El casquete polar mengua
Este año se ha vuelto a dar una escasa cobertura de hielo invernal en el casquete polar norte.
A veces reducimos todo a un simple número, una secuencia de cifras en unidades arbitrarias que tratan de expresar científicamente lo que ocurre. Nos proporciona una medida aséptica de un problema, una realidad que muchos no quieren ver.
El pasado 17 de marzo el hielo polar boreal alcanzó su máxima extensión anual: 15 millones de kilómetros cuadrados. Todos los años el hielo flotante se extiende por el océano Ártico en invierno hasta alcanzar su máximo y luego se va reiterando paulatinamente con la llegada de la primavera y el verano. Más tarde, el invierno hace crecer ese manto blanco de nuevo. Pero esta extensión máxima de hielo sirve a los científicos para evaluar cómo evoluciona el cambio climático.
Este año 2018 se junta con 2015, 2016 y 2017 en ser los cuatro años con la extensión más reducida de hielo máxima. Además, es el segundo peor caso justo detrás del alcanzado el 7 de marzo del año pasado. Los datos han sido hechos públicos por científicos del NSIDC (National Snow and Ice Data Center) de la NASA.
Estos cuatro últimos años alcanzaron unos bajos máximos similares y constituyen el resultado de una tendencia a lo largo en las últimas décadas debido al cambio climático. Si comparamos la extensión máxima de hielo alcanzada este año con la que se alcanzó en 1981 se aprecia una pérdida de hielo de 1,16 millones de kilómetros cuadrados, un área equivalente a la combinada de las áreas de Texas y California. En las últimas décadas este hielo ártico ha estado declinando tanto durante la temporada de crecimiento como en la de fusión de la estación cálida.
Este fenómeno tiene un montón de efectos que van desde cambios en el clima y en los patrones meteorológicos. También tiene un gran impacto sobre las plantas y animales que viven en las regiones limítrofes y en el mismo mar, así como en la población local cuya alimentación depende de esas especies. La desaparición de este hielo erosiona las costas y afecta a la circulación de las corrientes oceánicas.
Según Claire Parkinson (Goddard Space Flight Center, NASA), la cubierta de hielo del Ártico continua en su tendencia de decrecimiento y esto está relacionado con el calentamiento climático que se está dando más intensamente en esa zona. «Es una vía de doble sentido. El calentamiento significa que se va formar menos hielo y que más hielo se va a fundir. Pero, además, debido a que hay menos hielo, menos radiación solar incidente es refleja y esto contribuye al calentamiento», añade.
El pasado invierno la región ha experimentado eventos de calentamiento inauditos, con algunas zonas con temperaturas decenas de grados por encima del promedio. El polo Norte incluso experimentó temperaturas por encima del punto congelación en unos días de febrero. En ese mes una gran área de mar abierto apareció el casquete polar justo por encima de Groenlandia, que es el hielo multianual más antiguo y grueso. Aunque se volvió a congelar, se espera que sea ahora más delgado, que pueda sufrir eventos similares en el futuro y que, sobre todo, se reabra en la estación cálida.
Lo malo es que este hielo antiguo es el que proporciona estabilidad al sistema del océano Ártico. Como era el hielo menos vulnerable a la fusión es de esperar que el hielo de toda la región se haga cada vez más fino y móvil, lo que aumentará su fusión durante el verano.
De todos modos, no parece que un récord de mínimo invernal conlleve necesariamente otro récord de mínimo de cubierta de hielo en verano, ya que esto depende mucho de las condiciones en vientos y temperaturas en primavera y verano.
Gran parte de los datos han sido obtenidos con una campaña área con aviones sobrevolando el casquete polar. Este otoño la NASA lanzará el satélite ICESat-2 que vigilará continuamente la cubierta de hielo.
Aunque un escenario como el de la película de 2004 The Day After Tomorrow no es posible, recientemente ha surgido cierta preocupación por los acontecimientos que están sucediendo en el Ártico. Agua dulce procedente del deshielo de Groenlandia parece estar impidiendo la correcta circulación de la corriente del Golfo. El desvío de esta corriente tendría dramáticas consecuencias para el norte de Europa, cuyas temperaturas son atemperadas por esta corriente cálida. Al fin y al cabo, Anchorage está casi a la misma latitud que Oslo. Si algo así ocurre, el calentamiento global podría traer la paradoja de unos inviernos mucho más fríos en Europa.
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Fuentes y referencias:
Web de NSIDC.
Mapa: NSIDC.
29 Comentarios
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miércoles 28 marzo, 2018 @ 2:55 am
Concordando con el apunte final de la noticia, el hielo continental ha alcanzado este año la máxima extensión registrada en los últimos 30. Y ahora, con la primavera y el deshielo, acarreará inundaciones importantes en muchas zonas.
Más perlas del calentamiento…
miércoles 28 marzo, 2018 @ 9:06 am
Diría que la fusión del hielo trae como consecuencia el ejemplo más directo de retroalimentación ya el albedo es unas diez veces menor en el agua marina que en el hielo.
miércoles 28 marzo, 2018 @ 2:37 pm
¿Que opinan de esto amigos? shell reconociendo el cambio climático y hablando sobre como cumplir el acuerdo de París
https://www.elespectador.com/noticias/medio-ambiente/las-siete-propuestas-de-una-multinacional-petrolera-para-detener-el-cambio-climatico-articulo-746902
https://www.shell.com/promos/meeting-the-goals-of-the-paris-agreement/_jcr_content.stream/1521983847468/5f624b9260ef2625f319558cbb652f8b23d331933439435d7a0fc7003f346f94/shell-scenarios-sky.pdf
jueves 29 marzo, 2018 @ 4:48 am
Como no puedo creer en que la buena voluntad de esta gente, pues hacerlo sería inocencia y desconocimiento de que una empresa lo es para obtener beneficios, hará un paralelo con la frase de Alejandro Dumas: Cherchez le bénéfice. Y así, pienso que estaremos llegando al pico del petróleo, si no estamos ya en él, y que lo calculado que reste será mejor emplearlo en aprovechamientos de más rendimiento, como pudieran ser materiales para vehículos o para el hogar, o cualquier otro destino. Así, nada me extrañaría que, con el dinero amasado, puedan meterse en esa dedicación, además de invertir en importantes complejos de producción de energías más limpias.
jueves 29 marzo, 2018 @ 4:51 am
A propósito, Neo, ¿como es que la hora del comentario no sigue la norma del adelanto? Nunca me había fijado. ¿Es este año o siempre se ha hecho así?
jueves 29 marzo, 2018 @ 9:11 am
Tampoco es que sea muy mala noticia, pero coincido en la desconfianza hacia estos nuevos conversos (que no dejan de ser los mismos que hace tres o cuatro años pagaban estudios negacionistas y decían que les encantaba la idea de un verano eterno en Alaskia). No nos extrañe que, dentro de unos años se estén dedicando a sacar pasta bajo mediomabiental estandarte, que cosas más raras se han visto.
Lo que sí que es muy buena noticia es volverte a oír cantar, mi muy querido gorrión venezolano.
Muchos abrazos a compartir.
jueves 29 marzo, 2018 @ 5:59 pm
Pues no sabía yo eso de que Javier¡ele! fuera gorrión, que pensaba sería presona, aunque los canarios -casi venezolanos- cantan cosa fina.
Un abrazo de bienvenida.
jueves 29 marzo, 2018 @ 11:26 pm
Nunca me voy… Siempre la estoy leyendo… Solo que a veces no tengo nada que comentar y otras el tiempo me alcanza solo para leer.
viernes 30 marzo, 2018 @ 2:57 am
De las siete medidas que proponen los de la compañía Shell, ninguna habla de la superpoblación. Dan por hecho que seremos 10.000 millones para el año 2.070…pero ignoro si puede ser un olvido intencionado, teniendo en cuenta que buena parte de sus directivos son republicanos que tampoco simpatizan con el control de natalidad, sino con el «creced y multiplicaos», no quieren que a sus hijos de les explique la evolución o niegan el cambio climático:
https://www.cbsnews.com/news/americans-increasingly-polarized-on-global-warming-poll-finds/
viernes 30 marzo, 2018 @ 8:23 am
Javier, si no puedes ¿qué se le va a hacer? Pero nos dices que sigues la página. Pues, y creo hablar por todos, nosotros te queremos igual, pero nos gusta que escribas.
Respecto al control de la natalidaad, hablaba ayer con mi enfermera, empeñada en que no me muera nunca, independentera pacífica ella, que me ordenó bajarme los pantalones, a lo que respondí que «o todos o ninguno», con lo que la cosa quedó en nada. El caso es que se llama, de apellido, Abella que quiere decir abeja y yo la llamo «labella abella». Y bromeamos porque en «catalá» suena muy similar a lavella abella, cuando vella quiere decir vieja (aunque por aquí la gente exquisita, en español, pronuncia maravillosamente la uve o «ve baixa», casi tanto como la terrible elle para los no catalanoparlantes que solemos pronunciar «estreya» más que estrella, o una especie de intermedio que ni fu ni fa. ¡Jo! ¡Me he ido tanto del tema que casi no sé de qué iba la cosa!
¡Ya! Es que hablando de que algunos partidos son partidarios -por eso son partidos, que no divididos- de mucha natalidad para aumentar los haberes y teneres de pensiones y otras percepciones miseromodestas, argüí que lo que tendríamos sería más parados a los que sostener, y le pareció muy probable. Lo digo por la alusión de Miguel Ángel a los republicanos usados.
Así que «¡okuhle!».
sábado 31 marzo, 2018 @ 10:04 am
¡Ja, ja, ja!…pues que sepan los lectores que no son historias que te inventas, sino que eres así de atrevido y vivaz.
Un fuerte abrazo, mi querido amigo.
sábado 31 marzo, 2018 @ 7:28 pm
Creo haber leído que este año la masa de aire polar, que se supone anticiclónica , más bien estática y muy , muy fría, ha sufrido un desplazamiento de modo que se ha situado, desde Enero, en latitudes más bajas. Basta ver los mapas de masas de aire desde Febrero sobre Europa y hasta nosotros. Vamos, que ha llovido tanto porque hemos tenido al aire frío más cerca que otros inviernos. Y eso ha ido recuperando nuestros embalses. Lo bueno o malo es que si el polo acaba caliente, sus vientos se moverán más y así es posible que algo mejore la lluvia invernal por nuestras latitudes.
En cuanto al aumento de población mundial, empiezo a sospechar que algunas campañas tipo LGTBI puedan ir o vayan dirigidas precisamente a frenarlo.
sábado 31 marzo, 2018 @ 11:46 pm
He leído un par de noticias que confirman lo que cuentas, querido Petrus: este invierno, el aire cálido se ha desplazado a la zona más septentrional del polo norte, provocando un desplazamiento de aire frío hacia el sur. Debido a ello se han registrado temperaturas inusualmente altas en el mes de febrero en el polo norte geográfico junto con olas de frío en Europa y aumento del hielo continental en todo el hemisferio norte.
domingo 1 abril, 2018 @ 12:07 am
Mientras tanto, el hielo marino sigue disminuyendo.
domingo 1 abril, 2018 @ 9:08 am
Dices, masqueamigo Miguel, que soy atrevido, pero no veas lo que son las mozas. Una vez, gasté una de esas bromas a otra enfermera de mucha categoría humorística. Pues bien, me sube en un ascensor, ya vestido de «sin por detrás» a una sala donde todas son señoras vestidas normales; de calle, vamos. Así que me siento y todas me miran extrañadas. El caso es que empieza a llamarlas: «Fulamita, para mamografía», «Menganita, para ecología vaginal»… etc. Y llega a mi: «Tomás, para acortamiento de pene». ¡No veas el bote que pegué!: descojone general. Pero rápido como el rayo le respondí: ¡Pero no te quedes lo que sobre, que puede hacerme falta! Las doñas se rieron lo suyo, más de mi, con mi pobre trasero al descubierto -que lo hizo a idea la muy…- que de otra cosa y la enfermera siguió en el ascendiente ascensor como si nada.
Tengo más tonterías que contar, pero las iré dosificando.
Y hablando de este inhabitual año, llevamos una temporada por aquí de unos vientos tremendos. Unos quince y hasta los cuarenta o cincuenta quilómetros más al sur siempre han sido frecuentes, pero ayer, por ejemplo tiraron incluso mallas de acero de solo un mm de grosor ancladas al suelo con tacos de unos cincuenta kg de cemento. Tremendo.
Chao.
domingo 1 abril, 2018 @ 10:29 pm
En alguna web de terrorismo ecologista llegaron a predecir un fenómeno muy peculiar, que si bien no es descabellado, me temo que no es posible por razones que prefiero no exponer para no exacerbar mi tendencia a la plastidad (que no plasticidad). Para mí que la corriente del Golfo va a colapsar me parece inevitable, y eso hará que en Europa el clima sea mucho más frío. Europa es un territorio muy pequeño, pero no sé hasta qué punto un mar Báltico congelado ocho meses al año pueda compensar una vía ártica congelada mucho menos.
El fenómeno en cuestión sería un huracán estacionario permanente, al estilo Gran Mancha Roja, en el Atlántico Norte. Ciertamente es una forma muy eficiente de disipar calor al espacio. Por descontado que cualquier clase de tráfico naval o aéreo queda completamente interrumpido. Así que habrá que recurrir al disparate de vuelos suborbitales. Por cierto, el lanzamiento de la catetada de Elon Musk hizo un agujero en la ionosfera bastante significativo y persistente muchas horas, por la trayectoria inusual del lanzamiento («perforante»). Sólo falta que nos carguemos la ionosfera para así descubrir cuán redonda la Tierra es, a la hora de comunicarnos.
lunes 2 abril, 2018 @ 2:26 am
¡¡De traca, mi queridísimo Tomás!!…para acabarme de partir de risa, me ha venido a la memoria ese bromazo que nos contaste de tu padre -que en su momento comparé con una de las parodias de Miguel Gila-, cuando os puso de comer el conejo y, después, se armó la de dios. Así que, dosifica, dosifica.
Por cierto, querido Dr. Thriller, ¿cuál es ese fenómeno tan peculiar y no descabellado?
lunes 2 abril, 2018 @ 9:08 am
El huracán permanente estacionario, ídem en algún punto del Atlántico Norte. Como fenómeno meteorológico no lo veo nada probable, dado que la meteorología obedece exclusivamente a las leyes de la física; pero si de fenómenos descabellados hablamos, la sociología ya es otro asunto, porque aunque los humanos también obedecemos a las leyes de la física (y sin saberlo/saberlas igualito que un huracán), muchos especímenes se creen que no tal, y los fenómenos descabellados que pululan por los libros de historia no tienen ni nombre, más que fenómenos emergentes, quizá fenómenos ingentes, porque desarbolan toda lógica lineal y a la vista está, los sistemas físicos estables o al menos estacionarios.
lunes 2 abril, 2018 @ 6:04 pm
Como el buen Dr. no te descubre su alusión, creo se refiere al lanzamiento de un supercohete con un coche Tesla al espacio.
lunes 2 abril, 2018 @ 6:29 pm
Olvidé decirte que ya dosifico y me retengo, porque no veas la cantidad de cosas que fulguran en mi cabeza. Pero tengo normas importantes: observar si cabe o no según la ocasión y la persona, ser prudente y comedido -léase no pasarme de la raya- respetar al objetivo de mi humor peculiar, quizá -no digo que no- algo atrevido, pero suelo situarme en el límite, que es lo difícil, sin pasarme. Y como a estas edades -como sabes en el inicio de mi cuarta juventud- se trata mucho con médicos, estos son los que más han de soportarme. Por ejemplo, tengo por norma preguntarles por su salud antes de que ellos lo hagan. Sólo uno me preguntó cierta vez por qué, cuando el que debía preguntar era él, a lo que respondí: por si acaso está Vd., peor que yo de, más o menos, la misma enfermedad, ya que en ese caso me iría a otra consulta.
Con mi médica de familia me llevo de maravilla; me da, o nos damos, siempre un gran abrazo amistoso de esos que tú, por aquí, pusiste de moda y no le importa que yo la llame Martínez al cuadrado, pues se llama Martinez Martínez, y no le molesta. Diría que me atiende especialmente bien: por ejemplo, siempre me de cita previa ya señalada, para el año siguiente: es de agradecer. (Es broma).
Abrazos mil.
lunes 2 abril, 2018 @ 9:34 pm
Bueno, no fue la payasada del coche (fue otro lanzamiento) que, lo siento, me pareció el tocar fondo moral, aunque no es nada nuevo, si todo el planeta está lleno de mierda es claro que el espacio ya se puede ir preparando. Me pregunto si ese oportunista de la vida (creo que fueron los nazis los primeros en llamarles tecnócratas, cuando en realidad suelen ser palurdos egocéntricos por muy comedidos que puedan ser algunos especímenes o incluso harto capaces en sus habilidades) se da realmente cuenta de que ni va a sacar su ladilla de subvenciones de la quiebra ni creo que cuando el confetti aterrice, el coro olímpico se va a preguntar si no había nada mejor de 1,5 toneladas para colocar en órbita solar. Yo creo que sí, que se da cuenta, pero esta gente maneja el futuro como la ética: como elásticos.
No deja de ser interesante que el fenómeno pueda aprovecharse para tumbar el GPS (o el GLONASS, o el Baidou, o el Galileo). Seguro que otra raza de elementos está tomando buena nota.
martes 3 abril, 2018 @ 12:08 am
Pues gracias por la aclaración, Dr. Thriller, no estaba seguro de si estabas hablando de lo mismo. Respecto a ese hipotético huracán permanente, me pregunto si conllevaría un desplazamiento o debilitamiento del vórtice polar, de modo similar a como ha ocurrido este invierno, cuando en el mes de febrero se instaló un masa de aire cálido en pleno polo norte geográfico, provocando temperaturas por encima de los cero grados en algunas zonas.
martes 3 abril, 2018 @ 7:36 am
Perdón pues, DR. Se ve que llevo uno o más lanzamientos de retraso, pero en el promotor sí que acerté; bueno… ya lo habías dicho tú.
Y por Miguel Ángel, me temo que Dr. no podrá contestarte, al menos con conocimiento de causa, pues por sospechar, podemos hacerlo, pero futurólogos en concreto, ninguno lo somos.
martes 3 abril, 2018 @ 10:42 pm
Y eso que no hemos considerado pequeños detalles como que, al derretirse las masas polares de hielo , que están fijas en sus latitudes, aportando un determinado momento de inercia, al distribuirse por todo el planta, hará que la duración del día varíe… y es que hay tantas causas ocultas en esto que no es fácil actuar de futurólogos. A ver, por ejemplo, quién adivinó dónde iba a caer el palacio chino ese…
miércoles 4 abril, 2018 @ 9:17 am
Y no solo eso, amigo «petrus», sino que en esa variación del momento habrá de tener en cuenta la isóstasis, es decir, lo que se levanten las tierras árticas, en especial Groenlandis, y las antárticas al no tener que soportar el peso del hielo.
viernes 6 abril, 2018 @ 2:13 am
Acabo de leer, publicada en The Guardian, que un científico de Bangladesh propone el método de la sombra para frenar el calentamiento:
https://www.theguardian.com/global-development/2018/apr/05/scientists-suggest-giant-sunshade-in-sky-could-solve-global-warming
Todo puede ser, ya tenemos un cinturón de asteroides artificial formado por satélites y basura espacial. Ahora vamos a por la sombrilla y me temo que, después, ya no nos conformemos y vayamos a por la pérgola. Tiene razón José Mota, nos vence al ansia.
viernes 6 abril, 2018 @ 10:22 am
Pues no había que esperar a que un científico indio o una universidad nos ofreciera esa solución. Es algo elemental que en una ocasión se trató aquí iniciado por mi y -si no recuerdo mal- denostado por nuestro magister Neo. Yo pienso y pensé que es una solución posible a uno de nuestros problemas. Pero solo a uno, porque hemos creado tantos que parecen innumerables. Es como si alguien dijese, como también yo he dicho, que habría de formarse una flota para limpiar los mares de plásticos; es una relativa solución a uno de los muchos problemas. O plantar árboles de rápido crecimiento y, con un buen estudio, cortarlos e inmovilizar su contenido en carbono utilizándolos en construcción u otros menesteres, y volver a plantar nuevos. Son soluciones parciales y necesarias todas.
Un abrazo; mejor muchos.
domingo 8 abril, 2018 @ 12:03 am
Soluciones parciales, efectivamente. Por eso me muestro un tanto irónico: sería mejor si limitásemos drásticamente la quema de combustibles o dejásemos de arrojar plásticos.
Me quedo con los muchos abrazos…y van de vuelta.
lunes 9 abril, 2018 @ 9:18 am
No, Miguel, querido amigo. Estoy convencido de que eso no es bastante. Lo hemos sobrepasado casi todo con la industria y el superconsumo sobre todo. Ahora a la ciencia, la tecnología y el trabajo le toca actuar y pronto e intensamente.
Pues como en el tenis te devuelvo el abrazo. Espero no llegar al pinpón.