Mariposas y cambio climático
Consiguen demostrar la relación entre la aparición temprana de mariposas con el cambio climático causado por el ser humano.
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Los glaciares desaparecen, el nivel del mar sube, los hielos árticos se retiran, el permafrost se funde creando “bosques borrachos” y casas en ruinas, las especies de montaña emigran más hacia arriba, el coral desaparece… Y ahora las mariposas aparecen más pronto en primavera. Al menos esto es lo que afirma un grupo de investigadores de la Universidad de Melbourne.
El estudio, que aparece en Biology Letters, demuestra que las mariposas aparecen 10 días antes de lo que lo solían hacer hace 65 años y sostiene que esto estaría ligado al cambio climático inducido por el ser humano debido a sus emisiones de gases de efecto invernadero. Según los autores el trabajo revelaría, por primera vez, una conexión causal entre aumento de gases de efecto invernadero, calentamiento regional y cambios en la cronología de un evento natural.
Los investigadores encontraron que sobre ese periodo de 65 años la aparición media de individuos adultos de la mariposa marrón común australiana (Heteronympha merope) se ha desplazado temporalmente 1,6 días por década en Melbourne (Australia). El hallazgo es único porque esta aparición temprana representa una relación causal con el simultáneo aumento de la temperatura media del aire en la región, que ha experimentado una subida de 0,14 grados centígrados por década, calentamiento que es de origen antropogénico.
Michael Kearney, líder del artículo, dice que el hallazgo podría ayudar en nuestra habilidad para predecir el futuro impacto del cambio climático en la biodiversidad. Según él, el desplazamiento temporal de eventos biológicos estacionales representa un desafío para las especies, alterando la cadena alimenticia y la competitividad presentes en el momento de la puesta de huevos. Este tipo de estudios permitirán un mejor pronóstico de estos desplazamientos y a comprender mejor sus consecuencias.
El equipo de investigadores crió orugas de esta mariposa en laboratorio para medir el impacto fisiológico de la temperatura sobre su ritmo de desarrollo. Usaron los datos obtenidos de esos ensayos para crear un modelo sobre el efecto de las tendencias climáticas históricas en la región de Melbourne y sobre la velocidad de desarrollo de esta especie. Entonces combinaron todo esto con los resultados obtenidos de modelos climáticos globales para la misma región sobre el mismo periodo de tiempo. Pretendían examinar así si la variabilidad climática natural o la influencia climática humana sobre clima explicaban la razón del aumento de la temperatura del aire observada en Melbourne.
Los expertos ya habían observado que ciertos eventos biológicos están ocurriendo progresivamente más pronto en primavera en las últimas décadas. Según Karoly, en este nuevo estudio se ha logrado relacionar directamente la aparición temprana de mariposas a un aumento regional de la temperatura y a que este aumento de temperatura está causado por una mayor concentración de gases de efecto invernadero debido a las emisiones humanas.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3042
Fuentes y referencias:
Nota de prensa de Universidad de Melbourne.
Artículo original.
Nota editorial sobre medio ambiente.
Michael R. Kearney, Natalie J. Briscoe, David J. Karoly, Warren P. Porter, Melanie Norgate, and Paul Sunnucks. Early emergence in a butterfly causally linked to anthropogenic warming. Biology Letters, 2010; DOI: 10.1098/rsbl.2010.0053
5 Comentarios
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martes 23 marzo, 2010 @ 10:38 am
A…
¿ Pero aun quedan mariposas ?
;)
S2
miércoles 24 marzo, 2010 @ 9:02 am
Con este invierno especial que acabamos de dejar atrás, las personas próximas que conocen mi preocupación sin compartirla, me hacían notar las nevadas, el frío y las lluvias torrenciales. No suelen comprender que una mayor temperatura en la atmósfera y la hidrosfera trae como consecuencia irremediable una violencia mayor, unas más acusadas diferencias atmosféricas de todo orden, puesto que no son capaces de pensar en la media a largo plazo que representa el clima.
Este estudio es muy interesante porque, en efecto, relaciona hechos que al escéptico le parecen inconexos. Conviene, sin embargo, resaltar esos hechos. Hubiera preferido, en la penúltima línea del segundo párrafo, sustituir «…una subida de 0’14 grados centígrados por década,…», que parece insignificante, por su equivalente «…casi un grado, concretamente 0’91 ºC en esos 65 años…», porque 0’14 parece despreciable y un grado en 65 años da idea de lo que prevemos puede suceder al final de siglo: un total de 2´17 ºC sobre la época en que se comenzaron a tomar datos. Ello sin tener en cuenta la aceleración del deterioro, que es considerable.
Un saludo cordial.
miércoles 24 marzo, 2010 @ 10:12 pm
Estimado Tomás:
Es que el que no quiere mirar difícilmente va a poder ver. En España mismo hay aves que han cambiado sus fechas de emigración en dos semanas y hay otras que ya ni emigran. Los indicios son claros.
De nuevo, lo que ocurra en un invierno no es significativo, lo importante es el promedio, y es evidente que la temperatura sube.
Al final aparece una sospecha en todo esto, y es que hay gente inteligente y con cultura que es negacionista. La mejor explicación a su postura es que en su fuero interno saben que la única salida al atolladero pasa por sacrificios que incluirían sacrificios personales, cosa que quizás no están dispuestos a asumir. No es politización, ignorancia o testarudez, sino simple egoísmo, un viejo conocido del género humano.
jueves 25 marzo, 2010 @ 8:14 am
Lo que es absurdo es que se aduzcan como argumentos en contra del cambio climático cosas que pueden refutarse fácilmente simplemente con molestarse en indagar mínimamente con internet, lo del invierno frío es solo un ejemplo (cualquiera que piense un poco puede comprender la idea de temperaturas medias y de promedios y tendencias). De hecho, hay unas cuantas webs especializadas en refutar este tipo de argumentos, y el que los utiliza sin molestarse en comprobar si son ciertos no está interesado en saber la verdad, sino en convertir el asunto en debate ideológico.
El que de veras quiera debatir de buena fe debería adentrarse en estudiar -pero no superficialmente, sino en profundidad- los métodos de trabajo y los modelos climáticos que se aplican y en sus defectos y posibles mejoras (y tal vez incluso saldría alguna buena idea aplicable) pero claro, eso ya es harina de otro costal.
viernes 26 marzo, 2010 @ 9:07 am
Estimado Cohel:
Pues una vez metidos en el tema, se me ocurre que la mayor violencia de los fenómenos atmosféricos, ha de reunir dos macrocondiciones. La primera, un calentamiento general: mayor energía. La segunda, un incremento en la difenrencia de temperaturas: mayor desequilibrio. ¿Hay algún lugar en la web donde se hable de esto último? Porque si fuese cierto hay una consecuencia importante que me gustaría comentar.
Un cordial saludo.