Pulpos bajo los efectos del éxtasis
Administran éxtasis a unos pulpos y terminan teniendo relaciones más afectuosas entre ellos. Al igual que les pasa a los humanos bajo los efectos de esta droga.
Los pulpos posiblemente son los invertebrados más inteligentes. Si no lo son más es porque sus vidas son muy cortas y no les da tiempo acumular experiencia.
Son unas criaturas muy listas. Así, por ejemplo, pueden engañar a sus presas, pueden aprender por observación y tienen memoria episódica. Son famosos por ser capaces de escapar de los acuarios en los que los humanos los confinan, comerse la comida de otros animales o eludir a los cuidadores de los acuarios.
Aunque su estilo de vida de hacer pocos amigos no les ayuda a la acumulación de una posible cultura. La mayoría de los pulpos son animales asociales que evitan a los demás animales, incluidos los de su propia especie.
Tienen receptores del sabor en sus brazos, por lo que saborean todo aquello que tocan. Imagine, amigo lector, andar descalzo y saber a que sabe todo aquello que pisa.
El cerebro de los pulpos es más parecido al cerebro de un caracol que al del ser humano. Su sistema nervioso tan peculiar ha hecho pensar a algunos que los pulpos podrían ser un buen modelo inteligencia alienígena alternativa. Recientemente, algún descerebrado humano incluso ha propuesto que los pulpos vienen directamente del espacio.
Pero, precisamente, por estar el pulpo en una rama muy alejada de la nuestra en el árbol filogenético animal, nos puede ayudar a encontrar las bases de ciertos procesos neuronales o de comportamiento.
Por esta razón un grupo de investigadores administró la droga MDMA (conocida popularmente como «éxtasis») a unos pulpos pertenecientes a una especie conocida y fueron más amigable con sus compañeros de especie.
La idea era estudiar el cambio en el comportamiento de estos animales inducido por la droga. El éxtasis es conocido por alterar el cerebro de los humanos de tal modo que se produce un cambio en el estado de ánimo de estos, tienen buenos sentimientos y se muestran en sintonía con los demás.
Estos investigadores dicen haber encontrado pruebas de una relación entre los comportamientos sociales de los humanos y de los pulpos, pese a estar separadas por 500 millones de años de evolución. Si se confirma este resultado, se podrían abrir nuevas vías al estudio más preciso del impacto que tienen los fármacos terapéuticos en animales nos emparentados con el ser humano.
Según Gül Dölen (Johns Hopkins University School of Medicine), en estudios anteriores se fueron acumulando pruebas de que los pulpos exhiben algunos comportamientos que también tienen los humanos. Añade que lo que sus estudios sugieren es que determinados neurotransmisores necesitan que estos comportamientos sociales sean conservados por la evolución. Como todos sabemos, los neurotransmisores son las moléculas o sustancias químicas empleadas por las neuronas para enviarse señales entre ellas a través de las sinapsis.
Dölen se basa en algunos comportamiento de los pulpos para creer que hay una conexión entre la genética que guía el comportamiento de los pulpos y el de los seres humanos. Así que se fijó en los genes que controlan los neurotransmisores.
Junto a Eric Edsinger (Marine Biological Laboratory, Massachusetts) secuenció parte del genoma de la especie Octopus bimaculoides o pulpo de dos manchas de California. Buscaban la regiones genéticas que controlan cómo las neuronas anclan los neurotransmisores a su membrana. Hallaron la secuencia genética en el gen SLC6A4.
Encontraron que en este aspecto, los humanos y los pulpos tienen secuencias genéticas casi idénticas para el transporte de la serotonina (un neurotransmisor). Esas secuencias codifican unas proteínas en la membrana celular de la neurona. Es precisamente en esos puntos, en estas proteínas, en donde la molécula de MDMA se une y entonces el cerebro humano bombea cantidades masivas de serotonina, alterando con ello el estado de ánimo.
También es bien conocido que la serotonina es un regulador del estado de ánimo y que está relacionada con ciertos tipos de depresión.
La administración de éxtasis a humanos, ratones y otros vertebrados incentiva los comportamientos prosociales. Los humanos, por ejemplo, tienden a tocarse unos a otros frecuentemente. Así que estos investigadores se propusieron estudiarlo este aspecto también en pulpos.
El experimento que montaron consistía en tres cámaras de agua interconectadas. Una estaba vacía, otra tenía una figura de acción de juguete bajo una jaula que excitaría la curiosidad de los pulpos y en la tercera había un pulpo hembra o macho bajo otra jaula.
En condiciones normales y sin los efectos de ninguna droga, los pulpos, tanto hembras como machos, evitaban a los pulpos enjaulados, pero sólo si eran machos.
Se administró éxtasis a cuatro pulpos hembras y machos introduciéndolos en contenedores en los que la droga estaba disuelta en el agua para que la absorbieran a través de las branquias.
Entonces se colocó a cada sujeto experimental de turno en la sistema tricameral durante 30 minutos. En los cuatro casos los investigadores comprobaron que los pulpos pasaron más tiempo en la cámara en la que estaba el pulpo macho enjaulado que en las otras dos. Además la calidad de ese tiempo era superior, pues trataban de abrazar la jaula y de poner sus bocas sobre ella. Su comportamiento se parecía a los humanos bajo los efectos de esta droga.
El experimento sugeriría que los circuitos cerebrales que guían los comportamientos sociales en pulpos están presentes en condiciones normales, pero que son suprimidos por circunstancias naturales o de otro tipo. Por ejemplo, los pulposos apagan su comportamiento asocial durante el apareamiento. Al cabo de unos tres minutos, una vez apareados, vuelven al estado asocial y agresivo.
Obviamente no es posible saber si estos pulpos experimentan los mismos sentimientos de euforia que experimentan los humanos bajo los efectos de la MDMA además de ser más sociales. Pero sí se pudo observar que los pulpos drogados no estaban estresados, pues cuando estos animales están bajo estrés sueltan tinta. Aparentemente estaban vivos y sanos.
El que humanos y pulpos, pese a la gran separación en el árbol filogenético, tengan una química cerebral similar que guía los comportamientos sociales no deja de ser realmente sorprendente. Este parecido en el comportamiento social se da a pesar de que los pulpos tienen una arquitectura cerebral totalmente distinta a la de los humanos, pues estos animales no tiene las regiones cerebrales que creemos que son importantes para el comportamiento social.
Dölen admite que su estudio es poco cuantitativo por escasez de muestra, siendo más bien cualitativo. También dice que hay que ser cauteloso con estos resultados preliminares a la espera de futuros experimentos antes de usar al pulpo como modelo animal de laboratorio para investigar el cerebro humano.
Otros grupos de investigación están experimentando con pulpos y LSD. La idea es observar si se producen cambios de color en la piel de estas criaturas que den a los científicos pistas sobre si experimentan o no alucinaciones.
Recientemente también se ha realizado un ensayo con MDMA en el que se ha conseguido reducir la ansiedad social de personas autistas.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com
Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: Tom Kleindinst.
32 Comentarios
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domingo 23 septiembre, 2018 @ 1:18 am
Por algo lleva el nombre de «droga del amor». Se le suele colocar la etiqueta de «afrodisiaco», yo diría que de forma bastante gratuita, porque lo que provoca realmente es que afloren sentimientos cálidos que suelen traducirse en aumenar el el acercamiento entre las personas. Pero no necesariamente del mismo sexo: los que han experimentado con MDMA dicen disfrutar también la compañía de un amigo del mismo sexo con el que tener una buena conversación.
Por lo visto en otro documental, en EEUU llevan ya años ensayando con esta sustancia para el tratamiento de estrés postraumático en exmilitares. Como acabo de decir, tiene la propiedad de hacer que afloren los sentimientos, pero cálidamente: permite a los antiguos soldados hablar tranquilamente de las experiencias aterradoras, sin tanta carga de ansiedad.
domingo 23 septiembre, 2018 @ 11:07 am
Sí que es una lastima la brevedad de la vida de mis admirados pulpos; creo que entre un año y año y medio.
Por otra parte asombra el considerar cuanto depende nuestro estado mental de neurotransmisores, hormonas, drogas, comidas y bebidas -quizá me dejo algo; por ejemplo el ambiente-.
domingo 23 septiembre, 2018 @ 5:03 pm
Me parece que sería bueno que aquella droga fuera legal.
lunes 24 septiembre, 2018 @ 7:23 am
Si así fuera, tomando la dosis adecuada, comprendería el eclesiástico podemita que dos soldados de la segunda guerra mundial, cada uno de un bando, pudiesen rememorar su recuerdos sin rencores -salió en la tele- y no decir que aquello fuese como si hablasen un asesino de un campo de concentración con su víctima. Tuvo que haber muchos que irían a la guerra porque no les quedaba otra opción. Yo conozco un caso muy próximo, aunque fue en la guerra civil.
lunes 24 septiembre, 2018 @ 8:14 am
Además están documentadas situaciones en las que ocupantes de trincheras enfrentadas dejaron las armas en ocasión de festividades significadas y se divirtieron juntos durante algunas horas. ¿No significa eso que el hombre común no tiene deseos de sufrir enfermedades, de tener la cercana posibilidad de la muerte y, sin remedio, de sufrimientos? Sí que hay voluntarios; innegable. Pero cuando están en el frente, ¿no lamentan su generosidad?
lunes 24 septiembre, 2018 @ 8:15 am
Quizá me he apartado en exceso del tema.
miércoles 26 septiembre, 2018 @ 2:20 am
Amigo Troskylab, en mi opinión no tendría que haber sustancias ilegales (o en todo caso, habría que rehacer lista por completo. Eso no está reñido con la advertencia de que una sobredosis de MDMA, si es alta, es peligrosísima (es una de las muchas sustancias para las que no tenemos antídoto). O que el consumo crónico en cantidades medias produzca también patología mental y física.
Un consumo esporádico, en cambio, no tiene por qué ser peligroso para una persona exenta de patologías psíquicas o cardiovasculares, y siempre que no se excedan las dosis.
Un abrazo.
miércoles 26 septiembre, 2018 @ 3:08 am
Querido amigo Tomás:
Viendo acciones bélicas reales en algún documental he observado que también en la guerra el cerebro necesita relajar la tensión, hacer algún chiste (incluso durante la propia batalla) y alguna fiestecilla que otra cuando no se espera un ataque del enemigo. La mejor estrategia es tratar de vivir con la mayor normalidad posible, del mismo que un cirujano no solo está totalmente relajado mientras trasplanta un corazón, sino que puede estar disfrutando del momento.
Lo que ya no te digo que sea regla común es que no se deshumanice al enemigo, aunque cada caso es diferente.
Volviendo a los pulpos y el LSD, con el que parece que están a punto de ensayar, me resultaría muy interesante que se hiciese la prueba no solo con dosis psicoactivas, sino con infradosis. Según un estudio, dosis mínimas de LSD, no psicoactivas, aumentan el rendimiento del cerebro humano:
https://omicrono.elespanol.com/2016/12/microdosis-de-lsd/
Sobre el LSD, ya sabéis que tiene la historia de su descubrimiento es curiosísima y que es una de las pocas sustancias que, a dosis homeopáticas (hablamos de una pocas millonésimas de gramo), produce un efecto espectacular en el cerebro.
miércoles 26 septiembre, 2018 @ 3:52 am
Perdón, «no psicoactivas» es incorrecto si provocan una diferencia en el resultado del test: me refería a dosis inferiores a las que pueden producir visiones u alteraciones significativas en los sentidos.
miércoles 26 septiembre, 2018 @ 4:08 am
Y más sobre microdosis de LSD:
«Según Fadiman, las microdosis actúan a nivel subperceptual, es decir que mejoran la concentración, la atención, la memoria y la creatividad sin colocarte en una posición de vulnerabilidad emocional absoluta, como la dosis visionaria. Para conseguir los beneficios de la microdosis se adopta un ciclo de 3 días: en el primero, los efectos perceptuales son mayores, pero no pasan de una agradable sensación de bienestar y empatía generalizada. Los antidepresivos están contraindicados junto a cualquier tipo de psicodélicos o enteógenos, simplemente porque se trata de la regulación de serotonina y no existen suficientes estudios al respecto. El segundo día el efecto es menor, y el tercero recomienda dedicarlo reatauración.
Las microdosis supuestamente permiten concentrarse mejor, trabajar más rápido y mejorar las relaciones interpersonales, aunque Fadiman afirma que todo esto también podría conseguirse con meditación.
A decir de Woods, «la droga meramente aumenta la experiencia subjetiva de lo ordinario». Se encuentra un placer general en todo lo que se hace, pues es como si todas las herramientas de la conciencia estuvieran volcadas en el presente, sin devaneos, alucinaciones ni fantasías. El efecto placebo también podría explicar este resultado, pero Fadiman y sus colegas creen que en vez de la palabra «‘placebo’, que no significa mucho», hay que hablar de «función de curación natural». Woods explica que según Fadiman «la misma idea del placebo, el creer que una droga puede tener un efecto que sea producto de esa creencia, muestra que sea producto de esa creencia, el poder del cuerpo del que abreva el LSD».
Una crítica a las microdosis es que pueden promover la adicción. En términos muy subjetivos, no sería una adicción mayor a la que tiene un hombre que utilice Viagra: las funciones normales y naturales se ven potenciadas durante un breve período de tiempo, pero todos los efectos pasan luego de que la sustancia sale del cuerpo. . Existen reportes de personas que lo han hecho durante años, en condiciones muy poco controladas, y no se volvieron locos ni saltaron por las ventanas (al menos no mientras estaban en ácido, como puntualiza Lennon). De cualquier modo, el LSD es una sustancia que debe tratarse con el mismo respeto que un medicamento alopático (que de alguna forma es) y de un enteógeno natural, capaz de producir fuertes reacciones químicas».
Fuente: Pijamasurf.com
miércoles 26 septiembre, 2018 @ 10:12 am
Es que el tema de la guerra me pone enfermo. Hace unos días vi la peli «Stalingrado», francamente buena y que ya había visto antes. En ella se relatan hechos terribles; como la degradación del ser humano en esas condiciones. Saber que si vas hacia adelante te dispara el enemigo y si por ello retrocedes, lo hace el que te manda. Mi mayor cabreo cuando hice la mili era saber que podrían ordenarme alguna vez pertenecer a un pelotón de fusilamiento. Ese tema siempre me obsesionó durante años. Por ello me asombró mucho reconocer bondad en un militar, de alta graduación, con su medalla nazi, católico, voluntario en la División Azul y catedrático de física en una universidad. Yo no creo que pueda compararse el sentir de un cirujano cardiólogo con un militar en acción de guerra.
En cuanto al tema de la droga, ¿cómo actúa? ¿Acelera los potenciales de acción, provoca una mayor permeabilidad de las sinapsis, aumenta la producción de neurotransmisores o …? Porque, ¿cómo sabía esa escritora la dosis y los plazos? Yo, hace ya muchos años que no tomo ni café para no influir en mi mente con sustancia alguna; tampoco alcohol. Es que deduzco que una mayor actividad física o incluso mental ha de consumir energía que ha de extraer de alguna ingesta. Y pienso que ha de ser importante que su naturaleza no esté fuera de los alimentos naturales.
En fin, ya me corregirás si no estoy en lo cierto.
Un abrazo.
miércoles 26 septiembre, 2018 @ 3:32 pm
Si os interesa el tema bélico,mi recomendación sería, que si no lo habéis, hecho os leáis ‘El arte de la guerra’ libro escrito por Sun Tzu, hace más de 2000 años. Claro que está desfasado respecto de las guerras tecnológicas actuales, pero contiene una filosofía de fondo que considero bastante interesante.
La guerra es un mal asunto, desde luego, pero la investigación militar ha cooperado y seguirá haciéndolo con los avances científicos. Por ejemplo, me parece muy interesante esto:
https://latamisrael.com/novedades-tecnologicas-en-la-fuerza-aerea-del-futuro/
miércoles 26 septiembre, 2018 @ 10:16 pm
Para a los que les interese el tema del LSD, hay un documental interesante:
https://www.imdb.com/title/tt2075352/
jueves 27 septiembre, 2018 @ 8:31 am
Gracias Lluís por tu recomendación. Una vez vi ese libro en una librería pero tuve la impresión que tu adviertes y nunca lo leí.
En cuanto a la página aconsejada, la he visitado y me he detenido en los anuncios médicos. Los militares siempre han presumido de que su investigación ha hecho progresar la ciencia y, sobre todo, la técnica, pero es un discurso que no me convence, porque esos avances son un subproducto; su verdadera intención es dominar al contrario por la fuerza de las armas y para ello es preciso matar más y mejor. Por otra parte la acción que ejercen contra Palestina me parece cercana a la que a ellos sufrieron. El sionismo no está muy lejos del nazismo. De todas formas, ha de haber disidentes con esa política en Israel. Me sumo a ellos.
Un abrazo.
jueves 27 septiembre, 2018 @ 5:58 pm
Si quieres que te diga la verdad, amigo Tomás, no sé muy bien qué es el sionismo. Quizá tú podrías explicarlo. Lo que yo creo al respecto, es que nunca existió un estado independiente llamado Palestina. Además todos los intentos que ha habido en busca de una solución ‘dos estados’ han sido torpedeados por los movimientos terroristas Hamas, Hezbollah, con apoyo de Irán, movimientos y país que siguen abogando por la destrucción de Israel. Y a puestos en este campo de minas que es este conflicto, recordar también que al principio de la creación del Estado de Israel ( con una pésima distribución de fronteras) la izquierda mundial estuvo muy contenta por que se trató de un experimento de tipo socialista, los kibbutz, y los progresistas europeos iban a visitarlos. Más tarde las cosas cambiaron.
Ah! ya me disculparás,amigo, pero comparar el supuesto sionismo, con el nacionalsocialismo me parece una extravagancia.
Un abrazo, tomás.
viernes 28 septiembre, 2018 @ 11:12 am
No es fácil definir el sionismo, porque tiene varios puntos de vista. En su más bienintencionada acepción es la idealización del deseo milenario de los judíos de regresar a la tierra que les fue prometida por su dios y recuperar sus tradiciones. Yo me refiero al practicado por el actual estado de Israel que consiste en una expansión constante -como empujando poco a poco de modo que no provoque una clara reacción de repulsa internacional-. A eso le llaman algo así como política ambigua. Nunca confesarán que tienen armas nucleares, pero las tienen. Ni armas biológicas, pero las tienen. Ni que se expansionen, pero consienten, promueven y defienden asentamientos en tierras que no les pertenecen. Asfixian a la franja de Gaza negándoles agua y alimentos, incluyendo amenazas a barcos de organizaciones humanitarias que llevan ayuda. Han hecho de esa franja un inmenso campo de concentración. El sionismo político activo y actual es expansivo y su víctima principal es Palestina.
Palestina es un estado reconocido por la UNESCO con todos los derechos. Casi 140 estados reconocen a Palestina como estado; creo que unos diez europeos. El problema está en que USA veta cualquier resolución de la ONU que favorezca el reconocimiento mundial; hay mucho poder judeo-económico allí y, geoestratégicamente, es como un inmenso portaviones en esa región del mundo de tal importancia energética. O sea que, en teoría al menos, es tan estado como Israel y de su misma ideal antigüedad milenaria.
En cuanto a los acuerdos de Oslo, quien no los ha cumplido ha sido Israel, lo que es internacionalmente reconocido.
Seguramente tienes razón, o buena parte de ella, en lo que te refieres al terrorismo, pero te olvidas de que los métodos israelíes no lo son menos; lo que pasa es que son ejercidos por un estado fuerte. Encarcelamientos y torturas de palestinos, incluso menores de edad, son el pan de cada día, como estamos viendo estos días en el caso de Ahed Tamimi.
Y sí, posiblemente exagero al decir que el sionismo no está muy lejos del nazismo; pero parece inverosímil que un pueblo que ha sufrido tanto no sea comprensivo tras su tremendo desarrollo y su superioridad en todos los aspectos. Su crueldad en Gaza es culpable.
Un abrazo y perdón a todos por extenderme tanto en este comentario.
lunes 1 octubre, 2018 @ 9:37 pm
Tomás, es fácil de entender. Basta con oír las burradas de Casado y tener bien claro quien es este personaje, que no es especímen único ni mucho menos, forma parte de un nicho que existe porque este Estado está configurado para que exista tal nicho (y en otros también). La capacidad de hacer daño de una(s) persona(s) así dependerá de muchas cosas, frenos vamos a abreviar, son unos frenos muy curiosos porque son como los naturales, si el especímen se lleva una oblea, el resto de especímenes cartografían el límite, si no, expanden sus burradas hasta donde las obleas lluevan. Esto es un título y no «Stalingrado».
Es evidente que el estado de Israel no tiene freno ninguno, de nadie. No es el único. Lo que nos lleva de vuelta a la maldición griega, ya sabes, ojalá los dioses te concedan todos tus deseos. Se ve a Hitler se los concedieron, aunque yo diría que a Franco (y mariachis, y otros tantos que andan por ahí) también. Claro que a Franco lo protegieron los mismos que protegen a los otros, y al Guía pues va a ser que no. Normal, fracasó en la subcontrata de dejar machacada a la URSS. En cambio Franco dejó Hispanistán como un solar, casi literalmente.
martes 2 octubre, 2018 @ 5:47 am
Un estudio en Holanda con microdosis de psilocibina:
https://www.elespectador.com/noticias/salud/una-microdosis-de-hongos-magicos-podria-aumentar-la-creatividad-segun-estudio-articulo-808114
Sustancia que, a dosis más altas, ha demostrado ser capaz de remitir depresiones refractarias a otros tipos de tratamientos y mejorar a un porcentaje muy significativo de pacientes con cáncer y depresión.
martes 2 octubre, 2018 @ 11:52 am
Gracias por tu aportación, querido amigo; Ya sabes lo interesado que estoy en estos temas.
Un abrazo.
martes 2 octubre, 2018 @ 6:11 pm
Amigo tomás, discrepo en casi todo lo que dices sobre Palestina. Pero esto es una página de ciencia y no voy a eternizar esta discusión, que podría hacerlo.
Sólo dos notas, o tres o cuatro: El peor enemigo que tienen los ‘palestinos’ de la franja de Gaza, son la Jihad Islámica (decenas de pequeños grupos terroristas) y Hamas.
Estados Unidos ha estado regando con millones de dólares a la Autoridad Nacional Palestina.No han servido de nada.Ningún desarrollo. Últimamente como sabrás el gobierno de los Estados Unidos manifestó que cortaría las ayudas.
En Israel, que es la única democracia en esa zona, rodeada de teócratas islamistas, conviven cristianos, judios, coptos, etiopes, y arabes israelitas, sin mayores problemas. Ninguna de esas colectivos vas a encontrar en Gaza, dónde por cierto, en más de una ocasión se han liquidado o encarcelado o apalizado a homosexuales.
Si tienen o no armas nucleares no lo sé. Quizá sí, pero no dejaría de ser una garantía de supervivencia dadas las ganas que tienen Estados vecinos de borrar a Israel de la faz del mundo.
Los colonos expansionistas, parten de la base de que nunca existió algo llamado Palestina, y desde luego en la Biblia, que puede servir no como libro religioso (lleno de cuentos chinos) pero sí como registro histórico de determinados hechos, se habla de dos tribus judias, Samaria y Galilea, si mal no recuerdo. En cuanto a la UNESCO si quiere inventarse países es su problema, pero cabe recordar que esa ONG tiene un marcado sesgo antisemita.Lo ha demostrados en varias ocasiones.
Bien. Lo dejo aquí.Pero podría, como dije, seguir hablando mucho y mucho sobre toda esta cuestión.
Un fuerte abrazo, amigo tomás.
miércoles 3 octubre, 2018 @ 11:47 am
Recibo con placer el abrazo en la discrepancia, que para eso estamos. Yo veo a los palestinos como víctimas de un Israel fortísimo, baluarte estratégico y militar de Occidente, sin cuya tremenda ayuda nunca hubieran llegado tan lejos pese a su indiscutible capacidad intelectual y económica en otros lugares.
<pero, como dices, dejémoslo ahí.
Un fuerte abrazo.
sábado 6 octubre, 2018 @ 10:55 pm
Para pasar página a esas discrepancias sobre caínes y abeles, una sobredosis de éxtasis para todos los pulpos y los amigos de Neofronteras:
https://www.youtube.com/watch?v=hkskujG0UYc
Los pianísimos de Montserrat ya resuenan eternamente en el Universo.
domingo 7 octubre, 2018 @ 10:21 am
Desde luego, mi querido amigo. Pianísimo y fortísimo en el mismo vídeo que nos obsequias.
Qué maravilla aquella Barcelona triunfante que añoro.
Mil gracias.
lunes 8 octubre, 2018 @ 6:21 pm
Aquella Barcelona triunfante que añoras, mi buen amigo tomás, es la misma que añoramos muchos. Preguntémonos en manos de quién está hoy Barcelona, y aquí podríamos abrir otro debate porque resulta que la cada vez más degradada Barcelona está en manos de paletos y populistas izquierdosos.
Buenos tiempos aquellos, Miguel Ángel. Gracias por el vídeo.
Un fuerte abrazo amigos.
martes 9 octubre, 2018 @ 9:56 pm
Tomás, no te olvides del marido de la senyora Caballé (debería ser Cavaller), que es paisano tuyo, ha grabado enormes zarzuelas con ella y por alguna razón de tipo estupidez burguesa, se cambió su Martínez por Martí, aunque yo creo que en la Staatscapelle les importa una gónada de ánade macho que se apellide Ajoarriero o Ayax (de Amsterdam). Tiene un mérito enorme porque era cabrero de chaval, y en este país de pandereta no se le ocurrió a nadie hacerle un examen de vías respiratorias y después de 20 tantos años a full thrust casi la palma en París porque sólo tenía un pulmón y fastidiado, de alguna enfermedad que tuvo. Y dejó de cantar, claro.
Podría haber cantado igualmente, sólo que en otro régimen. Pero bueno, este país es especialista en perder trenes.
Dejad de atacar a los indepes, fue el federalista Figueras (Figueres), naturalmente republicano, el que pronunció la frase que define más fielmente a este engendro (como prácticamente todos) de país: «Señores (no hizo lenguaje inclusivo porque efectivamente se dirigía a un grupo de varones), estoy hasta los c*j*n*s de todos nosotros».
Además es universal. El cuarteto «los patriotas» que llevan de mandilones la planta de atención a los dueños de este engendro (que literalmente caben todos en Vista Alegre y bailan), así estén pensando desde Jurásico hasta hoy no se les ocurre nada, salvo las babosadas habituales con las que nos obsequian.
viernes 12 octubre, 2018 @ 10:04 am
Sí, creo que Bernabé Martí respira -creo- que con un solo pulmón, además de tener algo afectado el corazón. Pero ahí lo tenemos, mientras que su esposa acabó sus días. Y es que, pienso yo, que la obesidad debe ser una de las peores enfermedades. Varios amigos y un familiar han muerto muy gruesos; y me parece que se ha debido a ello, en algún caso combinado con alguna cirugía que no han podido soportar; o sea, con ayuda médica (es broma macabra).
Por otra parte, en Aragón y Navarra, hay voces prodigiosas; creo que por evolución lamarkiana. Y a Cataluña algo se le debe haber pegado del reino de Aragón y de ahí el fenómeno de la Caballé. (Es que ayer, mi abogada y amiga, independentona ella, mentó la corona Catalano-aragonesa y, claro, hube de pararle los «pieses», además de recomendarle que se dejase de la historia de vasallaje y que se llegase a la actualidad, donde la única verruga es la monarquía. Bueno, la monarquía, la corrupción, los sueldos miserables, el paro ancestral, el contubernio político=(ejecutivo-legislativo)-judicial)
En cuento al resto, amigo Dr. como eres tan capaz de defender una tesis y la contraria, como algún que otro escéptico, me cuesta seguirte porque no sé a qué atenerme (derivado de Atenas). Y me permito recordarte que, quienes atacan son, precisamente, los indepes, que laceran cuanto se opone. Los demás, fuera yo de unos y otros, callan, o gritan menos.
lunes 15 octubre, 2018 @ 5:51 am
Pero los Juegos de Barcelona no fueron tan engendro, querido Dr. Thriller, fueron un auténtico éxito que disparó a Barcelona como uno de los primeros destinos turísticos a nivel mundial.
Y en cuanto a patriotismo, si nos comparamos con franceses o británicos, no es algo de lo que esté especialmente sobrado nuestro engendro de pandereta. A nosotros nos pasa como a los rusos: tenemos bastante complejo de inferioridad y venimos a considerar superior lo que viene del extranjero. Era algo de lo que ya se sorprendía el canciller Bismarck y que denunciaban Vallé-Inclán y otros miembros de la generación del 98.
lunes 15 octubre, 2018 @ 8:49 pm
Señoritos, no, por favor, por muy genios que sean. Además Valle-Inclán (apellido por supuesto falsificado, es que un genio no puede llamarse Fernández, Hernández o Ferrandis, apellidos estos que son los más antiguos y tienen mil años o más, por cierto).
A ver, me explico mal. El engendro es todo el país, y casi todos lo son.
El complejo de inferioridad lo que produce es un patriotismo-nacionalismo más peligroso aún. Cuando hablamos de nacionalismo creo que a estas alturas ya deberíamos de diferenciar nacionalismos «con estado» de nacionalismos «sin estado». Digamos que la capacidad de crear problemas del nacionalismo de las Islas Feroe o de los Sorbios o hasta si quieres los albanófonos de Macedonia es una fracción de las burradas que hacen británicos o franceses.
Dicho esto tengo que discrepar en tu análisis. Los rusos son muy chauvinistas (ya se sabe lo de generalizar), eso del complejo de inferioridad en todo caso será reciente. El problema es la consistencia y la coherencia del sistema ideológico. Por razones que serían muy prolijas, el patriotismo (si quieres llamarlo así) francés tiene la hagiografía que tiene, y el anglo-seudobritánico, también. El español pues tiene lo que tiene, y si Shakespeare se puede inventar su discurso de San Crispín aquí hay que buscar con lupa un personaje que no sonara fake total en semejante papel. La gente come de todo, pero decir luego que la comida estaba buena es mucho pedir.
Y no creo que esto sea una desventaja, antes al contrario. Pero como todas las potencialidades de este país, no se usa ni de coña no vaya a ser que cambien las cosas.
martes 16 octubre, 2018 @ 12:12 am
La preferencia de los rusos por lo que viene del extranjero no es reciente, sino que tiene ya unos cuantos siglos de tradición. Si hablamos del momento actual, nos podemos fijar en la moda: los diseñadores rusos apenas consiguen vender ropa en su propio país, como tampoco lo hacían hace 20 años. Con la música viene a pasar lo mismo.
Si nos remontamos a la época de Catalina la Grande, la situación era similar, con una marcada obsesión en los ambientes palaciegos por importar cuadros, ropas, vinos o compositores extranjeros. Por aquella época triunfó en San Petersburgo el valenciano Vicente Martín y Soler.
Otro abrazo.
martes 16 octubre, 2018 @ 9:53 am
Sí, M.A., es cierto, pero eso pasaba en todas partes. Todo lo que no era francés era caca y los artículos que más perduraron, por válidos, en la Enciclopedia de Diderot y d’Alembert eran los técnicos que fueron traducidos en su mayoría del inglés (lengua que entonces no tenía ninguna categoría social) por un abnegado colaborador bastante desconocido, los escritos por los afamados revolucionarios se han quedado en flames y trolladas en una cantidad alarmantemente alta de frecuencias. En España pasaba exactamente igual con todo lo francés (y en todas partes), como pasa aún en muchos sitios con lo americano. En general se asociaba con la modernidad, todo el mundo quería ser moderno hasta que, «pasó lo que pasó», pero esto todo como sabemos es un tema económico. Cuando poco después el RU se colocó en el centro del sistema comenzó a desplazar a Francia y lo francés de muchas áreas. Precisamente ese culto a la modernidad (u hoy al «progreso») lo que busca es que las sociedades se coloquen más centradas abandonando la periferia. Y esto abre innumerables debates.
Ahora, es difícil que un país tenga complejo de inferioridad cuando su sociedad, hablo de Rusia, hizo contribuciones críticas cuando no determinantes en el siglo XIX y XX en música (y de qué manera), literatura (me resulta difícil decir si más que en música), otras artes y por supuesto ciencia y tecnología. Desgraciadamente, no ha sido ni de lejos el caso de España. Y no por falta de RRHH, sino por razones más complejas.
Otro abrazo, no ruso, que dicen que son el del oso (también desaparecieron, casi, de España, los osos, digo).
miércoles 17 octubre, 2018 @ 12:13 pm
¿Señoritos? No veo a Valle-Inclán como un señorito. Acaso un genio. Para mí solo comparable con el otro manco. Rarito sí; un poco tocado por los dioses, pero genio al fin.
miércoles 17 octubre, 2018 @ 12:19 pm
Si tuviese que mencionar a nuestros tres grandes, serían Cervantes, Valle-Inclán y García Lorca. Pero, claro, es una opinión personal.