La medida de la conciencia no es tan simple
La ciencia ficción describe la diferencia crucial entre robots y personas según el sentido de sí mismos. Pero según George Reeke las computadoras no han ni empezado a capturar la complejidad de la mente humana.
En un artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences Reeke y sus colaboradores aplican la teoría desarrollada por Gerald Edelman para sugerir que la idea de que el cerebro humano es como una computadora es una peligrosa simplificación. Este investigador propone que la conciencia (¿o deberíamos de decir consciencia?) existe como un proceso dinámico que no puede ser programado en un computador de silicio con un algoritmo al uso.
En el artículo tratan de devaluar la analogía que dice que el cerebro funciona como una computadora, con redes y conexiones que transmiten la información de un lugar a otro. Reeke afirma que a diferencia de las computadoras el cerebro no está programado por nadie y tiene que apañárselas para que varias señales tengan sentido para él mismo a través de las interacciones con el mundo. Tiene que crear nueva información y no sólo procesar información antigua. (leer más…)