El tabaco es también malo para las mascotas
A través de las noticias de los últimos años hemos podido saber que el humo de segunda mano procedente del hábito de fumar es una amenaza para la salud de los no fumadores. El centro para el control y la prevención de la enfermedad de EEUU atribuye al humo del tabaco la muerte de miles de fumadores pasivos cada año.
Según Carolynn MacAllister de Oklahoma State University, si fumar es perjudicial para los seres humanos, tiene sentido pensar que el humo indirecto sea también nocivo para los animales domésticos que viven en los hogares de los fumadores.
Recientemente se han publicado numerosos artículos científicos sobre la amenaza para la salud de las mascota que significativa la exposición al humo de tabaco de segunda mano. El humo indirecto se ha asociado al cáncer oral y linfoma en gatos, de pulmón y cáncer nasal en perros y cáncer de pulmón en pájaros.
En un estudio llevado a cabo por MacAllister se ha encontrado una correlación entre el humo de segunda mano y ciertas formas de cáncer en gatos. El número de gatos con cáncer de boca era más alto en animales que vivían en ambientes en los que se fumaba que para los felinos que vivían en un hogar libre de humo. Además, comprobaron que los gatos que vivieron con fumadores durante cinco años o más tenían una incidencia incluso más alta de verse afectados por este tipo de cáncer oral.
La razón por la cual los gatos son más susceptibles de padecer este tipo de cáncer se debe a que los hábitos higiénicos de estos animales les impulsan a lamerse la piel. Sobre el pelo de ésta se acumulan las sustancias cancerígenas procedentes del humo del tabaco. Los gatos, al lamerse, exponen la mucosa de la boca a estas sustancias y finalmente adquieren cáncer en esa área.
El linfoma es otro tipo de cáncer que afecta a los gatos con dueños fumadores, su incidencia para estos gatos es el doble que para los gatos que viven en ambientes libres de humo. Este cáncer ataca los nódulos linfáticos y mata a un 75% de los afectados en el plazo de un año.
MacAllister también precisó que el humo indirecto está asociado con la incidencia de cáncer nasal en perros. La investigación también indica una asociación leve con el cáncer de pulmón en estos animales.
En un estudio reciente conducido en Colorado State University se demuestra que hay una incidencia más alta de tumores nasales en los perros que viven en un hogar con humo que en aquellos que viven en un ambiente libre de humo. Además se encontró una mayor incidencia de este tipo de cáncer entre aquellos perros pertenecientes a razas con sistemas nasales más grandes. Éstos, al tener mayores áreas de mucosa acumulan más carcinógenos. Desafortunadamente, los perros afectados con el cáncer nasal no sobreviven normalmente más de un año.
Los perros con hocicos más cortos se ven más afectados por el cáncer de pulmón que el nasal porque sus conductos nasales no son tan eficaces a la hora de acumular los agentes carcinógenos contenidos en el humo, y éstos llegan más fácilmente a los pulmones.
Los pájaros domésticos también son víctimas del humo de segunda mano. El sistema respiratorio de un pájaro es extremadamente sensible a cualquier tipo de agente contaminador en el aire. La consecuencia más grave sobre los pájaros de la exposición al humo de tabaco son el desarrollo cáncer de pulmón. Otros riesgos de salud incluyen problemas oculares, de piel, de corazón y de fertilidad.
Es importante, para la salud de los animales domésticos y de las personas que viven en la casa, que el fumador tenga un lugar donde fumar que esté separado físicamente del resto del hogar. Según MacAllister la mejor opción sería que los fumadores que deseen gozar de una vida más sana y mantener la salud de quienes le rodean, tanto mascotas como personas, es que dejen de fumar.
Fuente: Oklahoma State University.
Referencia (para humanos): Center for Disease Control and Prevention.
4 Comentarios
RSS feed for comments on this post.
Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.
viernes 28 septiembre, 2007 @ 4:44 pm
Vamos a ver, lo de menos son las mascotas. Me pregunto si los fumadores que tienen familia fuman en su casa. En ese caso desprecian absolutamente a sus hijos, pues les están envenenando lentamente.
Eso sí, el estudio pone de manifiesto, al fin y al cabo, que los fumadores pasivos tenemos razón cuando pedimos que se prohiba fumar en todo tipo de locales públicos. Los fumadores no van a hacerlo voluntariamente porque incluso les importa un comino la salud de sus hijos o de sus mascotas.
domingo 30 septiembre, 2007 @ 6:04 pm
Llevo tiempo buscando, pero todavía no he encontrado ningún estudio que demuestre que el humo de segunda mano es perjudicial para nadie. Yo soy fumador y me interesa particularmente este punto. Es cierto que hay muchas noticias que lo dicen, pero sin un estudio serio detrás eso es papel mojado. Es lo mismo que lo que relaciona las antenas de telefonía y tener mayores probabilidades de contraer un cáncer. Noticias muchas, estudios demostrándolo ninguno.
domingo 30 septiembre, 2007 @ 7:04 pm
Esta noticia trata precisamente de varios estudios serios sobre este asunto en animales domésticos, pero si prefiere creer que los animales (sin que haya efecto psicológico en este caso) se ven afectados y las personas no, es su problema.
Si quiere referencias sobre el efecto del humo de segunda mano en humanos pruebe a leer el enlace del Center for Disease Control and Prevention, además de haber un resumen sobre el mencionado efecto vienen al final de la página varias referencias a publicaciones sobre estudios de este tipo.
Tal vez quiera dar el marchamo de seriedad o no según le convengan o no los resultados, pero recuerde que es simplemente un problema de respeto a los demás, independientemente de lo malo que sea o no el humo de tabaco. Nadie va soltando ventosidades intestinales a sus semejantes, pese a que no son cancerígenas.
viernes 5 octubre, 2007 @ 3:17 pm
Para PONC:
Si no has encontrado ningún artículo científico que relacione efectos en la salud y microondas es que no has buscado suficiente. Una simple hora de búsqueda en Google te será suficiente.
De todos modos no existe ningún artículo en el mundo que pueda decir que fumar produce cáncer. Sí existen bastantes que relacionan incremento de tasas de cáncer en fumadores.
El problema de los estudios epidemiológicos es que la biología no es física o matemática: dos más dos no son cuatro. De ahí el problema de demostrar cáncer con cualquier cosa (y de eso viven las multinacionales de alimentación, telefonía, productos químicos…), porque podrán decir siempre que «no hay ningún estudio que relacione la exposición a rayos X con el cáncer». A menos, claro está, que se convenza a voluntarios a ser sometidos a radiación controlada hasta que desarrollen, el 100% cáncer. Entonces se podría decir: «una dosis de x radiación/cm2 durante tantos días seguidos provoca cáncer en el 100 por 100 de los casos».
Pero después dirían los fabricantes de rayos x: «¿y qué pasa si la radiación no es seguida y se va alternando? No existe ningún estudio que lo determine…» y vuelta a empezar.
Siempre es igual, escapan impunes y tú tienes el cáncer.
Mala suerte para la clase media.
Saludos.