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Sobre la visión de los radiodontos

Área: Paleontología — martes, 8 de diciembre de 2020

Hace más de 500 millones de años los radiodontos ya tenían una visión sofisticada que incluso les permitía ver en la profundidad océanica

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Hasta hace poco más de 600 millones de años no había seres pluricelulares complejos, sólo microorganismos. No se sabe muy bien cómo, pero aparecieron entonces los seres pluricelulares. Pese a ello, la vida en esa época no era muy sofisticada.

Luego, súbitamente, hace unos 550 millones de años, aparecieron seres realmente complejos y se produjo una gran diversificación de especies y filos. Es lo que se ha llamado la explosión del Cámbrico. Todos los filos o divisiones que ha habido desde entonces han sido los mismos que se generaron entonces. En más de 500 millones de años no han surgido nuevas divisiones en la filogenia terrestre.

Todavía se discute las razones por las cuales se produjo la explosión del Cámbrico. Por un lado se cree que los altos niveles de oxígeno permitieron por primera vez un metabolismo lo suficientemente alto que posibilitara el movimiento animal, la caza y la huida. La carrera de armamentos evolutiva entre depredadores y presas habría hecho el resto. También se cree que los genes maestros Hox que controlan el desarrollo embrionario surgieron en aquella época. Esos mismos genes controlan el desarrollo tanto de una mosca como del ser humano. No se sabe cómo surgieron estos genes.

Entre esas armas evolutivas, las especies desarrollaron dientes, mandíbulas de todo tipo, pinzas para sujetar o caparazones para defenderse de todos ellos. También métodos de detección de presas o depredadores como sistemas para salir huyendo lo más rápido posible o ir hacia la presa con celeridad.

Un invento evolutivo que lo cambio todo fue el de la visión. Hasta la explosión del Cámbrico no hubo visión, no había ojos. En algún momento se desarrollaron los ojos y un sistema nervioso que podía procesar esa información que venía de los ojos. Que tengamos constancia fue la primera vez que el Universo pudo contemplarse a sí mismo.

Debido a las dificultades en la fosilización, no se han conservado en general los detalles de los ojos de hace más de 500 millones de años. Más tarde los trilobites desarrollaron ojos de calcita que sí fosiliza bien, pero no antes.

Un grupo de animales interesante, de artrópodos en concreto, pues nuestros antepasados como Pikaia eran animales más bien insulsos, fue el de los radiodontos, cuyo representante más conocido fue Anomalocaris (un radiodonto), que fue el gran depredador de esa época.

Los radiodontos dominaron los mares hace 500 millones de años y las distintas especies comparten un diseño común, como unos largos apéndices con los que sujetar la presa o una boca circular en la que había muchos dientes dispuestos radialmente. Además tenían grandes ojos compuestos.

Una publicación reciente desvela la gran complejidad de los ojos de estos seres. Su visión era increíble y les permitía vivir y cazar en condiciones marinas profundas muy oscuras.

Este estudio internacional ha sido liderado por John Paterson (Universidad de Nueva Inglaterra) en colaboración de investigadores del Museo de Australia del Sur, el de Historia Natural (RU) y la Universidad de Adelaida.

Según Paterson, el resultado apoya la idea de que la visión jugó un papel esencial en la carrera de armamentos evolutiva durante la explosión del Cámbrico. Se cree ahora que algunas especies de radiodontos vivían a más de 100 metros de profundidad, en donde la luz es muy escasa. Para compensar esa oscuridad, estos animales desarrollaron ojos grandes y complejos.

Los primeros fósiles de radiodontos se descubrieron hace un siglo, generalmente correspondían a partes de sus cuerpos. Sólo recientemente se han encontrado cuerpos completos fosilizados y bien conservados que han ayudado a hacerse una mejor idea de cómo eran estos depredadores y su estilo de vida.

Uno de los yacimientos más importantes en este sentido es el de Emu Bay, en la isla Canguro (Australia). En los esquistos de este lugar se han fosilizado muy bien los ojos de estos seres, incluso las lentes individuales que los componían, Se han encontrado más 30 especímenes de radiodontos que arrojan luz sobre la ecología, comportamiento y evolución de estos grandes animales.

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Ya en 2011 este mismo equipo de investigadores publicó dos artículos sobre los ojos compuestos de radiodontos de hace 513 millones de años. El primero sobre un fósil de ojo de 1 cm al que no pudieron asignar la especie y el segundo sobre unos ojos pedunculados que correspondían a un Anomalocaris concreto de hace 500 millones de años.

En este nuevo estudio han conseguido asignar los ojos del animal de la primera publicación de 2011 a la especie correspondiente: Anomalocaris briggsi (ilustración de cabecera).

Además, han encontrado fósiles de ojos más grandes de esta misma especie, de hasta 4 cm de diámetro, que poseían una zona de alta resolución en el centro con lentes más grandes que mejoraban la captación de luz. Estos ojos permitían a Anomalocaris briggsi ver a gran profundidad en donde casi no hay luz de una manera similar a la de los crustáceos anfípodos, un tipo de animal parecido a los langostinos de hoy en día. Con las espinas de sus apéndices filtraba el plancton que detectaba con su visión.

Al parecer, los diferentes tipos de apéndices para comer de estos animales tenían aparejados diferentes tipos de ojos. Los depredadores tenían ojos pedunculados sujetos a sus cabezas, mientras que los que se dedicaban a filtrar plancton tenían los ojos pegados directamente a sus cabezas.

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La riqueza fósil de este yacimiento muestra que los ojos de estos animales cambiaban según crecía el animal. Las lentes se formaban en los márgenes de los ojos y crecían en tamaño y número en ejemplares más grandes, justo de la misma manera que lo hacen los artrópodos en la actualidad. Por tanto, la manera en las que los ojos compuestos crecen ha sido consistente durante los últimos 500 millones de años.

Copyleft: atribuir con enlace a https://neofronteras.com

Fuentes y referencias:
Artículo original.
Preprint en ArXiv.
Ilustraciones: Katrina Kenny, UNE
Fotos: John Paterson.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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1 Comentario

  1. tomás:

    Pienso que sólo el asombro que produce esta noticia, explica la carencia de comentarios. Porque que la facultad más empleada y útil en la actualidad, la visión, tuviese un antecedente tan lejano y perfecto, resulta fascinante. Siendo la luz tan propicia al desarrollo de algún sentido, parece extraño que sólo los radiodontos la emplearan. Quizá fue más general pero la dificultad de su fosilización nos impide hallar otros filos.
    Esta vez no mando abrazos: ¿»pa» qué si nadie hace caso?
    Pues eso: hasta adiós, que es mi despedida preferida.

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