NeoFronteras

Riesgos de los cultivos genéticamente modificados

Área: Medio ambiente — sábado, 17 de septiembre de 2016

Un estudio reciente alerta de los problemas ambientales que está produciendo la adopción de cultivos genéticamente modificados en EEUU.

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Países con legislación permitiendo o prohibiendo la elaboración y comercialización de organismos genéticamente modificados. Fuente: Wikipedia.

Ahora que Bayer compra Monsanto, con lo que se generará un gran monstruo de los agroquímicos, no está mal recordar el riesgo que supone la adopción de los cultivos genéticamente modificados, como los que Monsanto comercializa desde hace años.

Dejar en manos organizaciones con ánimo de lucro la alimentación humana y la ecología del planeta supone un importante tema político. Pero dejando de lado estos aspectos hay otros, como el ecológico y el económico, que nos deben preocupar, como lo que refleja un estudio publicado recientemente por científicos de varias universidades de EEUU.

Según Federico Ciliberto (University of Virginia) y sus colaboradores, la amplia adopción de los cultivos genéticamente modificados ha disminuido temporalmente el uso de insecticidas, lo que podría ser interpretado como algo positivo. Pero esto no se ve recompensado debido a que las malas hierbas se han hecho resistentes a los herbicidas y ahora se usan más estos pesticidas.

Ciliberto ha liderado un extenso estudio sobre pesticidas y cultivos genéticamente modificados (CGM) junto a Edward D. Perry (Kansas State University), David A. Hennessy (Michigan State University) y GianCarlo Moschini (Iowa State University). Estos economistas estudiaron los datos anuales procedentes de 10.000 agricultores que han estado cultivando soja o maíz (5000 para cada tipo de cultivo) desde 1998 a 2011 en localizaciones a lo largo de todo EEUU, tanto normales como CGM.

Desde 2008 los cultivos con plantas modificadas genéticamente representan el 80% del total de cultivos de maíz y soja en EEUU.

El maíz es modificado normalmente con dos genes. Uno de ellos provoca que el insecto que coma las semillas se muera intoxicado. Es decir, el tóxico ya está en la semilla de maíz y, en teoría, no habría necesidad de que el agricultor aplicase más insecticida desde el “exterior”.

El otro es un gen que, introducido en el maíz, permite que la planta tolere el glifosato, que es un herbicida empleado comúnmente en productos como el Roundup. Es decir, en este caso el maíz no tiene de origen el herbicida, sino que este es aplicado por el agricultor. La soja es modificada solamente de esta misma última manera para que resista también el glifosato.

La consecuencia más obvia es que los agricultores consumen menos insecticidas una vez adoptan el cultivo de maíz modificado. En concreto un 11,2% menos respecto a los que usan maíz normal. Además, usaron un 1,3% menos herbicida sobre un periodo de 13 años.

Por otro lado, en el caso de la soja, los investigadores apreciaron entre los agricultores que adoptaron soja modificada un incremento en el uso de los herbicidas de un 28% respecto a los que no adoptaron estos cultivos.

Los autores del estudio atribuyen este mayor uso de glifosato a que las malas hierbas desarrollan resistencia a este pesticida. En un principio se observa una reducción en el uso de este herbicida, pero en el transcurso del tiempo los agricultores van usando mayor cantidad según las hierbas evolucionan para adaptarse a la presencia de este producto químico en su ambiente.

Esto no ocurre todavía para el caso del maíz debido este tipo de CGM se adoptó más tarde, pero también se observa un aumento del uso de glifosato en el maíz en los 5 últimos años del estudio. Esto indicaría que el problema de la resistencia a este herbicida está aumentando en ambos casos.

Entre 2006 y 2011 el porcentaje de hectáreas tratados solamente con glifosato disminuyó de un 40% a un 19% en maíz y de un 70% a un 41% en soja. Esto es una consecuencia de que los agricultores están usando otros productos además o en lugar del glifosato al ser las hierbas resistentes a este herbicida más comunes.

La resistencia a los insectos no se está desarrollando tan rápido porque las leyes federales de EEUU obligan a los agricultores a tener una parcela en sus campos que esté libre de CGM. Los insectos pueden ir a estos lugares a modo de “santuarios” y no necesitan desarrollar resistencia a los insecticidas procedentes de los CGM. Como interaccionan con otros miembros de su especie en otras partes del campo de cultivo, sus genes, al dispersarse por la población, reducen la propagación de posibles genes mutantes resistentes al insecticida.

Según los autores del estudio, pese a la disminución temporal en el uso de insecticidas, el uso cada vez mayor de herbicidas constituye un problema ambiental significativo porque las dosis cada vez mayores de estos químicos dañan la biodiversidad y contaminan el aire y el agua.

Estos investigadores han medido el impacto medioambiental de la adopción de los CGM usando la cuota de impacto ambiental (EIQ en inglés), que mide el impacto de los productos químicos usados por los agricultores. Han calculado la EIQ tanto para agricultores que tienen CGM como los que plantan cultivos convencionales, encontrado poca diferencia. Sin embargo, en el caso de la soja modificada han podido medir una correlación entre un uso de una cantidad mayor de herbicida e impactos negativos sobre el medio, pues se produce una mayor contaminación de los ecosistemas.

Ciliberto dice que se sorprendió por el gran aumento en el uso de este herbicida y se muestra preocupado por el impacto que esto pueda tener sobre el medio ambiente. “No esperaba ver un patrón tan fuerte”, añade.

No está de más recordar este estudio y otros similares a los que hace poco clamaban por la inocuidad “avalada por la ciencia” de los CGM.
Sus voceros en “medios de comunicación” tradicionales
deberían ir rectificando.

“Life finds a way”, Jeff Goldblum (Dr. Ian Malcolm en Jurassic Park).

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Fuentes y referencias:
Artículo original.

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8 Comentarios

  1. lluís:

    Todo este tema siempre ha estado muy politizado, y me temo que así seguirá. Pero una cuestión son lo que parecen «problemas ambientales» y otra la «maldad intrínseca», para la salud humana, de los productos geneticamente modificados.

  2. lluís:

    Vamos a ver, para empezar podría decirse que Monsanto se lleva la fama (mala) y otros cardan la lana.

    ¿Por qué tanto odio contra Monsanto? Hay muchas empresas o corporaciones que se dedican a la investigación, producción y distribución de OMGs, entre ellas se puede citar Sanofi, DuPont, Bayer, Syngenta, y algunas mas, pero sólo Monsanto concita la rábia de todo el hooliganismo «transgenicofóbico».

    Pero hagamos un poco de historia sobre Monsanto, antes de llegar a lo que parece ser el último capitulo de la «maldita corporación», es decir, esa adquisición por Bayer.

    Una de las cuestiones por las que más odios concita » Monsanto», es la supuesta fabricación por esa corporación del llamado » Agente Naranja», para defoliar selvas y arrasar cosechas en Vietnam, cuando la guerra de Vietnam. Respecto de esto hay que decir, que la entonces denominada » Monsanto Chemical Company», fue sólo una de las empresas contratadas para la fabricación del «agente naranja», pero esa compañía nada tiene que ver con la » MOnsanto» de hoy (o hasta hoy)es decir la «Monsanto Chemical» hace tiempo que no existe.Hubo distintos cambios de titularidad y finalmente la compró el gigante farmacéutico » Pfizer»; aunque Pfizer mantuvo el nombre de lo que aún se arriepente hoy.

    Finalmente, el agente naranja no fue producido por ninguna industría química en principio. Ese agente fue finalmente desarrollado por el Departamento de Defensa de los EE.UU. y posteriormente algunas empresas fueron legalmente obligadas a producirlo en virtud de la Ley de Producción de Defensa, de 1950.

    En cuanto a la patente de semillas al parecer sólo se aplica a una tecnología específica que se concreta en determinadas semillas, por tanto, toda empresa de semillas, incluídas las orgánicas, patentan sus productos. Es decir, una semilla no precisa ser transgénica para ser patentada; patentes que por otro lado existen desde finales de 1800, evidentemente antes de la existencia de OGMs (aunque la naturaleza por sí sola ya viene modificando genéticamente las plantas desde siempre) y actualmente existen multitud de semillas, cultivos, plantas e incluso flores decorativas con sus patentes correspondientes, o sea, protegidas por derechos de propiedad intelectual.

    Pero es que, además, las patentes no son eternas, creo que duran unos 17 años desde la emisión de la patente, fecha que no es prorrogable y una vez vencida, claro está, pierde la protección de la las leyes de propiedad intelectual.

    Por ejemplo, la patente para el gen CPH epsps que protegía al glifosato, presente en la denostada soja transgénica Roundup-Ready expiró hace uno o dos años, quizá algo más, no estoy seguro.

    Y hablando del glifosato, se viene usando desde hace más de 40 años y de ser dañino para la salud humana es de suponer que existirían estudiso bien documentados al respecto. No parece que se haya publicado algo serio, bien documentado y con la correspondiente revisión neutral que demuestre su supuesto potencial cancerigeno. Aunque algunas cosas se han publicado ha sido remarcado por otros colectivos ajenos a los estudios como trabajos con bastante sesgo.

    Y no estoy diciendo que este estudio esté desprovisto de razones científicas y esté sesgado en algún sentido. Pero es eso un estudio y si se niega el principio de autoridad para unos también debe ser válido para otros. ¿ Porqué tendría que estar este estudio en lo cierto?

    Quizá falta ver cuál es la reacción de otros científicos que se tomen la molestia de valorar este trabajo.

    Saludos.

  3. lluís:

    Ah! y una cuestión que me ha pasado por alto, este estudio está realizado por economistas, que pueden ser muy buenos en su materia,pero, ¿saben mucho de ciencia, de química o bioquímica? ¿ han tenido asesoramieno científico? ¿ quién les asesoró? expertos en la materia neutrales o los partidarios de «mitos transgenofóbicos»?

    No sé, sólo pregunto.

  4. NeoFronteras:

    Estimado LLuís:
    El artículo está publicado en Science y ha pasado por revisores, así que no tiene por qué ser incorrecto.

    ¿Son los OGM malos para la salud? No necesariamente y dependerá del tipo de modificación. Si es simplemente para añadir vitaminas, como en el arroz dorado, entonces no será malo en sí, pues las vitaminas se encuentran en los productos naturales. Si es para añadir un gen que codifica un insecticida para determinada plaga, como en el caso del maíz, el sentido común dice que sí. Si es un gen para que la planta resista un herbicida entonces puede que se pueda echar todo el herbicida que el agricultor desee, pero el producto obtenido no será bueno para personas o animales por exceso de herbicida, no por el producto agrícola en sí.

    ¿Hay otras posibles modificaciones? Si, pero no sabemos qué efecto tienen sobre la salud o el ambiente. Esto es algo que ya conocemos de sobra por experiencia cómo va:
    La industria X comercializa el producto Y. Al cabo de un tiempo se empieza a relacionar el compuesto Y con algún problema de salud o medioambiental. Entonces X lo niega y paga informes para «demostrarlo» que Y es inocuo (como pa´so con el tabaco). Luego hay pruebas de que Y es malo. Entonces X soborna a políticos y autoridades para impedir su prohibición. Luego psa al chantaje, a decir que se perderán puesto de trabajo, que será malo para la economía del país, etc. Con ello se consigue retrasar la prohibición de Y. Finalmente se prohíbe Y después de que hayan muerto no sé cuántas personas de cáncer. La patente ha expirado o estaba a punto de hacerlo. Un ejemplo lo tenemos con el bisfenol-B, que ya está prohibido en Francia, pero no en el resto de la UE.

    Lo que sí se sabe desde el punto de vista científico es que los monocultivos no son buenos y que se están perdiendo variedades muy valiosas de cultivos tradicionales por su culpa. No sé de dónde se van a sacar nuevos genes resistentes al agente XX cuando aparezca, si ya sólo cultivamos un tipo de maíz, un tipo de trigo, un tipo de patata, etc. Bueno, quizás Monsanto o similar guarde en secreto las variedades tradicionales para luego extraer sus genes y vender una «nueva variedad» patentada a los mismos agricultores que antes cultivaban esas variedades tradicionales.

    Otra barbaridad es cultivas no séq ué en un continente y transportar por mar el producto a miles de km sin pagar la externalización de costes que ello supone: consumo de energía, emisiones, contaminación del mar, aumento del efecto invernadero. Todo porque a un idiota europeo se le ocurre consumir uvas en febrero y se las tienen que traer de Chile o Sudáfrica. Lo mismo para la empresa europea de piensos o alimentos humanos que trae maíz transgénico de EEUU y quiere vender su producto sin estar obligada a decir de dónde viene y de qué tipo es el maíz que usa.

    Que las empresas mientan para seguir ganando dinero no es algo sorprendente ya, pues tenemos casos como el del dieselgate de WV, los informes que Exxon ocultó ya en los ochenta sobre el cambio climático, etc. Hasta la industria del azúcar hizo y hace de las suyas.

    De EEUU vienen cosas buenas, pero también comportamientos deleznables. Allí es legal hormonar al ganado y luego vender su carne para el consumo humano. Esto era algo prohibido en la UE, pero ya veremos con el TTIP, pues nos quieren colar carne de esa, que, además de ser un fraude, no es buena para la salud.

    Y están los abusos, como el de las industrias farmacéuticas. El último caso es el de Novum Pharma que ha elevado en Estados Unidos el coste de un medicamento para el acné un 3.900% en un año, está ya 10.000 dólares el tubo. Pero si eso nos parece superfluo nos tendremos que fijar en el caso similar de la insulina. Estos casos no tienen nombre y es difícil no pensar en la simple venganza si se es una víctima.

    Otra cosa de los EEUU es su manía de patentarlo todo, desde algoritmos a seres vivos, pasando por remedios de la medicina tradicional de alguna tribu e incluso genes de personas. Hay que poner coto a esa barbaridad política. Ahora sólo pueden patentar las grandes corporaciones (algo carísimo y muy burocratizado)y la patente es ya sólo un arma más.

    No todo lo que es legal es necesariamente positivo o ético.

    Puede que los OGM sean buenos. Si es así que se prohíba ese tipo de patentes, tanto de OGM como otras variedades no modificadas de ese modo, y que los organismos públicos se encarguen de su desarrollo y distribución. Mientras tanto serán sospechosos.

    Hay un buen argumento contra los alimentos procedentes de OGM y es que no los necesitamos. La producción de alimentos es suficiente y se tira mucha comida. La epidemia de la actualidad es la obesidad no el hambre. Ya hay obesos en Kenia y en otros países que consideramos «pobres».

    De todos modos ya Greenpeace argumentó más al respecto:

    http://www.greenpeace.org/espana/es/news/2016/Julio/Respuesta-de-Greenpeace-ante-la-carta-de-los-premios-Nobel-sobre-los-transgenicos/

  5. Miguel Ángel:

    Querido amigo Lluís:

    Estoy completamente de acuerdo contigo en que no todo son malas intenciones (y la mayoría de compañías rivales de Monsanto imagino que harán cosas similares). Por ejemplo, en lo que a salud se refiere, a menos que se trate algún psicópata, es de suponer que nadie querrá tirar piedras contra su propio tejado poniendo en el mercado un producto que sabes que va a ser dañino.
    Lo que sí es posible es que se investigue el producto lo justo para cumplir los trámites y que luego aparezca algún efecto indeseado no previsto y que, después, la secuencia sea tan tétrica como nos ha relatado Neo.
    También puede ocurrir que el transgénico no sea nocivo, sino al forma de cultivarlo por ser transgénico.

    En cualquier caso, toda la información que habéis aportado tú y Neo, nos va servir a muchos de los que lo leamos para poscionanrnos más concretamente, así que muchas gracias y un fuerte abrazo para ambos.

  6. Tomás:

    Pues mi posición, querido Miguel -aún no sé si tengo tu permiso para llamarte así o prefieres el nombre completo; ya me dirás-, es que procuro enterarme de cuanto puedo en lo que consumo. Muchos fabricantes ponen «aceite vegetal» para camuflar aceite de palma y, en el súper que suelo comprar, muy importante y donde los trabajadores están contentos, como ellos mismos me han manifestado, en su alioli cambiaron de aceite de girasol a aceite vegetal. Inmediatamente llamé por teléfono y me aclararon que por una dificultad que considero tonta, han comenzado a utilizar girasol o soja -supongo que según esté el mercado-, aceites aceptables. Han decidido poner vegetal y luego un asterisco. Buscas el asterisco y encuentras si es de uno un otro aceite. No me parece una solución talentosa, pues sería más sencillo poner «aceite de girasol o de soja» y se terminaron las malas sospechas. Me voy a atrever a citar el nombre por lo del trato a los trabajadores, a ver si cunde el ejemplo. También atienden con celo cualquier reclamación. Es Mercadona. Si está mal que me lo diga Neo y no volveré a hacerlo. Pero creo que es bueno resaltar a la empresa que es responsable y también criticar a la irresponsable y abusadora de empleados y clientes.
    Un fuerte abrazo.

  7. NeoFronteras:

    Estimado Tomás:
    Sí, es la misma empresa que despidió a algún empleado por regalar a una cliente un pescado que iban a tirar porque no estaba ya en condiciones para la venta.

    Una cosa es la imagen y otra la realidad. Que coincidan mucho o poco dependerá del marketing.

    En cuanto al aceite de palma tiene delito. Creo que la ley obliga a especificarlo, pero tratan de ocultarlo como sea. Al final habrá que obligar a ponerlo en grande como las advertencias en los paquetes de tabaco. Y todo por unos céntimos. Aunque lo ideal sería prohibir su importanción y comercialización. Lo mismo para el de coco.

  8. Tomás:

    Pues ya ves cómo son las cosas. No es que pretenda justificar, ni mucho menos, el hecho que das a conocer. Es una verdadera injusticia. Aunque lo que importa es la filosofía de la empresa, porque puede haber mandos intermedios que sean una catástrofe. Pero claro, debieran haber rectificado a ese intermedio e incluso aplicarle una reprimenda. En fin, cualquiera sabe. Igual les comento el tema ya que tengo pendiente una respuesta por su parte a una sugerencia.

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