Malas noticias para la teoría del impacto
Según un último estudio la extinción de la megafauna americana, hace 13.000 años, no sería debida al impacto de un objeto astronómico.
Hay principalmente dos teorías que tratan de explicar la súbita desaparición de la megafauna de mamíferos que poblaba el continente americano hasta hace sólo 13.000 años. Según una de ellas esta extinción se debió al impacto de un meteorito y según la otra se debió a la distorsión ecológica que el ser humano produjo al llegar al continente, principalmente debido a sus hábitos de caza.
Se sabe que el periodo de progresivo calentamiento en el que la Tierra estaba inmersa hasta hace 12.900 se vio interrumpido por un súbito enfriamiento que duró 1.300 años y que se denomina Younger Dryas. Después el mundo comenzó a calentarse de nuevo. La razón de este cambio climático no están claras.
La hipótesis del impacto fue publicada en septiembre de 2007 por un grupo de científicos dirigidos por Richard Firestone del Lawrence Berkeley National Laboratory en California. Según ellos un asteroide o un cuerpo similar de unos 4 km de ancho impactó contra la cubierta de hielo de Norteamérica hace 12.900 años, produciendo los consabidos incendios forestales e introdujo polvo y ceniza estratosféricos que cambiaron el clima de la época. Esto se llevaría por delante a los mamuts lanudos, al perezoso gigante, al mastodontes, al tigre de dientes de sable y a otros grandes mamíferos de gran tamaño. También se llevaría por delante a la floreciente cultura india Clovis. En el estudio aportaban ciertos datos y pruebas a favor del impacto.
Desde entonces los opositores se han ido encargando de descartar las supuestas pruebas de ese evento, pero una permanecía: los nanodiamantes encontrados y que supuestamente se formaron durante el impacto debido a las extremas condiciones de éste.
Ahora un grupo de expertos ha descartado esta última prueba como apoyo a la teoría del impacto. Esto supondría la puntilla para esta teoría, dejando a la teoría ecológica de la extinción debida al ser humano como la más plausible.
Según la teoría del impacto el supuesto choque habría dejado pruebas de su existencia, pero los análisis recientes de esos marcadores geológicos indican que no hay aportación de iridio, elemento que está presente en cometas y asteroides.
Según el geoquímico Philippe Claeys, de la Universidad Libre de Bruselas, la historia geoquímica de tal impacto no existe.
Aunque quedan un par de líneas de investigación, como las microesferas magnéticas o minerales específicos, están distribuidos a lo largo de todo el registro geológico, y no concentradas en los sedimentos de hace 12.900 años como sería de esperar si un impacto se hubiera dado en ese momento. .
Tampoco se han encontrado los restos de trazas ricas en carbono que los supuestos incendios forestales originados por el impacto habrían dejado en los sedimentos. Otras supuestas pruebas resultaron corresponder a hongos o excrementos de animales. Es decir, no hay pruebas de esos incendios, pese la intensa búsqueda.
Los supuestos hexágonos de diamante nanométricos que los especialistas del impacto decían haber encontrado no han sido hallados por otros expertos como Tyrone Daulton y su equipo de Washington University en St. Louis después de muchos meses de uso de microscopia electrónica de transmisión para encontrarlos. Según estos expertos, la identificación de esos nanodiamantes en el pasado se podría haber debido a una confusión con otras formas de carbono, concretamente grafito y grafeno.
Naturalmente los proponentes de la teoría del impacto no están de acuerdo con estos nuevos resultados.
Una vez más hemos asistido al proceso del método científico mediante el cual nuevas pruebas refutan las teorías establecidas.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3225
Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Noticia en Science.
Megafauna, ser humano y cambio climático.
Ilustración: Jean-Pierre Sylvestre/Photolibrary Inc.
7 Comentarios
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miércoles 1 septiembre, 2010 @ 11:33 am
Hay dos cuestiones para las que no logro una respuesta satisfactoria. La primera de ellas se refiere al paso de Beringia. Se dice que fue posible gracias a que terminó la glaciación y los hielos dejaron de ser un impedimento, pero simultáneamente se afirma que el nivel de los mares creció por el agua descongelada. Es decir se pasa de un impedimento a otro, puesto que el nivel alto del océano tampoco permite una continuidad terrestre.
Pienso que la única solución es que hubiese un periodo intermedio durante el cual no se hubiesen retirado del todo los hielos y el agua aún no se hubiese elevado tanto. Otra posibilidad sería que, al fundirse los glaciares, el equilibrio isostático elevase las tierras durante un tiempo, para volver a bajar más tarde hasta alcanzar el equilibrio. Esto pudiera ser posible dada la pequeña profundidad del estrecho, unas decenas de metros. En esa época se produciría el paso de Asia a América.
La segunda cuestión es que, extinguida la megafauna, entre la que hay que contar caballos y camélidos, ¿por qué los bisontes permanecieron?
PD
¿Por qué no utilizar el término «amerindio» para evitar la casi obligación de llamar, inapropiadamente, hindúes a los habitantes de la India?
miércoles 1 septiembre, 2010 @ 9:13 pm
Puestos a elucubrar resulta interesante pensar qué hubiera pasado si el hombre no hubiese llegado a América en ese momento.
A algunas islas (como en Nueva Zelanda) el ser humano llegó hace muy poco en tiempos históricos y a otras no llego nunca y los occidentales se las encontraron deshabitadas.
sábado 4 septiembre, 2010 @ 8:24 am
Muy estimado Neo: No se si te refieres a mi comentario pero, si así fuera, en él no expongo elucubraciones, es decir pensamientos sobre diversas posibilidades de lo que hubiera podido suceder, sino una posible contradicción, la que se refiere al paso del estrecho y la importante excepción a una teoría expuesta, la relacionada con los bisontes. Sobre esta última sí se me ocurre una elucubración: pudo haber una gran disminución de esta especie debida a la caza pero, en algún lugar a donde el hombre no pudo acceder se libró de la extinción una población suficiente como para recuperarse a falta de suficientes predadores y sin apenas competencia por la yerba de las praderas.
En este caso sí que sólo es una elucubración que intento sea razonable.
Un cordial saludo.
sábado 4 septiembre, 2010 @ 2:25 pm
Estimado Tomás:
Las pruebas genéticas dicen que los primeros habitantes de América entraron por Bering. Sobre los detalles no han aparecido resultados recientes.
Lo malo en este caso es que hablamos de unos pocos cientos de años y es difícil afinar con los niveles oceánicos y de hielo de esas épocas. La cronología exacta puede que nunca la sepamos.
En cuanto al comentario número 2 es solamente una especulación, un experimento mental. Sería interesante que cuando occidente llegó a América hubiera habido megafauna.
miércoles 15 septiembre, 2010 @ 6:23 pm
Ahora, otro grupo investigador dice haber encontrado nanodiamantes que apoyarían la teoría del impacto:
http://www.ia.ucsb.edu/pa/display.aspx?pkey=2057
jueves 16 septiembre, 2010 @ 8:01 am
Gracias, Neo, por la información que contradice el título del artículo. Ello te honra, porque los hay que hasta ocultarían la noticia.
Lo que parece cierto es que ha debido haber muchos más impactos de los que se sospechaban. De todas formas el -para mí- misterio de los bisontes y mi teoría que pudiera explicarlo sólo quedaría modificada en que pudieron formar una o varias especies muy abundantes y extendidas, lo que les permitiría librarse de la extinción en algunos lugares.
Un cordial saludo.
jueves 16 septiembre, 2010 @ 2:52 pm
Gracias, estimado Tomás, por los halagos. La meta de toda investigación científica debe ser la búsqueda de la verdad o de la «mejor verdad» en su defecto. Los investigadores tienen sus prejuicios, pero compiten contra otros que los tienen diferentes. La dinámica de este proceso hace avanzar la ciencia.
Lo malo de publicar temas que son el último grito en ciencia es que a veces hay un intenso debate y alternativamente salen resultados que apoyan una u otra postura. Así por ejemplo, desde aquí se desistió en cubrir resultados sobre el hombre de Flores porque frecuentemente salían informes en uno u otros sentido y no había recursos para cubrirlos todos.
De todos modos hay que asumir que determinadas cosas, sobre todo si ocurrieron en el pasado, puede que nunca se demuestren con certeza, porque las pruebas pueden ser limitadas y justificar igualmente teorías incompatibles entre sí.