NeoFronteras

Un posible no al planeta 9 y un quizás al planeta 10

Área: Espacio — sábado, 24 de junio de 2017

Un estudio niega la existencia del planeta 9, mientras que otro estudio propone la existencia del planeta 10.

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Urbain Jean Joseph Le Verrier fue un matemático francés del siglo XIX cuyo logro más importante fue su colaboración en el descubrimiento de Neptuno a partir de datos de las observaciones astronómicas sobre la órbita de Urano. Esta presentaba ciertas alteraciones que podían ser explicadas si había un planeta más allá que tirara gravitacionalmente de Urano. Le Verrier predijo dónde estaría el plantea, se apuntaron allí los telescopios y se descubrió Neptuno.

Cuando se trató de hacer lo mismo con el desplazamiento anómalo del perihelio de Mercurio no se encontró al supuesto planeta Vulcano. Al final esto fue explicado por la Relatividad General.

El logro de Le Verrier fue un hito en la historia de la ciencia, pero tiene una sombra muy alargada que ha llegado hasta el siglo XXI.

En años recientes se han ido descubriendo objetos que están más allá de Neptuno o transneptunianos. Muchos de ellos pertenecerían al cinturón de Kuiper, un anillo que se encuentran más allá de las 55 UA formado por planetesimales que serían los residuos o escombros de la formación de nuestro Sistema Solar.

Basándose en ciertas irregularidades de las órbitas de algunos de estos objetos el año pasado se propuso seriamente la existencia del planeta 9. Se trataría de una supertierra con unas 10 veces la masa de nuestro mundo y cuyo perihelio podría estar a 200UA. Incluso se ha especulado con que podría ser una planeta capturado que se habría originado en otro lugar.

Desde entonces se emprendió una campaña de observación para ver si se consiguía descubrir este planeta, pero, de momento, no ha habido éxito alguno.

Ahora se lanza un jarro de agua fría sobre esta hipótesis. Un estudio basado en más objetos transneptunianos recientemente descubiertos apunta que las supuestas irregularidades que indicaban la existencia del planeta 9 no se dan en estos otros objetos, así que el planeta 9 no existiría.

Los cuatro nuevos objetos del cinturón de Kuiper, o KBO, se han descubierto gracias a la campaña observacional OSSOS (Outer Solar System Origins Survey) que ha usado el telescopio franco-canadiense de 3,6 metros que está en Hawaii. OSSOS ha descubierto ya unos 800 objetos. La anchura de las órbitas de estos nuevos cuerpos es de al menos 250 UA. Para hacernos uno idea, Neptuno está a unas 30 UA del Sol.

El problema en esta caso parece deberse a un sesgo observacional. Los objetos del cinturón de Kuiper son pequeños y reciben muy poca luz, por lo que tienen un brillo aparente minúsculo. Es más fácil verlos si se encuentran fuera de la región del cielo ocupada por la imagen de la Vía Láctea. Además, estos objetos se mueven muy despacio en el cielo y los patrones meteorológicos en el observatorio también influyen. Todo esto ha posibilitado que los astrónomos hallan encontrado más objetos en ciertas zonas del cielo y menos en otras, un agrupamiento que sería ficticio. También se especula que se pudiera dar un sesgo en los métodos estadísticos usados para el análisis de los datos.

Sin embargo, los que proponen la existencia del planeta 9 dicen que la mejor explicación a los datos es que exista tal planeta. Añaden que, además del agrupamiento de transneptunianos, hay otras indicaciones que apuntan a la presencia del planeta 9.

En total habría una docena de cuerpos que estarían bajo el influjo gravitatorio del planeta 9. Encontrar más objetos podría ser prioritario. Al final este problema se resolverá con más datos observacionales a favor de un bando u otro.

Pero si todavía no nos hemos desecho del planeta 9, ya se propone la existencia del planeta 10. Aunque ya no sabremos muy bien quién es el planeta X (equis).

Kathryn Volk y Renu Malhotra (University of Arizona) han propuesto la existencia de este otro objeto a partir de irregularidades en las órbitas de 600 objetos del cinturón de Kuiper. El planeta 10 tendría el tamaño de Marte.
Los objetos del cinturón de Kuiper no orbitan exactamente en el mismo plano que los 8 planetas conocidos debido al influjo de los gigantes gaseosos. Pero estas inclinaciones pueden ser calculadas y no casan con lo que se mide en la realidad. Así que la diferencia, de unos 8 grados en promedio, podría deberse a la existencia de otro objeto masivo situado en esa región. La posibilidad de que se trate de una fluctuación estadística la cifran en un 1-2%. Además, este planeta no sería el planeta 9 del que hemos hablado antes.

Algunos modelos de formación del Sistema Solar predicen que cuerpos del tamaño de Marte podrían haber sido eyectados hacia las afueras del mismo durante las primeras fases de formación.

Según algunos astrónomos, la presencia de este cuerpo habría pasado desapercibida al encontrarse en la brillante parte del cielo correspondiente a la Vía Láctea. Pero otros sostienen que algo así no podría haber pasado desapercibido. Otros echan la culpa de esta desviación al planeta 9, al menos parcialmente.

Quizás ayude en esta tarea de saber más acerca de la existencia del planeta 9 o 10 el telescopio LSST (Large Synoptic Survey Telescope), que se espera reciba su primera luz para 2020. Con él se espera descubrir 40.000 KBO.

Al final puede que lo más probable sea que sigamos con sólo 8 planetas en nuestro Sistema Solar y que nuestros deseos no concuerden con la realidad.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5607

Fuentes y referencias:
Artículo original I.
Artículo original II.
Ilustración del planeta 10: Heather Roper/LPL.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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5 Comentarios

  1. Dr. Thriller:

    Bueno, el tipo este, Michael Brown, el que le montó un pollo al del IAA por el KBO Fabada o algo así no creo que se columpie de tal manera (una broma privada, por Haumea, fue Ortiz el que anunció el descubrimiento, la noche en que se hizo, Brown publicó todo lo que tenía en la nevera por si alguien más se lo pisaba, recuerdo estar hablando por internet y comentábamos que un cuerpo menor hispanistano no podía por menos que llamarse callos, fabada, gazpacho o algo similar, con permiso de don Josep Comàs Solà, aunque Ortiz al final propuso Ataecina, que es el mismo tipo de horterada con la que están pringando a todo lo que encuentran, dicho sea de paso Haumea ya estaba en placas de Monte Palomar de 1955).

    Respecto a la frase colgada y enterrada en el alud, quiero decir que fue Brown el que propuso el planeta 9 (y más gente, claro, pero él puso su Santa Firma para darle peso a la cosa) y si lo ha hecho con gran alegría, ha sido un arriesgar su prestigio para nada, que ya se sabe que para ná, es tontería, así que le doy un margen. De todos modos, pinta de zangolotino tiene y el show con Ortiz me reafirma en esto.

    Y ahora vamos con mi disparate. Una hipótesis ad hoc es eso, un conejo sacado de la chistera cuya gracia depende de la ídem con la que se hace la cosa porque en la escala de Occkham, cero patatero y retirada de fondos. Obviamente, todo cuerpo próximo (dentro de la galaxia, vamos) a nosotros tiene que ser visible en IR dado que su temperatura es muy superior a la del fondo cósmico, así que la única cosa que podría ser invisible sería mi amigo don agujero negro. De qué otra forma sería posible que un cuerpo no emitiese en IR no se me ocurre ni en delirios. Le voy a vender mi idea al zangolotino, pero me da que no me la compra.

  2. Tomás:

    Supongo que tu IR es radiación infrarroja y creo que la razón de no detectarla, si existe, es porque ha de haber mucha que la hará indistinguible.

  3. NeoFronteras:

    Las observaciones del telescopio infrarrojo WISE descartaron que pueda haber cierto tipo de cuerpos grandes en el Sistema Solar. Si los hay o están muy lejos o son muy pequeños. Esto limita las posibilidades del planeta 9 o 10.

  4. Dr. Thriller:

    Sí, es radiación infrarroja, y un cuerpo tan grande sería escandalosamente visible. Como bien dice Neo, las observaciones astronómicas no han visto nada y debería verse, y eso supone una seria restriccioń, por llamarla finamente. Por supuesto, podemos recurrir a hipótesis ad hoc anti ocam, pues eso, que no emitan IR (imposeibol), que haya una pantalla delante (socorrida y providencial nube de polvo o cualquier cosa que absorba y que además, oh, sólo eclipse el cuerpo en cuestión), y cualquier cosa por el estilo. Obviamente, la hipótesis más sencilla y ocamiana es que no se ve porque no está.

    Ay, la realidad, que cabrita es. De todos modos yo pongo un cirio a Santa Ataecina del Mulhacén por el Planet 9 from Outer Space.

  5. Tomás:

    Sí; también sospecho que nada hay en nuestro sistema que sea de considerables dimensiones, aunque estuviese lejos.

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