Restos de la primera corteza terrestre
Encuentran lo que parecen ser restos de la primera corteza terrestre de hace 4200 millones de años que indican que sería basáltica, como lo es ahora la corteza oceánica.
En los más de 4500 millones de años de historia geológica de la Tierra han pasado muchas cosas.
Entre ella está una actividad tectónica y una erosión que ha borrado gran parte de la memoria de su pasado que tenía este planeta. Tratar de recuperar rocas de la antigua corteza terrestre que se formó tras la colisión que dio lugar a la luna parece una tarea casi imposible.
Sin embargo, es posible encontrar todavía muestras muy antiguas, incluso más antiguas que hace 4000 millones de años. Muestras que nos permiten recrear la antigua corteza terrestre.
En este caso se trata de circones que contienen lo que parecen restos de la corteza terrestre de hace 4200 millones de años, lo que constituye un nuevo record.
De lo que se trata aquí no es de rocas que se hayan conservado incólumes desde entonces, sino de circones, que son cristales muy resistentes a los avatares de la geología.
Richard W. Carlson (Carnegie Institution for Science) y Jonathan O’Neil (University of Ottawa) encontraron estos circones dentro de rocas de graníticas de 2700 millones de años de antigüedad procedentes de la costa este de la bahía del Hudson en Quebec.
Lo interesante quizás no sea el establecimiento de esta nueva marca, sino qué nos pueden contar muestras tan antiguas.
En este caso se ha usado un análisis que usa las abundancias relativas de isótopos de neodimio y samario. El samario-146 tiene una vida media de sólo 103 millones de años y decae en neodimio-142. Todo el samario-146 que hubiera al formarse la Tierra desapareció hace mucho tiempo. Pero el neodimio presenta otros isótopos que no son el resultado de esta desintegración del samario.
La cantidad de neodimio-142 respecto a la de los otros isótopos del mismo elemento reflejan los procesos químicos que se dieron en las rocas y que cambiaron la razón entre samario y neodimio, cuando todavía quedaba samario-146, hace más de 4000 millones de años.
Las proporciones encontradas indican que las muestras provienen de rocas mucho más antiguas (de hace 4200 millones de años) que fueron refundidas y que tenían una composición rica en magnesio similar al basalto, que es el tipo de roca que forma la corteza oceánica actual.
En el presente esta corteza oceánica sobrevive menos de 200 millones de años antes de subducir al interior debido a la tectónica de placas. Pero el resultado obtenido indica que esas rocas antiguas sobrevivieron sin fundirse durante 1500 millones de años antes de fundirse en las rocas del cratón superior norte, una formación que va de la bahía del Hudson al actual Lago Hurón en Ontario.
Esto indicaría que esas rocas originarias no pueden formar parte de la corteza oceánica o que, entonces, la tectónica operaba a un ritmo distinto al actual. Quizás, en su lugar, tal y como parecen proponer los autores del estudio, las muestras encontradas corresponderían entonces a la corteza continental joven de aquel de esa época.
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Fuentes y referencias:
Artículo original
Ilustración: Simone Marchi / NASA.
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