NeoFronteras

La piedra del sol vikinga

Área: Antropología — martes, 8 de noviembre de 2011

Proponen cómo podría haber sido la piedra del sol que supuestamente usaban los vikingos para navegar incluso cuando estaba nublado.

Foto
Reconstrucción del supuesto dispositivo. Fuente: Guy Ropars.

Hace mil años los vikingos cruzaban los mares e incluso llegaban a Groenlandia en donde se asentaron durante un tiempo. También conseguía saquear gran parte del mundo conocido y hacían incursiones por toda Europa. Sus barcos no eran muy grandes ni tenían una tecnología especialmente avanzada, pero sabían navegar muy bien.
Sin embargo, en esa parte del mundo todavía no se conocía la brújula. ¿Cómo conseguían guiarse tan bien por unos mares en lo que la mayoría de los días estaba nublado? Cuentan las sagas nórdicas que contaban con la “piedra del sol”, que les permitía saber dónde estaba el sol incluso a través de las nubes. Esto podría ser especialmente útil durante los veranos boreales, durante los cuales el número de horas de luz es muy alto. Pero una mitología no parece ser una buena fuente de información. ¿Existía realmente?
Ahora unos científicos proponen que la “piedra del sol” estaba basada en cristales de calcita y que con ellos podían saber la posición del Sol gracias a la polarización de la luz.
Como ya sabemos, en general, los campos electromagnéticos de la luz oscilan en todas direcciones perpendicularmente a la trayectoria que sigue la luz. Pero si la luz está polarizada las oscilaciones se dan preferentemente en una dirección determinada. El ojo humano no puede distinguir la luz polarizada de la que no los es. Podemos usar, eso sí, algún tipo de analizador, como un polarizador para saberlo, sea artificial o natural si proviene de algún mineral.
La luz puede polarizarse de manera natural al reflejarse sobre determinadas superficies (generalmente aislantes) como pueda ser la superficie asfaltada de una carretera, la superficie del mar o un vidrio de una ventana (como bien saben los fotógrafos). También la luz del Sol se dispersa por la atmósfera terrestre de tal modo que está parcialmente polarizada. Es la razón por la que para determinadas orientaciones unas gafas de sol polarizadas permiten ver el cielo azul más oscuro. Digamos que hay patrón de anillos concéntricos de luz polarizada con el Sol en el centro y esto pasa incluso cuando está nublado. Si de alguna manera podemos saber esa polarización podemos deducir la posición del Sol.
Los vikingos no tenían gafas polarizadas, (ni cine en 3D) pero disponían de cristales naturales de calcita. La calcita tiene la propiedad de la birrefringencia, según la cual la luz que los atraviese un cristal de este mineral se divido en dos haces. Este efecto forma una doble imagen de los objetos situados al otro lado si miramos a su través. El brillo relativo de una imagen respecto a la otra depende del estado de polarización de la luz incidente. Si se hace pasar luz del cielo por uno de estros cristales y se cambia su orientación hasta que la proyección de los dos haces tenga el mismo brillo es posible detectar los anillos de polarización del Sol y, por tanto, la posición del mismo.
Un grupo de investigadores liderados por Guy Ropars, de la Universidad de Rennes, quiso averiguar si este método tendría la suficiente precisión. Para ello usaron un trozo de calcita de Islandia, que era una roca familiar para los vikingos, y la situaron dentro de un dispositivo de madera pensado para proyectar la luz del cielo sobre una superficie para así comparar la diferencia de brillo entre los haces proyectados. A lo largo de todo un día fueron usando este sistema para medir la posición del Sol desde una localización en tierra en donde sabían la trayectoria exacta del Sol. El error cometido sólo fue del 1%. El sistema funcionaba así de bien incluso cuando el Sol se ponía tras el horizonte.
Si los vikingos hubieran usado este sistema podrían haber navegado sin problemas por los mares de la época incluso en días nubosos. Sin embargo, no hay pruebas arqueológicas de que efectivamente lo usaran. Una cosa es demostrar que según la tecnología de la época algo así era posible y otra que realmente lo hicieran. Harían falta encontrar alguna de estas “piedras del sol” en barcos vikingos hundidos o en alguno de sus asentamientos.
Recientemente se descubrió un cristal de este tipo en un pecio de 1592, lo que sugiere que quizás algo así fue usado en algún momento. Se especula que, incluso teniendo ya la brújula, estos cristales podrían haber servido de sistema de respaldo a la navegación.
John Phillips, de Virginia Polytechnic Institute, dice que la propuesta es una ingeniosa solución al problema de la navegación en mar abierto. Además, dice que las aves quizás usen la luz polarizada para navegar por el cielo en sus emigraciones.

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Fuentes y referencias:
Noticia en Science.
Artículo original.

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7 Comentarios

  1. Miguel Angel:

    Muy bonita la propuesta para el enigma de «la piedra del sol».

    Los vikingos fueron pioneros en los viajes de ultramar en la zona «europea». Tan solo los polinesios afrontaban con anterioridad viajes tan largos.

    Lograban cultivar algo de heno en zonas tan inóspitas como Groenlandia. Llegaron a America antes que Colón: al lugar mas remoto que llegaron fué a Terranova (Canadá) en torno al año 1000, el asentamiento de L’anse aux Meadows es patrimonio de la humanidad:

    http://whc.unesco.org/en//list/4

    Saludos y abrazos.

  2. Miguel Angel:

    Perdón: inhóspitas

  3. Miguel Angel:

    El enlace tampoco está bien, es éste:

    http://whc.unesco.org/es/list/4

  4. joabbl:

    En algún sitio he leído que los vikingos llegaron incluso hasta Sevilla navegando por el Guadalquivir y que se «divertían» saqueando y violando a diestro y siniestro. Cuando los andaluces atrapaban a alguno lo crucificaban en las márgenes del río para escarmiento y disuasión. Ahora siguen viniendo pero en plan pacífico para tomar el sol y emborracharse. ¿Quién dice que no existe el progreso?

    Saludos

  5. lluís:

    No entiendo eso del dispositivo de madera en el que encerraron la calcita.¿Un dispositivo de madera pensado para proyectar la luz?.Por lo demás es bonito este estudio.
    Tiene razón joabbl, existe el progreso, tomar y el sol emborracharse siempre será mejor que ir por ahí crucificando al personal, con la ventaja de que además, ahora, si les apetece, los señores wikingos pueden ver el cine en 3D.
    Saludos.

  6. NeoFronteras:

    Estimado Miguel ángel:
    Jared Diamond hace un análisis muy interesante de los vikingos en Groenlandia en su libro «Colapso». Los vikingos desaparecieron de allí porque no supieron vivir en armonía con el medio (y por gastar sus pocos recursos en tonterías) a diferencia de los inuit.

  7. Miguel Angel:

    Me sumo a la recomendación que hace Neo de «Colapso», y que en otras ocasiones han recomendado otros amigos de esta página.

    En el capítulo «El final de la Groenlandia noruega» nos comenta que los vikingos usaban una palabra para referirse a los inuit cuya traducción sería «desgraciados». Pero estos «desgraciados» inuit tenían técnicas muy efectivas de supervivencia y de caza. Por supuesto, los vikingos no incorporaron NINGUNA de las ventajas que poseían los inuit como eran sus efectivos canoas, los arpones y las extensiones para lanzar el arpón a las ballenas.

    Es curioso porque la historia siempre se repite y varios siglos después la expedición al polo de John Franklin cometió los mismos errores. Era la época victoriana y consideraron que los «adelantos» de la emergente Inglaterra industrial eran suficientes para enfrentarse a todo el polo norte, cuando se encontraron con los inuit ni siquiera se les ocurrió preguntarles, simplemente les consideraron salvajes y les despreciaron nuevamente… Al final murieron todos, o eso se cree.

    Saludos y abrazos.

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