NeoFronteras

Restos planetarios rocosos caen sobre estrellas

Área: Espacio — lunes, 13 de mayo de 2013

Logran identificar las huellas espectrales que han dejado las caídas de asteroides sobre estrellas enanas blancas.

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Concepción artística. Fuente: : NASA, ESA y G. Bacon (STScI).

Todas nuestras ambiciones, pecados, deseos y logros terminarán el día en el que se termine nuestra civilización y nadie se acordará nunca más de nosotros. Pero, incluso aunque hayamos aprendido a convivir con nosotros mismos y con los demás seres que pueblan esta biosfera a la que pertenecemos y de la que no podemos escapar, llegará un día en el que la vida en este planeta no sea posible, sea por razones geológicas o por porque el Sol se transforme en una gigante roja. Una vez ocurra eso el Sol englobará a Mercurio y Venus y, cómo mínimo, abrasará lo que quede de la Tierra. Luego habrá una fase de nebulosa planetaria y finalmente el Sol se transformará en una enana blanca.
Si queremos saber qué es lo que sucederá en ese momento no necesitamos esperar 5000 millones de años ni inventar la máquina del tiempo, podemos simplemente observar qué es lo que ocurre en sitios del Universo en donde eso ya está pasando.
Ahora, gracias al telescopio espacial Hubble, se han podido encontrar signos de restos de lo que una vez fueron planetas de tipo terrestre alrededor de un par de estrellas enanas blancas. Lo que ocurre es que los restos de esos planetas caen a las estrellas y contaminan sus atmósferas con elementos como el silicio, restos que quizás una vez formaron parte de planetas de tipo rocoso. El hallazgo sugiere además que los planetas rocosos se forman en cúmulos ordinarios, aunque todavía no los podamos ver directamente.
Las estrellas en cuestión se encuentran en cúmulo Hyades a 150 años luz de nosotros en dirección a la constelación de Tauro (recordemos una vez más que las constelaciones son agrupaciones culturales y arbitrarias de estrellas que no están relacionadas físicamente). El cúmulo es relativamente joven, con sólo 625 millones de años de edad.
Los astrofísicos saben que las estrellas se forman en cúmulos, pero, hasta la fecha, la búsqueda de planetas en cúmulos no ha tenido mucho éxito. De los cientos de planetas descubiertos, sólo cuatro de ellos pertenecen a este tipo de agrupaciones. La razón puede ser la juventud de los cúmulos y nuestras limitaciones técnicas.
En lugar de observar este tipo de cúmulos, un grupo de investigadores británicos ha usado el Hubble para estudiar cúmulos formados por estrellas viejas en busca de signos de formación planetaria antigua.
Como ya sabemos, el silicio es uno de los elementos principales de la corteza terrestre, pero debe estar ausente de la atmósfera de las enanas blancas. Los análisis espectrales indican que hay silicio en las estrellas observadas y eso sólo se puede explicar por la caída de escombros rocosos sobre la estrella. Posiblemente estos escombros, formados por objetos similares a los asteroides, formen un anillo alrededor de la estrella y vayan cayendo poco a poco sobre la estrella moribunda. Los asteroides medirían unos 160 Km de ancho y serían fragmentados por las fuerzas de marea de la estrella según caen.
Todo ello sugiere que cuando nació la estrella se formaron planetas de tipo rocoso. Una vez la estrella se transformó en enana blanca, los planetas gigantes empujaron los asteroides que pudiera haber en el sistema hacia la estrella. Probablemente la estrella retenga en el sistema parte de los planetas de tipo rocoso que se formaron en tiempos pretéritos.
Además de silicio se han detectado bajas concentraciones de carbono, lo que también apunta a las presencia de material rocoso similar al que compone la Tierra.
Este mismo equipo de investigadores planea ahora usar la misma técnica para identificar mejor los cuerpos de los que proceden las rocas detectadas.

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Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo original.

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2 Comentarios

  1. tomás:

    Aunque nunca, que yo sepa, se ha podido registrar el impacto de algún asteroide o cometa sobre el Sol, imagino que, siendo su masa tan enorme, ha debido recibir innumerables choques, sobre todo en la época de las colisiones y también creo que se habrá tragado esos cuerpos como si nada, aunque eso se pensaba de Júpiter y el pequeño cometa troceado montó un buen espectáculo. Posiblemente parte de los elementos que no son He ni H, sean de este origen.

  2. NeoFronteras:

    Pues sí que se registran continuamente caídas de cometas sobre el Sol. O más bien es un caso de «ahí está», «ya no está».

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