Sobre un chicle de hace 5700 años
El análisis de un chicle de hace 5700 años y proporciona información interesante sobre la vida en esa época en Europa.
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Un grupo de investigadores ha tenido éxito a la hora de extraer el genoma completo de la persona que masticó un «chicle» hace 5700 años. El estudio ha sido liderado por Hannes Schroeder (Universidad de Copenhage). Es la primera vez que se extrae un genoma humano antiguo completo de algo que no sean huesos humanos.
El chicle, que estaba hecho de alquitrán de corteza de abedul, proporciona además información genética adicional basada en el ADN allí contenido. Ha resultado ser una fuente valiosa de ADN de otras especies, como los patógenos que afectaban a los humanos de la época o de los animales y plantas que constituían su comida.
Basándose en el genoma secuenciado, se puede afirmar que la persona que masticó el chicle era una mujer. Cariñosamente los investigadores la llaman Lola. Genéticamente está emparentada con los cazadores y recolectores de la Europa continental que vivían en aquella época en Escandinavia. Además, los investigadores sostienen que tenía una piel y cabello oscuros y ojos azules.
El chicle fue encontrado por miembros del Museo Lolland-Falster en una excavación arqueológica realizada en Syltholm (este de Rødbyhavn y en el sur de Dinamarca) a propósito de la realización del túnel Fehmarn.
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En este aspecto, el yacimiento de Syltholm es completamente único porque todo quedó conservado en barro. En esas condiciones anóxicas se conservó la material orgánica de manera excelente, a diferencia de en otros chicles neolíticos.
Los hallazgos arqueológicos y arqueológicos sugieren que la gente del neolítico que ocupaba el lugar en esa época explotaba fuertemente los recursos naturales en un periodo en la que la agricultura y ganadería se introducían por primera vez en el sur de Escandinavia.
En el chicle se encontró ADN de plantas y animales, por ejemplo de nuez y pato que constituyó la comida de esta mujer de ese día, alimentos que probablemente formaban parte de la dieta de estos humanos. La microbiota bucal de Lola, incluida los gérmenes oportunistas, también ha sido caracterizada. Además de bacterias, han encontrado ADN del virus Epstein-Barr, que provoca la mononucleosis y la fiebre glandular.
No es el único chicle prehistórico que se ha recolectado en Europa, sino que se han encontrado varios de estos alquitranes de origen humano. Algunos de ellos tienen marcas de dientes realizadas por niños. Uno encontrado en Huseby Klev (Suecia) en 2018 es de hace 10000 años. Si se recolectan suficientes de estos chicles se podrían hacer estudios a lo largo del tiempo muy interesante.
En general, y según Schroeder, el análisis de este tipo de microorganismos puede ayudar a estudiar la expansión de las enfermedades infecciosas a lo largo del tiempo. Quizás incluso nos puedan ayudar a predecir cómo los microorganismos patógenos se comportarán en el futuro y cómo pueden ser controlada una epidemia.
Esta persona vivía en una ambiente distinto al actual y tenía un estilo de vida muy diferente de los europeos de ahora con una dieta muy distinta. Esto debería tener un reflejo en la microbioma.
El chicle se elaboró a partir de alquitrán de corteza de abedul, sustancia que se obtiene al calentar corteza de abedul en ausencia de oxígeno. En la prehistoria este material se usaba como pegamento en la confección de herramientas de piedra o para fijar puntas de flecha y ya se empleaba en el Paleolítico. Este alquitrán frecuentemente muestran marcas de dientes, lo que sugiere que se masticaba. Como se solidifica al enfriarse, se cree que al masticarse se aumentaba de nuevo su maleabilidad durante un tiempo.
Sin embargo, hasta hace poco no se sabía cómo podrían obtener exactamente este alquitrán sin un contenedor metálico, que es como se hace ahora. Al aparecer, se puede hacer usando ceniza como aislante del oxígeno de la atmósfera y haciendo fuego por encima. Quizás lo hicieran así.
Algunas teorías sugieren que este alquitrán se podría haber usado para el dolor de muelas y como antiséptico débil. También se ha sugerido que se usaba como pasta de dientes, supresor del hambre o como diversión contra el aburrimiento, como el chicle actual.
Algún investigador ha intentado usar este alquitrán a modo chicle. Al parecer sabe mal, es amargo y no se puede masticar durante un tiempo prolongado. A veces la ciencia exige sacrificios.
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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Ilustración: Tom Björklund
Foto: Theis Zetner Trolle Jensen
34 Comentarios
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viernes 20 diciembre, 2019 @ 12:39 pm
Me parece increíble la cantidad de información que se puede extraer del kippel prehistórico. También me parece increíble que a alguien se le ocurriera buscar ADN ahí dentro, y que el del laboratorio no lo mandara a paseo.
Al igual que en los casos del descubrimientos de los denisovanos, es impresionante la magnitud de los descubrimientos si se tiene en cuenta lo reducido de las muestras.
No me extrañaría de que alguien fuese capaz de resucitar alguna especie extinta a raíz de una boñiga del permafrost.
viernes 20 diciembre, 2019 @ 7:59 pm
Uno de los edulcorantes que más se usan en la actualidad se obtiene a partir de la corteza de abedul: el xilitol.
Gran cantidad de datos a partir de una sola muestra. Muy bueno.
sábado 21 diciembre, 2019 @ 8:23 pm
Lo que más me asombra es que ya tuviésemos Lolas por allí; y Flores, seguro. La alegría y el salero viene de antiguo.
domingo 22 diciembre, 2019 @ 11:08 pm
El alquitrán de corteza de abedul es el primer material sintético elaborado por los humanos, ya que no se encuentra en la naturaleza y requiere la aplicación un procedimiento de cierta complejidad (tecnología) sobre unos materiales, para su elaboración. La muestra más antigua que se conoce data de hace más de 41.000 años, en Europa central y por lo tanto, con toda probabilidad, esta tecnología fue desarrollada por los neandertales y no por los humanos anatómicamente modernos (h. sapiens)
lunes 23 diciembre, 2019 @ 9:24 am
Amigo «bpico»: Me parece realmente asombrosa tu noticia, sobre todo por las consecuencias que tiene sobre la idea que tenemos de los neandertales, pero también sobre -para mí- tan inesperada capacidad técnica, pues supongo que no sería cosa fácil, sino que precisaría de bastantes ensayos o, quizá, de algún evento afortunado. Aunque, incluso esto último, necesita la virtud de reconocer las propiedades de lo hallado. Pero esto nos lleva a tener que admitir un ambiente cultural que no podía sospechar. Los descubrimientos no se dan porque sí, hace falta ese ambiente.
Un muy cordial saludo.
martes 24 diciembre, 2019 @ 9:47 pm
Como no falta mucho para la cena de Navidad -algunos habrán empezado ya, que los hay muy comilones- deseo que os siente bien. Abrazos.
miércoles 25 diciembre, 2019 @ 1:32 pm
Felices fiestas y abrazos.
sábado 28 diciembre, 2019 @ 7:34 pm
Este problema solo pueden resolverlo los que han vivido en los años cuarenta y cinco o así hasta los setenta, más o menos. Creo recordar que más tarde también.
-¡Gorda! -le espetó a su esposa.
-¡Y tú fideo, que apenas te encuentro en la cama!
-¡Maldita perra!¡Ni me encontrarás, que ahora mismo me marcho para no volver!
-Siempre dices lo mismo y luego apareces borracho y sin un duro.
-Si ya me voy sin blanca.
-Ya sé donde vas, sinvergüenza.
-Voy porque encuentro mujeres más inteligentes que tu, que saben apreciar lo que yo valgo.
-No te irás, ¡te lo prohíbo! -le dijo mientras con su corpachón tapaba la puerta-; además no tienes dinero.
-Pero tú me lo darás, ¿no, cariño? Aunque solo sea para librarte de mí unas horas y que pueda bajar ese vecino fortachón que tanto te gusta.
-Me gusta porque es inteligente y sabe que también yo lo soy. El otro día me hizo un test de inteligencia y saqué aún más que él. Viene conmigo porque yo lo valgo.
-Bien, pues dame algo para… ya sabes.
-Algo te daré con una condición. Deberás emplearlo en una que valga, al menos lo que yo.
-¿Lo que tú? Mira, cualquiera de las que me gustan vale diez veces más que tú.
-Una condición: ha de tener alguna coincidencia conmigo. Tráete una foto en color para que yo la vea. Si no es así, nunca volveré a darte ni una moneda más.
-¿Coincidencia? ¿En qué sentido? ¿A qué te refieres?
-Averigualo -le dijo tirándole una moneda que él se apresuró a recoger.
-¿Solo esto?
-Apáñatelas -terminó ella.
Se las apañó y encontró, casualmente o no, la coincidencia. La esposa, viendo la foto, hubo de reconocerlo.
La pregunta es: ¿Qué moneda le dio?
sábado 28 diciembre, 2019 @ 7:41 pm
Perdón: Hay un error en el problema. La coincidencia ha de ser con la moneda, no con la esposa. Lo lamento.
domingo 29 diciembre, 2019 @ 1:45 am
Parece que todavía está en cuarentena mi mensaje de felicitación que escribí (con algún error) en otro soporte.
Ya he agotado los días de descanso que tenía, aunque eso de «descanso» es un decir: te dejan cogerte unos días a cambio de que lo compenses. Tengp el 31 y el 1 (48 horas «on the rocks»).
domingo 29 diciembre, 2019 @ 10:19 am
Creo que esa felicitación, si tiene algún error como confiesas, puede tardar hasta el final de tus «vacaciones». Es cosa de los sistemas automáticos. Ya ves que en las normas dice: «mucho más en periodo vacacional».
Y por si yo no lo hice, aprovecho para desear un maravilloso 2020 a todos nosotros -ya ves que me incluyo- y al mundo entero. Nos deseo un año en que todo mejore.
Un fuerte abrazo, mi querido amigo, para ti y los tuyos.
lunes 30 diciembre, 2019 @ 2:08 am
Muchas gracias, muy querido Tomás, yo también «nos» deseo un feliz 2020. Sigo peleándome con tu adivinanza, pero de momento me va atizando ella.
Abrazos muchos.
lunes 30 diciembre, 2019 @ 12:02 pm
Querido Tomas.Creo que la moneda era la de diez cêntimos de peseta.
En mi infancia a esa moneda (por lo menos en mi pueblo)la llamábamos
PERRA GORDA. como el llama a su esposa.
ya me dirás.
Abrazos repletos de felicidad para todos en 2020.
lunes 30 diciembre, 2019 @ 10:11 pm
Ya nos dirá Tomás, querido amigo Eduardo, pero creo que has acertado. Yo sigo un poco despistado, porque estaba en la idea de que antes vivías en Colombia y actualmente en Sao Paulo.
Un fuerte abrazo transatlántico.
lunes 30 diciembre, 2019 @ 10:19 pm
Ya nos dirá Tomás, querido amigo Eduardo, pero creo que has acertado. Yo sigo un poco despistado, porque estaba en la idea de que antes vivías en Colombia y actualmente en Sao Paulo.
Um abraço bem forte.
También me gustaría confirmar lo que comenta el amigo bpico: hace unos años, un grupo de científicos actuales trataron fabricar el alquitrán al estilo de los neandertales y les costó un buen puñado de intentos. Alta tecnología neandertal.
Abrazos también.
lunes 30 diciembre, 2019 @ 10:38 pm
Querido amigo Miguel Angel.
Em realidade vine para Brasil la primera vez em 1972, volví para España en el 74, para regresar definitivamente de nuevo a Brasil en 78.
Actualmente, vivo a 60 Km de São Paulo (digo que me escondo, casi aislado en el bosque) desde hace 20 años. No consigo soportar los inconvenientes de la ciudad.
Un forte abraço.
martes 31 diciembre, 2019 @ 11:13 am
Eduardo lleva buena pista, pero no es esa la solución. Seguramente la acertará cuando acabe de leer esto: «… cualquiera de las que me gustan vale diez veces más que tú».
martes 31 diciembre, 2019 @ 11:59 am
Tomas. Seria una peseta?
martes 31 diciembre, 2019 @ 12:52 pm
¡Claro! Pero es una moneda -no un billetito, que los hubo- y la mujer le pide una foto, así que redondea la cosa si te es posible, que estoy seguro de que sabrás el nombre más común que se les daba.
Un abrazo y mi agradecimiento por tu esfuerzo.
martes 31 diciembre, 2019 @ 2:13 pm
Haber si ahora acierto. a la moneda peseta la conociamos como «UNA PELA»
martes 31 diciembre, 2019 @ 7:49 pm
Había otro nombre. ¿Por qué le pide una foto en color? ¡Venga, un esfuerzo más y ya está!
jueves 2 enero, 2020 @ 11:39 am
Querido Eduardo: Una vez medio terminados los efluvios del fin de año, no me resisto a que no perfecciones lo que tienes acertado. Puede que se deba a que no planteé correctamente la adivinanza -más que problema y como Miguel Ángel la llama- y quizá venga bien recordarte que -solo hablando de mujeres-, las hay morenas…
jueves 2 enero, 2020 @ 12:40 pm
Gracias por la ayuda… seria una RUBIA?
viernes 3 enero, 2020 @ 8:32 am
¡Perfecto! Una rubia es la solución. Pero siempre has estado rondándola. Te felicito y me felicito. Gracias por pensar, que no todo el mundo se atreve. Un fuerte abrazo.
viernes 3 enero, 2020 @ 12:01 pm
Tomas, he llegado gracias a tu ayuda, lo que demuestra la importancia de esta, en el avance del conocimiento.
Claro que, el aprendiz tiene que tener el deseo y la motivación de pensar, para encontrar por sí mismo la solución del problema.
Mucho mejor cuando él mismo se lo plantea, y este tiene carácter innovador, propiciando la solución, veneficio practico para él o semejantes.
Entiendo que es importante inculcar esta filosofía en los que no la poseen, especialmente en los niños. Hacerles ver que, el placer de resolver personalmente sus problemas, compensa con creces el esfuerzo empleado, especialmente cuando los resuelven de forma innovadora creativa. Es lo que constantemente intento transmitir a mis nietos.
Digo que, ya que no podemos parar de pensar (nuestro cerebro así está diseñado), vamos a aprovechar y ponerlo a pensar en cosas innovadoras productivas, y no seguir sin análisis y críticas, lo que los otros nos ofrecen.
Esto es muy difícil actualmente, especialmente en los niños, debido al super exceso de información basura prefabricada, dirigida comercialmente, con la intención de saturar la curiosidad, no dejando tiempo para la propia imaginación.
Es una verdadera pena que, una cualidad tan importante como la curiosidad, este prácticamente ahogada por la información basura que recibimos en la actualidad.
Un fuerte abrazo
viernes 3 enero, 2020 @ 6:54 pm
Un dato preocupante es que las noticias falsas de Internet no paran de crecer: se calcula que muy pronto supondrán el 80% del total de información que circula.
Los niños y jóvenes de ahora se van a tener que enfrentar a uno de los mayores retos que hemos afrontado como especie: si no son capaces de rectificar nuestros errores, la tragedia está servida. De modo que les insto a que lo cuestionen todo, empezando por sus propios prejuicios y suposiciones.
sábado 4 enero, 2020 @ 1:42 pm
Gracias Eduardo. En mi caso procuro evitar el consumismo, que es uno de los mayores engaños. Casi toda la alegría de la Navidad se centra en hacer regalos, o sea, en comprar y, en un alto tanto por ciento de los casos, lo que no necesitamos.
Miguel Ángel: Niños, jóvenes y también mayores, porque no somos inmunes a la falsedad.
Fuertes abrazos a ambos.
sábado 4 enero, 2020 @ 7:11 pm
Pues sí Tomas, a demasiados, les parece que no hay alegría amor y amistad, en Navidad (u otras fechas) si no se regala algo. Parece que el regalo, es como el pasaporte del cariño.
Personalmente no veo ninguna relación. Lo difícil es navegar en contra de esa corriente, mejor avalancha, sin que te califiquen de extraño y tacaño (es mi caso).
Como en otras cosas, la inercia de la sociedad es ese tema es inmensa
Un fuerte abrazo como regalo.
domingo 5 enero, 2020 @ 12:21 am
Entonces recoge y reenvío esos abrazos, que también prefiero a regalos, de parte de otro que prefiere presumir de tiempo que de dinero. Atento a mi filosofía hedonista, me conformo con trabajar 160 horas al mes para tener más tiempo que dedicarle a mi familia y aficiones…Pero del mismo modo que tampoco me pasaría una semana seguida de juerga, que contrariamente a lo que se suele creer, tampoco no sería recomendable desde una perspectiva hedonista.
Ahora tengo una nueva ilusión: me han invitado a ir a ver el nido de un águila real a finales de primavera. Pero como están protegidos, no puedo contar nada más, salvo que me va a ser muy emocionante.
Muchas cosas no se pueden comprar con dinero.
martes 7 enero, 2020 @ 9:23 am
Bella y envidiable esperanza, sin la menor duda, querido amigo. ¿Y no podrás llevar a Lucía? ¿Y sacar una foto con teleobjetivo?
miércoles 8 enero, 2020 @ 7:55 pm
Los tremendos incendios de Australia han hecho que la inmensa nube de humo haya superado Nueva Zelanda y alcanzado Chile y, asombrosamente, ha entrado Argentina. Es casi increíble: ha cruzado todo el Pacífico. Por lo que ha dicho alguna autoridad, los incendios pueden continuar durante meses. Además del record de calor en 2019 y otras circunstancias se crea un ciclo que está muy bien ilustrado en la página que os pongo: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-50992270
miércoles 8 enero, 2020 @ 10:44 pm
Sorprende el espacio tan grande que le ha dedicado la BBC: ¡muy buen enlace, querido Tomás! Según explican, el dipolo climático en el Índico es el motivo de las lluvias torrenciales en Éxtremo Oriente.
Ya preguntaré cuántos podemos ir, pero de momento solo lo hemos esbozado.
Abrazos y a ver si puedo seguir después.
viernes 10 enero, 2020 @ 12:18 pm
Ayer escuché por radio algo que me da qué pensar. Un señor, cuyo nombre no recuerdo, ha escrito un libro en el que afirma que el hombre -no me atrevo a afinar si erectus, sapiens (este por evidentes razones), o el que fuere- descubrió el fuego hace dos millones de años y que de ello se derivó que su uso vino a reducir el tamaño de sus intestinos, que ya no precisaban tanta longitud para digerir, ni gastar tanta energía en ello. Y esa energía la utilizó el cerebro, que creció, según dice. Pero, señores amigos, también creció el pene -¡el mayor entre los primates!- y no fue por el fuego sino por la postura bípeda. A no ser que nos pasemos al lamarckismo y razonemos que alrededor de la hoguera uno está más calentito y ya se sabe lo que puede suceder. ¿No será esa la razón por la que se llamaban -quizá a sí mismos- erectus, como nosotros nos titulamos sapiens? Así que meditemos recordando la canción del «Chacachá del tren… …pues parece que el amor,/ con su dulzón vaivén (el del tren supongo),/ produce más calor/ que el chacachá del tren.
Espero que vuestras sabias consideraciones me ilustren.
miércoles 15 enero, 2020 @ 12:32 am
…Pues un encanto de hipótesis, ya la he asociado en mi memoria a esa otra teoría marginal de la que os hable hace poco: la que dice que el factor clave en el desarrollo de la inteligencia en nuestra especie ha sido la ingesta de setas alucinógenas por parte de los homínidos africanos. Muy chulas.
De la tuya, una de las explicaciones en plan paradigma del Dr. Thriller sería apelar a la presión de selección cuando no llevábamos vestido, que dicho así me ha quedado muy «fisnamente», pero que alguno entenderá mejor si digo: burro grande, ande o no ande.
Abrazos grandes.