El velociraptor tenía plumas
|
El velociraptor, dinosaurio carnívoro fósil que se hizo famoso por aparecer en la película «Parque Jurásico», tenía plumas. Para llegar a esta conclusión los paleontólogos del Field Museum of Natural History se han basado en el análisis huesos fósiles de una de estas criaturas.
Los científicos saben desde hace años que algunos dinosaurios tenían plumas. Pero las plumas fosilizan peor que los duros huesos, y hasta ahora no se tenían pruebas de que el velociraptor las tuviera.
Los huesos analizados pertenecen al antebrazo de un ejemplar de 80 millones de años hallado en Mongolia en 1998 y que tenían almacenados en el museo. En esos huesos han podido apreciar señales de la existencia de los lugares donde los cañones de las plumas secundarías (las plumas usadas en las alas de las aves modernas) se unían al hueso con ligamentos. Estos asentamientos de plumas se pueden encontrar en aves modernas, especialmente en aquellas que son buenas voladoras. Las que han perdido la capacidad de volar no presentan estas estructuras.
Según los autores del estudio la ausencia de esta particularidad no demuestra que un dinosaurio careciera de plumas, pero su presencia sí garantiza la existencia de las mismas.
Se sospechaba desde hacía tiempo que el velociraptor poseía plumas, pero hasta el momento no se habían encontrado pruebas, por lo que este resultado además de esperado es bienvenido en la comunidad científica.
Previamente ya se habían encontrado evidencias de la presencia de plumas en otras especies de individuos pequeños, concretamente en los dinosaurios terópodos (que andaban sobre dos patas) pertenecientes a la familia de los dromeosaurios.
Los depósitos fósiles tienden a preservar mejor animales pequeños y por eso los dinosaurios emplumados encontrados tienden a ser pequeños. Por lo tanto hay un sesgo de pruebas fósiles hacía animales emplumados pequeños. Se desconoce si los miembros más grandes de la familia de los dromeosaurios tenían plumas.
El velociraptor real era distinto al de la película de Spielberg, no sólo tenía plumas, sino que además era más pequeño. En la película se aumentó su tamaño para incrementar el dramatismo. El sujeto de este estudio medía sólo un metro de alto por metro y medio de largo, y sólo pesaba unos 15 kilos.
Estos animales no eran capaces de volar porque su anatomía ósea se lo impediría. Pero los autores del estudio sugieren que quizás los antepasados del velociraptor sí volaban y éste la perdió por evolución, pero retuvo las plumas para mantener el calor de sus cuerpo, camuflaje, exhibición de cortejo sexual, o para mejorar la maniobrabilidad o aumentar el empuje durante la carrera.
Según Mark Norell, del American Museum of Natural History y coautor del artículo en Science, si viésemos un velociraptor vivo nos parecería sólo un ave un tanto inusual. Según él las diferencias entre este tipo de dinosaurios u otros similares y las aves son muy pocas. Ambos tienen la misma estructura anatómica, construían nidos donde ponían huevos, sus huesos estaban huecos y sus cuerpos cubiertos por plumas. Sólo la presencia de pico o cola marcaría la diferencia.
Se podría decir que todas las aves son dinosaurios, pero no todos los dinosaurios eran aves.
Fuente:
American Museum of Natural History.
Referencias:
Artículo original en Science (resumen).
Otro dinosaurio emplumado.
Comentarios
Sin comentarios aún.
RSS feed for comments on this post.
Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.