Biosíntesis de alcaloides anticancerosos
Extraen de una planta amazónica alcaloides modificados de una manera específica.
Ahora que Bolsonaro está permitiendo que se queme la selva amazónica a un ritmo nunca visto antes, no está de más recordar las razones egoístas a corto plazo por las que merece la pena conservar ese ecosistema natural.
En una selva la biodiversidad y competencia entre las distintas especies da lugar a una gran cantidad de sustancias químicas que pueden ser susceptibles de empleadas como fármacos. Ya vimos en esta misma web algún caso al respecto no hace mucho tiempo.
Ahora, investigadores brasileños han conseguido modificar un alcaloide producido por la planta Uncaria guianensis para así aumentar sus cualidades antinflamatorias y anticancerígenas.
Uncaria guianensis es una pequeña liana comúnmente usada como planta medicinal a la que se llama garras de gato y que ya se le conocían esas propiedades. El proyecto ha consistido en mejorar estas propiedades medicinales.
Los alcaloides son compuestos químicos producidos por plantas y microorganismos que se han usado desde hace ya mucho tiempo, como el caso de la morfina, que se extrae de la amapola Papaver somniferum.
En investigaciones recientes se ha podido comprobar que pequeñas modificaciones en la estructura química de algunos alcaloides incrementan sus cualidades terapéuticas. Así, por ejemplo, la fluorovinblastina es el resultado de añadir un átomo de flúor a una molécula de vinblastina que es una alcaloide producido por vinca de Madagascar (Catharanthus roseus). La capacidad antitumoral de la fluorovinblastina es 30 veces más fuerte que la de la vinblastina natural.
Cuando estos investigadores brasileños compararon la estructura de la vinblastina con los alcaloides de U. guianensis vieron que había caminos biosintéticos similares, así que probaron a sustituir un átomo de hidrógeno de un anillo aromático de un alcaloide de esta planta por un átomo de flúor.
El resultado de esta pequeña modificación es un nuevo alcaloide denominado 6-fluoro-isomitrafilina en el que hay un anillo aromático con 4 hidrógenos y un átomo de flúor. También obtuvieron 7-metil-isomitrafilina, en cuya moléculas sustituyeron un grupo metilo por un anillo aromático de hidrógenos.
Las modificaciones se hicieron de una manera muy sencilla al usar el propio metabolismo de la planta para hacer estas modificaciones. A los plantones de no más de 15 cm de alto se les dio precursores del alcaloide natural con pequeñas modificaciones en sus estructura que era añadido al medio de cultivo.
«Este protocolo se denomina biosíntesis directa por precursor. La síntesis es realizada por la planta. Le proporciono un análogo de un precursor intermedio que es capturado e insertado en la ruta metabólica que forma un nuevo alcaloide. Esto es ‘química verde’ libre de disolventes o reactivos y usa un sistema de plantones in vitro», dice Adriana Aparecida Lopes (UNAERP).
Las plantas crecieron en 30 días y entonces el extracto obtenido de ellas se analizó por cromatografía líquida y espectrómetro de masas para así identificar las sustancias presentes. Luego pudieron aislar por cromatografía los alcaloides modificados que buscaban. Obtuvieron dos miligramos de ellos.
Los dos alcaloides modificados fueron, además, estudiados por espectroscopía por resonancia magnética nuclear para así confirmar su estructura molecular.
El próximo paso que quieren dar es incrementar el rendimiento del proceso para obtener más cantidad de los alcaloides. Una vía que quieren intentar es silenciar la ruta metabólica que produce los alcaloides naturales para que la planta se dedique a producir solamente las versiones modificadas. Esto lo quieren hacer silenciando la producción de enzima TDC que convierte el aminoácido triptofano en triptamina.
El equipo de investigadores espera que la eficacia terapéutica de estos alcaloides sea más potente que las versiones naturales, pero para ello necesitan producir mayores cantidades que permitan hacer estudios in vivo.
Es decir, todavía no se sabe si estos compuestos serán realmente efectivos, algo para lo que habrá que esperar. Pero la noticia nos ilustra de la importancia de preservar las plantas de la selva y la cultura de la gente que siempre ha vivido allí y que usan plantas medicinales. Además, nos permite saber cómo son los métodos modernos de producción de alcaloides.
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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: CC3.0
19 Comentarios
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martes 5 noviembre, 2019 @ 6:03 pm
Bolsonaro es militar, lo que es raro, porque es retrasado mental. Militares en política hubo a patadas (p.ej. Egipto es una milicocracia desde Nasser, ni digamos el corso), pero, si son profesionales, claro, tienen dos puntos: el primero, la capacidad que tienen para analizar los peores escenarios posibles (los humanos siempre nos quedamos cortos en esto), es algo que se ve, y la segunda, que sus palanganas procuran tener buenas asesorías. Son conscientes de cuando son ignorantes. Para no tener formación científica (en general, por supuesto los hay además ingenieros o médicos o lo que sea) no está nada mal.
No todos han sido así, es evidente. Es como la jurisprudencia de Casado, que brilla por su ausencia. Pero en el caso de Bolsonaro creo que podemos concluir con gran seguridad que ni a militar de cucharón, porque el tipo aparte la incontinencia verbal absurda y contraproducente, no sabe ni por donde anda. Creo que se le puede llamar botones Sacarino (en realidad no pinta nada, sin embargo como Trump sabotea de todo). A ver lo que tarda en crearle un problema a Trumpy.
Conclusión, deprimente por ahora: un país que tira industrias punteras por el retrete (como Embraer), difícilmente el botones Bolsonaro podría entender un artículo como este (cualquier economista de pacotilla vería este potencial como una parte significativa del PIB brasileño, la industria farmacéutica ya es la primera del mundo, por delante del armamento por primera vez en la historia). Posiblemente le explotaría la cabeza.
Pues mira… Es un valor añadido…
martes 5 noviembre, 2019 @ 6:14 pm
Por cierto, que el artículo de Neo es una pequeña joyita (o un peacho de alhaja). Creo que todos sabemos cómo más o menos funciona la industria farmacéutica (lo que se hace llamar así), y este relato es simplemente de una elegancia describiendo horizontes.
martes 5 noviembre, 2019 @ 9:00 pm
Hace poco estuve viendo un video donde la persona decía que no tenía sentido apelar al egoísmo como razón para cambiar hábitos en torno al cambio climático ya que las personas no dejan de fumar o engordar hasta la obesidad teniendo razones aún más egoístas por hacerlo.
Me dejó pensando mucho m
jueves 7 noviembre, 2019 @ 10:44 am
Parece muy razonable el comentario de JavierL, pero debemos considerar que, especialmente el fumar o el beber son adiciones muy difíciles de vencer. Y posiblemente el comer tenga también algo de eso. O sea que las decisiones político-económicas tienen otra causa. Ya me gustaría que nuestros gobernantes hubieran de pasar un examen que impidiera esa dedicación a partir de un determinado grado de estupidez.
domingo 10 noviembre, 2019 @ 3:52 am
Lo que no sabía es lo amplia que es la lista de alcaloides, basta con que le echeís un vistazo:
https://es.wikipedia.org/wiki/Alcaloide
¡¡Qué colocón!!
lunes 11 noviembre, 2019 @ 4:06 am
…Y, ¡ya!, ya se me ha bajado el colocón viendo el giliresultado de las elecciones…
En Suiza ha ganado la extrema derecha…
Ellos dicen «mierda»…
https://www.youtube.com/watch?v=zW1Gl6wPOPE
Nosotros, «amén».
lunes 11 noviembre, 2019 @ 10:47 am
Pienso que si malo era el bipartidismo, la multiplicidad que nos hemos dado -no echemos toda la culpa a los políticos; los electores también deberíamos mirárnoslo- puede convertirnos en un país ingobernable o peor. El gilirresultado se veía venir.
lunes 11 noviembre, 2019 @ 9:49 pm
Echar la culpa a los políticos que nosotros mismos votamos sería un pecado venial: lo que es absolutamente inmoral es señalar a los que más están sufriendo (emigrantes) y no tener pelotas para cuestionar el sistema que exime de impuestos a los superricos, exprime a los pobres y destruye el planeta. ¡¡QUÉ COBARDES!!
Otra moda a la que no voy a apuntarme, ni ahora ni nunca. Como siga avanzando toda esta «m», el que va a querer emigrar soy yo (del mismo modo que ya he hecho en varias ocasiones. Ni me apego a los sitios, ni reconozco patria alguna que no sea La Tierra).
Eso se queda algún lugar donde ir: en Ecuador ya están protestando de las pequeñas subvenciones que les están dando a los venezolanos. Pero si es el ecutaroriano el que viene a España y se las conceden, entonces sí.
Asco de género humano.
martes 12 noviembre, 2019 @ 10:10 am
En efecto, lo sucedido en España en estas elecciones, y que es un movimiento en toda Europa más o menos intenso, es el triunfo del egoísmo, como lo fue en las elecciones en USA con la elección del estúpido. Con esto se encumbra lo más miserable del humano: Se abusa de mí, se me maneja, se me roba, pero se me permite consumir un poco. Hay otros más desgraciados que yo, así que a por ellos. Es como el perro apaleado que muerde a otro ya medio muerto. A mí no me parece que sea tan venial nuestro pecado, el de los votantes, pero claro, si no se nos educa en la solidaridad, sino en la competitividad, este es el resultado.
martes 12 noviembre, 2019 @ 2:51 pm
Amigos Tomas y Miguel Ángel.
Creo que os estáis cabreando en vano. Hay que reconocer, (analizar) nuestros defectos y ver si podemos encontrar (si es que la hay) solución.
Estoy de acuerdo con Tomas, en que una de las causas principales de la perturbada situación social actual es el EGOISMO desenfrenado, aunque pienso que no la única.
Hay varias importantes, ENVIDIA, PEREZA, FALTA DE RESPONSABILIDAD, VANIDAD, PREPOTENCIA….. En catecismo nos las enseñaban como LOS siete PECADOS CAPITALES, Ojo que no soy católico, ni he encontrado creencia que me convenza.
Entiendo que una cierta dosis de egoísmo, es necesaria como motor de sobrevivencia para el progreso evolutivo individual. Aunque esta va en principio contra del progreso del prójimo próximo, va a contribuir para la cooperación, forzando la especialización.
Hasta aquí, cooperación con especialización sería positivo y armonioso, si aceptado.
El problema surge cuando la dosis de EGOISMO, que o bien por diseño previo (de algún ente superior) o por la presión evolutiva de la Naturaleza tenemos muy exagerada. Fuera de control en algunos.
Por otro lado, tenemos que reconocer que, aunque todos somos humanos, no todos tenemos las mismas capacidades, (lo que seria aburridísimo) por tanto contribuimos diferentemente para lo que llamamos “progreso”. Creo justo que, este se reparta proporcionalmente a lo aportado.
Aquí suele aparecer la envidia insana, potenciada por la demagogia, de líderes ignorantes (utópicos) o sin escrúpulos y cínicos. Aprovechándose de la falta de capacidad de análisis de la mayoría.
Se promulgan CARTAS y listas de DERECHOS HUMANOS utópicas, pero hasta ahora no he visto ninguna de DEBERES HUMANOS.
Creo que debería ser, al contrario, primero cumplir con los deberes, que automáticamente aparecerían los derechos.
Resumiendo, creo que venimos de serie con una dosis de egoísmo exagerada, así como de las otras lacras.
Hasta ahora las inevitables diferencias sociales, (por causa de que siempre hemos tenido diferentes capacidades) aunque siempre han existido, eran tolerables y habían causado problemas poco impactantes y solo puntuales.
Actualmente debido a la super-comunicación el problema se está extrapolando, y saliendo de control.
Todo lo que digo no tiene nada de extraordinario, es obvio para quien le dedique atención al analizarlo. El problema surge al intentar solucionarlo. Pienso que son ineficaces las medidas políticas (aun bien intencionadas), por no atacar el problema básico de nuestras LACRAS
Creo que, se necesita mudar las LACRAS que traemos de serie, por VALORES REALMENTE HUMANOS. Pero la inercia de la humanidad es enorme, para que de tiempo de que la evolución natural lo resuelva.
Entonces la propia Naturaleza probablemente nos modificará con comportamientos extremos, reduciendo nuestro número drásticamente, o exterminándonos.
La otra solución solo puede venir de la ciencia, con alguna técnica de modificación del comportamiento. Eliminando estas lacras, e implantando valores más nobles.
miércoles 13 noviembre, 2019 @ 11:01 am
Querido amigo Eduardo: Hace cosa de media hora acabo de escuchar por la radio más o menos lo siguiente: «Es que no se trata solo de defender nuestros derechos, sino también nuestras libertades».
Yo creo que el hombre, por derecho es libre de obrar siempre que no perjudique a otro. O sea que las libertades ya van incluidas en los derechos. Por ejemplo yo debería tener el derecho y por tanto la libertad de ir a cualquier parte del mundo, pero la sociedad ha creado unas fronteras que me lo impiden. Con ello limitan mi libertad, acción a lo que la sociedad no tiene derecho. Pero bueno, la sociedad se da ciertas reglas, que muchas veces son injustas aunque por la fuerza violenta nos obliguen a respetarlas.
Pero, en efecto, tienes toda la razón -cosa que no se dice (yo sí; siempre)- en que los derechos deben nacer de los deberes, es decir, de su cumplimiento. O bien, si quieres, darse simultáneamente, como la cara y la cruz de una moneda, o mejor, como los polos contrarios de un imán.
El ámbito de mi libertad queda limitado por el de mi semejante (y aun por el del animalillo al que no debo dañar), pero hemos llegado a ser tantos y vivir tan apretujados que no ha quedado más remedio que estructurar esa sociedad. (Bueno eso no es exactamente cierto porque cuando la humanidad era muchísimo menos numerosa ya se establecieron desigualdades tremendamente injustas). Pienso que ello deriva de nuestra innata necesidad de vivir juntos (una persona sola, aislada, casi no es ni persona, de lo vulnerable que resulta).
El tema mayor, que no está en primera línea de ningún gobierno es, no solo la conservación, sino la regeneración del planeta. En el pacto que ayer hicieron Sánchez e Iglesias, nuestra participación, ocupa -creo recordar- algo así como el cuarto lugar. Y resulta que eso, el respeto al planeta, es el más claro derecho que el individuo tiene frente a una sociedad dominada por las grandes fortunas, capaces de enviar a morir a millones de soldados y a sacrificar aún más millones de civiles «por la patria»; bueno, por su patria, por sus fábricas, por sus minas o sus pozos de petróleo. No nos podemos imaginar, si no lo buscamos el daño que en el siglo pasado se ha hecho: https://www.youtube.com/watch?v=tGCBrybJY6Ek
En mi opinión, regenerar el planeta para dejarlo en buenas condiciones podría ser el objetivo del siglo. Y pienso que debería contabilizarse en el haber económico y moral del mundo.
Bueno me he ido a mis preocupaciones, así que me perdonáis.
Un fuerte abrazo.
viernes 15 noviembre, 2019 @ 5:59 pm
Querido Eduardo Rincón, la razón de ser del egoísmo se supone que es porque procura algún tipo de beneficio al que se comporta de forma desconsiderada. Un beneficio a corto plazo y solamente para unos pocos (Por ejemplo: las compañías de hidrocarburos que sustenta Trump).
Pero, en lo que respecta al calentamiento, TODOS nos veremos afectados de uno u otro modo.
Querido amigo Tomás:
De entre toda la basurilla que se escucha en la tertulias políticas de televisión, rescato un comentario de un representante de Podemos apuntando que España tiene un gran reto por delante los próximos 15 años, haciendo referencia al calentamiento y sus consecuencias. Esperemos que las soluciones no se basen en el modelo venezolano.
Sobre el documental que aportas, es bueno que recordemos otra vez los barcos hundidos en la Segunda Guerra Mundial cuyos cascos empiezan a fracturarse liberando el combustible que guardaban.
Abrazos dobles.
sábado 16 noviembre, 2019 @ 8:42 am
Filosofando sobre el tema, esa violación de la libertad del individuo, sometiéndolo pienso se debe a que, como muchos otros animales -lobos, licaones, hienas…-, tenemos dos dos características en cierto modo opuestas, al menos en parte: somos territoriales y gregarios simultáneamente. O sea que queremos estar juntos, pero no demasiado. Y también, como ellos tenemos la necesidad de una jerarquía. En todos estos grupos, el más hábil, o el más fuerte, suele ser el que impone su ley, bien comiendo el primero, castigando al que pretende rivalizar con él. etc. Así que, para comprendernos debemos tener en cuenta estas características sociales que tan bien ha estudiado Edward Osborne Wilson. Posiblemente muy pocos hemos pensado en una corta frase que dedica a los mamíferos al comienzo de uno de sus capítulos de su obra que creo más extensa «SOCIOBIOLOGÍA, la nueva síntesis»: «La clave de la sociobiología de los mamíferos es la leche», y luego se extiende sobre ello. ¡Qué fenómeno!, ¡es la leche de cierto y de simple!;
Bueno, os dejo por si queréis seguir, ya que, mientras nuestro admirado Neo no pueda alimentarnos -esperemos que esté bien de salud, pues me preocupan sus ausencias- siempre podremos intercambiar ideas sea cual sea su clase.
Chao y abrazos.
sábado 16 noviembre, 2019 @ 2:40 pm
Queridos amigos Miguel y Tomas.
He usado mal la palabra EGOISMO, parece que el significado de esta es ‘=egocentrismo, egolatría) aprecio desmedido de alguien por sí mismo.
Su egoísmo no le deja ver los problemas ajenos. [antonym] generosidad”
En mis comentarios anteriores lo he usado más, en el sentido de avaricia.
De acuerdo con vosotros que, esta (avaricia) practicado en niveles exagerados es negativo para la sociedad.
Aun así, continuo a pensar que, en dosis adecuadas, contribuye como acelerador del progreso material, al incentivar la competitividad (productividad) o paralelamente la especialización, y consecuentemente el intercambio y cooperación.
De acuerdo con lo que dices (filosofando), Tomas, en tu comentario anterior.
Soy más tolerante que vosotros en lo que se refiere a criticas o penalizaciones sobre las grandes corporaciones. Creo que debe existir un control imparcial efectivo contra sus abusos, sea a la sociedad y principalmente de la Naturaleza, ahora que somos conscientes.
Pero entiendo que no se ve, o no se reconoce, su importante contribución al desarrollo de la sociedad. Al propiciar estas, con su tamaño, inversiones, creatividad y riesgos; ocupación laboral, tecnologías y utensilios (supuestamente necesarios); indudablemente aceptados por nosotros.
Resumiendo, se reclama mucho de su impacto y poco se valora su contribución, a lo que hasta ahora hemos creído que era progreso (burro). No es justo, solo criticarlas. También ahora que estamos conscientes del daño ya causado debemos controlar excesos. Reconociendo nuestra falta de previsión y culpa en el problema.
Un fuerte abrazo
domingo 17 noviembre, 2019 @ 11:01 am
Querido Eduardo: Ya veo que comulgas con las tesis de Adam Smith al que recuerdo como uno de los fundamentos principalísimos de la ciencia económica («La riqueza de las naciones»). Pero el se tenía más por un investigador de la condición humana. Para el tema del egoísmo benefactor, recuerdo el ejemplo que más o menos venía a decir que no se nos vende o entrega la carne por caridad o compasión -siempre habría que pagar algo pues hay que comprar antes el animal, hay un tiempo y esfuerzo en despedazarlo, etc.- sino que se reserva un margen de beneficio, que podríamos considerar su egoísmo. Y que ello hace que la sociedad funcione.Y, lógicamente, si nos quedamos ahí, eso es cierto. El problema está en que esto lleva al liberalismo, cuya expresión pura es «Laissez faire, laissez passer», con lo que se pretende nula intervención del Estado en los asuntos económicos: aquello de la mano invisible que maneja y ordena el mercado.
Pero resulta que el hombre tiene un egoísmo de ambición sin límites -lo cual no me entra en la cabeza, porque si ya tienes supersuficiente, ¿para qué quieres más?- realmente absurdo y es el que nos ha llevado a esta situación planetaria.
Con ese liberalismo, sin que el Estado intervenga, el que necesita un bien o servicio siempre estará a merced de un mercado como puede ser que precises una operación a vida o muerte y, como no te la puedas pagar, pues eso, no la pagas y te mueres, como debe ser. O que simplemente precises comer y a adelgazar tocan. En resumen, que el débil está a merced del poderoso sin defensa posible.
Hay luego los trucos tan humanos como la obsolescencia programada, la alianza del poder económico bien con el Estado o con sus administradores corruptos, bien con las fuerzas armadas capaces de imponer el «orden» (así le llaman algunos a la tranquilidad del trancazo, de la tortura e incluso del asesinato). Y, por supuesto, la guerra, capaz de sacrificar por «patriotismo» a cientos de millones de víctimas para conservar sus privilegios. Ya ves que no puedo estar de acuerdo con las consecuencias del liberalismo.
En cuanto a las grandes corporaciones, intuyo un paralelismo entre una gran presa en la que hay una importante diferencia entre el nivel superior y el inferior: Cuanto mayor sea este, mayor será la potencia que puede desarrollar. Y eso sucede con las grandísimas empresas internacionales, capaces de someter naciones enteras, empobrecer y polucionar lo inimaginable, convirtiendo a muchas de ellas en verdaderos basureros cuando antes habían sido abundante selva o rica sabana y aun desierto capaz de mantener vida: Gana es un vertedero, en la antigua Etiopía hay países donde los barriles radiactivos están al descubierto o, como mucho, semienterrados. Nada importa que los habitantes estén muriendo de cáncer mientras le empresa que allí envía
estos residuos se ahorre el construir un lugar seguro para ellos.
En resumen que basta ver como estamos en el planeta para darnos cuenta de que no estamos haciendo bien las cosas y, cuanto más poderosos, más culpables.
Oye, Eduardo, así, en confianza, lo de (burro) ¿me lo dedicas? No me enfadaría, porque seguramente me lo merezco. Un abrazo con rebuzno de placer.
domingo 17 noviembre, 2019 @ 11:07 am
Perdón por haberme tragado la hache de Ghana que, como es «mu»da, no ha dicho ni «mu».
Chao.
domingo 17 noviembre, 2019 @ 1:13 pm
Querido amigo Tomás.
No Tomas, lo de burro lo dedico a nosotros mismos-sociedad- (hay algunas excepciones) a mi el primero, por no haberme dado cuenta hasta hace poco tiempo, de la burricie del exagero de consumo.
Por lo demás, tienes razón en todo lo que expones, referente a los resultados dramáticos que estamos viendo, en demasiadas partes del mundo.
Muy de acuerdo en que gran parte de estas circunstancias son debidas a nuestra dosis exagerada de egoísmo ambicioso, aunque no es la única lacra en exceso.
Lo que no consigo, es colocar toda y exclusivamente la culpa, en las grandes (o no tan grandes) corporaciones y gobiernos de turno. Al fin de cuentas si están aquí y ahora, es porque nuestra burricie (ansia de consumo) se lo ha permitido.
Creo que los movimientos, acuerdos y presiones actuales, para revertir este comportamiento, (como decía antes), no tienen la suficiente potencia para cambiar la enorme inercia consumista, de los que ya la practicamos y de los que se están incorporando.
Entiendo que son como un parche, o una medicina paliativa contra el dolor, causado por un grave problema de salud, pero que no ataca la real causa de la enfermedad. En mi opinión esta causa está en nosotros, en forma de esas lacras que comento.
Por tanto, entiendo que la solución está en eliminar el problema en su raíz.
La educación es el primer paso a concretizar, pero sus resultados son a largo plazo. Me parece que, no tenemos tiempo suficiente, para que sea efectiva, su progresiva influencia.
La única restante alternativa que se me ocurre, es confiar y potenciar la ciencia.
Un fuerte abrazo con afecto admiración, y alguna esperanza.
domingo 17 noviembre, 2019 @ 9:04 pm
Llego un poco tarde al debate, pero no sé si es tanto egoísmo (que hay bastante) cuanto ignorancia (infinitamente más). Lo digo porque para ser egoísta, uno ya tiene los partidos «normales», que «pasan» de todo, los «cafres» simplemente desbarran. Es decir, ningún partido «normal» propone como dijo Correa pagar para preservar el Amazonas o la vida salvaje, ni para desarrollar la periferia, ni para nada. Son egoístas tan o más que los denostados indepes (que a fin de cuentas, exigen su trozo de tarta). Los «cafres» más bien sueltan burradas.
Electoralmente la jugada de Ken el Guapo casi, casi, le sale bien. Primero, Vox deja totalmente fuera de juego al PP, el cordón sanitario ahora le abarca al PP también, o saca mayoría con Vox o nadie va a querer saber nada de ellos. Casado, es tonto. Luego Vox explota el nacionalismo español que es el peor de todos, como bien han analizado en cierto estudio, donde menos nacionalismo español menos impacto de Vox. La veleta derviche de Rivera se ha incendiado tanto con la bandera que el desfalco se le ha ido todo a Abascal, y este es el único punto donde le han fallado las cuentas a Ken el Guapo, que no le ha caído nada de Rivera. Es grave, pero porque no conoce a su propio país.
Como la jugada fue casi, pues el sismómetro de la silla ha empezado a marcar 7 de ríjta y en una tarde se arregló lo que fue intragable en seis meses. Ya están dándole en el DNI, y eso que ni han empezado.
Y luego a ver qué sale de esto. Porque lo que son, a la vista está.
lunes 18 noviembre, 2019 @ 4:36 am
Querido amigo Eduardo Rincón:
Hay aspectos positivos, claro. Pero lo que hacemos es señalar otros aspectos más tenebrosos, empezando porque todo ese «desarrollo» ha provocado una catástrofe general en el medio ambiente sin precedentes. La crisis que se está produciendo ahora en tantos países de Hispanoamérica guarda una relación muy directa con el calentamiento y la sobrepoblación.
Lo importante es que te hayas dado cuenta y que, ahora, sirvas para abrirle un poco los ojos a los demás.
Abraços.