NeoFronteras

Se consiguen las primeras secuencias de ADN neandertal

Área: Antropología — lunes, 20 de noviembre de 2006

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Extracción de ADN de un hueso fósil de Neandertal. Foto: MPI-EVA.

Hace ya un tiempo anunciamos aquí el proyecto de secuenciar el genoma del hombre de Neandertal a partir de los pocos restos fósiles que tenemos. Ahora se ha anunciado que los primeros pasos en ese sentido ya se han dado y que a partir de esta información ya es posible extraer algunas conclusiones. Las dos primeras secuencias parciales han sido publicadas en Nature y Science por dos equipos diferentes. Como primera conclusión los equipos de investigadores afirman que los humanos modernos (homo sapiens) y los neandertales divergieron entre hace 500.000 y 700.000 años del antepasado común.
El ADN se extrajo de un fémur de un neandertal muerto a los 38 años de edad y conservado en un museo de Zagreb. El hueso, de 38.000 años de antigüedad, fue encontrado en una cueva de Vindija (Croacia). Se han encontrado cerca de 400 restos de estos seres por toda Europa.
Otros expertos son escépticos sobre la posibilidad de secuenciar todo el genoma o parte del genoma del neandertal, pero si están equivocados los datos proporcionados nos pueden dar mucha información sobre lo que nos hace humanos, como saber si los neandertales poseían el habla o no (hay un gen que lo determina).
Edward Rubin de Lawrence Berkeley National Laboratory y autor principal del artículo de Science afirma que no tiene dudas que se conseguirá secuenciar el genoma completo del Neandertal. La técnica usada en este caso está basada en la incorporación de fragmentos de ADN en plásmidos para luego amplificarlos dentro de bacterias y posteriormente compararlo con las secuencias humanas.
El problema de la contaminación de muestras por ADN foráneo (procedente de microorganismos) se obvia porque con las nuevas técnicas en paleometagenómica las secuencias extrañas son eliminadas computacionalmente, aunque se hayan usado muestras impuras en la amplificación.
Svante Pääbo del Instituto Max Planck en Leipzig y su equipo ha utilizado una técnica distinta para obtener los datos publicados en su artículo de Nature. Se basa en la pirosecuenciación, y toma ventaja del hecho de que el ADN está muy fragmentado.
En un caso se secuenciaron 65.000 bases mientras que en el segundo un millón. Pero esto está muy lejos de las aproximadamente 3200 millones de bases del genoma completo.
Basándose en estas dos secuencias han podido afirmar que la similitud con el genoma humano es del 99,5% (con el chimpancé es del 99%). La divergencia entre las dos especies se produjo hace 500.000 o 700.000 años y ambas especies dejaron de cruzarse hace 370.000 años, aunque no excluyen cruces posteriores cuando el homo sapiens llegó a una Europa poblada (escasamente) por neandertales.
Se planea crear una biblioteca con las partes del genoma que se vayan secuenciando y tener un esquema general del genoma completo en dos años. Aunque en el pasado se analizó el ADN mitocondrial del neandertal la información aportada fue escasa.
Lo que hay detrás de todo esto es la búsqueda de la esencia genética que nos hace humanos y diferentes al resto de los homínidos. Comparar el genoma del chimpancé y el humano es muy difícil porque ambas especies divergieron hace mucho tiempo. Si queremos encontrar respuestas a nuestras preguntas necesitamos comparar nuestro genoma con especies más cercanas, pero que ahora están extintas. El genoma del Neandertal es el mejor candidato del que disponemos.
Se espera que en un futuro sepamos muchas cualidades distintivas de los neandertales respecto a los humanos modernos, como el color del pelo y de la piel, si hablaban, o hasta qué punto hubo cruce entre ambas especies. Incluso pistas que nos ayuden a comprender su extinción hace 30.000 años en sus últimos refugios en la península ibérica.
Será interesante descubrir qué genes humanos han estado sometidos a mayor presión de selección natural en los últimos 500.000 años que nos den pistas sobre qué atributos genéticos nos hace humanos modernos.
Se buscará por ejemplo la versión del gen humano FOXP2 que fue uno de los últimos componentes en evolucionar que media en la moderna facultad del lenguaje humano. Este gen ha cambiado significativamente desde que el linaje humano se separó de los chimpancés hace seis millones de años (se secuenció el genoma del chimpancé hace poco). Si la versión que poseían los neandertales es similar a la de los chimpancés entonces les haría menos propensos a tener una lengua con sintaxis.
De esto modo en lugar de interpretar hachas de piedra o estudiar la anatomía de unos huesos los neandertales nos hablaran directamente a través de sus genes y nosotros aprenderemos un poco más de nosotros mismos y nuestra esencia.

Referencias:
Lawrence Berkeley National Laboratory.
Instituto Max Plank.
University of Chicago

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