Empatía y análisis racional
El pensamiento empático y analítico son, al menos hasta cierto punto, mutuamente excluyentes en el cerebro.
¿Cómo puede ser tan insensible el directivo de un banco o el presidente del consejo de administración al sufrimiento que pueden causar entre sus clientes o trabajadores cuando toman sus decisiones?
Un estudio muestra que incluso las mentes más inteligentes pueden ser seducidas por una historia sentimental. En esos casos cuando la parte del cerebro encargada de procesar las emociones toma el control suprime la parte dedicada al pensamiento analítico. También puede ocurrir al revés y que un directivo despida a parte de su plantilla aunque la empresa no presente pérdidas sin tener en cuenta el drama que pueden vivir los que son despedidos. En este caso sería la parte fría y analítica de su cerebro la que tomaría el control y reduciría la habilidad de apreciar el coste humano de sus acciones.
En reposo nuestros cerebros oscilan entre la red neuronal social y analítica. Pero cuando se les presenta una tarea los cerebros de individuos sanos eligen la red cerebral más apropiada. Ahora un estudio muestra por primera vez que tenemos limitaciones a la hora de presentar habilidades empáticas y analíticas a la vez. Además sugiere que la teoría establecida que propone esta competición entre distintas redes cerebrales debe ser revisada y proporciona pistas sobre las diferencias de funcionamiento entre mentes sanas y enfermas.
Según Anthony Jack (Case Western Reserve) el pensamiento empático y analítico son, al menos hasta cierto punto, mutuamente excluyentes en el cerebro y que esta es la estructura cognitiva con la que hemos evolucionado.
En estudios previos se mostró que estas dos grandes redes del cerebro están en tensión y compiten entre sí, pero se han propuestos diferente mecanismos para dirigir esta tensión. Según una teoría la red en funcionamiento está directamente involucrada en la tarea mientras que la otra simplemente vaga. En la segunda teoría una red se dedica a atender el exterior mientras que la otra atiende el interior.
Los nuevos hallazgos sugieren que los mismos fenómenos que determinan este tipo de problemas se dan cuando miramos la típica ilusión óptica del pato-conejo. O bien vemos un conejo o bien vemos un pato, pero no vemos ambos a la vez. Esto se da porque ocurre una inhibición neuronal entre las dos representaciones. Según Jack lo que se ha visto en este nuevo estudio es algo similar, pero a una escala mucho más amplia. Han podido observar inhibición neuronal entre la red cerebral encargada de la parte social, emocional y moral y la red encargada del razonamiento lógico, matemático o científico.
En este estudio se solicitó a 45 adultos voluntarios resolver 20 problemas presentados en vídeo y 20 escritos. Estaban diseñados o bien para mantener ocupada a la parte social o bien para mantener ocupada la parte analítica del cerebro, reprimiendo la opuesta. Estas tareas estaban planteadas para ser completadas en turnos de 5 o 10 minutos y había periodos de descanso. La actividad cerebral de estos voluntarios fue vigilada por un sistema de resonancia magnética nuclear (RMN). Sus respuestas se debían circunscribir a contestar sí o no en un plazo de 7 segundos.
Las imágenes de RMN mostraron que los problemas sociales desactivaban las regiones asociadas con el pensamiento analítico y activaban la red social y viceversa.
El estudio tiene un impacto también para el tratamiento de desórdenes como la ansiedad, depresión o esquizofrenia, que están caracterizados por una disfunción social. Los tratamientos, según Jack, necesitan fijarse como meta el reestablecimiento del equilibrio entre estas dos redes. También se podría aplicarse al autismo o al síndrome de Williams, que son dos casos totalmente opuestos de desequilibrio de este tipo.
Estos investigadores siguen trabajando sobre esta teoría y qué aspectos pueden afectar a nuestra brújula moral.
Puede que el directivo jefe de una compañía que despide gente necesite ser analítico para mantener los beneficios de su empresa, pero según Jack puede perder su brújula moral si se queda atascado en una forma de pensar analítica. Según él es necesario oscilar entre una red cerebral y otra de manera eficiente y usar la red adecuada en el momento oportuno.
En los ejemplos dados este investigador asume que el sujeto es un individuo sano, pero no siempre es así. Algunos psicólogos sostienen que el mundo moderno favorece el éxito de individuos que son psicópatas (un 1% de la población) y que éstos medran en el mundo de la política o de la empresa fácilmente. Aunque no se dedican a asesinar gente en sus ratos libres, sí hacen daño y presentan rasgos mentales psicopatológicos claros.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3956
Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo original.
What Psychopaths Teach Us about How to Succeed.
Ilustración: ilusionario.es
34 Comentarios
RSS feed for comments on this post.
Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.
martes 6 noviembre, 2012 @ 9:29 am
Puede que algunos de nuestros políticos sean psicópatas, que estén escorados siempre hacia el lado analítico sin tener en cuenta a la población o que adoren su ideología y partido a costa de todo lo demás. O quizás son simplemente muy egoístas. Lo que está claro es que unos siempre ganan y otros siempre pierden, sobre todo cuando los segundos no protestan.
martes 6 noviembre, 2012 @ 11:11 am
Recomiendo al respecto la obra «Empatía y otras cuestiones» (Blog Simbiotica).
martes 6 noviembre, 2012 @ 12:04 pm
Estimado Neo:
Creo que he conseguido ver simultáneamente conejo y pato mediante un truco. Pongo ante mis ojos verticalmente una hoja de tal modo que con el ojo derecho veo por completo la figura, sin verla con el izquierdo y lo mismo sucede si miro con el otro. Lo curioso es que, haciéndolo independientemente tiendo a ver conejo con el izquierdo y pato con el derecho. Pero al hacerlo a la vez con la hoja, centrando la mirada uno o dos milímetros a la izquierda del límite del ojo me resulta más fácil ver ambos, sensación que no experimento si lo hago sin hoja, porque hago sacadas rápidas pero que puedo notar. Posiblemente sea una ilusión, porque supongo que ambos ojos alimentan tanto al circuito empático como al analítico.
Aunque soy consciente de las diferencias entre las facultades de una y otra parte del cortex de los hemisferios cerebrales, no sé como se reparten los circuitos empático y analítico. Diría que el empático ha de radicar más en la zona límbica.
En fin, no es mas que el comentario de una curiosidad supongo que ilusoria.
En cuanto a las cualidades de nuestros políticos, siempre me resulta asombroso cómo se pueden organizar esas terribles matanzas que han llenado el pasado siglo, cómo puede alguien con dos dedos de frente arriesgarse a una guerra que cualquier persona medianamente inteligente se ha de dar cuenta de que, a la larga, es imposible ganar y ni siquiera sostener contra enemigos tan poderosos y pueblos que no se van a someter. Pero también me asombra el entusiasmo de los millones de ciudadanos que vitorean a esos locos. Y como desaparecen como por arte de magia cuando su líder cae.
La democracia actual es el mayor de los engaños. Sólo sirve para hacernos responsables de la actuación del poder político, utilizado y bien pagado por el poder económico cuyo fin es el dominio del mercado que nada tiene que ver con la promovida «justa» economía de mercado cuyo verdadero fin es el triunfo del más fuerte sobre el más débil. El más débil siempre es el pueblo, por tanto esta economía de mercado es contraria de la democracia que pregona.
Cordiales saludos.
martes 6 noviembre, 2012 @ 7:05 pm
Siempre he creído en el valor científico de la democracia representativa, y obviamente de la validez como muestra instrumental de un resultado electoral. Naturalmente, siguiendo la analogía, es un instrumental muy tosco y rudimentario, y además sujeto a manipulación por parte de aquellos grupos (o individuos incluso) con capacidad para ello.
No obstante, estoy seguro de que mide bastante bien muchas cosas. Podría ser mejor, pero es como un rudimentario termómetro o barómetro, o como los primeros telescopios.
¿Por qué digo esto? Porque me parece un mensaje peligroso andar hablando de «los políticos» como si fuesen una raza aparte. En mi opinión, no lo son. Si la mayoría son sinvergüenzas, mucho me temo que es porque la mayoría de la sociedad, si no lo es (bien por falta de oportunidad o bien por falta de valor desde la posición individual presente), desde luego lo ratifica, porque que me digan que los 10 millones largos de votantes por ejemplo del partido A no saben de qué va el partido A eso no es científicamente aceptable.
Así que concluyo que la democracia no gusta porque, como todo espejo, nos muestra exactamente cómo somos. En promedio Gaussiano, claro. Y si miramos los comportamientos de unos u otros, descontados determinados fenómenos de pautas de conducta derivadas de la función (en mi opinión, además, fácilmente discernibles, sobre todo entre individuos que provienen de campos sociales distantes y distintos), se ve aún con más claridad que son comportamientos promediados, y no me refiero sólo a «tener un respeto a la opinión pública» (real o percibida por ellos).
Sobre el artículo, si esto es así, y tiene buenas probabilidades porque como todo lo bueno abre más preguntas de las que cierra xD, es algo muy importante, sí que lo es.
martes 6 noviembre, 2012 @ 8:56 pm
Contribuciones de Alejandro Álvarez Silva (del blog simbiótica) en esta web:
http://neofronteras.com/wp-stats.php?author=Alejandro%20%C3%81lvarez%20Silva
miércoles 7 noviembre, 2012 @ 4:46 am
En este presunto escenario de estas redes neuronales, tal vez uno de los resultados sociales más desastrozos de la disputa entre estos dominios de empatía y análisis, sería cuando fortuítamente se encuentran al menos dos indivíduos que se ajustan a un perfil patológico, acabarían aniquilándose mutuamente si estuvieran en una situación de confrontación; o al menos, uno acabará con el otro; sería el caso de una situación como la mencionada en la noticia, de algún directivo que al no apreciar el coste humano de sus acciones a la hora de un despido injustificado a causa de una disfunción de estas redes neuronales acabe también perjudicado; ocurre (y todos lo hemos visto en los noticieros de cuando en cuando) que un trabajador despedido de pronto vuelve al lugar de trabajo arremetiendo contra al menos el causante del despido, y en ocasiones contra sus otrora compañeros de trabajo, agrediendolos o en el peor de los casos llega muy bien armado últimandolos, sin más ni más, a sabiendas de que será sometido o incluso abatido por la policia.
Ahora, podríamos plantearnos sí: Solamente una mente enferma manifiesta esto? o podríamos considerar que una mente sana bajo ciertas condiciones estaría expuesta a presentar una disfunción súbita de estas redes neuronales que desencadenarían el desastre?
miércoles 7 noviembre, 2012 @ 7:59 am
Estimado Dr. Thriller:
No sé si tu defensa de la democracia tiene algo que ver, además de con el artículo- con mi comentario. Seguramente sí. Pero también yo creo en el valor de una democracia representativa. Otorgarle a ese valor el calificativo de «científico» no lo comprendo pero no es relevante. Muy posiblemente los políticos representan lo que somos. Pues qué pena si ese es nuestro espejo porque, como tú mismo admites en tu primer párrafo están sujetos a manipulación. Pero yo voy más allá: salvo honrosas excepciones, que las hay si duda, buscan ser manipulados por los beneficios que ello les procura.
La cuestión está en que la clase dirigente -y espero que no me niegues su existencia- tiene a bien impartir una educación idiotizante. Así la manipulación se perpetua.
De todas formas, mi afirmación más rotunda es que la economía de mercado es contraria a una democracia auténtica y de ahí derivo que, por ello, la democracia no es la que desearíamos algunos: representativa de una población responsable, lo más culta posible, altruista y cooperativa. Sé que no lo he razonado así en mi anterior comentario y lo siento. Ahora, en el punto anterior lo digo tal como lo pienso.
Recibe un cordial saludo.
miércoles 7 noviembre, 2012 @ 10:16 am
En términos más generales, un sistema que prioriza el bienestar individual es incompatible con la supervivencia de la especie. Respecto al tema de la democracia, es ya complejísimo de por sí, sin entrar ya en la paradoja de Condorcet («expandida» por Paul Samuelson), que en el fondo trata sobre voluntades… Lo que intento decir es que los fenómenos físicos son enormemente complejos y dinámicos, y que el reduccionismo no ayuda en nada.
La manipulación social (e individual, esto es, a escala interindividual) sucede todos los días y no afecta sólo a los procedimientos electorales de la democracia representativa. Toda nuestra vida está plagada de necesidades inútiles y artificiales, que la empobrecen y la dificultan, a beneficio muchas veces de nadie en absoluto (ni grupos ni individuos), son sólo subproductos y efectos colatelares de una pésima organización social.
miércoles 7 noviembre, 2012 @ 10:57 am
comprendiendo mejor, la historia y la actualidad, y en cuanto al futuro, el pesimismo me abruma.
Dado que la evolución no se detiene, con un ápice de pesimismo constructivo, espero que aún no sea demasiado tarde, para que a medida que vayamos comprendiendo y aceptando lo que en realidad somos, podamos ir siendo capaces de decidir, al menos, lo que no queremos llegar a ser, como individuos, como sociedades, como especie.
Saludos a todos.
miércoles 7 noviembre, 2012 @ 11:06 am
Perdón, ahora si debe estar completo.
Convencido de que nuestra tribalidad, adquirida en un largo proceso evolutivo, nos determina incluso genéticamente. Y evidenciado, que ese proceso evolutivo no ha estado por la labor de hacer compatible en nuestro cerebro empatía y analítica. Voy comprendiendo mejor la historia y la actualidad, en cuanto al futuro, el pesimismo me abruma.
Dado que la evolución no se detiene, con un ápice de pesimismo constructivo, espero que aún no sea demasiado tarde, para que a medida que vayamos comprendiendo y aceptando lo que en realidad somos, podamos ir siendo capaces de decidir, al menos, lo que no queremos llegar a ser, como individuos, como sociedades, como especie.
Saludos a todos.
jueves 8 noviembre, 2012 @ 5:35 pm
Antes de leer el artículo, me recreé un par de minutos en ver tanto el conejo como el pato a la vez, una cosa a la que no le di importancia hasta que leí el artículo. Después de leerlo me asalta la duda de si alguno de los lectores tiene idea de donde podría encontrar información fiable de cuales son las causas posibles de este entrecruzamiento de ambas habilidades en un principio excluyentes….
Muchas gracias!
viernes 9 noviembre, 2012 @ 2:03 am
Quizá este estudio explique algunos de los comportamientos de aquel dictador que tuvo un protagonismo importante en la segunda guerra mundial, ya que en su obra, él señaló lo siguiente “El arte de todos los grandes conductores de pueblos, en todas las épocas, consiste, en primer lugar, en no dispersar la atención de un pueblo y sí en concentrarla contra un único adversario”. Y como nos lo cuenta la historia ese desafortunado enemigo resultó ser el pueblo judío, de hecho hizo parecer que otros conceptos como democracia perteneciesen a la misma categoría que el judío. Por supuesto eso fue una simple y eficaz estrategia de su parte que le permitió controlar al pueblo y alcanzar sus ambiciones. En este caso el pensamiento analítico suprimió su pensamiento empático.
Pero también tenemos el trato que le dispensó el doctor judío Eduard Bloch a su madre Klara Pölzl, diagnosticada con cáncer de mama, estuvo el joven tan agradecido que le concedió protección especial por parte de su policía secreta oficial y en 1937 cuando el médico se hallaba en EEUU preguntó por su bienestar y lo llamó un “noble judío”. Bien, en este caso por las acciones que llevó a cabo seguramente su pensamiento empático tuvo mayor control.
http://es.wikipedia.org/wiki/Adolf_Hitler#Antisemitismo
Gracias por el artículo. Saludos.
viernes 9 noviembre, 2012 @ 3:29 am
correción: estuvo el joven tan agradecido que varios años después, le concedió…
viernes 9 noviembre, 2012 @ 7:35 am
El reduccionismo, entendido. no sólo como acceder a lo más básico de la ciencia -por ejemplo de la biología a la química y de ésta a la física- sino también como la eliminación de todo fenómeno no imprescindible para medir la variable que se pretende, no sólo ayuda, sino que es absolutamente necesario. Si no lo hacemos así caemos en esa filosofía donde nada es comprobable y se pueden dar múltiples opiniones totalmente incontrastables.
Aunque no soy propenso a citar autoridades, voy a hacerlo en este caso con mi admirado sociobiólogo E. Osborne Wilson que, en su obra «Sobre la naturaleza humana», dice: «El corazón del método científico es la reducción de los fenómenos percibidos a principios fundamentales y que se pueden probar».
En el resto del comentario 8 estoy totalmente de acuerdo.
Saludos.
viernes 9 noviembre, 2012 @ 7:45 am
Querido amigo Pocosé:
No te abrume el futuro, no lo permitas porque en ello te va la esperanza que es la base de nuestro vivir. La esperanza es el camino, más importante que la meta.
Y sí, es tarde, pero no cerradamente tarde. Si queremos, podemos, y hay que esforzarse en ello.
Recibe mi fuerte abrazo y empujemos cuanto podamos.
viernes 9 noviembre, 2012 @ 8:55 am
Estimado Neutrino:
Quizá tu comentario, además de por el artículo, esté influido por mi comentario 3 En primer lugar quiero recalcarte que no estoy seguro de haberlo logrado, aunque creo poder decir que sí. Pero hace tiempo hice la misma prueba con el conocido dibujo ambivalente de la dama joven y la vieja. Como hay varias versiones, en todas me fue absolutamente imposible, excepto en una, aunque creo que integré la visión -o las visiones- peor que en este caso.
Aunque no trata exactamente de esto, hay información neurológica en «Biopsicología», de Jhon P. J. Pinel, pág. 227 donde concluye que » «… los tres principios del procesamiento de la percepción»… son:»organización jerárquica, segregación funcional y procesamiento paralelo», a lo que yo añado -no puedo callarme ni debajo del agua y suelo hacer anotaciones en los libros- una retroalimentación. También puedes ampliar el catálogo de figuras ambivalentes en ilusionario.es/PERCEPCION/inver_percep.htm
Hay otras cosas por ahí.
Saludos cordiales y espero haberte sido útil.
viernes 9 noviembre, 2012 @ 9:11 am
Amigo Juan Manuel (por tu 6):
Lo difícil es trazar la frontera entre una mente sana y una enferma. Ha de haber un amplio «espacio de nadie» cuyos difusos límites, casi todos, al menos en algún momento de nuestras vidas, posiblemente traspasemos. Y no te hablo de una configuración fisiológica sino, quizá, de alguna descarga hormonal súbita.
Un fuerte abrazo.
viernes 9 noviembre, 2012 @ 10:20 am
Pues sí amigo tomás, si urgamos un poco más allá tus observaciones acerca del problema de delimitar la mente sana de la enferma o de situaciones muy específicas que nos harían prácticamente «meter la pata» en ocasiones lamentablemente con graves consecuencias, son algo que los psicólogos tienen muy bien considerado. Las interrogantes que planteo al final de mi 6 consideraban solo el contexto del último párrafo de la noticia; que primero asume que hay mentes sanas, pero luego enfatiza que ciertas personas «presentan rasgos mentales psicopatológicos claros». Por lo demás tu 17 podría ser tomado en cuenta como un buen complemento, e incluso para una reflexión sobre la manera en que nos conducimos.
Abrazos empáticos
viernes 9 noviembre, 2012 @ 10:36 am
es hurgamos, ni hablar !
viernes 9 noviembre, 2012 @ 9:49 pm
Precioso el tema de la empatía, uno de los rasgos que mejor nos definen como humanos. Ningún animal tiene una capacidad de empatía tan grande como nosotros y, en este sentido, creo que es interesante ver las diferencias con el chimpancé, nuestro pariente más próximo. Si os interesa, aquí hay dos interesantes experimentos: el primero es del documental «El Big Bang de la mente», que cuenta con la colaboración de Dawkins entre otros, sólo lo he podido encontrar en inglés con subtítulos en portugués, en el minuto 2:10 se hace referencia a un experimento en que se compara a chimpancés con niños de 3 y 5 años:
http://ww.youtube.com/watch?v=Pum3vFWvOEQ&feature=plcp
El segundo está en el blog de Alejandro Álvarez Silva y está en el minuto 9:50 del primer vídeo (el del programa 56 de Redes). Como el enlace que ha puesto Neo no me conduce directamente al blog de Alejandro, os pongo esta dirección:
http://simbiotica.wordpress.com/category/ciencia/empatia-y-otras-cuestiones/
Increíble la empatía que nos permite saber lo que están sintiendo los demás y experimentar compasión. Basta con mirar a otra persona…con certeza tú, amigo que me estás leyendo, ya la has descubierto en la luz de otros ojos, pardos como la tierra o azules como el mar.
Abrazos oceánicos con mucha empatía
viernes 9 noviembre, 2012 @ 10:00 pm
A ver si escribo bien el primer enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=Pum3vFWvOEQ&feature=plcp
sábado 10 noviembre, 2012 @ 9:47 am
Gracias por tus envíos, amigo Miguel Ángel.
Aunque es un tema lateral, creo que los perros o, al menos algunos, desarrollan comportamientos que podríamos considerar de empatía. También puede ser que yo sea un amante de ellos.
Es posible que las neuronas espejo se vean potenciadas por ciertas hormonas, quizá la oxitocina o/y la prolactina o aquellas que en otros animales tomen esa función porque es fácil observar que en época de crianza, las hembras tienen innegable y extrema empatía con sus crías, lo que se disipa con el destete.
Cuando un herbívoro corre porque ve a otros huir ante un peligro, ¿no es empatía? Yo creo que sí. Por tanto ha de ser muy antigua, mucho más de lo que supone Punset y su invitado. Ya corrían los dinosaurios herbívoros y se espantan las bandadas de aves si una sale volando asustada. No sé; podríamos remontarnos a los peces por ese camino.
Recibe un abrazo.
sábado 10 noviembre, 2012 @ 9:57 pm
Apreciados Amigos tomás y Miguel Angel:
Pues, ya que tocan la empatía entre humanos y mascotas, como se explicará aquella relacionada entre animales muy distintos?, sobre todo aquellos que viven en condiciones de cautiverio, como es este caso de una hembra de babuino que se vino a entender muy bien con un pequeño gato callejero, «necesidad de afecto o de proteger a otro»? tal vez el simple hecho de resultar en un bienestar en convivencia mutua, aunque quizás el cautiverio del babuino haya sido determinante.
Vídeo y noticia en este enlace:
http://news.softpedia.es/Video-Un-babuino-adopta-a-un-gato-callejero-305681.html
Que tal recordar a un viejo «miembro de la familia» y conservar intacto su recuerdo y su afecto, aunque tal recuerdo sea el de un gorila hacia un humano; empatía a largo plazo?. Por ahí se hizo una película donde si mal no recuerdo había un astuto chimpance viviendo en familia, pero era un total despiadado, que cosas, todo por hacer plata, aunque no descarto que estos animales sufran también alguna clase de patología conductual en algunas ocasiones, y cuyo origen no sea por agentes patológicos conocidos.
Aquí la historia y el vídeo:
http://es-us.noticias.yahoo.com/blogs/el-video/hombre-reencuentra-a-su-gorila-5-a%C3%B1os-despu%C3%A9s.html
Que maravilla !
domingo 11 noviembre, 2012 @ 10:00 am
Querido amigo Juan Manuel:
Tus envíos, y sobre todo el último, me ha emocionado intensamente. Y me pregunto ¿como podemos estar extinguiendo a estos y otros seres? Es terrible. ¿Por qué en las escuelas no se enseña ética, sensibilidad, empatía? El mundo sería mejor con la abundancia de todo esto. En estos momentos, la educación escolar en España es una verdadera catástrofe. Y te aseguro que esto, personalmente, lo estoy pagando carísimo. No te lo puedes imaginar. Sólo te contaré el menor de mis quebraderos: tengo un hijo profesor de instituto y tiene graves problemas porque se niega a aprobar tal como le ordena solapadamente -y no tan solapadamente la administración-. Estoy hablando de la Generalitat de Cataluña, aunque es posible que esto suceda en otras autonomías. ¡Hay que presumir de buenas cifras de cultura y conocimiento! Pero él lo pide por escrito. Tiene una fuerte personalidad y no acata esas imposiciones ni tolera que los alumnos no respeten las clases. Así que está considerando seriamente dejar la docencia a pesar de que tiene verdadera vocación. Pero me he ido del tema y si continuo con esto hay para todo un libro: he pagado quizá el mayor precio que puede pagarse por educar a mis hijos en la bonhomía y la integridad. Hasta el punto de que si hubiera previsto las gravísimas consecuencias, quizá no lo hubiese hecho. Como en la teoría del caos todo comenzó con una breve conversación en la que mi hija menor, cuando niña, me preguntó si debía entregar su amistad a una compañerita maltratada por el resto de la clase. Yo la animé a ello. Hoy, su estado es grave y no sé si mejorará algún día. Pero sigo derivando y me excuso por ello, aunque no lo voy a borrar porque a veces todos precisamos contar a alguien nuestro dolor.
Te agradezco muchísimo las molestias que te tomas y la magnífica labor que realizas informándonos sobre dónde ampliar nuestro conocimiento.
Un fuerte abrazo.
domingo 11 noviembre, 2012 @ 4:21 pm
Queridisímo tomás:
Tu relato ha tocado, y mucho, mi fibra sensible. No sólo porque estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, quizás también porque soy hijo y nieto de profesores. Mis padres ya se jubilaron hace tiempo, pero les dió tiempo a asistir al cambio que se produjo desde la transición democrática hasta el año 2000 aproximadamente: antiguamente si a algún mequetrefe se le ocurría decir en casa «el profesor me tiene manía» se llevaba un rapapolvos de mucho cuidado por parte de sus padres…pero todo eso ha ido cambiando, y ya próxima a su jubilación, mi madre contaba numerosos casos en los que el resultado podía llegar a ser que el padre (incluso el tío) del estudiante se presentaba hecho una fiera en el colegio, proclamando sin miramientos que venía a partirle la cara al profesor.
Varias veces, estando en el supermercado, he oído decir a madres de alumnos (refiriéndose a las maestras) lindezas como «¿qué harán estas tías put*s en clase que los niños no aprenden y no se portan bien?»: ¡qué fácil es echar la culpa a los demás y no asumir nuestras responsabilidades!
En una ocasión que mi padre oyó una frase como la que acabo de citar, se dirigió a la madre y le preguntó:
-Señora: ¿cuántos hijos tiene?
-Dos.
-¿Y qué tal puede con ellos en casa?
-Pues mal, no paran de dar guerra, no hacen caso, bla bla bla.
-¡ENTONCES CÓMO QUIERE QUE LA PROFESORA PUEDA EN CLASE CON 30 ALUMNOS!
A lo mejor tenemos lo que nos merecemos, es el resultado al culto estúpido al individualismo que se fomenta en nuestra sociedad capitalista…y aquí vamos por mal camino.
No estaría mal hacer caso a los consejos que nos da Matthieu Ricard en la entrevista con Eduardo Punset que puse en la noticia «Quasi rip»:
«…¿no sería mejor que nuestros hijos aprendiesen a ser buenos, colaboradores y altruistas?, ¿no es lo que querría cualquier padre para sus hijos?»
domingo 11 noviembre, 2012 @ 5:00 pm
¿Qué os parece esta idea?:
Para mejorar la sanidad podríamos dejar de formar profesionales en las universidades y elegir a los médicos y enfermeros por votación democrática. Así podríamos elegir al personal que nos va a tratar cuando tengamos un infarto de miocardio o hayamos sufrido un grave accidente de tráfico. El derecho al voto sería universal, no importa si muchos no tienen ni majorera idea de medicina o presentan un inicio de demencia. Los elegidos para asistirnos no tienen por qué ser médicos o enfermeros de carrera: se podrá votar a candidatos sin estudios basándonos en lo simpáticos que son o en las maravillas que nos prometan. Estos médicos y enfermeros, una vez dentro de la sanidad podrán introducir en la misma a amiguetes y allegados y darles cargos de responsabilidad.
De modo paralelo, podríamos elegir a los científicos que trabajan en el CERN, por ejemplo, basándonos en los mismos criterios que acabo de señalar. Así podrán acceder a este trabajo tan bonito personas que no han tenido oportunidad de estudiar, pero que representarán la voz del pueblo.
¿Me he vuelto loco?…puede ser, pero si lo anterior os parece un disparate lo que yo no puedo entender es que algo tan importante como nuestros gobiernos funcione como una pantomima y que, encima, lo demos por bueno:
No me considero capacitado para votar ni elegir a los gobernantes: no entiendo de economía, ni de política internacional, ni sé cómo funciona el Fondo Monetario Internacional. Si pienso en ls otros votantes sigo en las mismas: no vemos programas de Ciencia ni de Economía, vemos el «Sálvame», «La voz» y cosas por el estilo.
domingo 11 noviembre, 2012 @ 5:30 pm
Con vuestro permiso, me gustaría contaros mi idea de gobierno:
1- Un gobierno mundial. No me valen las cumbres internacionales con políticos detrás de un cartelito que pone China o Antigua y Barbuda: las cumbres tienen que ser para defender el bien común del planeta y no los intereses de nuestra nación, que es lo que se hace en estas reuniones. Como decía Carl Sagan «somos un planeta».
2- Sin partidos políticos. El gobierno mundial estaría concebido para defender el bien común del planeta y sus habitantes (incluídos los otros seres vivos). De este modo, no puede haber ganadores y perdedores como ocurre actualmente. No tendrían cabida los partidos que defiendan a determinada clase social, religión, etc, porque se viola un derecho que se considera fundamental en la constitución estadounidense, en la española y en cualquier otra que se precie de tener unos mínimos valores: «somos iguales ante la ley, sin distinción de raza, sexo o religión».
3- No hay voto universal. Los gobernantes de los que hablo no están para defender intereses patrióticos o personales, así ya no tendrían cabida las personalidades agresivas (tipo A) ni los que ascienden con propanganda, engaños o amiguismos: se les podría seleccionar desde niños, suspendiendo a los que tengan rasgos antisociales o narcisistas o alta impulsividad. Los aptos serían los que tengan alta racionalidad y rasgos altruistas en su comportamiento: esto llevaría a que aumentase significativamente su valoración por el resto de la sociedad, pues podríamos estar seguros de que los que nos gobiernan son personas generosas y racionales, aptas para su difícil tarea.
Después de trabajar como gobernantes, podrían dedicarse a otros asuntos o bien pasar a ser los que se encargan de formar y seleccionar a los futuros gobernantes.
Abrazos
domingo 11 noviembre, 2012 @ 8:59 pm
Estimado MIguel Ángel:
En los centros de enseñanza privados de algunos países, incluyendo universidades, se pregunta a los estudiantes (clientes) sobre los profesores. A veces incluso después de haber realizado los exámenes. Es un esquema similar al que sugiere sobre los médicos.
No le decimos a un cirujano cómo debe realizar la operación, pero al parecer todo el mundo tiene una idea pedagógica en la cabeza que quiere poner en práctica.
Tampoco parece que un profesor exigente le guste al cliente que, como humano, desea realizar el menor esfuerzo posible.
En cuanto a la democracia, el problema no es que no sabemos quiénes son los mejores para gobernar. El problema es la baja formación del electorado, su bajísimo pensamiento crítico y su elevado adoctrinamiento. Las masas son manipuladas para que cada cuatro años den carta blanca y máximos poderes a una clase política básicamente corrupta, que se ha convertido en una élite estractiva. Además se vota por ideología, no por programa. Y si se vota por programa, primero no se cumple y luego, si se cumple, hay un paquete de dos o tres cosas y el resto se hará lo que les dé la gana.
La calidad de una democracia se mide por la formación de la sociedad, que es, además, de donde salen los políticos.
Ahora imaginemos que hay unas elecciones y no vota casi nadie, ¿qué pasaría? Lamentablemente esto nunca pasará, pues siempre hay fanáticos que votarán a su «secta», aunque vaya en contra de sus propios intereses.
El ser humano es increíble, es el único animal que realiza acciones que no le benefician ni a él ni a nadie, simplemente lo hace por ideología, sea política, religiosa o deportiva.
En algunos países la calidad democrática es mejor que en otros, normalmente por tener mejor formación. O por haber usado guillotinas en el pasado, que siempre recuerdan al poderoso que puede que un día no se libre de sus acciones, sino que pague por ellas.
martes 13 noviembre, 2012 @ 10:28 am
Amigo Miguel Ángel, gracias por tus palabras y perdónenme el resto y tú mismo por el abuso. Sabemos, queridos todos, que el problema está en el sistema. ¿por qué no nos decidimos de una vez a cambiarlo? Mientras ayer iba en el coche -ni sé en que emisora- escuché que la presidenta de una entidad bancaria se defendía de sus errores en el banquillo del acusado aduciendo que se le había propuesto la presidencia y que ella se había negado diciendo que no tenía más cultura económica que una ama de casa de lo más corriente. Pero le contestaron que no importaba, que había un montón de economistas y asesores. Que no sabía cómo llevar una empresa porque jamás había llevado ninguna, pero tampoco había inconveniente: los sobrados asesores sobraban. Al final accede y el resultado es la bancarrota, pues los asesores habían sido nombrados son el mismo criterio que ella. Como debe ser en un sistema coherente.
Pero no hace mucho yo he oído a uno o a los dos gurús del sindicalismo -creo que eran ellos metidos a políticos, porque en principio debieran ser sólo sindicalistas- oponerse a que en los gobiernos haya gente enterada de su cometido. Para ellos eso era entregar la política a los tecnócratas y la política debiera ser manejada por los políticos. Claro, políticos sin la menor idea de lo que debían manejar y cuyo único saber es el de aplaudir al superior o ser hábiles en las luchas de poder para llegar arriba. Igual sirven para ministros de industria que de sanidad o de defensa; digo igual porque de ninguna de las tres cosas tienen el más lejano conocimiento. ¡Como cuando al super-Zapatero le iban a enseñarían economía en tres tardes! Y así de bien aprendió.
Hay que saber leer y las gentes no saben hacerlo. Hace unas semanas el Sr. Mas o menos decía que no tolerarían que viniesen aquí a decirnos cómo hemos de hacer las cosas. Quería decir que no permitirían que alguien viniese a manejar y llevarse lo que ellos se están llevando. Pero el pueblo ha asumido como normal la corrupción. Les parece tolerable, inevitable, comprensible: lo hacen todos y yo también lo haría, dicen, ¿y no lo harías tú?, preguntan.
Excúseme el buen político, que con seguridad no llegará jamás a un puesto relevante.
Me pregunto: cuando una ley esta manifiestamente dirigida a favorecer el engaño o el propio beneficio de quien la dicta, a la cual se va a acoger cuando sus actos escandalicen a la sociedad, ¿no debería derogarse y la nueva ley correctora y penal actuar con efectos retroactivos? Es el único caso en el que lo vería justo sin discusión, porque se anularía por una suerte de prevaricación en origen. Algo así como la derogación de una ley de «punto final».
Nuestro sistema está muy enfermo, en todas las facetas que lo contemples. Se salvan algunas individualidades.
Veremos qué pasa con la ley hipotecaria.
Un fuerte abrazo.
Y con este mal café que llevo, se lo brindo amargo a la clase dirigente.
martes 13 noviembre, 2012 @ 11:44 am
Apreciado tomás, amigo:
Pues sí, como ya antes anoté por aquí, es un gusto compartir estas pequeñas aportaciones y puntos de vista, y cuando se pueda le dedicamos un tiempito, lo más importante es que dejen algo útil para todos los que aquí acudimos, al igual que así ocurre con las aportaciones de los demás, así que es un intercambio donde todos salimos beneficiados. Sí, agradecer más bien a aquellos que hacen ó han hecho los materiales que uno enlaza, han debido costar su buen esfuerzo y recursos. gracias.
En el tema del aprovechamiento escolar efectivo vemos el resultado de como funciona una sociedad en su conjunto, y por tanto el avance de una nación, así se le quieran poner fachadas bonitas para cumplir con un requisito, es un verdadero autogol; no te decepciones, por acá pasan también esas cosas en paises que no acaban de desarrollarse (ni acabarán, con una población que aumenta día a día), por ejemplo: por acá tenemos ciertos maestros de primaria básica de bajo perfil cuyo sindicato está presto a apoyar hasta el final, en vez de aumentar su perfil. (aunque ya se empieza a hacer algo al respecto) Aunque bien sabemos que no todo es culpa del sistema educativo nacional en turno, sinó además de medios masivos de televisión particulares, que si bien tienen «programas de ayuda» a la comunidad, se la pasan en cambio escupiendo ignorancia y conformismo, con el pretexto de que la gente necesita esparcimiento. Es el negocio redondo de la actualidad.
Recibe mi más sincera consideración por compartir con nosotros esas dos importantes páginas de tu vida, deseo lo mejor para tus hijos; algo me dice que al final de cuentas tu esfuerzo por ellos habrá de ser compensado en su justa medida.
A pesar de nuestro sufrimiento deberíamos pensar en aquellos que lo han padecido también de un modo letal como en esta historia verídica, que mejor nunca hubiera ocurrido:
http://vimeo.com/39940261
Como pensaba Demócrito, creo que algo así: La vida es un constante devenir que se escapa de instante en instante. Yo agregaría: y no sabemos que hay más adelante hasta que llegamos ahí.
Así que: me despido por hoy con éste bello fragmento:
Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!…
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero,
a lo largo del sendero…
—La tarde cayendo está—.
Un fuerte abrazo
martes 13 noviembre, 2012 @ 5:30 pm
Magníficos Neo, tomás y Juan Manuel:
Estoy en sintonía con vuestros comentarios. Neo cuestiona que se vote por ideología y estoy de acuerdo, pero se vota por motivos aún más erráticos: en la primeras elecciones democráticas muchas mujeres votaron a Adolfo Suarez sólo porque era el candidato más apuesto.
El amigo «r» ha mencionado (sin nombrarlo) a Hitler a quien podríamos considerar a priori como la antitesis de la empatía. Pero no es cierto, a continuación veremos que no descuidaba para nada la empatía:
-Los gestos ampulosos que hacía en sus discursos los copió de los cantantes de la ópera, una de sus aficiones (le encantaba Richard Wagner).
-Incorporó una variada simbología a su partido: la svastica, el martillo de Thor, la bandera ensangrentada de la Primera Guerra mundial…
-No era muy atractivo, pero tampoco descuidaba este aspecto: antes de hacerse con el poder posaba para su fotógrafo personal en unas fotografías que estaban pensadas para el público femenino. En ellas parece repeinado, con aire «majestático» y hasta luciendo los famosos «lether trousers» que son esos pantolones cortos de piel típicos de Austria y que, según parece, tienen su gancho entre el público femenino.
También recuerdo los debates entre Aznar y Felipe González: estaban obsesionados con que Aznar no pareciese más bajito que Felipe…¡y qué decir de las elecciones de USA!
Al final uno no sabe si estamos en un concurso de belleza o elegiendo al más apto para un puesto importantísimo.
martes 13 noviembre, 2012 @ 6:24 pm
También quiero agradecer a Juan Mnauel los versos que ha compartido y los vídeos de animales (no tengo coraje para ver el de los sacerdotes pederastas).
He leído un comentario de tomás en el que hacía mención a que la próxima extinción está en el horizonte, aunque no sepamos cuando va a ocurrir. Entonces ya no habrá nadie para recordar que nuestro mundo fué un día así de bonito:
http://www.youtube.com/watch?v=kYAWWHovBok
http://www.youtube.com/watch?v=WWhRSBrxgTI&feature=related
Y aquí el caso de unos babuínos que establecen relaciones permanentes con perros a los que previamente secuestran:
http://www.dalealplay.com/informaciondecontenido.php?con=220669
Abrazos.
miércoles 14 noviembre, 2012 @ 2:02 pm
Es curioso que los perros establecen con los papiones sagrados una relación de dependencia similar a la que guardan con los humanos. Gracias a todos por los envíos.
domingo 18 noviembre, 2012 @ 3:20 pm
Amigo tomás:
Me ha gustado mucho el enlace de tu 16 a la página ilusionario.
Recibe mis abrazso con ilusión.