NeoFronteras

Treinta vaquitas

Área: Medio ambiente — sábado, 6 de mayo de 2017

Ya sólo quedan 30 vaquitas en el mundo.

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Cuando éramos niños a todos nos ha fascinado la época de los dinosaurios. Seguro que todavía podemos recordar la pena que nos daba el que esos seres ya no estuvieran entre nosotros. Soñábamos con regiones perdidas en las que, quizás, todavía pudieran vivir. El éxito de películas como Jurasic Park se basa en esa fascinación. Pero no existían islas remotas en las que eso se diera, ni de forma natural ni gracias a algún milagro de la ingeniería genética.

Pero la administración de los recursos de este planeta la estamos realizando tan mal que las especies se están extinguiendo ya a un ritmo mayor que las extinciones masivas del pasado. Dentro de unas pocas décadas los niños sabrán que muchas especies ya no comparten el planeta con ellos y que los culpable son sus padres y abuelos que no hicieron nada por impedirlo.

La vaquita (Phocoena sinus) es una marsopa que sólo se encuentra en el mar de Cortés, en Baja California. Su número ha decaído tanto que ya se enfrenta a la extinción. Un censo reciente estima que sólo hay 30 ejemplares vivos en libertad. Esta estimación se ha realizado usando un método acústico.

La vaquita es, por tanto, el cetáceo en mayor peligro de extinción, pues el delfín del Yangtze (Lipotes vexillifer) es considerado extinto desde 2006.

Hay pocas esperanzas de que la extinción de esta especie no se dé, aunque en 2016 se prohibieran las redes de pesca con las que se capturaba accidentalmente este mamífero. Pero ya en 2015 su población sólo alcanzaba los 60 ejemplares. En sólo poco más de un año su población ha bajado a la mitad.

Es difícil ver a las vaquitas por ser animales muy tímidos, pero emiten unos clics similares a los que emiten los delfines cuando cazan. Así que los investigadores usaron una red de 46 detectores durante 60 días para evaluar su número en las mismas localizaciones en donde los pusieron en 2015. Además se hizo lo mismo en 47 nuevas localizaciones en zonas en las que suelen estar las vaquitas. El número de clics bajo en un 46% de 2015 a 2016, lo que indicaría un declive del 49% en su población. Los datos procedentes de las nuevas localizaciones de escucha no cambiaron esta estadística. Así que la conclusión es que la vaquita se extinguirá en pocos años.

Ahora también hay un fuerte debate sobre si se debe o no capturar algunos individuos para intentar su reproducción en cautividad y que la especie no se extinga definitivamente.

Lo malo de capturar algunos individuos es que se pondría a la población salvaje en un situación aún más delicada con un número de individuos aún menor de la cual ya no se podría recuperar. Pero, por otro lado, si no se interviene, se teme que entonces la especie lleve el rumbo inexorable de la extinción, porque posiblemente se seguirán realizando pescas ilegalmente, pese a las patrullas. Esta última es la postura de Lorenzo Rojas-Bracho, del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático en Ensenada (México) y miembro del grupo internacional que aconseja al gobierno sobre este asunto. “Ahora está claro que las redes las matarán de todos modos”, dice.

Lamentablemente la captura con red en esa zona no se realiza para alimentar a hambrientos, sino que forma parte de un oscuro y sucio negocio. En China y Vietnam, en donde ahora proliferan los ricos, hay una expansión del negocio de la medicina tradicional, que es, básicamente, un fraude basado en la magia y la ignorancia de la gente. Muchas especies están desapareciendo por culpa de este negocio que mueve muchos millones. El rinoceronte se enfrenta a la extinción por culpa de esta “medicina”, pero también la manta raya y muchos otros animales. Es algo absolutamente vergonzoso sobre lo que los gobiernos asiáticos hacen más bien poco.

Los creyentes en esta medicina asumen que la vejiga natatoria de la totoaba (Totoaba macdonaldi), también conocida como corvina blanca o cabicucho, les cura desde la artritis a las enfermedades hepáticas. Se llega a pagar 100.000 dólares en el mercado minorista por una de ellas. La demanda está fuera control. Esto está llevando a la totoaba a la extinción, pero las redes para la captura de totoabas también están llevando a las vaquitas a la extinción al ser capturadas accidentalmente. La pesca de totoabas está controlada por mafias y organizaciones criminales.

Los esfuerzos por introducir redes de las que pudieran escapar las vaquitas, como ya existen para las tortugas, han resultado en fracaso. Así que hubo que prohibir totalmente el uso de redes.

La única esperanza es que la captura de unos ejemplares permita su reproducción en cautividad. Para la captura esperan ayudarse de delfines del Navy Marine Mammal Program de EEUU, que, en las oscuras aguas del golfo, permitirían indicar en dónde se encuentran las vaquitas. Las pruebas que ya se han realizado en la bahía de San Francisco son prometedoras. Una vez localizada una vaquita sería capturada manualmente con un pequeño barco.

El problema es que las marsopas en general suelen dejar de respirar cuando son capturadas, aunque no se sabe muy bien cómo reaccionará en concreto la vaquita. Esto se debe a que la presión que sienten en su caja torácica cuando bucean dispara el mecanismo que les impide respirar y que les ayuda a no ahogarse. Lo malo es que este mecanismo se activa por gravedad cuando se saca a la marsopa del agua y es depositada sobre una superficie dura. Así que se verán obligados a vigilar el ritmo cardiaco y los espiráculos de cada vaquita una vez la pongan en el bote sobre unos pañales de bebé, método que para otras especies de marsopa ha funcionado bien.

Aunque los conservacionistas quieren empezar cuanto antes con las operaciones, hay un problema más a la vista: la veda de pesca legal de la curvina se abre pronto y se darán de 600 a 1000 permisos. Rojas-Bracho ha dicho que esta acción es una locura, sobre todo porque no está claro que se haga cumplir la prohibición del uso de redes.

Estamos asistiendo, una vez más, a la extinción de otra especie. Esta vez es una especie singular y por eso llega a los medios. Otras especies menos afortunadas en belleza o fama ya fueron condenadas hace tiempo y ya no están entre nosotros.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5507

Fuentes y referencias:
Noticia en Science.
Foto: Paula Olson, NOAA / Wikipedia.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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25 Comentarios

  1. NeoFronteras:

    Un documental original sobre extinción:
    https://aeon.co/videos/how-a-tiny-group-of-insects-escaped-extinction-by-hiding-in-a-bush-for-80-years?preview=true

  2. Miguel Ángel:

    …and the white man dancin’

  3. Dr. Thriller:

    Uno no sabe ni qué decir.

    Quizá una solución sería trasladarlas a otro lugar natural similar sin actividad humana, si es que existe tal sitio. Y eso mismo sería complicado porque no hay margen para el error. Tal vez una solución más general sea dispersar al máximo los grandes mamíferos sobre todo aquellos endémicos de territorios reducidos. Una sociedad que tiene miembros con pitones en sus casas como mascotas por no hablar de animales amenazados, seguro que puede montar un discurso para esto. No iba a servir para todos, está claro.

  4. Tomás:

    Voto por ambas medidas a la vez: reproducción asistida en cautividad y búsqueda de algún ambiente similar donde ir trasladándolas. Claro que. quedando tan pocas… Me pregunto por qué no se hizo esto antes, pues la cosa se veía venir. Mis mejores deseos para estas víctimas de la humana estupidez.

  5. JavierL:

    ¿Cuales son las posibilidades de cerrar ciertas zonas del océano y criar peces para el consumo humano y así no seguir afectando al ecosistema completo?

    Ciertamente sería más costoso, ¿pero aparte de eso?

  6. Tomás:

    Posiblemente sean mejor solución las piscifactorías, como las de salmones, o las bateas que se utilizan en las rías gallegas para el mejillón y diría que también en Chile. Allí me parece que tienen la ventaja de la corriente de Humboldt que les llega de la Antártida, fría, que asciende cargada de nutrientes. En fin, no sé.

  7. Dr. Thriller:

    Es que la pesca en realidad es caza, no ha cambiado nada desde el neolítico, o si lo ha hecho incluso podríamos decir que para peor. Entre pescar una merluza del pincho y meter redes de km como hacen los japoneses y arrasar todo al paso, en realidad no hay más diferencia que los kWh invertidos, aunque en el primer caso la caza está focalizada y en el segundo es el equivalente de meter 200 bulldozer en la selva e ir arrasando todo.

    Esquilmar no tiene optimización.

  8. apalankator:

    Amigo Javier, vi en un documental de TV unas jaulas marinas donde engordan atunes que previamente creo habían sido pescados en el mar. Estas jaulas estaban en el mediterráneo, en Valencia o Baleares.
    Es lo más parecido a tu idea que conozco.

  9. Tomás:

    El tema al que se refiere Dr. Thiller lo conozco bastante. Los barcos arrastreros arrasan con todo sin distinción; sus pesadas puertas arrancan todo con lo que topan en el fondo con el fin de levantar la vida que haya que luego es atrapada por las redes. Sí, es lo más parecido a utilizar buldozers en la selva.

  10. NeoFronteras:

    Las piscifactorías son una barbaridad porque se usa harinas de pescados para alimentar esos peces. Termodinámicamente son una barbaridad. Además les atiborran de medicamentos y antibióticos porque al estar tan agrupados cualquier enfermedad hace estragos.

    Es como si quisiéramos alimentarnos de leones encerrando cientos de ellos en una granja y dándoles carne de cebra para comer y esperar que el sistema funcione.

    El problema es un problema de sobreexplotación. No podemos pescar más de lo que debemos, pero lo hacemos de todos modos.

    En este caso y en otros el problema es la demanda de productos milagro para la medicina tradicional. Lo ideal seria envenenar al azar cuernos de rinoceronte y vejigas natatorias y venderlas avisando de ello. Si aún así las compran y se mueren es su problema.

  11. Tomás:

    Ya sospechaba algo de lo que dices sobre las piscifactorías que, además creo polucionan el mar circundante, pero no sé que es peor si eso o la pesca industrial. Lo que está claro es que la Tierra no puede resistir tan desmesurado ataque.

  12. Dr. Thriller:

    Lo de envenenar no serviría de mucho, porque aún antes de haber analíticas había catadores, que al fin y al cabo es una forma, muy bestia, de analítica. Quien tiene dinero seguirá tirando del carro.

    Yo creo que tengo una idea mejor, aunque también es complicada de llevar a cabo. El que quiera tomar homeopatía, consumir estos productos, etc., que no se le atienda en la medicina científica. Si usted cree en ese sistema no sea tan inconsecuente de usar otro. Me siento amparado por Jenner, se negaba a entrar en las casas de sus compatriotas ingleses que tenían marcas de superstición en los dinteles o las puertas. Se negaba a atenderlos hasta que las habían borrado. Es probable que una vez obtenidos los servicios médicos requeridos las volviesen a pintar, pero me parece muy pedagógico. Cierto que era otro mundo y otra ignorancia, muchísimo más grave, pero algo de este estilo la verdad… Que se venda homeopatía en una farmacia da un mensaje muy equivocado.

  13. Miguel Ángel:

    Suscribo tu denuncia, Dr. Thriller:

    https://www.youtube.com/watch?v=ulrHZFnOnnY

    Para aumentar la confusión, actualmente se están vendiendo como homeopáticos algunos productos basados en plantas que en realidad no son homeopatía: llevan principios activos en dosis terapeúticas normales y tampoco se basarían en la curación por similares en la que supuestamente se basa la homeopatía).

  14. Troskylab:

    El problema con negar tratamiento efectivo a determinado grupo de gente es que el hecho de que una enfermedad tenga mayor posibilidad de propagación en una población podría tender a hacer a toda la población mas vulnerable. Por ejemplo, para que una vacuna sea efectiva es necesario que cierto porcentaje de una población la reciba, por lo que negársela a una parte suficiente grande resulta nocivo para la población entera. Por el contrario, de negársela a una parte suficientemente pequeña, de todos modos ésta quedaría inmunizada por el efecto rebaño, por ende resultaría inútil como mecanismo de persuasión

  15. Dr. Thriller:

    Trosky, no llegaríamos a eso. A la primera tendinitis, diarrea vírica o simple hemorroide, la rendición sería total e incondicional. Toda la fauna de la-Química-es-Sathanica se viene abajo cuando hay que comprar munición antiinfpamatoria, ibuprofeno, paracetamol, aspirina o lo que se tercie. Es que es de manda cogones la incoherencia, cuando deberían probar sistemas menos agresivos (como lo.hizo la Humanidad la mayor parte de su historia) y reservar la artillería para malestares realmente incapacitantes, a las primera de cambio vamos a sobrecargar el hígado o los riñones a la mayor gloria, ahora sí, de la cuenta de resultados de la mafia farmacéutica (hablo de las multinacionales que son un poder de facto).
    Un problema de educación. Y lo dejamos aquí porque luego está la fauna del Culto al Dolor (El Dolor te Hará Libre), de un extremo al otro, aunque suele expresarse esto último en los demás que no en uno mismo. Sadomasoquismo patológico expresado de una forma retorcida incluyendo victimismo crónico.

  16. Tomás:

    ¡Qué bueno en vídeo homeopático! Sí, los farmaceúticos han escogido un oficio lucrativo y, salvo excepciones, son tenderos hasta de zapatos y compiten con los «chinos» vendiendo gafas, perfumes, etc. Y, en efecto, bajo el título homeopático te venden yerbas y cosas así.
    Poderoso caballero
    es todo un Colegio entero.

  17. Dr. Thriller:

    Una orden. La Orden de la Botica, o la Apoteca que queda más fisno.

    Al final del vídeo se incide en el problema. Sacarle el dinero a la gente desgraciadamente también se da en la medicina real (creo que existe la figura, no estoy seguro del nombre, de encarnizamiento médico), sin embargo, a diferencia de la homeopatía, que es barra libre e impune, en la medicina real el que se pasa de la raya sabe el riesgo que corre, penalmente según los hechos. Cierto que en todas partes hay corporativismo, pero hay rayas que no se cruzan.

    Antes tendía a tener una visión del problema menos beligerante y a considerarlo de menor gravedad, a fin de cuentas la homeopatía no es diferente de consultar a un vidente (es decir, contarle tu vida a un confidente de las fuerzas de seguridad del estado o algo peor), o ir de viaje a un centro de peregrinación. Sin embargo, al darme cuenta de esta ley del embudo, que es algo que particularmente me pone enfermo, cambié de opinión. Simplemente no me parece de recibo que una persona que se ha tirado un mínimo de 10 años aprendiendo a asumir su responsabilidad se vea puenteada y saboteada por unos cantamañanas.

    O sea que no.

  18. Tomás:

    Sí, la medicina es mucho más seria, salvo deshonrosas excepciones. En farmacia las excepciones son honrosas, pocas, y porque quizás no han tenido los haberes o el crédito preciso. Algunos hacen análisis para consolar su vena científica.

  19. Miguel Ángel:

    Maese Dr. Thriller, tu referencia a la Apoteca me ha hecho recordar que en los Asclepion de Grecia se ubicaban los primeros hospitales en los que se empezaron a hacer estadísticas para valorar la eficacia de los tratamientos.

    En cuanto al «encarnizamiento terapeútico», no suele deberse al deseo de obtener más dinero. Lo habitual es que ocurra cuando nos empeñamos en practicarle todo tipo de pruebas y tratamientos a un paciente terminal o con una patología incurable (o sea, que lo habitual es que esté motivado por el deseo de curar al enfermo):
    https://es.wikipedia.org/wiki/Distanasia

    Querido Tomás:

    No manejo cifras actuales, pero creo recordar una noticia (¿de la sección Opinión?) en la que se hablaba creo que de 5.000 colegas que practican la homeopatía. Una cifra escandalosa, pero también puedo decir que no tengo ni idea de dónde ejercen esos médicos, ya que en el ámbito que yo conozco, no puedo mencionar a ninguno que practique o defienda la homeopatía.

    Un abrazo duplicado.

  20. Miguel Ángel:

    Maese Dr. Thriller, tu referencia a la Apoteca me ha hecho recordar que en los Asclepion de Grecia se ubicaban los primeros hospitales en los que se empezaron a hacer estadísticas para valorar la eficacia de los tratamientos.

    En cuanto al «encarnizamiento terapeútico», no suele deberse al deseo de obtener más dinero. Lo habitual es que ocurra cuando nos empeñamos en practicarle todo tipo de pruebas y tratamientos a un paciente terminal o con una patología incurable (o sea, que lo habitual es que esté motivado por el deseo de curar al enfermo):
    https://es.wikipedia.org/wiki/Distanasia

    Querido Tomás:

    No manejo cifras actuales, pero creo recordar una noticia (¿de la sección Opinión?) en la que se hablaba creo que de 5.000 colegas que practican la homeopatía. Una cifra escandalosa, pero también puedo decir que no tengo ni idea de dónde ejercen esos médicos, ya que en el ámbito que yo conozco, no puedo mencionar a ninguno que practique o defienda la homeopatía.

    Un abrazo duplicado.

  21. Dr. Thriller:

    No, claro que no tiene por qué ser por motivos crematísticos, sobre todo en Europa, pero en EEUU creo que sí va tomando tintes de plaga, sobre todo cuando se le pueden cargar cosas a los seguros. Tienen un sistema tan bueno, que cuando alguien tiene algún problema realmente poco frecuente, y vive en un estado de poca población, a la aseguradora le sale/saldría más barato mandarlo a otro estado, porque además hay estados donde sólo opera una aseguradora (no existe digamos cámara de compensación federal). Supongo que están a un paso de que estados enteros se queden sin cobertura sanitaria, la de Obama o la que sea.

    En Europa también puede pasar en hospitales de campanillas, privados también, sobre todo los que están vinculados a organizaciones sociales muy ideologizadas, creo que se entiende por dónde voy. En China ya no quiero ni saber qué puede pasar.

  22. Tomás:

    En esto de la distanasia conocí de forma suficientemente cercana un caso, diría que de libro. Lo sufrió un cuñado mío que coleccionó un montón de enfermedades graves. Ya de joven padecía una psoriasis para la que le daban arsénico que comenzó tomando en cantidades mínimas, pero progresivamante mayores. Le afectó la enfermedad a los huesos de manera que bajó algo así como 15 cm, y le «disolvió» los huesos de los dedos de manera que no podía abrocharse un botón ni coger los cubiertos. Este estado se refiere a los 60 años más o menos. Padecía diabetes. Tuvo, al menos, un infarto de miocardio y un cáncer en un riñón; se lo quitaron, pero por insuficiencia renal pasó unos años teniendo que enchufarse a la máquina para hemodiálisis, hasta que se consiguió uno y se lo trasplantaron. Por alguna razón no le funcionó y hubo de volver a la máquina. Parece ser que esto, o la diabetes, derivó en una amenaza de gangrena en las piernas. Contra su voluntad, pero por insistencia de la familia, acabo aceptando que le cortasen una pierna, pero no fue suficiente, por lo que propusieron cortarle la otra. Ante tal perspectiva, no lo aceptó y se negó a comer, con lo que consiguió morir que era lo que deseaba. Aún hubo alguna enfermedad más que no recuerdo. Por ejemplo siempre le dolía la cabeza, con frecuentes migrañas. Horrible.

  23. Tomás:

    Sí, ya recuerdo algo más: sus riñones le fabricaban piedras que, por un par de veces hubieron de romperle, según creo, mediante ondas de choque. Y algo me viene a la memoria de si lo metían en una bañera. El caso es que me contaba como sonaban las piedrecitas cuando orinaba dolorosamente. Pero aún tenía más problemas. Es que hace ya muchos años de todo eso. Lo que digo, una salud desastrosa.

  24. Dr. Thriller:

    Pues sí, a mí me han contado historias similares si cabe con un punto aún más oscuro, pero no de familiares cercanos. En cierta ocasión (de la muerte de un familiar mío) llamamos a otra persona (un amigo de toda la vida del finado) para avisarlo y resulta que había muerto el día antes. Al hablar después las familias, resulta que tenía diabetes, y la historia te la puedes imaginar, había experimentado un deterioro súbito por lo visto no infrecuente, y tienes una perspectiva de las cosas que te sacude, por unas cosas y otras. Sobre todo lo que los humanos en la desesperación podemos llegar a hacer.

    Nadie nos educa para estas cosas. Supongo que no se puede. Tener suerte de estar acompañado, aunque la pirada de England de UK quiere resolver estos temas incautando las casas, «sólo» si los gastos al sistema de salud pasan de 100.000 GBP.

    Es difícil de decir si es más truculento todas estas historias de fragilidad humana física, o las morales.

  25. Tomás:

    Pues ya que te pones trágico, me contaron de uno al que le dieron el pésame porque se había muerto. Y hablando de eso, cuando mi padre cumplió los 100 años, me preguntó muy tranquilo, como si estuviera esperando que le llamaran a quintas: «pero bueno, ¿yo cuando me muero pues?». Palabras textuales de las que no se olvidan.

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