Crean una batería de flujo que usa elementos baratos y abundantes en disolución acuosa que no son tóxicos, no es inflamable ni corrosiva y es segura, fiable y barata.
La gasolina y el tristemente gasóleo puesto de moda recientemente producen dióxido de carbono, lo que contribuye al calentamiento global, pero también óxidos de nitrógeno (ambos) y partículas (sobre todo el diesel) que contaminan nuestras ciudades. Pero nadie les puede negar la gran concentración de energía que estos combustibles poseen y lo fácil que resulta repostar. (leer más…)