NeoFronteras

La enfermedad está en la cara

Área: Medicina,Psicología — jueves, 4 de enero de 2018

Los primeros síntomas sutiles de un proceso infeccioso ya se notan en el rostro del enfermo.

Foto
Foto combinada de individuos enfermos (a) y de individuos sanos (b). Fuente: Audrey Henderson/St Andrews University.

Si usted, amigo lector, cae enfermo entonces eso se reflejará en su cara. Esto, que parece caso de sentido común, no se había demostrado hasta el momento, al menos para los primeros estadios de la enfermedad. Un nuevo estudio lo pone de relieve estos días.

Esta capacidad de poder distinguir gente enferma sería un producto evolutivo, pues esto nos permitiría no contactar en exceso con gente contagiosa y así evitar que nos contagiemos nosotros mismos en el caso de enfermedades infecciosas. Aquellos sin esta capacidad, supuestamente innata, tendrían un menor éxito reproductor y sus genes serían eliminados con el tiempo. La habilidad se basa, al parecer, en la capacidad de distinguir ciertos rasgos más o menos sutiles.

Los autores del nuevo estudio emplearon a 16 voluntarios sanos de raza blanca. A todos ellos se les administró dos sustancias mediante inyección en dos ocasiones distintas. En una de ellas se trataba de un placebo que no producía ningún efecto físico. La otra consistía en polisacáridos bacterianos. Estas moléculas no producen infección, pero sí generan una fuerte respuesta inmune cuyos síntomas, similares a los de una gripe, duran varias horas. Con ello se pretendía inducir los mismos efectos que una infección real. Algunos de estos voluntarios inyectados con polisacáridos bacterianos no sintieron nada y otros sí se sintieron enfermos.

Tanto en este caso como en el grupo de control con placebo se tomó fotos a los voluntarios que pudieron ser combinadas para representar un individuo sano o uno “enfermo”.

Luego, estas fotos se mostraron a otros 62 individuos que hacían de “observadores” para que juzgaran cuál se correspondía al caso de enfermo y al caso sano. Acertaron en un 81% de las ocasiones.

Los observadores asociaban ciertos aspectos a los individuos enfermos, en concreto una piel y labios más pálidos, una cara más hinchada, unas comisuras de los labios más caídas, ojos más enrrojecidos, cejas caídas y una piel parcheada.

En estudios previos se mostraban personas obviamente enfermas, lo que inducía asco, ansiedad o incluso la respuesta inmune en los voluntarios que observaban. Sin embargo, en este caso, los individuos fotografiados lo fueron con expresiones neutras y síntomas sutiles, justo sólo un poco de tiempo tras la inyección. No estornudaban, ni tosían, ni mostraban otros síntomas obvios de enfermedad.

El resultado sugiere que los humanos tenemos la habilidad de detectar en los demás signos de enfermedad en los primeros estadios después de una infección.

El hallazgo podría ayudar a los médicos y a los software de reconocimiento a detectar mejor a la gente enferma, por lo que constituiría una herramienta de diagnóstico en brotes de enfermedades, según John Axelsson (Universidad de Estocolmo)

Sin embargo, se necesitan más estudios para determinar si los mismos niveles de infección se corresponden a los mismos síntomas en todos los grupos étnicos.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5916

Fuentes y referencias:
Artículo original.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
Compartir »

6 Comentarios

  1. lluís:

    ¿la respuesta inmune en los voluntarios que observaban a personas enfermas?.Lo encuentro bastante extraño.Según dónde hubiera leído esto lo habría tomado como una «magufadilla». ¿ Cómo es posible que del acto de observar a un enfermo se produzca respuesta inmune en el observador? Parece una extreñaza de la mecánica cuántica.

  2. NeoFronteras:

    Por ejemplo este resultado:
    http://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/0956797610368064

    Es una prueba más de la conexión entre sistema nervioso y sistema inmunitario.

  3. lluís:

    De acuerdo:por ejemplo ese resultado. Pero ¿ qué sucede con las decenas de miles de médicos y demás personal sanitario mundial cuyo trabajo cotidiano consiste precisamente en observar enfermos? ¿consiguieron «domesticar» esa conexión entre sistema nervioso y sistema inmunitario?

  4. NeoFronteras:

    Quizás no y por eso sobreviven, pese a la exposición permanente a enfermos.

  5. Miguel Ángel:

    Solo somos conscientes de una diminuta fracción de la información que maneja nuestro cerebro. Mientras el consciente puede estar contando musarañas, el inconsciente sigue captando información y elaborando respuestas. Dos buenos ejemplos en la noticia y en el enlace de Neo.

  6. tomás:

    Se me hace casi imposible detectar en las fotos ligerísimas diferencias. Entonces hay que tener en cuenta lo que dice Miguel Ángel, que puede captarse de forma inconsciente algún síntoma.
    De todas formas, ese «Quizás no, y por eso sobreviven…» del 4 de Neo, ¿quiere decir que se desarrolla más el sistema inmune del cuerpo médico -viene al pelo la sinonimia- que en el resto de las gentes? Porque es una estadística muy fácil de realizar, en mi opinión.

RSS feed for comments on this post.

Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.