pairwise Sequentially Markovian coalescent model (PSMC), son más exactos al utilizar este genoma completo; hallándose que los humanos se dividieron de los neandertales y de los denisovanos hace entre 553.000 años y 589.000 años; mientras que los neandertales y los denisovanos se separaron hace 381.000 años.14 También se estimaron los tiempos de divergencia entre el Neandertal que contribuyó al DNA del humano actual y el genoma del Neandertal de Altai en 77.000-114.000 años; así como el tiempo de divergencia entre el idéntico caso para poblaciones denisovanas en 276.000-403.000 años.14 Estos datos serían consistentes con el hecho de que la población Denisovana presentase un mayor tamaño que las poblaciones Neandertales, estuviese más subdividida, fuese más diversa y/o poblase una mayor extensión geográfica. Además, estas ideas concuerdan con el hecho de que se haya encontrado una baja diversidad entre los genomas Neandertales nuclear y mitocondrial.14
La identificación y cuantificación de regiones de ascendencia neandertal o denisovana en el genoma humano permite conocer el flujo genético que tuvo lugar entre estas especies, es decir, la contribución genómica entre ellas. Para ello, se emplea el Modelo oculto de Márkov. Los humanos que viven en la actualidad fuera del continente africano tienen alrededor de 1,5 – 2,1 % del genoma heredado de los neandertales. Además Se ha observado también que los denisovanos dejaron rastros genéticos que perduran en los humanos modernos, mayoritariamente en las poblaciones de Oceanía (3 – 6 %) y Asia (0,2 %).14 Así, se estima que la contribución denisovana a las poblaciones del Asia continental serían 25 veces inferiores a las observadas en poblaciones de Oceanía; no pudiendo descartar que la contribución denisovana a los humanos modernos del Asia continental pudiese ser debida al flujo génico con poblaciones ancestrales de Oceanía, tras mezclarse éstas con los denisovanos.14
El homínido de Denisova se llegó a cruzar con un cuarto grupo de los primeros seres humanos que también vivía en Eurasia en ese momento (0,5 – 8 %). La hipótesis más aceptada es que existió un tercer grupo que divergió de los neandertales y denisovanos antes que los humanos, siendo la edad estimada para la separación de humanos actuales y este homínido de 0.9-4 millones de años. Se postula que esta especie podría tratarse del Homo erectus»
Tan lioso como interesante, querido Dr.
miércoles 21 junio, 2017 @ 9:03 am
¡Bueno, bueno, queridos amigos!, que me refiero a esta humanidad de tan poca duración, con estos tan pocos años con capacidad tecnológica. Aún menos si la referimos a nuestra salida al espacio. Aunque tengamos algún % denisoviano o neandertal, no nos diferenciamos mucho de los Homo sapiens puros africanos, al menos en inteligencia -digo yo-, porque físicamente nos dan sopas con honda, como decía mi maestro Don Abundio.
Hombre, la estadística que he planteado es algo así como orientativa; es decir 1/muchísimos. Y ya digo «-cualquiera sabe-«, (y yo menos). ¡Vaya paliza que te has pegado, Miguel!
Abrazos para todos.
miércoles 5 julio, 2017 @ 3:51 pm
Neofronteras, ¿se les escapó esta tortuga?
http://www.infobae.com/salud/ciencia/2017/07/04/un-aficionado-argentino-redescubrio-un-crater-gigantesco-en-las-islas-malvinas-que-cambiaria-la-historia/
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/ter.12269/full
https://www.nyu.edu/about/news-publications/news/2017/may/falkland-islands-basin-shows-signs-of-being-among-worlds-largest.html
http://www.iflscience.com/environment/a-massive-impact-crater-may-be-hiding-near-the-falklands/
miércoles 5 julio, 2017 @ 10:18 pm
No se escapó, es algo que salió recientemente. Sin embargo, se refiere a la extinción del Pérmico, no a la del Triásico-Jurásico.
De todos modos está por confirmar que sea así y que el impacto fuera justo en esa época.
El tiempo lo dirá.
sábado 8 julio, 2017 @ 6:19 am
Pendiente de confirmación pero muy interesante, Bernardo.
Un saludo.