La especiación disminuye
Según un modelo computacional el ritmo al cual se produce la especiación ha disminuido en tiempos geológicos recientes.
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Según un estudio realizado por expertos de la Universidad de Pennsylvania, aparecen nuevas especies en la Tierra, pero lo hacen a un ritmo más lento que en el pasado.
Estos investigadores han usado un novedoso método computacional para inferir la dinámica de la diversificación de especies a partir de árboles filogenéticos de especies actuales. En concreto examinaron 289 árboles filogenéticos que representaban a anfibios, artrópodos, aves, mamíferos, moluscos y plantas con flores. Usaron además nueve patrones de diversificación como modelos alternativos.
El estudio parece demostrar que la diversificación no está generalmente en equilibrio. No obstante, la tasa de especiación ha decaído a lo largo del tiempo, lo que sugiere que la diversificación de especies está limitada y que finalmente puede alcanzarse un equilibrio en un momento indeterminado del futuro.
Hay varias teorías distintas que tratan de explicar cómo las especies se diversifican o extinguen. Algunas sugieren que las especies se acumulan continuamente en el tiempo y siempre encuentran un nicho ecológico en el que prosperar (hasta que una extinción masiva las elimine en parte). Otras sugieren que el número de especies que coexisten en el tiempo está limitado y que tarde o temprano se alcanza un equilibrio. En otras palabras, aparecen nuevas especies sólo si otras se extinguen.
La cuestión que intrigaba a estos investigadores era si la diversidad de especies sobre la Tierra está en equilibrio o está todavía en expansión. Además se preguntaban si en el mundo hay señales de «stop» invisibles sobre la diversidad de especies que finalmente puedan limitar la diversidad en el planeta.
Según Joshua Plotkin lo que vieron fue que las tasas de diversificación han declinado, pero no son cero todavía. “No hemos alcanzado el equilibrio. O bien hay un límite al número total de especies que todavía no hemos alcanzado o no existe tal límite. Pero las tasas de diversificación están típicamente decayendo, cuándo alcancemos el cero no es aún obvio”, añade.
Aunque está claro que la Tierra está perdiendo ahora especies a un ritmo endiablado por culpa del impacto humano, el estudio se centra en escalas geológicas de tiempo. Entender estas dinámicas de largo plazo es muy importante para nuestra comprensión sobre qué controla la biodiversidad hoy en día a lo largo de grupos y regiones.
Pese a que el estudio no considera la actual pérdida catastrófica de biodiversidad provocada por el ser humano, los investigadores implicados en el estudio se sorprendieron de lo pequeñas que eran las extinciones en los árboles evolutivos de las especies. El registro fósil muestra que muchas especies se han extinguido a lo largo del tiempo geológico. Así por ejemplo, la diversificación de las ballenas disminuyó en los últimos 12 millones de años. Pero en sus análisis de los árboles evolutivos la extinción fue muy pocas veces evidente. Quizás en estudios futuros se reconcilie este tipo de aproximación con el registro fósil. Plotkin espera aprovecharse de la riada de datos genéticos existentes y combinarlos con los datos fósiles recogidos por los paleontólogos.
Este estudio muestra cómo el análisis molecular de filogenias puede arrojar luz sobre los patrones de especiación y extinción.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3265
Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo original.
6 Comentarios
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jueves 14 octubre, 2010 @ 6:52 am
Estimado Neo:
Como ciempre perdón por ser tan quisquilloso, pero no entiendo la última frase del penúltimo párrafo: «Pero la extinción fue evidente muy pocas veces su análisis de los árboles evolutivos». Se me ocurren soluciones sencillas que le darían sentido pero, al no parecerme seguras, prefiero señalarlo y esperar la corrección.
Un cordial saludo.
jueves 14 octubre, 2010 @ 9:36 am
Estimado Tomás:
No había ningún error, pero se ha reescrito el final para que quede más claro. Básicamente en sus análisis no ven procesos evidentes de extinción, algo que indica que hay algún problema con el método empleado, pues el registro fósil indica que sí ha habido extinción.
viernes 15 octubre, 2010 @ 8:27 am
Estimado Neo:
Yo no acusaba error, sino falta de claridad que, en efecto, ahora ya tiene.
La discusión sobre límite y equilibrio en la especiación me parece impropia pues, a mi entender, toda variación está sometida a las grandes variables: temperatura, % de O2, deriva continental, etc. Así que cualquier equilibrio eventualmente logrado sería roto por la modificación de estas. Otra cuestión es considerar si, suponiento una larguísima época de gran estabilidad, habría un límite a la especiación. Pero dudo de la posibilidad de esa extensa estabilidad, al menos mientras la energía interna del planeta se mantenga. Esta es, para mí, la gran cuestión: ¿Qué pasa en su interior?
Un cordial saludo.
miércoles 20 octubre, 2010 @ 4:35 pm
Sabemos, y se puede probar, la emergencia de muchas más especies de las que se extinguen, sólo que son resultado de manejo y selección tecno-genética en los laboratorios…
miércoles 20 octubre, 2010 @ 5:03 pm
Juan Díaz:
Un animal transgénico no es una nueva especie.
Por otro lado, ¿qué ha estado fumando hoy?
martes 26 octubre, 2010 @ 7:53 am
Caramba, Juan Díaz: Si todo lo que puedes probar tiene ese mismo «nivel probatorio», te recomiendo que no ayudes al psicoanálisis o lo echarán de la ciencia, cuando el mantenerse le cuesta tanto.
Por desgracia, la extinción de especies es abrumadoramente patente y presente, y me temo que las teorías que defienden que las grandes extinciones suceden en «breves» periodos, ahora van a acertar mucho más de lo esperado por ellas; incluso le arrancarán las comillas al «breve».
Piensa una cosa: cada gran árbol que se tala en la selva es un mundo que alberga multidud de especies, quizá cientos, y ya hay especies de árboles que se han extinguido, lo que inevitablemente habrá llevado a desparecer a ese mundo que dependía de él. No te digo lo que significan los grandes incendios, que aumentarán conforme la atmósfera se caliente.
La acidificación de los océanos y la pesca industrial son las grandes amenazas del mar. Los cambios son demasiado rápidos y las especies no consiguen adaptarse en tan poco tiempo. Esto último ya ha sucedido varias veces y se conoce bastante bien por el registro fósil.
Sé que te repelen las teorías catastrofistas, pero si se está comprobando un hecho, el negar lo evidente, no nos libra de sus efectos.
En algún lugar he leído que para el 2100 habrán desaparecido la mitad de las especies existentes. Yo no doy mucho crédito a vaticinios que aportan esos datos. En mi proverbial optimismo creo que serán más, y que llevar esa contabilidad, salvo con los que son más aparentes por su tamaño, cercanía o importancia de la clase que sea, ha de resultar muy difícil salvo que se idee un método ingenioso.
Un saludo.