Evolución rápida inducida en lagartos
|
|
|
Jonathan Losos de Harvard University en Cambridge (Massachusetts EEUU) y sus colaboradores visitaron una docena de islas de las Bahamas para realizar experimentos evolutivos sobre una especie de lagarto (Anolis sagrei) que muestra variaciones en la longitud de sus patas.
En la mitad de esas islas se introdujo una especie mayor de lagarto (Leiocephalus carinatus) que hace de predador sobre el primero.
Las islas, que son bastante pequeñas, tienen unos 750 metros cuadrados y se encuentran situadas a 100 metros de donde habitualmente vive L carinatus. Los lagartos predadores colonizan regularmente las pequeñas islas, pero desaparecen cuando los huracanes provocan inundaciones. Esa es la razón por la cual los investigadores consideraron ético introducir los lagartos a propósito en algunas islas por motivos de investigación.
Predijeron que la introducción del predador haría que un gran número de lagartos A. Sagrei desarrollara patas largas que les permitieran huir más rápido que sus colegas de patas cortas y ser seleccionados al no ser comidos. También predijeron que después de un tiempo la selección haría que se seleccionaran lagartos de patas cortas que permiten trepar a las plantas más fácilmente.
Efectivamente eso es lo que pasó. Al cabo de seis meses de la introducción, la mayoría de los lagartos A. agrei desarrollaron patas largas. Después de otros seis meses la selección natural provocó la selección de lagartos de patas cortas.
Normalmente el 60% de los lagartos se encuentran en los árboles en islas sin predadores. Pero en las seis islas donde se hizo el experimento el 90% de los sagrei fue encontrado en los árboles. La introducción del predador hizo, por tanto, que la selección natural cambiara de dirección en un periodo de tiempo muy corto. Además este experimento demuestra que este efecto puede ser predicho, con lo que se asientan aún más las bases científicas de la evolución. Por tanto la Biología Evolutiva puede realizar predicciones como cualquier otra ciencia experimental.
También apoya la idea controvertida en Biología de que el comportamiento animal en respuesta al cambio ambiental puede espolear adaptaciones evolutivas.
Según Losos este experimento no sólo ilustra el desplazamiento de la selección natural sino que además puede ser inducido artificialmente si se dan las circunstancias adecuadas. “La Biología Evolutiva es por su naturaleza una ciencia histórica, pero la combinación de experimentos en microevolución y los análisis de historia macroevolutiva provee de una comprensión rica acerca del origen de la diversidad biológica.”
La evolución, como la gravedad, existe. Sólo necesitamos de teorías y modelos que la decriban. Puede que la teoría newtoniana de la gravedad sea más fácil que la einsteniana, pero ambas son teorías científicas constrastables a través de experimentos. Como acabamos de ver la evolución también. En todo caso ninguna teoría de la gravitación niega la existencia de la gravedad. Sólo si se tiene mucha fe uno puede saltar de un edificio de 50 plantas y esperar sobrevivir por levitación. Y es que la fe en ciencia es mala consejera.
Referencias:
Science DOI: 10.1126/science.1133584.
U. Harvard
6 Comentarios
RSS feed for comments on this post.
Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.
lunes 4 diciembre, 2006 @ 3:29 am
Muy bueno, la primera vez que me contacte con el artículo fue una publicación del Dr. Losos en que trabajaba con anolis sagrei y concluía en la relación que tienen los sustratos con el largo de las partas en lagartijas. Le llamaba adaptación fenotípica.
jueves 7 diciembre, 2006 @ 5:27 am
Ninguna duda amigos la evolución existe. Creo que admitiéndolo nos podemos plantear la siguiente pregunta:
¿Por qué se permite que nosotros, humildes productos de la misma, nos entrometamos en su camino y modifiquemos sus más básicos principios (ej: ingeniería genética), medio ambiente, etc? ¿Acaso somos sus nenes mimados?
Me gustaría que alguien respondiera esto.
Gracias y saludos.
Ciencia cosmo.
jueves 7 diciembre, 2006 @ 4:58 pm
Podemos entrometernos para mal o para bien. No entrometerse de ninguna manera es volver a las cavernas.
miércoles 3 enero, 2007 @ 5:19 am
He tenido una inquietud acerca de si la evolución es direccional, pero me comentan que no es así, sino azarosa. Pero yo considero que no es azaroso, en un principio tal vez, pero después no; y parece que este artículo responde positivamente a lo que sería una evolución direccional, la cual considero es indicio de la existencia de mecanismos, que permiten hacer los cambios genéticos, o simplemente bioquímicos en un sentido, evidencia de ello considero es el camuflaje.
Si usted desea me gustaría su opinión al respecto.
miércoles 3 enero, 2007 @ 2:41 pm
La evolución es algo más complejo de lo que la gente cree. De entrada la palabra “evolución” tiene un significado de «progreso» en el lenguaje de la calle que no tiene en Biología. Evolución en Biología es cambio, y no necesariamente progreso. Hay especies que con el tiempo «se estropean» (pierden extremidades, o la visión o ambos) desde el punto de vista humano, pero que simplemente han evolucionado para adaptarse al medio.
Tampoco hay una evolución lineal que partiendo de la vida unicelular llegamos al ser humano en la cima de la evolución. Pero es más bien un árbol evolutivo, y una de sus hojas es el ser humano.
Tampoco es un sistema dejado totalmente al azar. El «azar» sólo efectúa los cambios genéticos, pero es la selección natural la que elige los más apropiados. Se selecciona aquello que el medio impone. Los cambios apropiados son aquellos que incrementan el éxito reproductivo de los individuos y por tanto el éxito de la especie. De hecho algunos cambios que son seleccionados no contribuyen a la supervivencia del individuo, sino a todo lo contrario, pero incrementan su éxito reproductor y la especie prospera. Como ejemplo de esto último tenemos al pavo real o al alce irlandés. Aunque en general el éxito reproductivo esta ligado a los individuos más aptos que sobreviven (doficilmente va uno a reproducirse si no sobrevive).
En todo caso el camino evolutivo, aunque sea parcialmente determinista, es irrepetible. No espere humanoides como nosotros en otros planetas. Existen procesos azarosos externos (caida de un meteorito por ejemplo) que condicionan la evolución. Sin el meterorito del Cretácico ahora seríamos descendientes de dinosaurios. Además procesos de aislamiento que condicionen las relaciones ecológicas, sumamente complejas entre especies, también repercuten en la evolución.
Por último a la evolución no le queda más remedio que operar sobre lo ya existente, sobre un fenotipo ya dado y un genotipo ya dado. Por tanto, además de las limitaciones que la Física y la Biología imponen, hay limitaciones de «inercia biológica». Todo cambio debe de darse sobre lo ya existente. En este caso unas patas más o menos cortas se pueden crear fácilmente a partir de los genes que ya hay, muchos de los cuales están «dormidos» y almacenados a la espera de ser despertados para tener una oportunidad. Pero es imposible que en unas pocas generaciones los individuos desarrollen alas o branquias o seis patas. La evolución no produce milagros al azar.
Desde aquí le recomendamos los muchos libros de divulgación sobre el tema escritos por Stephen Jay Gould.
martes 12 febrero, 2008 @ 9:51 pm
Me gustaría saber el significado o de dónde surge el nombre de las iguanas. Espero me puedan ayudar.
Agradeciendo de antemano queda de ustedes sr. Alberto González.