Sobre el origen del barniz del desierto
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Las rocas de diversos desiertos están a recubiertas por una capa vidriosa oscura, ya Darwin estaba intrigado sobre este asunto y preguntó al geólogo sueco Jons Berzelius sobre su origen. Nuestros ancestros a veces usaron esta capa para grabar diversos motivos pictóricos hace miles de años.
Durante mucho tiempo se ha creído que el origen de esta capa era biológico, y se ha puesto incluso como ejemplo de los extremófilos que viven en ambientes hostiles (en este caso muy seco), pero ahora podría ser que no es así.
El paleóntólogo Randall Perry del Imperial College London parece haber resuelto definitivamente el misterio descartando el origen biológico de este barniz, pero señalando que sirve como registro fósil.
Para desentrañar el origen del barniz del desierto este investigador usó los últimos métodos analíticos que incluían la microscopia electrónica y espectrometría de alta resolución.
Al parecer, el barniz consta principalmente de sílice, en lugar del hierro y manganeso que sería de esperar si tuviese un origen biológico, pues el metabolismo de las algas y bacterias producen esos elementos como subproducto. El sílice se acumularía por procesos no biológicos, como su precipitación desde la atmósfera o proveniente de la misma roca. En el transcurso del tiempo la sílice se fragmentaría formando un gel que luego se endurecería.
El equipo de investigadores encontró además que este barniz actuaría como una especie de ámbar, atrapando productos biológicos como fragmentos de ADN o aminoácidos, e incluso microorganismos enteros de épocas remotas.
Esta propiedad hace del barniz del desierto un blanco ideal como muestras de roca a traer de Marte y así poder estudiar un supuesto pasado biológico en el planeta rojo.
Además este barniz sería un buen registro del pasado climático de nuestro planeta que cubriría miles o incluso millones de años si aprendemos a medirlo.
Los críticos no están convencidos de que los organismos biológicos no jueguen ningún papel en la formación del barniz del desierto porque, aunque hay sílice, todavía queda una proporción de hierro y manganeso. En otros estudios se ha encontrado berilio 7, elemento que se forma en la atmósfera cuando los rayos cósmicos interactúan con los átomos presente allí, por lo que el barniz caería en forma de polvo desde la atmósfera. Si luego es fijado o no por microorganismos es la cuestión.
Fuente: Imperial College London.
Referencia: Caltech.
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