La batalla de los trolls
Analizan la actividad de los trolls de Internet que están financiados por diversos estados.
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Las redes sociales en Internet han penetrado fuertemente en la población de los distintos países. Independientemente de que estas redes sociales sean en sí positivas o negativas, los estados y los poderes fácticos han encontrado en ellas un inmenso prado en el que pastar a sus anchas.
En los últimos años varias entidades sociales han denunciado la presencia de trolls financiados por distintos estados con objeto de manipular la opinión pública. Sin embargo, había pocos estudios que cuantifiquen la penetración de estos trolls y su efecto. Ahora investigadores de varias universidades publican un artículo que cuantifica precisamente esta invasión, señalando a los estados responsables que hay detrás y muestran su modus operandi.
Las redes sociales como Facebook o Twitter han sufrido distintos tipos de ataques desde su creación. Los primeros provenían de malware que controlaban cuentas falsas y que se dedicaban a propagar spam y fraudes. Este tipo de actividad está realizada por programas automáticos y no por humanos. Por esta razón ha sido relativamente fácil crear contramedidas para tratar de contener esta amenaza.
Pero, recientemente, han aparecido en las redes sociales actores humanos pagados por ciertos estados que actúan de trolles. Así, se sabe que el gobierno de Rusia o Irán están detrás de algunos de estos trolles humanos. Fenómeno que principalmente ha afectado a ciudadanos de EEUU. Al no tratarse de programas automáticos son más difíciles de identificar y eliminar.
Este grupo de investigadores ha aprovechado el inmenso recurso que significa la inmensa base de datos que representan las redes sociales y la ha analizado bajo distintos puntos de vista para así reconocer las cuentas que están patrocinadas por los gobiernos de ciertos estados. Un aspecto importante de este trabajo es señalar el problema para que la sociedad sea consciente del fenómeno. La idea final es poder desarrollar soluciones robustas que detecten a estos trolls y que así se pueda mitigar su impacto
Zannettou y sus colaboradores analizaron en concreto datos procedentes de Twitter y Reddit bajo tres aspectos distintos y en cómo influyen en la comunidad.
En el primero analizaron varias características para saber cómo es el comportamiento de estas cuentas a lo largo del tiempo. En el segundo usaron un modelo de palabra embebida para comprender la lingüística y el uso de lenguaje por parte de estos trolls. Finalmente, construyeron un marco estadístico, denominado proceso de Hawkes, para cuantificar la influencia que estas cuentas tienen sobre las distintas comunidades.
El estudio que han realizado ofrece una visión valiosa sobre la propaganda patrocinada por los estados, algo sobre los que se ha discutido mucho desde hace unos pocos años.
Entre otras cosas han descubierto que el comportamiento de estos trolls varía en el tiempo, por lo que son difíciles de detectar. Los trolls apoyados por Rusia fingen ser ciudadanos de Rusia, EEUU o RU. Los trolls iraníes fingen ser ciudadanos de Francia, Brasil, Arabia Saudita y Turquía.
Los trolls rusos típicamente apoyaron a Donald Trump, mientras que los iraníes iban en su contra. Esto significa que los usuarios normales de estas redes frecuentemente se veían atrapados en discusiones creadas por estos trolls que apoyan ideologías conflictivas. Además, descubrieron que los trolls rusos eran más sofisticados y sutiles que los iraníes.
En el mapa de cabecera se representan los trolls rusos (círculos rojos) y los trolls iraníes (triángulos verdes) en Twitter. El tamaño representa el número de tweets que fueron publicados desde una localización concreta.
Los trolls rusos están diseminados al azar y tienen intenciones variadas. Por otro lado, los iraníes son más directos y se centran en diseminar su propaganda. En este último caso, la campaña iraní está motivada por eventos del mundo real. Así, por ejemplo, estos empezaron a expresarse en francés en noviembre de 2013, justo cuando en Francia se oponían a las conversaciones sobre los acuerdos nucleares. Los mismo pasó para el árabe después del ataque en la embajada de Arabia Saudita en Teherán en 2016. En esta imagen que viene a continuación se puede ver la actividad de trolles iraníes en twitter.
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También han descubierto que los trolls rusos eran más prolíficos en la dispersión de información en la mayoría de la comunidades online a excepción de 4chan, en donde los iraníes tenían más influencia.
La actividad de estos actores suele estar centrada en el envío de mensajes de texto y metadatos de tweets, pero también comparten imágenes y vídeos.
Ahora estos investigadores quieren analizar las imágenes y vídeos para así comprender mejor la dispersión de información en estos formatos y si es parte de la propaganda. Finalmente su objetivo es calcular la influencia que estas cuentas tienen sobre el resto de la web a lo largo del tiempo.
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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Imágenes: Zannettou y colaboradores.
12 Comentarios
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domingo 25 noviembre, 2018 @ 9:50 pm
En la página de opinión hay una entrada sobre algunos aspectos tecnológico de actualidad:
http://www.neofronteras.com/opinion/?p=139
quizás sea de interés para alguien.
lunes 26 noviembre, 2018 @ 10:15 am
Muy interesante tu envío, querido Neo. También el comentario de Miguel Ángel que le sigue. Ahora bien, sobre este último, ¿qué precio descomunal, qué intensidad, podemos otorgar a ese tiempo gozoso con las personas a quienes queremos? Ese precio no es equivalente al tiempo. El tiempo «ordinario», generalmente, se olvida. El que pasamos con nuestros seres queridos, con nuestros amigos del alma, ese no se olvida.
A Neo y a otros muchos no puedo abrazarlos, pero sí a ti, Miguel, un par de veces al año. Y se me ocurre que existe un modo que respetaría lo suficiente la privacidad de quien quisiese sumarse a esta amistad que nos une. Sea que quedamos, como has proyectado y acepto, en que hemos de comer calçots en unos pocos meses en un lugar determinado, preguntando en recepción por nosotros. Pues se dice el día, la hora y el lugar y quien quiera venir, está invitado -si son demasiados, a escote-. Ya me dirás qué te parece la idea.
Abrazos, Neo, Miguel, todos los demás y muy fuertes para quien se apunte.
lunes 26 noviembre, 2018 @ 10:03 pm
No sabemos lo que somos. Seguramente nos gustaría. Saberlo, la respuesta, si es factible y consistente, quizá no. No nos comprendemos bien a nosotros mismos, podría ser que no pudiéramos, nunca. Menos todavía el Universo, claro.
Hecha la declaración shakespeariana, el artículo es bastante magufo. Con independencia de lo que piense de los presuntos troles ruso-iraníes y otros del Eje del Mal, el principal problema es que, por definición, lo que es troll en sí misma es la llamada «red social». Si yo hago una letrina, no cabe esperar el hallazgo de platino, paladio, oro, o sabias máximas filosóficas pulcramente graffiteadas en sus confines recintuales. Facebook es trolling puro, twitter cuatro cuartos de lo mismo. Lo que les fastidiará en todo caso no es que haya otros trolles, sino parásitos que se aprovechan del enorme desembolso del DoD para sostener esas letrinas digitales, que no tienen nada de baratas, para hacer exactamente lo mismo que quieren hacer, y hacen, los controllers del chiringo. Algo así como si una cacatúa se cuela durante la homilía gritando «Luterrrooo, Lutterrooo, famosso en el mundo enterroo». Claro, que el capitán Alabierda saque de mosquetón y se cargue la cacatúa y el retablo de la Adoración de su Catholica Magestad, sale caro, porque entrenar cacatúas es económicamente más barato que reparar retablos y amortizar escándalos de la grey.
Yo no les mandé gastar la pasta en Frankenstein. Además, los chinos se los van a comer con patatas. Va a estar más interesante sus técnicas de cybercensura (algo que el cerebro hace, con lo que no le conviene, o cree que no, censurar digo) que la basura en chorro descontrolado (algo que hacen los cerebros… con algún tipo de patología. Y la mayoría de esas no son inofensivas, al revés que la mía).
lunes 26 noviembre, 2018 @ 10:07 pm
Es que Facebook, twitter o whatsapp han sido diseñados para ser diabólicos, porque las intenciones son desde el principio negras y oscuras. Si encima los estados pagan a trolls, entonces «apaga y vámonos». Los que estén, claro.
martes 27 noviembre, 2018 @ 8:38 am
Bueno, parece que mi invitación no tiene demasiado éxito. Pues quien no viniere, que no vendrá, todo eso que se pierde de tiempo inolvidable.
Abrazotes generales.
martes 27 noviembre, 2018 @ 4:40 pm
Pues por ahora yo no puedo, es otra desventaja de Hispanistán, medio millón de kilómetros cuadrados, si fuese Mónaco o Liechtenstein hasta andando. Además, tal como está el mundo, que es más barato para dos de Manchester y Liverpool verse en Málaga ida y vuelta, que pillar un tren en Britanistán (que se ha convertido en deporte de riesgo). Acabaremos por alquilar androides controlados a distancia por realidad virtual, y nos veremos todos a través de tales. Tiene la ventaja de que al androide puede atropellarlo un tren (imagino que lo cobrarán, pleito y tal) sin más consecuencia que perder conexión en casa, y la desventaja (o ventaja) de que el androide, aunque coma, no puede transmitir la experiencia sensorial al revés que el paisaje o el sonido ambiente.
Esto del androide virtual (estilo Avatar), tiene bastante peligro.
miércoles 28 noviembre, 2018 @ 9:12 am
Pues muy agradecido por la intención querido Dr. A ver si algún otro tiene menos longitudes. A todo esto, ni le pregunté por la idea a Miguel Ángel y es que supuse que es de mi misma cuerda en el afecto a todos vosotros. Bueno, estoy seguro de que sí.
Un abrazote.
jueves 29 noviembre, 2018 @ 3:45 am
Justo en este sitio.
¡Qué oportuno!
viernes 30 noviembre, 2018 @ 12:17 am
Estaría encantado, mi querido Tomás, pero siempre dejo que hagas tú la invitación primero porque creo que tienes más gancho. Siempre hemos quedado en Cambrils, pero podría ser en cualquier otro lugar, si se anima algún amigo más y le cuadra mejor.
Abrazos a todos.
viernes 30 noviembre, 2018 @ 8:14 am
Por supuesto. El lugar me da lo mismo. Ya sabes que muchas veces he deseado ser yo el que me moviese.
Un abrazo.
viernes 7 diciembre, 2018 @ 1:21 am
Mi querido amigo Tomás:
Ya os había comentado que, desde que nos comimos los calçots, me he dedicado a promocionarlos por la zona central de La Mancha donde resido. Alguien me comentó que también se cultivaban por aquí, pero despuñes de meses preguntando, nadie me daba una referencia concreta acerca de donde se cultivan.
Pero, en la penúltima guardia que he hecho, he coincidido con una compañera de trabajo que me ha indicado la zona exacta. Suponía que aquí se prepararían de otro modo, pero para mi sorpresa…
https://aytoconsuegra.es/iii-jornadas-la-cebolleta-consuegra-2017/
…Acabo de descubrir estos «calsots de la concordia» de los que creo que te sorprenderá el precio (posiblemente subvencionado, porque son una jornadas gastronómicas del ayuntamiento). Servidos con sus correspondientes tejas y baberos, esa compañera ha apuntado que es posible que la salsa difiera de la que se pone por Cataluña y que le añadan azafrán, romero u alguna otra especia local.
Muchos abrazos.
viernes 7 diciembre, 2018 @ 9:59 am
Lo malo es que noviembre ya acabó, pero enhorabuena por la investigación. Por aquí, la cosa de la concordia anda un poco de capa caída, pero una buena cebolleta se levanta sola. ¡A ver si aprenden los calçots! Habrá que animarse para las fechas. Por mí está hecho. Pero no podemos abandonar el invierno de estos lares.
Abrazos mil.