NeoFronteras

Foto: Fraunhofer IGD.

Se van a presentar nuevas técnicas informáticas que un día harán que los ordenadores respondan a nuestras emociones y estados de ánimo.
Además de responder al teclado y al ratón los ordenadores pueden “ver” y “oir”, pero de momento no hay manera hacerles saber si el usuario está contento o triste. En la muestra del 2006 del CeBIT unos investigadores presentarán unas técnicas que harán que esto sea posible en un futuro.
Estudios recientes han encontrado que los usuarios de ordenadores no sólo aman u odian sus máquinas si no que muchas veces las maltratan. Los expertos han identificado la agresión hacia los PC como un problema auténtico que necesita de la atención del mundo académico.
Los golpes que los usuarios frustrados propinan a las computadoras que manejan pueden causar daños en que no deben de ser ignorados, tanto a nivel de la propiedad personal como a nivel comercial o económico (sobre todo si el usuario no es el dueño del ordenador que usa). Aunque fuese sólo por esta razón sería bueno para los PC estimar el grado emocional de su usuario correctamente y responder adecuadamente.
El área de investigación sobre la interacción ordenador-humano ha empezado a ser relevante a la hora de desarrollar software y hardware. Desde hace tiempo se sabe que un conductor de vehículos se siente mejor y comete menos errores si está sentado cómodamente y encuentra los controles donde esperaba encontrarlos, como los diseñadores de este tipo de máquinas ya saben. Los conductores se encuentran más relajados y se cansan menos. Un ordenador no debería de ser diferente.
La primera cuestión es cómo las computadoras pueden saber lo que su operador humano tiene en la cabeza en ese momento.
Las emociones se manifiestan en el exterior de diversas maneras, como la postura, el movimiento nervioso, ceño fruncido, etc. Otros factores menos evidentes son el ritmo de respiración o el cardiaco, la temperatura de la piel y su resistencia eléctrica, la presión arterial,…
El grupo de Fraunhofer-Gesellschaft ha desarrollado un guante con unos sensores para medir estos parámetros fisiológicos. Este guante se conecta a un dispositivo que evalúa y graba los datos.
Además ahora están trabajando en técnicas informáticas que permitirán a los ordenadores el análisis de las expresiones faciales y en la extracción de elementos emocionales de la voz.
La interpretación de los datos es muy difícil, porque las emociones son a veces ambiguas, transitorias y difíciles de describir.
De momento el sistema sólo funciona con usuarios que han entrenado el ordenador con anterioridad, pero esto es ya un éxito. Los visitantes del CeBIT lo podrán ver en Hanover del 9 al 15 de marzo en el hall número 9.

Fuente: Fraunhofer-Gesellschaft.