Otro raro fósil cámbrico
Encuentran un fósil en forma de nido de ave en el yacimiento chino de Chengjiang.
Hace 520 millones de años vivió una criatura cuyos restos fósiles parecen un nido de ave aplastado. Este fósil podría ayudar a arrojar una nueva luz sobre los mares cámbricos de esos tiempos remotos. El fósil ha sido encontrado en lo que hoy es China por un equipo internacional de paleontólogos.
Posiblemente este ser pertenezca a un grupo de extraños animales de esa época cuyos cuerpos tenían la forma de un balón recubierto de espinas. El animal fue aplastado durante el proceso de fosilización dando lugar a esa forma de nido. Se ha denominado a la nueva especies Nidelric pugio en honor del paleontólogo y ornitólogo Richard Aldridge de la Universidad de Leicester, que fue un líder en la investigación de la fauna fósil de Chengjiang. El nombre deriva del latín nidus que significa nido y un juego de palabras con Aldridge.
Sólo hay un ejemplar de esta especie que se haya encontrado en estos 30 años de colaboración en el yacimiento de Chengjiang. Es excepcionalmente raro, pero nos muestra cómo de extraños eran y la variedad de formas de los primeros animales.
El yacimiento se encuentra en el condado de Chengjiang de la provincia de Yunnan, en el sur de China. En las rocas de 520 millones de años de este yacimiento se han encontrado una gran diversidad de fósiles exquisitamente conservados. Entre los detalles preservados se pueden apreciar restos blandos como patas, ojos, estómagos e incluso cerebros.
Algunos de los fósiles encontrados allí están relacionados con grupos modernos, como artrópodos similares a cangrejos o langostas y una amplia variedad de gusanos. Pero también hay fosiles enigmáticos que no encajan con ningún grupo de seres vivos modernos, como los chancelloriids al que pertenece este fósil. Así que este ejemplar proporciona un visión sin precedentes sobre la vida en la Tierra en los mares primitivos de hace más de 500 millones de años.
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Fuentes y referencias:
Artículo original
Foto: Derek J Siveter/Oxford University.
3 Comentarios
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miércoles 17 diciembre, 2014 @ 7:27 pm
Creo que lo que nos muestra este fósil es la descomunal magnitud de nuestro desconocimiento de ese periodo, cosa, por otra parte lógica, dada la distancia temporal y la acción de la fisico-química natural sobre los restos de la materia viva, los cuales, suelen ser débiles. Poco a poco, los paleontólogos van descubriendo algo así como mínimas fotografías parciales que les hacen sospechar e investigar cual sofisticados detectives. Nosotros, legos en la materia, esperamos su opinión.
Y tú, estimado Neo, nos sirves en bandeja lo conseguido hasta el momento. Hasta cerebros, dices. Verdaderamente asombroso.
Un fuerte abrazo.
sábado 20 diciembre, 2014 @ 2:23 pm
Otro artefacto que no viajó en el «Ara de Noé».
domingo 21 diciembre, 2014 @ 9:46 am
Pero ¿como iba a meter el pobre Noé a los Argentinosaurios -todos sabemos lo exagerados que son los argentinos- en un Arca? Además siempre andaba haciendo eses desde que descubrió la transformación del zumo de la uva, y se le escaparon un montón de bichos porque o los veía doble o no los veía o corrían más que él. Además hay especies que no tienen machos ni hembras; ni sexo siquiera. ¡Vaya faena!