NeoFronteras

Evolución en 100 años

Área: Biología,Genética — domingo, 3 de junio de 2018

Una especie de trucha consigue adaptarse en sólo un siglo a la vida en agua dulce pese a ser de agua salada.

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Aunque todos pensamos que los cambios evolutivos se pueden dar poco a poco a lo largo de miles o millones de años, algunos pueden darse muy rápidamente en térmicos de tiempo geológico.

Un ejemplo lo tenemos en una trucha (Oncorhynchus mykiss) emparentada con los salmones. En un siglo ha logrado adaptarse a vivir en agua dulce pese a ser de agua salada en origen. Esta trucha, a diferencia de la común, tiene cierta tolerancia por el agua dulce, pues, como los salmones, nace en los ríos a los que vuelven a desovar al final de su vida y pese a haber pasado toda la edad adulta en los océanos.

La trucha procede de las aguas marinas y saladas que bañan la costa de California y fue introducida en el lago Michigan como un juego por parte de unos pescadores a finales del siglo XIX. Al final, esta especie ha hecho del lago Michigan su hogar permanente, lo que no deja de ser una sorpresa.

Un estudio reciente revela que este pez ha desarrollado la genética necesaria que le permite permanentemente en agua dulce en sólo 100 años.

Según Michael Blouin (Oregon State University), este hallazgo demuestra que, a veces, los seres vivos pueden adaptarse muy rápidamente a un nuevo estilo de vida y que la evolución se puede darse en tiempos cortos.

Blouin, junto a Mark Christie y Janna Willoughby (Purdue University) secuenciaron los genomas de 264 ejemplares. Unas procedían del ambiente marino habitual del Océano Pacífico y otros fueron recolectadas en el lago Michigan entre 1983 y 1998. La comparación de los genomas les permitió reconstruir la lucha por la adaptación que sufrió este pez.

Posiblemente, los primeros ejemplares en ser introducidos murieron en su mayoría, pero los pocos que sobrevivieron lograron adaptarse. Entre 1983 y 1998 su población empezó a crecer y diversificarse.

Hay tres regiones del genoma que son diferentes en las modernas truchas del lago respecto a las del Pacífico. Dos de ellas contienen genes críticos para mantener la presión osmótica en el interior del cuerpo de estos peces. Para mover los iones en las direcciones opuestas a las que esta presión osmótica obliga son necesarios diferentes variaciones de estos genes. La tercera región parece afectar al sistema de curación de la heridas y puede que esto sea para recuperarse del ataque de las lampreas parásitas que tanto abundan en agua dulce.

Lo que no se sabe bien es cómo pudo esta especie evolucionar tan rápido. Seguro que no se debió a la hibridación con la trucha arcoiris común de agua dulce, lo que le hubiera proporcionado esos genes, por lo que no necesitarían ni mutar. Los autores sugieren que, en su lugar, posiblemente algunas de las truchas introducidas ya tenían las versiones adecuadas de estos genes y simplemente sobrevivieron y se reprodujeron mejor que las demás, mientras que las menos adaptadas fueron desapareciendo.

Un caso similar es el de una especie de la familia de los peces espinosos (Gasterosteidae) que también ha realizado la transición de agua salada a dulce y que ha experimentado los mismos cambios genéticos.

Obviamente se necesita más investigación para saber los detalles de esta evolución tan rápida y sorprendente y para saber cómo se dio exactamente.

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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: Wikimedia Commons.

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9 Comentarios

  1. Miguel Ángel:

    Podemos hablar de todo, menos de gradualismo. Y recordemos que tenemos ejemplos de saltacionismo todavía más rápido, como el de las mariposas que vimos recientemente o los tenebrosos que habían evolucionado rápidamente para metabolizar poliestireno.

  2. Miguel Ángel:

    Tenebrosos no, tenebrios. Pero la tablet es más lista.

  3. apalankator:

    Yo apuesto a que el motivo de la rápida adaptación al agua dulce se debe a que el cambio en la expresión de ciertos genes que preparan al animal para el cambio de salinidad, ya que lo tolera naturalmente en algunas épocas de su vida, lo que viene siendo la epigenética creo.
    Este cambio creo que debe estar producido por la diferente producción hormonal de los habitantes del lago respecto a los del mar, lo que posiblemente afecte al comportamiento de estas truchas.

  4. Miguel Ángel:

    También lo supongo, amigo apalank.ator, pero en este caso sí que parece haber adaptación y evolución, porque se mencionan tres cambios en el genoma. Ya explican también que en los primeros momentos tuvo lugar una criba muy importante y que sólo sobrevivieron algunos ejemplares, que también debemos de suponer que tendrían genéticas y epigenéticas más compatibles con los cambios de salinidad que estaban experimentando.

    Un fuerte abrazo.

  5. Pocosé:

    Si realmente hay un gen nuevo habrá que pensar en transmisión horizontal y en los virus como principal vector de transmisión.
    Es más lógico pensar que en situaciones de estrés se produzcan desajustes fisiológicos que favorezcan una mayor tasa de mutaciones y material ya había, pues tanto al final como al principio podían vivir en agua dulce.

  6. Dr.Thriller:

    Sí, se necesita más investigación. Pero parece claro que si se puede dar un salto, se da, en cambio si hay que dar n saltos, la cosa es diferente. Es posible incluso que un salto pueda darse de varias formas, lo cual haría estos procesos triviales. Esto más bien donde mete presión es en la pérdida de genes (o simplificación evolutiva de complejidad), cuyos mecanismos rectores me da que han de ser complejos, no, liosos, tampoco… lo siguiente.

  7. petrus:

    Hay bastantes peces que viven regularmente en los estuarios ,de modo que su hábitat se reparte entre aguas dulces y saladas. Estas especies , y hay alguna de trucha bien conocida, se encuentran a menudo en los ríos, de modo que se cree que son capaces de vivir en ambos ambientes. Tenemos el ejemplo del salmón , las anguilas, que pasan de uno a otro, o de otro a uno, con más o menos facilidad…
    De lo que deduzco que para tan rápidas adaptaciones debe haber un sustrato previo de genes ad hoc, preparados para soportarlas. Algo así como ponerse botas de agua o sandalias , ambas en el armario, según cómo esté el día.

  8. tomás:

    Estoy de acuerdo en que esas truchas ya tenían una capacidad, como los salmones, para iniciar su vida y para terminarla en agua dulce. Es cuestión de que esa capacidad se extienda a toda su existencia lo cual, como parece que admite el artículo y los comentarios, ha sido posible en algunos pocos ejemplares exitosos. Lo que desconozco, porque el artículo no habla de ello es lo relativo al pez espinoso del cual he podido saber que hay bastantes subespecies. Dice Wikipedia que habita en el mar y en ríos, pero nada más.

  9. tomás:

    En cuanto a descartar el gradualismo darwinista yo no sería tan radical como Miguel Ángel. Creo que puede coexistir con el saltacionismo. Lo que resulta indudable es que la evolución es muy compleja y que no puede negarse: es un hecho; luego hay teorías que van explicando sus particularidades.

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