Vuelve la evolución gradual
La teoría darwiniana del proceso gradual explicada en una nueva investigación.
Los cambios abruptos en la evolución de los animales, es decir los períodos cortos de tiempo en los que un organismo cambia rápidamente de tamaño o forma, han sido durante mucho tiempo un desafío para los teóricos, incluido Darwin.
Ahora, un artículo de investigación recientemente publicado apoya la idea de que incluso estos cambios abruptos están respaldados por un proceso direccional gradual de cambios incrementales sucesivos, como sugiere la teoría de la evolución de Darwin.
En el artículo publicado en Nature Communications los autores proponen un nuevo modelo estadístico que busca explicar estos cambios repentinos y los largos períodos de estasis que se han visto en la historia evolutiva de algunas especies.
El estudio ha sido realizado por Mark Pagel (Universidad de Reading) junto con Ciara O’Donovan y Andrew Meade. Este equipo de investigadores desarrolló un modelo estadístico que reconstruye los cambios en el tamaño del cuerpo que ocurrieron a lo largo de los 170 millones de años de historia de más de 2800 especies de mamíferos.
Los autores encontraron que, a pesar de que hay períodos para algunos mamíferos durante los cuales ocurren cambios abruptos en el tamaño, estos sucesos pueden entenderse como cambios normales que se basan en la variabilidad natural que la evolución agrega rutinariamente a las poblaciones naturales.
El profesor Mark Pagel dice lo siguiente:
«Nuestro modelo estadístico proporciona una base para acomodar lo que previamente ha sido una china en el zapato de teóricos como Darwin. La teoría de la evolución de Darwin por selección natural predice cambios graduales e incrementales en los organismos que ocurren durante períodos de tiempo muy largos. Pero el registro fósil frecuentemente muestra cambios muy abruptos en los tamaños, formas, colores y otras características de los organismos, y estos se han utilizado durante al menos menos cincuenta años para desafiar la ortodoxia darwiniana.»
«Mostramos en este artículo que incluso estos cambios abruptos se explican fácilmente como casos de lo que se conoce como ‘selección direccional’, cuando la selección natural tira fuertemente de un rasgo en una dirección. No se requieren mecanismos extradarwinianos especiales».
Muchos de estos cambios abruptos ocurrieron hace alrededor de 60-70 millones de años, un período que vio el surgimiento de muchos grupos de mamíferos diferentes a partir de formas anteriores. Por ejemplo, durante un período de 100 000 años, un pequeño animal de pastoreo primitivo (Conacodon entoconus), ancestro de las vacas, antílopes y jirafas modernos de hoy, aumentó en tamaño más de 70 veces. Más recientemente, las ballenas barbadas (ballenas jorobadas, azules, cachalotes, etc) han aumentado más de 100 veces su tamaño desde un pequeño ancestro parecido a un delfín en la misma cantidad de tiempo (unos 7 millones de años) que separa a los humanos modernos de su común antepasado con los chimpancés.
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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: dominio público / pixabay
1 Comentario
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viernes 25 marzo, 2022 @ 11:55 am
Ese «cambio direccional gradual» me recuerda, en el ámbito matemático que, si hacemos una escalera entre los ángulos agudos de un triángulo rectángulo, por pequeños que sean los «peldaños», la suma de las verticales más las horizontales, siempre nos darán el total de la suma de las longitudes de los catetos. Pero ahí está Pitágoras que demuestra que el cuadrado de la hipotenusa es igual a la suma de los cuadrados de los catetos. Resumiendo: el saltacionismo es real, por mínimo que sea, como digo en mi comentario en «Saltacionismo en la Aguileña azul», lo prueba el que seamos capaces de reproducirlo artificialmente.