Sistema séxtuple de estrellas
Encuentran un sistema de 6 estrellas eclipsantes gracias a la misión TESS.
La imagineria de la ciencia ficción ha pensando en mundos pertenecientes a sistemas binarios de tal modo que hay dos puestas de sol al día. Cuando se piensa que incluso puede tratarse de estrellas de distinto tipo o color parece más fascinante aún.
La realidad es que los sistemas binarios son extremadamente comunes. Incluso es posible encontrar sistemas triples de estrellas. Quizás nadie imagine que es posible un sistema estelar estable compuesto por seis estrellas, pero ya se conocen unos pocos casos.
Un equipo internacional de investigadores liderados por Brian P. Powell (NASA) y Veselin P. Kostov (SETI Institute) ha encontrado recientemente un nuevo sistema de ese tipo compuesto por tres binarias y denominado TYC 7037-89-1. Se encuentra a 1900 años luz de nosotros en la región del cielo a la que llamamos constelación de Eridanus.
Esta curiosa formación fue descubierta gracias a los datos procedentes de la misión TESS de la NASA, que trata de encontrar planetas por el método de tránsito en nuestro vecindario galáctico. Aunque esta misión intenta encontrar exoplanetas, registra todo tipo de parpadeos estelares y, por tanto, puede detectar estrellas eclipsantes.
Según Veselin este tipo de sistemas múltiples permiten la medida precisa de los tamaños, temperaturas y masas de las estrellas que los constituyen, lo que proporciona una mejor comprensión de la formación estelar en ambientes dinámicamente ricos.
El sistema de tres binarias, denominadas A, B y C, tienen periodos orbitales que van de un día a ocho días y están organizadas en orden jerárquico. La binaria A orbita alrededor de la binaria C con un periodo de unos cuatro años. Por otro lado, La binaria B orbita alrededor del sistema A-C con un periodo de dos mil años. Ver la imagen de cabecera (no a escala) para hacerse una mejor idea.
Lo increíble de esta disposición es que los planos orbitales de las tres binarias están alineados con nuestra perspectiva tanto como para producir eclipses pese a la gran separación de las binarias entre sí.
Analizar las fluctuaciones de brillo de las estrellas que observa TESS sería una tarea muy complicada de hacer manualmente, así que se necesitan algoritmos que preseleccionen los casos sospechosos que luego se tienen que confirmar manualmente con nuevas medidas. En este caso el algoritmo está basado en una red neuronal.
Como hemos dicho, la misión primaria de TESS es encontrar exoplantes por tránsito y el encontrar binarias eclipsantes es un extra. En este método se puede deducir el tamaño relativo del objeto en tránsito viendo la profundidad y anchura de la reducción en el perfil de brillo de la estrella. Sucesivos tránsitos determinan el periodo orbital.
Es relativamente sencillo discernir entre exoplanetas y estrellas eclipsantes. Cuando el tamaño del objeto que pasa por delante de la estrella observada es dos veces el diámetro de Júpiter se puede asegurar que es una estrella y no un planeta.
Aunque se conocen otros sistemas de seis estrellas, este último caso es el primero que es eclipsante. Futuros estudios sobre TYC 7037-89-1 proporcionarán pistas acerca de la formación estelar. Una posible explicación a estos sistemas múltiples es que un sistema binario captura una tercera estrella u otra binaria y así sucesivamente. De momento TESS ha encontrado 100 candidados a sistemas múltiples de estrellas.
Los investigadores implicados no dicen nada sobre candidatos a exoplanetas en el sistema TYC 7037-89-1. Quizás las posibles órbitas planetarias sean todas inestables a largo plazo y no haya planetas. Pero, sin duda, si hay algún planeta allí la vista del cielo tiene que se asombrosa.
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Fuentes y referencias:
Preprint en ArXiv.
Esquema: NASA’s Goddard Space Flight Center y Brian Powell.
3 Comentarios
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lunes 8 febrero, 2021 @ 3:01 am
Lo de que «no estamos en un lugar privilegiado del Universo» es cierto en muchos, pero además de la vida, me atrevería a señalar cuatro peculiaridades que se han dado o es posible que se hayan dado aquí:
– La primera es que los sistemas binarios son muy comunes en estrellas como nuestro Sol, en un estudio que se hizo en el cúmulo de Perseo se comprobó que el 100% de las estrellas como nuestro Sol formaban un sistema binario. De ahí la idea de que, al inicio de su formación, podía haber un segundo sol que, quizá arrastrado por otra estrella, acabo alejándose para siempre.
– La segunda es que, según estamos comprobando en la búsqueda de exoplanetas, buena parte de ellos tienen supertierras en las órbitas interiores. Una hipótesis señala que en el S.Solar primitivo había también supertierras que pudieron acabar chocando o saliendo despedidas por causa de un acercamiento de Júpiter que alterase sus órbitas.
– La tercera es la propia Luna en relación al tamaño y distancia que tiene con la Tierra que, según se cree, es muy infrecuente en el resto del Universo. Las mareas lunares pueden haber sido determinantes para que la Tierra mantenga su campo magnético hasta el momento.
lunes 8 febrero, 2021 @ 3:03 am
Perdón, y la cuarta, la composición química de la Tierra. La vida no habría sido posible en una estrella primaria por falta de elementos químicos esenciales para la vida.
sábado 13 febrero, 2021 @ 12:56 pm
En efecto, querido Miguel, si no estamos en un lugar privilegiado, sí en un lugar especial y, añadiría que en un lapso de tiempo también especial que no durará demasiado en tiempos geológicos, y menos en cósmicos.